Todos los derechos de esta historia van a Archer_V_Deadman, yo solo hago la traducción.

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Resumen:

Tommy recuerda, incluso si no quiere hacerlo.

Techno quiere ayudar, pero a veces sus habilidades no son lo suficientes  sin importar cuánto desee hacerlo.

••Abuso infantil en el pasado, ataques de pánico••

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Estaba temblando. No solo por el frío permanente de la habitación, sino también por el miedo que nunca parecía abandonarlo.  Las paredes parecían estar cerrándose sobre él, haciéndole más y más difícil respirar. La oscuridad que lo rodeaba tampoco estaba ayudando.

Tommy realmente no sabía cuánto tiempo había pasado desde que lo arrojaron aquí.  No fue su intención portarse mal, realmente no lo hizo.  Estaba tan hambriento, y la manzana estaba allí, sin supervisión.  Quería ser bueno, pero los constantes dolores del hambre realmente comenzaban a molestarlo.  ¡Pero debería ser mejor!, debería ser capaz de luchar contra sus estúpidos instintos, era un humano y quería ser tratado como tal. Y una de sus primeras lecciones fue que si quería ser tratado como persona, debía actuar como tal.

No puede permitirse un desliz así, no puede, no es un animal, es un niño. Es un chico, y quiere ser un buen chico, pero sigue fallando...

Su pequeña crisis fue interrumpida por el sonido de una puerta abriéndose, la luz que brillaba desde el pasillo lastimando sus ojos demasiado acostumbrados a la oscuridad.

"Levantate."  Una voz áspera resonó a través del espacio vacío, haciéndolo sentir como si le hubieran vertido agua fría.

Tommy ignoró el temblor de sus piernas, los rápidos latidos de su corazón y saltó a su puesto, tambaleándose solo un poco.  Conocía las reglas, no era la primera vez que lo arrojaban a esta habitación, a esta jaula. No hagas contacto visual, mantén la espalda recta, no actúes como un animal.

"¿Has aprendido tu lección?"  preguntó de nuevo el hombre frente a él, e incluso sin levantar la vista, Tommy pudo sentir la furiosa mirada dirigida hacia él.

Él asintió, pero tan pronto como lo hizo, una mano agarró su cabello, tirando con tanta fuerza que se asustó de que sus orejas se lastimaran en el proceso.

"Usa tus palabras, perro". ¡No, no, se suponía que era bueno!

"Lo siento, Dream", jadeó, haciendo todo lo posible por detener el patético gemido que se acumulaba en la parte posterior de su garganta.  “Aprendí, seré bueno”.

Dream soltó su cabello, haciéndolo caer al suelo, sus rodillas demasiado débiles por las horas (¿días?) que pasó en el cuarto oscuro.

"Sabes", comenzó el hombre con esa voz tranquila y falsa que le encantaba usar con Tommy, generalmente justo cuando la mierda estaba a punto de pasar. "No creo que hayas aprendido la lección".

Antes de que Tommy pudiera pronunciar una palabra de confusión, recibió una fuerte patada en el costado, lo que lo hizo gritar por el dolor repentino y severo.  No pudo detener el gemido esta vez, el miedo era demasiado grande para sofocar el sonido.

"Eres patético", se burló Dream desde arriba de él, y Tommy todavía estaba demasiado asustado para mirarlo a los ojos.  “¡Me he esforzado mucho para que te comportes como una persona, pero eres solo un animal!” Otra patada a su costado, enviándolo a la pared detrás de él.

Las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de Tommy, pero hizo todo lo posible por contenerlas. Sabía lo que pasaría si empezaba a sollozar durante un castigo.

"¡Hago tanto por ti!" gritó el hombre, haciendo señas con las manos mientras hablaba. “¡¿Sacrifiqué tanto de mi tiempo, mis recursos, solo para que pudieras ser un mocoso desagradecido?!” Dream lo agarró con fuerza por la barbilla, obligándolo a mirarlo a los ojos.  "¿Tienes algo que decir?"

El labio de Tommy se tambaleó, un chillido asustado apenas contenido en su pecho.  No podía moverse, el miedo lo paralizaba, pero se obligó a hablar. "L-lo siento".

Los ojos fríos de Dream atravesaron los suyos, sus dedos se clavaron en las mejillas del niño, seguro que dejaría moretones.

“Un lo siento, no es suficiente, Tommy”.  Dream metió la mano en su cinturón, desenvainando la daga que siempre llevaba consigo. Acercó el arma demasiado cerca de la cara de Tommy de lo que se sentía cómodo.  “Creo que es hora de una lección que no olvidarás”, susurró el hombre, sonriéndole.

