Segunda parte (2.2)




BaekHyun miró hacia ambos lados para verificar que el pasillo estuviera despejado antes de ver a SeHun por detrás de sí mientras esperaba a su siguiente orden; le dio una señal para continuar y con eso ambos se adelantaron a salir de ese pasillo, al menos hasta que vieron que venían dos personas caminando por el lugar. BaekHyun en seguida tomó a SeHun como su escudo, logró cubrirse con él mismo y el pilar más cercano, al tiempo que SiWon y ShingDong pasaban por su lado y saludaban simplemente a SeHun, del mismo modo que él daba la vuelta para evitar que en cualquier ángulo lo descubrieran.

Desaparecieron luego al final del pasillo, y fue ahí que BaekHyun pudo salir de su improvisado escondite. Tenía suerte de que SeHun tuviera la espalda ancha y fuera bastante más alto que él, porque le cubría muy bien hasta ahora.

BaekHyun respiró entonces, su salida estaba tan cerca. Era evidente que no podían salir por la entrada principal, mucho menos cuando había tantas cámaras que los captaran, personas que rondaban por la primera planta y seguridad reforzada en el lugar. Habían dado con que la mejor idea era escapar por algún otro lado menos identificable, pero que los llevara igualmente fuera de ahí para alcanzar a subir a una de las camionetas a su disposición.

Podían deshacerse de ella al estar lejos de perímetro, tenían que pasar desapercibidos, y llevarse transporte del mismo equipo no iba a ser una buena forma de intentarlo, pero BaekHyun creía que aun así necesitaban ganar terreno para poder desaparecer en cuanto antes. Llegarían a tomar algún taxi cuando ya estuvieran más cerca de la ciudad y luego subirían al avión, lo que dejaría así que lo demás que pasara fuera al llegar al otro lado.

Ese era el plan, hasta llegar con el equipo que SeHun decía conocer allá, donde ubicarían más que nada aquella fábrica para hacerse una idea de tal distribución del lugar, quizá incluso hacerse una idea de la forma en la que estaba constituida aquella mafia. Porque los chinos eran toda otra cosa, sin duda. Más aun luego de todo aquel año que parecieron estar planeando su venganza.

SeHun miró a BaekHyun en cuanto abrió la ventana. Sabía que estaba buscando su autorización para dar el siguiente paso. Entendía que desde ahí definitivamente marcaban su decisión de ir por su cuenta.

Estarían ellos dos siguiendo solo lo poco que sabían, en un plan bastante impulsivo, que quizá podría terminar haciéndolos morir por algo que podría clasificarse como una estupidez. Pero BaekHyun sabía que si no lo intentaba al menos de esa manera, nunca sabría si habría tenido la oportunidad de salvar a su pequeña. Tal vez como ChanYeol lo hizo con él hace poco más de un año.

Lamentaba estarlo dejando de lado ahora y haciéndole algo como esto, porque sabía que se aterraría, enloquecería cuando despertara y descubriera que no estaba–si era que pronto despertaba–, pero también sabía que lo entendería y que no podría quejarse cuando todo aquello hubiera acabado.

Cuando hubiera acabado.

Se asomó por ella, tenía vía libre por el momento. Recargó una sola rodilla sobre el marco, se detuvo y recordó en seguida lo que debía hacer. BaekHyun miró a SeHun de vuelta y se quitó de su oreja la pequeña perforación que tenía. Su rastreador.

Tomó en seguida de SeHun uno de los cuchillos que llevaba ocultos en su ropa con lo que quebró el pequeño artefacto en un solo golpe. Sabía que tenían solo unos minutos también antes de que dieran alerta de su cometido.

SeHun lo siguió e hizo una pequeña incisión en su brazo, solo para sacar el rastreador que sabía que les habían implantado antes–por seguridad. Para él dolió como la mierda, mas, se mantuvo mayormente inexpresivo, y se cubrió la herida con una parte de sus prendas, lo que detuvo la pequeña hemorragia. El acto había sido así como BaekHyun lo había pedido. Se miraron de vuelta ante eso.

"Ok, no más retrasos. Tenemos que salir de aquí ahora," BaekHyun habló, decidido, y puso un pie completamente fuera de la casa. "Vamos."

"¿Y quiénes son esos amigos que dices que tienes?" BaekHyun preguntó, al tiempo que SeHun le abría la puerta del auto que habían rentado.

