006
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"FIRST DAY"
El primer día de clases fue un caos para todos, desde encontrar las aulas hasta intentar entender las instrucciones del profesor. Pero finalmente, Harper y Kitty estaban en su clase de laboratorio, sentadas en bancas de madera con visibilidad al equipo que ocuparían. Todo parecía menos abrumador, a pesar de que la tarde estaba llena de confusión para la mayoría.
Harper estaba en conversación tranquila con Q, quien se veía más cómodo que nunca en este lugar. Mientras hablaban, Q, curioso, le preguntó:
-¿Desde cuándo se conocen Kitty y tu?
Harper, un poco sorprendida por la pregunta, sonrió y respondió sin pensarlo mucho.
-Desde que mi hermano comenzó a salir con su hermana.
Q se quedó pensativo por un momento, tratando de asimilar la respuesta, luego asintió.
-Ah, claro. Algo normal.
Harper se rió levemente.
-Sí, podría decirse que sí -respondió con una pequeña sonrisa.
En ese instante, la voz de Kitty, que tarareaba distraídamente una canción mientras organizaba sus cosas, interrumpió la conversación. El sonido se elevó poco a poco, hasta que todos en el aula comenzaron a mirar en su dirección. Kitty no parecía darse cuenta de la atención que estaba recibiendo.
Al ver las miradas, Kitty levantó la mano y señaló a Min Ho, que estaba en el fondo.
-¡Es él! -exclamó-.
Hubo algunas risas entre los compañeros y un par de murmullos, mientras algunos estudiantes recordaban el comercial en cuestión. Min Ho, sin poder evitarlo, se cubrió por la atención que estaba recibiendo.
El profesor, observando la situación, aprovechó el momento para hacer un anuncio.
-Bueno -dijo-, para este laboratorio, pueden elegir a sus compañeros de trabajo.
Kitty, al escuchar eso, se levantó rápidamente de su asiento con decisión.
-¡Harper! Ven, ven, ve con Min Ho -dijo, su entusiasmo claro.
Harper, aún sorprendida por la rapidez de la petición, levantó la vista y la miró confundida.
-¿Qué? No estoy segura de que sea buena idea...
-¡Por favor! -insistió Kitty, sonriéndole con los ojos brillando-. Te prometo que será divertido.
Harper suspiró, mirando hacia su alrededor antes de dar un lento asentimiento.
-Está bien, está bien... -dijo, resignada a la insistencia de Kitty.
Ella caminó hacia Min Ho, que las observó con una sonrisa burlona.
Al acercarse, Min Ho levantó una ceja y, con tono de broma, le dijo a Harper:
-Vaya, ¿no puedes mantenerte alejada de mí? Pensé que me habías olvidado... Pero aquí estás de nuevo.
Harper lo miró con los ojos entrecerrados, sin mostrar la menor fascinación.
-¿Te crees tan especial?-respondió, con un tono sarcástico que apenas disimulaba su diversión.
Min Ho se recostó ligeramente sobre la mesa, jugueteando con su bolígrafo mientras sonreía aún más.
-Eso suena a alguien que tiene un corazoncito oculto. No me quejo, haré mi trabajo para conquistarte -comentó en tono juguetón.
Harper, cruzando los brazos con firmeza, apenas le prestó atención a su comentario.
-No eres tan especial como crees. Ya me conoces -respondió con una sonrisa despectiva, sacando algo de material del escritorio.
Min Ho solo se echó atrás, disfrutando de la reacción y sabiendo que no iba a ser tan fácil como pensaba. Miró a Harper con una chispa de diversión.
-Así que este es el juego que jugamos, ¿eh? Está bien, acepto el reto -dijo, sacudiendo la cabeza.
Kitty los observó desde un lado, sonriendo levemente mientras dejaba que su amiga manejara la conversación a su manera. Aunque, claro, estaba segura de que la rivalidad estaba a punto de ponerse interesante.
La campana sonó con un estruendo suave, marcando el final de la clase de laboratorio. Harper, recogiendo sus cosas rápidamente, hizo todo lo posible por no hacer contacto visual con Min Ho. El sonido de la campana no había sido un alivio inmediato; al contrario, había traído consigo la pesada presión de los últimos minutos. Mientras Kitty seguía guardando sus pertenencias en silencio, Harper intentó poner algo de distancia, sabiendo que Min Ho podría aprovechar cualquier momento para seguir con su actitud burlona.
Min Ho, sin embargo, no iba a dejarla escapar tan fácilmente. Caminó con paso relajado hacia ella mientras comenzaba a poner su carpeta en su mochila, sin prisas. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, no pudo evitar soltar una broma en voz baja, casi como si fuera una amenaza velada, divertida para él.
-Así que, Harper, ¿te crees que puedes salir sin una despedida? -dijo en un tono fingido de pena.