La daga comenzó a descender, apuntando a Tommy.  Intentó alejarse, gritar, llorar, hacer todo lo posible para evitar que el cuchillo se clavara en su cráneo, ¡por favor, no quería morir!, ¡será bueno, por favor!, ¡Él no quería morir-!

Tommy se despertó gritando, incapaz de mover sus extremidades libremente porque algo lo envolvía.  Destrozó y destrozó, gritando mientras trataba de liberarse y huir de cualquier peligro que se le acercara.

Su corazón comenzó a latir aún más rápido cuando de repente escuchó un movimiento proveniente de algún lugar cercano a él.  Ya no estaba gritando, su voz parecía estar atascada en su garganta, pero chillidos y gemidos aterrorizados llenaban cualquier espacio en el que se encontraba actualmente, junto a su respiración aterrorizada.

Lo que sea que se estaba moviendo en la habitación, parecía estar llegando a él, los pasos se escuchaban cada vez más cerca, acompañados de una voz que decía algo, pero no podía entender qué.  Trató de moverse y destrozar aún más, tratando de salir y simplemente correr.  No sabía lo que estaba pasando, pero sí sabía que no quería lastimarse, tenía que ponerse a salvo.

Pero justo cuando estaba a punto de usar sus garras para desgarrar lo que sea que lo estaba inmovilizando, la criatura lo alcanzó, haciéndolo dar un respingo y cubrirse la cara con los brazos mientras trataba de esconderse en cualquier material que lo rodeara. Su respiración se aceleraba cada vez más, lo que le dificultaba concentrarse y le dolía mientras intentaba no asfixiarse.

"-mi, Tommy", la voz lo hizo un poco más consciente de su entorno, con los ojos muy abiertos por el nuevo ruido (¿o lo ha estado llamando por un tiempo?). “Estás bien, ¿de acuerdo?. Estás a salvo, furball, te mantendré a salvo, ¿sí?

Tommy conocía esta voz.  Sonaba incómodo e inseguro, pero de alguna manera era tranquilizador. Le trajo recuerdos de comida caliente y baños burbujeantes. Algo en el fondo de su mente le gritaba que simplemente saliera de eso y recordara. De alguna manera hizo que su respiración se ralentizara, incluso solo un poco.

"Eso es todo, lo estás haciendo bien", continuó la voz, tan suave como antes. "Estás en mi cabaña, ¿recuerdas?. Te acogí después de que te lastimaste y estamos esperando a que pase la tormenta de nieve. Soy yo, Techno, el gran cerdo que tanto desprecias." Se escuchó una risita.  “Va a estar bien, solo tienes que respirar por mí, ¿de acuerdo?. Dentro y fuera."

Tommy se esforzó mucho en seguir las instrucciones de la persona, de Techno. Su respiración comenzó a nivelarse lentamente con la ayuda del hombre, junto con los recuerdos de los últimos días volviendo a él.

Recordó ahora, todas las cosas que Techno mencionó ahora estaban resurgiendo en su cerebro. Estaba en una cabaña, no en el cuarto oscuro.  Estaba a salvo, no sería lastimado (esperaba, esperaba desesperadamente que fuera verdad) y Dream no estaba allí.

Fue entonces cuando llegaron las lágrimas.  No pudo detener los sollozos que comenzaron a sacudir su cuerpo, los gemidos que salían de la parte posterior de su garganta.

"T-Techno", se las arregló para tartamudear, buscando ciegamente la única fuente de consuelo que tenía actualmente en su vida y arrojándose a los brazos del otro, sin importarle las consecuencias.  Techno se congeló por un segundo antes de devolver el abrazo, sosteniendo suavemente la parte posterior de la cabeza de Tommy mientras este sollozaba.

Pronto, un ronroneo profundo comenzó a salir del pecho del hombre, haciendo que su cuerpo vibre suavemente debajo de Tommy.  El niño giró la cabeza hacia un lado para presionar su oído contra el pecho de Techno para escuchar mejor el ronroneo, sus gritos se apagaron mientras se concentraba en el sonido.

Todo pareció calmarse, y con eso el peso del cansancio cayó sobre él, haciendo que sus ojos se cerraran solos. Tommy respiró hondo y se dejó llevar por el sueño.

o0o

Techno no sabía qué hacer con la situación actual. Se despertó en medio de la noche (aparentemente se había quedado dormido en el sofá y su cuello no estaba feliz por eso) con gritos provenientes de la esquina de la habitación. Se había levantado para comprobar lo que podría haber aterrorizado tanto a la única otra persona en la casa, su mente pensó en los peores escenarios posibles, todos terminando con el chico rubio herido.