Acababan de llegar a Beijing hace unos minutos, era bastante tarde, se dirigirían a un hotel–que SeHun había localizado con anterioridad para ellos y pedido hospedaje en su rápido transcurso–, solo para descansar un poco antes de solucionar las cosas muy temprano por la mañana.

Tenían cuarenta y ocho horas, eso quería decir que para el día de mañana serían veinticuatro–evidentemente–, pero no dejarían que más se desperdiciaran, al día siguiente ya estarían resolviendo aquel asunto.

No habían intentado contactar a aquel grupo de chinos, no querían realmente que les tuvieran en cuenta, pensaban que el factor sorpresa les ayudaría. Sin embargo, ya que SeHun había hablado sobre un grupo de personas que conocía que podían ayudarlos, sabía que tendrían que reunirse un poco antes, generar estrategias, conformar un plan, y luego empezaría la acción de verdad.

"Son un grupo coreano pequeño que ChanYeol tiene como socios en el mercado de armas. Los tipos residen en Hong Kong, los conozco porque cuando los problemas con los chinos se dejaron aparte, ChanYeol dando claro rompimiento de nuestros negocios con ellos antes de que se buscaran 'pagar las deudas pendientes' contigo por eso, se buscó otros contactos que pudieran restablecer negocios por aquí. Los encontró a ellos, y hasta ahora han sido de apoyo en ciertas circunstancias cuando se trata de comercio en estas zonas. El hecho de que solo sean socios de ChanYeol les da la libertad de hacer sus propios negocios donde mejor les parezca y con quienes quieran. Por eso no siguen órdenes directas de ChanYeol, son independientes, como puede serlo Yuta con los japoneses de igual modo," SeHun explicó, a lo que le dio una mirada al conductor del taxi en el que se habían subido.

Sabía que todo lo que le decía a BaekHyun podría ser algo confidencial, estaban hablando de la mafia coreana y sus negociaciones a todas luces, pero esperaba que el conductor no supiera entender el coreano, por lo menos no lo suponía porque de primera mano al subirse él había hablado en mandarín para hacerse entender a dónde iban.

El hombre no parecía darles mucha importancia, de cualquier modo, tenían un aspecto muy común, a excepción de sus ropas algo sucias, sin sus heridas recientes a la vista.

"Sé que nos ayudarán, tengo buena relación con ellos, yo siempre me encargué de solucionar sus contratos y transacciones de ChanYeol para con ellos. Me conocen físicamente, tienen mi contacto, aunque solo pude mandarles un mensaje de apoyo hace más de unas horas cuando estábamos saliendo de la casa de Yuta, con eso deben tener claro lo que necesitamos. Les mandé las coordenadas del lugar a donde vamos a enfrentar al grupo de chinos traidores que secuestran niñas. Ellos respondieron que vendrían en cuanto pudieran."

"Pero no vamos a ir primeramente allá, tenemos que vernos antes, armar un plan con ellos, hay que equiparnos y crear una estrategia de ataque."

"¿Ahora sí estás pensando con la cabeza fría?" Se burló SeHun. BaekHyun lo miró con molestia al entender que se lo decía por todo su impulsivo actuar al momento de dejar Corea junto a toda su desesperación por hacer algo para rescatar a su hija.

SeHun solo rio mínimamente, no del todo sincero, él tampoco se encontraba muy bien, pero, de algún modo, quería aligerar la atmósfera.

"Lo sé, pero en el avión no podía mandarles mensajes, evidentemente no había señal, así que debía esperarme a que llegáramos aquí para establecer un lugar de encuentro. Opino que podríamos verlos mañana por la mañana, ahorita hay que llegar al hotel e instalarnos, pasar desapercibidos. Necesitas descansar, BaekHyun, ya es muy tarde para comenzar a idear planes."

"¿Estás bromeando, SeHun? No pienso descansar cuando sé que cada minuto que pasa es un minuto menos para la supervivencia de mi hija, ¡tenemos que actuar ahora mismo! Esos chinos están..."

"BaekHyun, lo sé, sé que tenemos un tiempo límite, pero tienes que entender. No podemos simplemente salir así, con un plan improvisado, mucho menos a semejante hora."

"He descansado lo suficiente, SeHun, y nuestro factor sorpresa es lo que debemos tomar en cuenta ahora, si atacamos por la noche, ellos nunca lo esperarán..."