Harper miró hacia atrás, con la mano aún en la mochila, y frunció el ceño.
-No lo creas, yo... -empezó, pero no alcanzó a terminar la frase cuando Min Ho se acercó aún más. Sintió cómo él invadía su espacio personal.
-Vamos, sé que me extrañaste. Estás mirando la campana como si fuera tu salvación, pero no estás huyendo de mí, ¿verdad? -dijo mientras extendía la mano, tocando con los dedos el borde de su mochila como si no pudiera esperar más para distraerla.
-Te lo aseguro, yo solo busco una salida limpia -respondió Harper, intentando sostener su compostura, pero la irritación empezaba a notarse en su tono.
-Claro, una salida... -reiteró él con una sonrisa de lado-. Como si de alguna forma tuviera la esperanza de escapar de esta conversación.
Min Ho le dio una mirada a su mochila mientras, de forma lenta y exagerada, la apartaba un poco hacia el lado, justo frente a su cara, como si él estuviera tratando de liberar el "camino" de escape. La sensación de su cercanía hizo que Harper quisiera retroceder, pero sabía que si lo hacía, el juego no terminaría.
-Oh, ven, no puedes ser tan rápida. De todos modos, soy tan irresistible que tienes que quedarte un ratito más.
Con esa afirmación, Harper soltó un bufido, aun sin mirarlo directamente. Podía sentir cómo él esperaba una reacción, un conflicto, algo. Pero ella no iba a dar su brazo a torcer. Con todo lo que llevaba aprendiendo sobre chicos y lo que le había enseñado Peter, Harper sabía exactamente cómo manejar situaciones como esta. Intentó despejarse mentalmente de la burla detrás de sus palabras.
-Lo único que te hace "irresistible" es tu propia vanidad, Min Ho -respondió rápidamente mientras miraba a Kitty-. Ven, tenemos que irnos a la siguiente clase.
Kitty, que los había estado observando desde su asiento, observó que su amiga comenzaba a perder paciencia, así que decidió intervenir con una pequeña sonrisa.
-Oye, ¿te va a acompañar la estrella del comercial hasta la puerta?
Min Ho se echó atrás un poco, aunque no para alejarse, sino para mantener la ventaja. Sus ojos brillaban con esa divertida arrogancia que siempre lo hacía el centro de atención, disfrutando que Harper no cediera. A pesar de que ella parecía escapar, a Min Ho le parecía más como un desafío que quería aprovechar.
-Bueno, no podemos dejar a la chica del momento irse así como así. ¡Tenemos mucho tiempo juntos! -dijo, persiguiéndola mientras caminaba lentamente hacia donde ella iba. Intentaba no dar la sensación de que realmente estaba tratando de acorralarla.
Harper, frustrada pero calmada, avanzó más rápido y cruzó la puerta del aula. Sin embargo, Min Ho le dio un paso al mismo ritmo, adelantándose unos pasos y luego esperando con su habitual sonrisa burlona.
-Vamos, dime una cosa, Harper. En serio, ¿no te parece curioso que aunque nos estés evitando, estemos siempre en las mismas circunstancias? -comentó de una manera tan provocadora que por poco Harper respondió de forma directa.
-Es porque tú eres... un problema, Min Ho -respondió de manera cortante, no queriendo sonar como si se dejara llevar por sus provocaciones, pero sabiendo que no podría sacarse esa actitud fuera de su mente.
Justo antes de entrar en el pasillo, y a punto de meterse en un remolino de discusiones internas y farsa por parte de él, se dio cuenta de que Min Ho ya estaba justo al frente de ella, con un aire relajado pero desafiante.
-¿Por qué, Harper? ¿Temes que si pasas más tiempo conmigo tal vez... te caiga bien de verdad? -rió suavemente.
Ella lo miró, respiró hondo y negó, dejando de darle importancia al gesto.
-No, simplemente prefiero que te pongas a estudiar y me dejes en paz -respondió, decidida a no perder la calma.
Min Ho, todavía con esa sonrisa llena de confianza, apenas levantó las manos como si se rindiera pero en realidad apenas estaba disfrutando el juego.
-Quizá debí haberlo sabido. Pero, si alguna vez necesitas alguien más... bien, ya sabes dónde encontrarme -comentó mientras se apartaba lentamente, sin soltarle la última línea irónica.
Harper, una vez más aliviada por haber podido salir del "embrollo" de su coqueteo, respiró profundamente.
-Creo que lo primero será encontrar el aula -dijo, ignorando a Min Ho mientras ella seguía su camino, con Kitty a su lado, quien estaba tratando de suprimir una sonrisa.
-Creo que le gustas, ¿eh? -dijo Kitty al oído de Harper, burlona.
Harper sólo sonrió mientras caminaba, y con una mirada desafiante de reojo le dijo:
-No sabe con quién se metió.
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