Su corazón se había calmado un poco cuando vio al niño temblando y se dio cuenta de que se trataba de una pesadilla, pero eso no significaba que dejara de estar preocupado. Realmente no tenía ninguna experiencia en calmar a niños en pánico, pero había hecho todo lo posible y aparentemente había funcionado, ya que Tommy parecía volver a la realidad.

Pero lo que realmente lo sorprendió fue cómo el chico lo había abrazado después de su pánico. Recordó haberse asombrado una vez más de lo pequeño que era el niño (¿alguna vez había preguntado cuántos años tenía?), pero no perdió el tiempo para darle al niño el consuelo que necesitaba, que se merecía.

También se había sorprendido de su propia felicidad repentina por el contacto. Ni siquiera se dio cuenta de cuánto extrañaba que lo abrazaran, de lo agradable que era sentir el calor de otra persona tan cerca de él.  Phil había sido y sigue siendo el único que lo abrazó en años, lo que no sucedía a menudo porque el hombre estaba muy ocupado y no siempre podía ir a ver Techno en persona. La oleada de calidez y felicidad lo había hecho ronronear, lo cual fue otra sorpresa más. Había querido detenerlo para no asustar al niño que lloraba en sus brazos, pero Tommy en realidad parecía querer escucharlo, presionando su oído contra la fuente del sonido.

Techno se había quedado así por un tiempo, aún ronroneaba incluso cuando el niño se dormía. Había estado sentado así durante unos cinco minutos cuando otro ronroneo se unió a él, haciéndolo saltar un poco por la sorpresa. Era Tommy, el pequeño mapache había comenzado a ronronear con él, aunque el del niño sonaba un poco áspero, como si no hubiera usado esta parte de sus cuerdas vocales en mucho tiempo (y
Techno no se sorprendería si eso resultara ser cierto, incluso si fuera un pensamiento realmente deprimente).

Había tratado de volver a acostar al niño en su nido, pero los gemidos que habían salido del niño cuando trató de hacerlo lo hicieron incapaz de hacerlo.

Suspiró, aún sosteniendo al niño contra su pecho, y se levantó lentamente. Lentamente se abrió camino por el pasillo, a su propia habitación. Sabía que no cabría en el nido del niño, así que tuvo que usar su propia cama, que era demasiado grande para una sola persona.

Volvió a intentar simplemente poner al niño en la cama, pero el pequeño mapache podía ser un bastardo fuerte y obstinado cuando quería, y no lo soltó.

Techno tuvo que maniobrarlos un poco para acostarse, pero logró hacerlo sin despertarse. Con Tommy arriba se tumbó de espaldas con el chico todavía agarrando su camisa con sus pequeñas manos, ambos todavía ronroneando.  El hombre agarró las mantas y las arrojó sobre ambos, asegurándose de que el niño estuviera bien arropado y de que no tuviera demasiado frío en la noche.  (Él podría ser del netther, pero tenía que asegurarse).

Se quedó dormido con el sonido del ronroneo de Tommy y la calidez que le brindaba, tanto literal como figurativamente.

o0o

Techno se despertó con el sol brillando justo en su cara. Parecía que ayer se había olvidado de cerrar las persianas y ahora tenía que sufrir las consecuencias.

Estuvo a punto de levantarse y cerrarlas, pero un peso en el pecho lo detuvo. Su cerebro se despertó un poco más al ver el oro justo en frente de su cara, pero rápidamente se dio cuenta de que era Tommy, el pequeño niño rubio que había comenzado a poner su vida patas arriba. Y quien actualmente dormía felizmente sobre su pecho, su rostro apartado del sol.

Los recuerdos de la noche anterior volvieron a él, desde quedarse dormido en el sofá hasta consolar al niño en medio de la noche. Eso también trajo muchos problemas nuevos. Recordó claramente que el niño gritó algo sobre sueños y se disculpó, lo que no le sentó bien a Techno, ni un poco. Por lo que recopiló, estaba claro que algo le había pasado a Tommy, algo malo.  Estaba casi cien por ciento seguro de que había sido abusado, pero no sabía nada específico.

El repentino movimiento del niño sobre su pecho lo sobresaltó un poco, pero hizo todo lo posible por quedarse quieto y rápidamente cerró los ojos. Sabía lo vergonzoso que podía ser despertarse en una situación como esa, así que decidió hacerles un favor a ambos y fingir que dormía.

Tommy se despertó, refunfuñando algo para sí mismo, lentamente comenzando a estirarse antes de congelarse. Techno pudo sentir que el corazón del niño comenzaba a latir un poco más rápido, y tuvo que concentrarse un poco más en mantener su respiración lenta y tranquila.