"No, no lo harán, pero semejante ataque tendrá dificultades si lo hacemos ahora. Créelo o no, yo sí necesito descansar, no he podido pegar un ojo en todo el día, no estoy completamente estable justo ahora, y aunque tú sí te sientas listo, estoy seguro de que igualmente necesitas descansar y de menos tomar un baño para sacarte toda esa suciedad, ese estrés y más que relajarte, debes tomar tus precauciones con tu propio cuerpo. No has comido en más de ocho horas ya, BaekHyun, no puedes saltarte comidas, ¿lo olvidas? Estás embarazado, tienes que pensar en la estabilidad ya no solo de ti mismo."

Suspiró, tenía razón en cada una de las cosas que decía, pero no podía culparlo, su desesperación abarcaba extremos inimaginables para cualquier persona. Cierto, eso lo hacía algo inestable y totalmente impulsivo, actuar de tal modo solo los llevaría a su propia muerte, podía verlo de igual modo; no obstante, eso no quitaba el hecho de que una parte de sí que estaba muy estresada seriamente deseaba poder hacer algo más de lo que descansar y esperar suponía.

¿Qué caso habría tenido llegar hasta ahí y abandonar a ChanYeol junto a todo el equipo para que terminaran de una misma forma que antes? Sin hacer nada.

A pesar de ello, BaekHyun resignadamente aceptó. SeHun pensaba con mayor seriedad las cosas, para su sorpresa, porque SeHun solía ser bastante irresponsable. Quizá también le habría afectado todo esto más de lo que él se imaginaba.

"Bien, ¿y luego qué? ¿Te pondrás en contacto con ese grupo que mencionas? Para todo esto, si dices que ellos residen en Hong Kong, ¿no son chinos igualmente? ¿Estás seguro de que nos ayudarán a ir contra otro grupo de su misma patria? No es por dudar de los contactos de ChanYeol, pero los chinos suelen ser algo nacionalistas, como lo hemos visto ya, SeHun."

"Lo sé, pero ellos no son chinos, Baek, el hecho de que residan por aquí no les hace del país propiamente. Son coreanos, y sí, ya lo he dicho, nos ayudarán. Ahora mismo intentaré ponerme en contacto con ellos para establecer una hora en la que vernos mañana. Probablemente nos traslademos a una de sus propiedades por aquí, en el hotel podríamos llamar mucho la atención."

"¿Ya estarán aquí en Beijing? Si vamos a vernos hasta mañana, tiene que ser lo más temprano posible, SeHun, no me importa lo que digas, podremos descansar unas horas, sí, pero no nos excederemos. Nos reuniremos con ellos a las cinco de la mañana. Habrá tiempo suficiente para nosotros instalarnos aquí, cambiarnos y todo lo que quieras darnos el lujo de descansar," por no decir que en realidad si debería comer algo, y quizá buscarse algo que tomar como una medicina, desde que habrían bajado del avión no dejaba de sentirse tan mareado, lo asemejaba a los efectos de su ahora claro embarazo.

SeHun no necesitaba más razones que darle para postergar el rescate de su hija. Se preocuparía de sí mismo y su bebé aún no nacido cuando tuvieran primeramente en manos a su primera niña. A pesar de que sonara riesgoso de igual modo para ambos.

"Diles eso ahora mismo a tus contactos."

"Está bien, Baek, pero que algo quede claro," SeHun habló mientras tecleaba a la velocidad de la luz sobre su pantalla táctil del celular con el cual sabía que aún les podían rastrear, aunque de menos les daba un poco de ventaja para sus necesidades al momento y quizá su escuadrón en casa tardarían en tomar aquello como una posibilidad, si era que ya se habían dado cuenta de su ausencia. "Desde ahora, estamos a merced de lo que mejor consideren mis contactos. Ellos tienen el equipamiento y mejor conocimiento del lugar. Además de sus propias cuentas pendientes con estos otros chinos."

BaekHyun escupió en el váter lo que le quedó con mal sabor en la boca. Miró con asco lo que había salido de sí mismo, a lo que sintió nuevamente náuseas, pero intentó retenerlas para evitar devolver por segunda vez y se puso en pie al apoyarse contra la cerámica, luego pronto jaló la cadena para dejar ir a todo aquello.

Al levantarse, dio pequeñas caricias a su abdomen. Conocía lo que había dentro y esperaba remediar un poco el disgusto interno de ese modo, así que, suspiró y llegó hasta el lavabo que se encontraba por detrás de él para hacer gárgaras y escupir lo que quedó aún en su boca. Esperaba quitar el mal olor al lavarse por último las manos antes de salir del baño y mirar con severidad a SeHun que aguardaba afuera con los brazos cruzados.

