Capítulo Tres
Habían pasado tres semanas desde aquel encuentro con Yoongi y hasta cierto punto era beneficioso el hecho que no nos habíamos encontrado en todo ese tiempo.
Yo lo había hecho a propósito, se había convertido en un método para evitarlo y no tener que afrontarlo. Siempre visitaba a JiYoon y gracias a ella me había dado cuenta que Yoongi llegaba 20 minutos antes de las 6 por lo que yo me iba antes de ese tiempo para no tener que encontrarmelo.
No me sentía lista para enfrentarlo porque no sabía lo que me podía esperar con él, tal vez una disculpa u otro insulto, cosa que no me gustaría ni soportaría; Yoongi me había dicho cosas que me hacían reflexionar cada noche y hasta cierto punto me hacían pensar si yo de verdad vivía en un mundo superficial.
¿Acaso de verdad no merecía ser feliz?
Estaba tan centrada en mis pensamientos que no me había dado cuenta cuando mi nana había entrado a la cocina no fue hasta que sentí unos brazos rodearme por la cintura y una mejilla en mi hombro.
-Hola pequeña Jen, ¿que haces?
-Sólo preparo unos sándwiches para llevarle a JiYoon-sonreí al terminar-Me comentó que le gustaban y pensé que sería bueno que probara los que mi nana me enseñó a hacer.
-Te has encariñado mucho con esa niña ¿cierto?
Mi sonrisa se desvaneció, no sabía si aquello era cariño y tampoco quería pensar en cómo las cosas entre JiYoon y yo eran porque.....para mi ese tema era demasiado delicado.
-No lo sé nana...-guarde todo y me solté de su agarre mientras caminaba a buscar mi bolso-Lo que hago por JiYoon es porque la estoy apadrinando...nada más.
Nana Sunmi se me acercó y me dio mi bolso, el cual estaba cerca de los sándwiches y yo no me había dado cuenta.
-Jen...por favor.
Tomé mi bolso y empaque los sándwiches-Nana...-la miré seria-JiYoon es sólo la niña por la cual hago una donación cada mes para que sobreviva...nada más.
Dicho eso, salí corriendo hacia afuera.
Sentía aquella presión en el pecho... era como si lo que acababa de decir era una mentira en de la cual yo me trataba de convencer que era verdad.
◇◇◇
Al llegar al hospital, Hoseok me dijo que me esperaría afuera a lo que yo solo asentí. Todo el camino estuvimos callados, él me conocía lo suficiente como para darse cuenta que no me sentía bien.
Me bajé del auto y entré, como siempre saludé a las enfermeras a medida llegaba a la habitación de JiYoon. Cuando abrí la puerta me encontré con aquella imagen de ella durmiendo y aquella presión que sentía en el pecho se fue.
Mi corazón se llenó de ternura y ni siquiera me había dado cuenta cuando ya me encontraba cerca de ella tomando su manito mientras ella seguía durmiendo plácidamente.
JiYoon tenía un cuaderno grande en su pecho y un lápiz en su otra mano. Con cuidado solté su mano y levanté el cuaderno.
Ella me habia dibujado.
JiYoon me estaba dibujando.
-Te miras bien, bueno JiYoon hizo un gran trabajo-escuché detrás de mi, reconocí esa voz.
Lo miré y me levanté aun con el cuaderno en mis manos-Ella....me dibujo.
-Si y lo hizo bastante bien.
-¿Por qué?
Ni yo sabía lo que decía. Una sensación nueva se había instalado en mi corazón y todo había sido por un dibujo.
-Creo que JiYoon te agarró cariño.
Dirigí mi vista a ella y una sonrisa pequeña me invadió. Mi nana tenía razón, yo le habia agarrado cariño a esa pequeñita.
JiYoon era ahora una de mis prioridades.
Coloqué el cuaderno otra vez en su lugar y sentí la mano de Yoongi en mi hombro.
-¿Puedo hablar contigo?
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