El chico se separó lentamente de Techno y se arrastró fuera de la cama con un cuidado que el hombre nunca supo que poseía. Pronto se escuchó el sonido de pequeños pies golpeando el piso de madera, seguido por el sonido de su puerta al cerrarse.

Techno abrió los ojos y contempló volver a dormir, pero decidió que su cerebro estaba demasiado despierto ahora. Permaneció bajo las sábanas alrededor de media hora antes de levantarse y dirigirse a la cocina. En silencio comenzó a prepararse un poco de té y revisó la despensa en busca de algo para comer.

Estaba realmente agradecido con su yo del pasado por asegurarse siempre de tener suficientes suministros para emergencias. Este fue uno de los ejemplos perfectos de por qué vivir tan al norte no era para todos, el frío insoportable y las tormentas de nieve aparentemente interminables podrían ser un verdadero dolor si no estabas preparado (De repente se alegró mucho de encontrar a Tommy cuando lo hizo, no había forma de que sobreviviera a esa tormenta).

Un chirrido silencioso proveniente de la puerta lo hizo girar, haciendo contacto visual con el chico rubio que miraba hacia la cocina.

"Hullo", dijo Techno después de un rato de mirar fijamente, asegurándose de mantener su voz suave para no asustar más al chico.

"...Hola", respondió Tommy en voz baja, agarrando la puerta, arañando un poco la madera con sus garras.

Techno sintió la ligera tensión en el aire, pero optó por ignorarlo.  "¿Algo especial para el desayuno?"

El chico solo lo miró antes de dirigirse lentamente a su asiento habitual en la mesa. "Realmente no."

Techno tarareó y sacó el estofado sobrante de ayer, junto con otra taza de su alacena. "¿Quieres algo de beber?"

Tommy pareció vacilar un poco, frunciendo el ceño. Miró a Techno, la determinación brillando en sus ojos mientras se preparaba. "Leche con miel", dijo finalmente, cuadrando los hombros como si se preparara para que sucediera algo.

“¿Leche tibia con miel?” Techno preguntó, solo para estar seguro, ya sacando los ingredientes necesarios.

Hubo silencio por un momento antes de que el chico tarareara en confirmación, haciendo que Techno sonriera levemente.

Comieron el guiso calentado, y Tommy había bebido su leche con deleite, sus ojos brillaban mientras se limpiaba la boca con la mano.  Techno se sorprendió al encontrarse feliz por la alegría del niño, los chirridos tranquilos y felices valían cada taza de leche, cada bocado de comida que poseía.

Pero aún tenía que preguntar, incluso si le dolía hacerlo.

"Tommy", comenzó, las orejas del niño se elevaron instantáneamente.  "¿Tú... recuerdas lo que pasó anoche...?"  Trató de mantener su voz lo más gentil posible, pero los hombros de Tommy aún se elevaban hasta sus oídos, sus ojos miraban todo menos a Techno.

Techno esperó un poco, esperando una respuesta, pero no obtuvo nada más que un movimiento nervioso de cola.

"Está bien, no es nada malo", trató de asegurar, pero el chico seguía evitando el contacto visual. "Solo estoy... preocupado". La palabra vino con algunos problemas, él no era realmente alguien que hablara de sus emociones, pero Tommy necesitaba algo más que miradas significativas. “Quiero saber si eso sucede a menudo y si hay algo que pueda hacer para ayudar, no tienes que explicar nada si no quieres”.

—No es asunto tuyo —gritó Tommy con las orejas hacia atrás—.

"No lo es", respondió Techno con calma, "pero si pudieras decirme cómo hacerte sentir mejor si alguna vez sucede, estoy seguro de que nos beneficiaría a los dos".

"Cierra la boca."  El chico se levantó de su silla, fulminándolo con la mirada. "¡No pasó nada, no soy un marica para que tengas piedad!"

“Tommy, no hay nada de malo en tener miedo”.

"¡Cierra la boca!"

“Tommy-”

"¡Déjame en paz!" Y con eso, salió corriendo de la cocina, probablemente para esconderse en su nido, pero Techno no estaba realmente seguro.

Sus instintos le gritaban que siguiera al niño y le diera toda la comodidad que necesitaba, que lo cubriera con mantas y lo hiciera feliz y relajado, pero la parte racional de su cerebro sabía que Tommy necesitaba espacio. No podía simplemente ir allí y estresarlo aún más, tenía que esperar y esperar que el niño estuviera un poco más dispuesto a hablar después de una hora más o menos.

Realmente esperaba estar haciendo lo correcto...

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Estuve pensando y decidí empezar a dejar una que otra imagen por aquí, no estarán relacionadas a la historia; si en algún momento pongo algo relacionado a la historia avisaré.