"No quiero ni una palabra de esto."

El chico levantó las manos, casi de forma defensiva.

"No pensaba hacer un solo comentario."

BaekHyun lo miró al entrecerrar los ojos, sin creerle completamente, pero lo dejó pasar y suspiró, antes de mostrarse accesible.

"Bien, entonces, ¿dónde decías que nos reuniríamos con tus contactos?"

"Es aquí, Baek, antes de que salieras corriendo al primer baño que te encontraras," BaekHyun levantó una ceja, con la que casi lo retó a mencionar lo anterior. SeHun lo comprendió y evitó totalmente hacerlo. "Te iba a decir que era aquí donde quedaron de reunirse con nosotros."

"¿Aquí? ¿En el KFC?" Señaló y miró a su alrededor, a lo que SeHun solo se rio por su incredulidad.

"Sí, aquí, están por allá, en la zona infantil, justo llegaron cuando pasaste al baño. Y no me des esa mirada, tú querías pasar desapercibido, tienes que admitir que nadie se esperaría encontrarte en Beijing en un lugar como este."

"No voy a discutir eso," tuvo que decir al entender y mirar entonces hacia donde SeHun había señalado antes.

Una mesa entre las demás ocupadas únicamente por infantes que claramente destacaba por ser adultos los que se hallaban en ella. BaekHyun no podía decir mucho de primera vista, aunque contaba muy pocas cabezas. Ello le hacía dudar sobre el posible equipamiento con el que SeHun les veía sobre manejo.

"Muy bien, entonces, llévame con ellos, tú eres el contacto aquí, SeHun. Te sigo."

"En serio que esto es divertido contigo."

SeHun se movió luego de ver a BaekHyun bufar de nuevo en su dirección,al tiempo que murmuraba entre labios algo sobre el mocoso insolente o ciertas cosas que en su destacado dialecto de Bucheon–que realmente no era un dialecto, solo era una tonalidad muy peculiar suya y que ChanYeol clasificaba como 'el dialecto BaekHyun'–, por lo que no lo entendió del todo, pero se imaginó que no iba como un buen gesto para él. De cualquier modo, no les había dado mucha importancia.

Avanzó entonces al reconocer la única mesa ocupada por adultos en el área infantil, sospechaba era esa la razón por la que BaekHyun parecía reticente a esto, porque, por más que SeHun le dijera que eran contactos de ChanYeol, entendía que para él ya no era tan fácil confiar en cualquiera, mucho menos con todas las cosas que él había vivido, y en su más actual situación las cosas solo empeoraban un poco. Además, ciertamente el grupo que se veía ante él generaba curiosidad y algún titubeo para ojos de cualquiera, después de todo no siempre encontrabas a cuatro chicos y una chica en tal aspecto.

"Señores, señorita, espero no llegar en mal momento."

"SeHun, es un gusto volver a verte, como siempre... Apenas llegando a tiempo. Tienes seis minutos de retraso," la mujer ante sí remarcó al mostrar su enorme reloj en la muñeca derecha, a diferencia de donde cualquiera lo portaría. Traía una bastante brillante chaqueta y casi de un color azul metálico, pantalones entallados junto a su cabello teñido de rubio sobre sus hombros, se le notaba bastante la raíz de cabello negro, pero eso parecía quedarle bien de cualquier modo, además, BaekHyun tenía que resaltar que la mujer tenía un maquillaje y cuerpo de infarto. Podría no estar interesado en las mujeres, sin embargo, igual podía reconocer cuando una era hermosa, sin duda, sus ojos delineados con sombras negras y su figura excepcional le daban una increíble mujer en persona.

SeHun sonrió al reconocerla, y sin molestarse por ser más honorífico o amable, decidió tomar asiento en el puesto más cercano. Trajo consigo una silla a su lado y le señaló de ese modo a BaekHyun que él también se sentara. Aunque lo hiciera de una forma más dubitativa.

"Lo lamento, Lee, es solo que mi jefecito aquí tuvo ciertos inconvenientes antes de que llegáramos, pero... Ahora nos tienen, ¿no es cierto? Estamos todos, y estamos donde debíamos."

