— ¿Quién murió? — La hermana mayor abrazó a la menor, y ella lloró con fuerza —. HyeJin no es...

— Es Moonbyul.

— ¿Qué? ¿Por qué y cómo? — Otro llanto.

— Venía para acá, chocó... ella murió al instante, murió y todavía ni sabía que nosotras estábamos bien.

Lalisa suspiró, y cerró sus ojos. Su hermana mayor, la verdadera. Sintió que dejó de respirar, y abrazó más fuerte a WheeIn, que se rompía en sus brazos.

— Yo le dije que no tenía que venir, que siguiera en Estados Unidos, tú sabes que igual yo seguía enojada con ella por la misma razón que tú y-y... Murió cuando yo estaba enojada, Dios, Lalisa. ¡La maldije cuando escuché el choque!

La abrazó fuerte, besó su cabeza, y sus manos comenzaron a acariciar sus hombros. Hace años que no veía a su hermana mayor porque ella se había ido a Estados Unidos.

Hacía un tiempo que no la veía, no la recordaba, no tenía memoria de como lucía, pero aún así se sentía demasiado triste. Volvió a suspirar. Había muerto, oficialmente, su único familiar aparte de WheeIn.

Su madre había muerto, su padre las abandonó, y sus familiares les dejaron de hablar, las abandonaron. Lalisa se aferró a WheeIn, soltando unas lágrimas.

— Yo la extrañaba.

— Me siento horriblemente mal, Tigger, no sabes... — La castaña sentó a su hermana, y luego se sentó a su lado, abrazándola —. Mamá siempre decía que sólo nos teníamos a nosotras, y ahora Lili, literalmente nos tenemos a nosotras tres, tú, HyeJin y yo.

— Me tienes a mi, Cangu, y Rito nos tiene a nosotras. — Una leve risita, pero luego volvió a llorar, cerrando sus ojos.

— Gracias por venir.

— No tienes que agradecer, boba, no quiero dejarte sola ante esto...

— Yo tampoco quiero dejarte sola, tonta.— Un beso en su frente, y se quedaron sentadas en la cómoda sala de espera.

Lalisa estaba pensando en llamarle a Jennie, hablar con ella y pasar tiempo con ella, pero no quería estorbar ni molestarla. No quería interrumpir en sus actividades, y mejor solo suspiró, abrazó más fuerte a su hermana, y comenzó a pensar qué harían en esa situación.

Sacar el dinero que tenía acumulado, era obvio, atender el funeral de su hermana. Si HyeJin despertara le tenían que decir de manera sutil, y sobre todo, tenía que procurar por la salud mental de su hermana menor. Relamió sus resecos labios, y pasó sus manos por su rostro. Ahora ella estaba estresada.

— Perdón por lo del otro día.

— Yo ya sabía que ustedes tenían algo, se miraban mucho, mirabas la entrepierna de Lalisa repetidas veces, y estabas nerviosa, el día siguiente vine a firmar algo y por accidente leí un contrato que estaba en tu escritorio; "Lalisa Manobal, alfa, no debe enamorarse de Kim Jennie, omega". Al parecer rompiste tu contrato.

— Me gusta Lalisa, y mucho. ¿Crees que esté algo mal con el contrato?

— Cásense y nada malo pasará.

— Espera, ¿matrimonio? — La menor asintió, y ella sonrió sutilmente —. Ella dijo que nos conozcamos más a fondo, así que... ¿Cuánto tengo que esperar para que me pida por lo menos una mordida?

— ¿Cu-cuánto llevan conociéndose?

— Como cuatro meses, literalmente hemos llevado cuatro meses de relación porque nos decíamos amor, así que... Realmente me gustaría pasar más tiempo con ella antes de formar un lazo.

— ¿Te imaginas que sean destinadas? — El sonrojo en el rostro de la mayor, su sonrisa tímida y sus ojos evitando verla le avisó que sí, si había imaginado eso.

— Pensé eso, pero no creo en el destino, pero si en las serendipias, o sea, yo buscaba aliviar mi dolor de celo y ella dinero, pero al final míranos, una relación. — Mordió sus labios, y luego sonrió —. ¿Cómo vas con Chae?

— Ohh, mi amorcito ayer descubrió el anillo de compromiso que le tenía preparado, pero luego ella sacó otro, así que ya estamos comprometidas. ¡Nos casamos en un mes! — La mayor aplaudió, y luego le sonrió, viéndola a los ojos.

— ¡Me alegro mucho por ustedes! Obviamente estoy invitada, ¿verdad?

— No.

Ahora Jennie dejó de reír, pero la otra también rió.

— Mentira, claro que estás, eres mi dama de honor, idiota.

Y la mayor volvió a reír, abrazándola. Estaba tan contenta por su mejor amiga, sentía la felicidad recorrer por todo su pequeño cuerpo y luego, sentía la adrenalina recorrer todo su cuerpo. El sentir la felicidad de alguien más se sentía tan bien como la propia, y amaba ese sentimiento.

Y se dio cuenta de que Lalisa es la que le pudo transmitir ese modo de sentir felicidad. La primera vez que le contó que HyeJin mejoró sintió esa felicidad, y también la de sentir la felicidad de alguien por quien comenzabas a sentir algo. Sonrió más fuerte al recordar la sonrisa de la menor, su tacto, todo de ella.

— Antes no entendía por qué estabas tan enamorada de ChaeYoung, y el por qué estabas tan feliz cada que la mencionabas. Pero Ji, ahora lo entiendo.

— ¿No te pusiste a pensar que si fuera otra persona igual te hubieras enamorado? — La mayor asintió.

— Era obvio que no pasaría eso. Para empezar, ella igual pasaba mucho tiempo con chicas en su celo, las omegas nos comportamos de manera dulce y atenta si tenemos un alfa alrededor, y yo fui así con ella desde el primer momento. — La menor volteó a verla, atenta, y le indicó que siguiera —. Recuerdo que pasé dos meses con una alfa, pero nada más pasó, pero con Lalisa, sentí... algo más.

Y la menor sonrió.

— De verdad estoy enamorada de su relación y eso que me acabo de enterar.

Un ringtone resonó en la bolsa de Jennie, quien lo levantó sonriendo, y atendió a la par que llamaba la atención de JiSoo.

— ¿Tu novia?

Tapó la bocina.

— Su hermana.

— Perra, ganando terreno. — Le guiñó el ojo, y luego la mayor atendió.

— ¿WheeIn? ¿Qué pasó? — Frunció su ceño en cuanto la escuchó, y abrió sus ojos —. ¿Lalisa y tú están bien? — Su rostro de alivio, pero luego se transformó en una mueca de preocupación —. ¿Que Lili está a nada de desmayarse?

JiSoo volteó a verla, todavía asustada.

— ¿No quiere llamarme? Dios, iré con comida, ¿sí? espérenme afuera, iré corriendo... ¿Qué? ¡No, no me molestan en nada, Lalisa es mi novia, por el amor de Dios! Voy corriendo.

Y Jennie metió varios documentos en carpetas, metió su billetera a su bolso, y después salió de la oficina, dejando a una menor confundida.

— ¿Son novias? — Y luego alzó sus hombros, dispuesta a seguir comiendo de su sandwich, sonriendo.