"Querías que nos reuniéramos en un lugar más cerrado, querías que nos viéramos temprano por la mañana, pero a último minuto terminaste cancelando todo, SeHun, más te vale tener una buena excusa para toda esta mierda, no dejamos nuestro lugar en Hong Kong solo por tu cara bonita. Explícate ahora, ¿qué demonios has venido a buscar aquí y cuál es la urgencia?"

"Kwon, ah, siempre tan amistoso, ¿no es cierto? ¿Qué sucede ahora? ¿Por qué la elegancia del trato? ¿Sucedió algo acaso de lo que me estoy perdiendo?"

"Escúchame bien, cara de culo..."

"Yo le dije a SeHun que los necesitaba," BaekHyun intervino, voz potente, sin ningún titubeo, y aunque hubiera parecido un poco inofensivo anteriormente, ahora parecía estar exponiendo su lado más recto para convencer a los demás de la posición que estaba abarcando.

Después de todo, alguien ahí tenía que dar ejemplo de liderazgo, y aunque él no fuera la mejor opción para eso, esperaba que siquiera no se notara el terrible mareo que estaba teniendo y más aún las náuseas que le daban de solo seguir oliendo la maldita grasa del pollo frito en todo su alrededor. Vomitar en la primera reunión de operaciones no era lo mejor que podría pasarle de momento.

"También fui yo el que quiso tener la reunión temprano y de manera desapercibida, pero no me esperaba hallarme con tantos inconvenientes aquí, aunque en realidad... No tengo muchas excusas al respecto, fueron solo contratiempos por mi parte, que no pudieron atenderse apropiadamente, y por eso hasta ahora hemos podido reunirnos, casi por la tarde. Y en este lugar porque ustedes al final lo decidieron, aunque no le veo el gran camuflaje."

"Pero mira con quién estoy ahora mismo hablando. Byun BaekHyun, ¿acaso no es el chico del jefe?"

"Park BaekHyun," aclaró, sin necesidad de mostrar su anillo, aunque con él ahora no lo cargaba, sin embargo, algo en la tonalidad del que veía no le gustaba del todo, y tuvo que ser directo, recto y sincero para tratar de manera correcta a sus presuntos colegas. "¿Y tú eres?"

"Kwon JiYong, estoy a tus servicios, cariño. Créeme, soy un gran admirador tuyo."

"¿Estás hablando sarcásticamente, acaso? ¿Te burlas de mí, basura?"

"Oh, no, en lo absoluto, cariño. Solo estoy encantado contigo, ya sabes, un poco de situación de fanático. Siempre me has parecido bastante llamativo. Desde tu bendita historia de salir de un prostíbulo con harapos y matando a cuchillo en mano a más de la mitad de los hombres de ChanYeol, y luego darte tu inimaginable escalada a la cercanía del jefe para terminar jodiéndolo, o como muchos dirían en un mundano vocabulario, enamorándolo, le pusiste el anillo en dedo y lo dejaste a tu merced hasta concebir a su hija justo cuando tuviste que hacerle toda esa magnífica escapada de la cárcel más segura en Seúl, sin mencionar todo ese asunto que tuviste para tener a tu niña. Créeme, soy un gran seguidor tuyo, cariño, estoy soñando tener tu reinado algún día. Claro, no realmente el tuyo, sino uno propio o algo parecido."

"Ya veo," BaekHyun sonrió al parecer interesado. Ahora miraba a JiYong morderse una uña alargada y puntiaguda que parecía pintada de un negro opaco, además de detallar su aspecto llamativo enfundado en ese saco inmenso con aquel afelpado animal print que de algún modo casi combinaba con el cabello largo que peinaba en una coleta alta a pesar de tener los costados rapados y bastantes cabellos mal recogidos.

Era excéntrico, eso BaekHyun lo veía, y por los tatuajes que apenas en los mismos dedos sobre sí se mostraban denotaba que había mucho que analizar del tipo, pero, de algún modo, eso a él le gustaba. Mucho. El tipo tenía su completa confianza.

"Bueno, es un placer conocerte, amor. ¿Se puede saber entonces quiénes son el resto de tu equipo?"

"Siempre tan intuitivo," JiYong murmuró con una risita burbujeando en su pecho, porque no había necesitado decirlo para que BaekHyun notara que él era el que dirigía a esa banda de idiotas a su lado, pero, claro, ¿qué se pensaba? Estaba hablando con el Park BaekHyun, por supuesto que lo sabría.

Su mente era casi tan maestra y maquiavélica como una máquina absorbente de puro conocimiento.

"No es mucho, pero es lo que hay. Aquí puedes ver contigo a mis chicos encargados de distribución de armas, Lee ChaeRin, TaeYang. Mi evaluador y administrador de cuentas, DaeSung. Y mi guapa y hermosa fuerza bruta, seguridad y el mejor manejador de armas que conozcas de cualquier lado, asesino a tiempo completo y a sueldo si se le requiere a domicilio, Choi SeungHyun. Mejor conocido como mi hombre, Señor Park. Ahora que tienes tu presentación, se puede saber, ¿con qué estamos lidiando para recibir su honorable visita?"

"Precisamente estamos tratando con unos chicos en la parte de la historia que bien conoces de mí ahora mismo. Tú lo has dicho, mi hija nació prematura a causa de un grupo de chinos que se creían en la posición de reclamarle a ChanYeol con mi vida y con la de nuestra SoYeon sobre unas deudas pendientes que simplemente no existen, incluso con lo que yo les hice pasar antes. Este mismo grupo de chinos, supongo que se ha quedado resentido desde nuestro último encuentro, ya sabes cómo es la mafia aquí y allá. Así que supongo que por eso han terminado elaborando un plan alrededor de todo un año donde dos de sus malditos hombres se infiltraron en nuestro escuadrón de una manera bastante profesional, dado que eran nuestros compañeros de confianza desde hace años... Sospecho que servir a su patria terminó pesándoles más que la confianza que habían generado con nosotros y terminaron otorgando sus servicios. Esos traidores vendieron información nuestra para atacarnos," continuó, con lo que sintió la molestia crecer en su interior. Por un segundo su rostro pasó de un rojo tan fuerte que hasta a JiYong pareció sorprender.

Pero si el mismo BaekHyun lo notó, no dijo nada, quizá esperaba más que nada disimular el cambio momentáneo que sintió dentro de él. Ya no era mareo, ahora extrañamente sentía algo de calor, sin embargo, tenía que ignorarlo, porque no era el momento para preocuparse por nimiedades.

"Nos atacaron y además amenazaron a nuestra familia. Fuimos avisados bastante tarde, lo que nos terminó dejando aquí. Los chinos secuestraron a mi hija, y la trajeron hasta acá según la dirección que SeHun les mandó desde antes, especificando que, si en 48 horas no nos entregábamos ChanYeol y yo, nuestra hija sería asesinada. ChanYeol está inconsciente ahora, o por lo menos así lo dejé cuando decidí irme por mi cuenta para salvar a mi bebé cuando entendí que si yo no me movía y nadie estaba realmente viendo la severidad del asunto, nadie más se preocuparía al respecto. Ahora solo quedan poco más de 24 horas para mi hija con esos chinos. Pero no permitiré que el reloj detenga su marcha. Iré a recuperar a mi hija, cueste lo que cueste. Sin poner en riesgo a más parte de mi familia."

"Y por eso SeHun nos ha llamado, ¿no es cierto? Te alejaste del jefe, su equipo ni siquiera debe tener en cuenta que están ahora mismo aquí, lo que quiere decir que el riesgo que corran con nosotros, cae únicamente bajo su responsabilidad, ¿no es cierto? Porque no querría meterme en problemas con el jefe si algo sucede, por más fan que pueda ser aquí mi querido chico de ti, BaekHyun-ssi." BaekHyun fue sorprendido por la profundidad con la que hablaba el chico de las armas de JiYong, sabía que ChanYeol tenía una voz grave, pero realmente este hombre era una versión mucho más profunda de lo que la de su esposo era. Tenía su toque sensual y bastante fogoso, mas, al mismo tiempo sabía cómo decir las cosas serias y rectas.

Entendía la preocupación del chico, después de todo, los estaba llevando consigo prácticamente a una guerra. De donde podrían salir perjudicados por parte de dos lados.

"Tomaré responsabilidad absoluta si algo sucede en la operación, créanme, he cortado señal con mi equipo y ChanYeol completamente solo por mi propia impulso al saber que nadie me permitiría salir sin la autorización de ChanYeol, pero eso no quiere decir que estén en problemas por ello ahora. Y ustedes no lo estarán, de cualquier modo, todo es cosa mía. Incluso SeHun se ve absuelto de esto. Lo único que sí necesito es que me apoyen. Tanto en armamento como en estrategia, conocimiento del lugar y apoyo físico. Estamos yendo a la boca del lobo prácticamente, porque tenemos que sacar a mi hija de ahí, sana y salva, y sé que no será fácil, pero no puedo irme de aquí sin al menos haberlo intentado. Los necesito a ustedes para eso. En recompensa, les daré cualquier cosa que pidan. Si solicitan dinero, puedo cargarlo a cualquier cuenta. Una transferencia, algún contacto, una conexión, algún trato que sellar con nosotros, no importa, lo que sea y que pueda ofrecer, tan solo pídanlo. Y a cambio ustedes me ayudarán a sacar a mi hija. Viva."

"Cariño, de ti no pedimos mucho, también tenemos cuentas pendientes con el jefe Park, pero cualquier cosa que nos piden, igual podemos ayudar. Sobre todo con el tema que nos abres ahora," ChaeRin, según recordaba BaekHyun reconocer a la mujer frente a sí, habló de manera deliberada, sin buscar la aprobación de su jefe en primer lugar, ni una mirada.

La que BaekHyun sí buscó en cambio, y solo se encontró con cierta seriedad del hombre mientras se recargaba ahora contra el pecho del más alto. Parecía bastante cómodo, y ciertamente sin preocupación de las palabras de su subordinada. Quizá estaba hablando por él si nada se había dicho en contra.

"Si es para salvar a la niña del jefe, definitivamente estamos contigo. ¿No, Ji?"

"Así es, cariño, estamos contigo. Pero si queremos iniciar estrategias y armarnos de un plan para inferir en la base de la cual nos han enviado ubicación, debemos irnos a algún otro lado. Aquí ya no es seguro," JiYong dio una rápida mirada a su alrededor, nada parecía fuera de lo normal, pero BaekHyun notó esa mirada calculadora que decía más, y que entendía para sospechar con respecto a cualquier cosa.

Aun con los niños corriendo y gritando a su lado, ¿quién no diría que alguno de ellos podría traer un micrófono pegado? Alguien los podía estar escuchando, espiando, mirando.

"Nos seguirán a nuestra base en la capital. Y de ahí nos haremos de armas suficientes como del desarrollo de plan. Ahora mismo todos recogemos cosas y salimos. Nadie hace contacto visual con nadie. BaekHyun-ssi," continuó, mientras poco a poco se ponía de pie. Los demás lo imitaron por lo que BaekHyun intentó igualmente pararse, pero no esperaba recibir un leve mareo que le evitó levantarse con la rapidez que buscaba, y para su suerte, JiYong le había tomado de la mano, lo que evitó que se cayera por desbalance, así como disimuló su extraño bajón que tuvo repentino, a lo que luego miró con ojos cuestionadores. "Muchas gracias por el voto de confianza. Ya verás que no te defraudaremos."

"Por supuesto que no, Kwon, confío en lo que dijo SeHun. El equipo de BigBang son buenos aliados."

ChanYeol tomó una respiración larga al momento de reincorporarse y abrir los ojos esa mañana. Lo primero que notó fue el molesto respirador que tenía conectado, por lo que se lo quitó rápidamente, y luego frunció el ceño al notar que no tenía una playera. ¿Por qué demonios lo habían semi-desnudado?

Lo recordó apenas vio a su alrededor y notó que seguía en casa de Yuta, pero el día estaba demasiado luminoso para seguir siendo horas de la tarde luego de la fiesta de su hija.

Su hija. SoYeon.

Recuerdos de lo sucedido vinieron como un balde de agua a su cara, la angustia creció en su pecho al saber que su niña había sido secuestrada, y él ni siquiera pudo evitarlo. Sabía que era estúpido buscar un culpable a esto, porque realmente algo así no lo pudo haber predicho, quizá esperado o sospechado si hubiera estado informado de todas las cosas que pasaban en sus misiones antes, pero ahora BaekHyun había tenido razón al decir...

BaekHyun.

¿Dónde estaba? ¿Y cuánto tiempo había vuelto a quedar inconsciente? Por Dios, además, que necesitaba ponerse una puta camisa, se sentía expuesto...

Muchas cosas divagaban en su cabeza al mismo tiempo, era difícil analizarlas todas al momento y muchas de ellas quedaban inconclusas porque no tenía todas las respuestas. Se sentía molesto, frustrado y al mismo tiempo ansioso porque creía no estar haciendo lo suficiente para llegar al fondo de todo eso. Y si bien lo pensaba, ¿qué demonios estaría haciendo ahora su equipo y subordinados?

¿Habrían ya empezado un plan de rescate para su hija, protegiendo a BaekHyun en un cien por ciento?

"Jefe," alguien entró en la habitación apenas cuando él consiguió ponerse en pie y buscar una camisa que ponerse. Quería reunirse con el que sea que siguiera ahí para saciar su intriga e involucrarse en lo que ya se estuviera armando. Porque debían ser concisos en algo, y eso era ir directamente por esos topos que se habían metido con su familia, rescatar a su hija y dejar en claro el final de ese estúpido lío que los chinos se estaban creando.

Por eso quizá no esperó que de pronto apareciera Xiumin ante él con esa cara tan mortificada como si verle en pie no fuera precisamente lo que esperaran.

"Oh, cielos, despertó. ¿Se encuentra bien? Recibimos la alerta de la desconexión de su respirador, pero no esperábamos que usted–"

"Xiumin, dame un reporte de estado. Dime, ¿qué ha estado pasando y desde hace cuánto que yo estuve inconsciente? Por favor, aclárame que han dado con algo bueno y no fuera tanto tiempo el que me quedara dormido. BaekHyun se ha de haber puesto loco con eso..."

"Señor, yo..."

"¿Hmm?" Cuestionó al notar los labios de Xiumin apretarse en un claro gesto indeciso, que le hizo fruncir pronto las cejas sobre ese comportamiento poco comunicativo con él. "¿Qué decías, Xiumin?"

"Ha pasado casi un día de la explosión en la fiesta, señor, cerca de las veinticuatro horas cumplidas. Tuvimos algunas bajas en el equipo, pocas, pero hubo al menos tres que no lograron sobrellevar la noche."

"Maldición," masculló por pensar en las familias a las que después tendría que mandar una disculpa y su más sincero pésame, así como arreglos para el funeral o ceremonia que les fueran a hacer, pero de momento eso no era lo primordial en todo. "Lay está bien, ¿cierto?"

Debía recordarse que con ese chico había trato especial porque, bueno, había sido el juguetito más reciente de BaekHyun.

"Sí, aún en recuperación, pero va mejorando."

"Bien." Asintió, y luego de ponerse una camisa de botones que encontró en el armario más cercano, se volvió en su totalidad a Xiumin. Sabía leerle tan bien para ver que había algo que aún no le decía. "¿Dónde está mi esposo?"

Quizá fue eso de pronto lo que se le vino a la mente porque su cercana presencia luego de que ya hubiera recuperado la consciencia le era una inquietud bastante peliaguda, sobre todo si pensaba en la especial atención que BaekHyun había comenzado a darle tanto a él como a su niña.

Su subordinado apretó los labios antes de poder darle una respuesta. Eso ya pareció hacerle dudar al respecto.

"Xiumin..."

"¡ChanYeol!" Chen apareció entonces al azotar la puerta contra la pared, con lo que hizo esa poco entrada elegante que de menos sacó de cierto apuro a Xiumin, porque su atención ya estaba en otro. "Despertaste, Dios, nos alegra que–"

"Chen, demonios, ¿qué carajos han estado haciendo? ¿Dónde está mi hija, por qué me han permitido quedar sin hacer nada por tanto tiempo y en dónde metieron a BaekHyun en todo esto?"

"ChanYeol, espera, cálmate, tienes que estar relajado para esto. Hay ciertos problemas que quizá necesites recibir... sentado."

"¡Y una mierda, Chen! Dime, ¿qué demonios pasa?" Clamó al ahora acercarse en dos pasos a su subordinado y tomarlo de la camisa. Casi lo alzó en el aire si pusiera un poco de más fuerza en el acto.

"Ok, ok, bien, no hemos dado con ninguna pista todavía de los chinos. No se han comunicado con nosotros, no sabemos nada aún de SoYeon. Y BaekHyun... se escapó ayer por la noche. Junto a SeHun."

"¿Qué?" Espetó al ahora soltarlo ante la incredulidad. Chen logró respirar al retroceder y acercarse poco más a Xiumin, quien ya parecía aterrado con lo sucedido. "¿Qué quieres decir con que BaekHyun...?"

"Tuvimos una señal apenas hace unas horas. Sus rastreadores fueron desconectados, no les han visto, pero grabaciones afirman su salida, y nos falta una camioneta, así como se dio la señal del uso de tu avión privado. Creemos que se han ido a buscar a tu hija, de algún modo..."

"Maldición, no, pero ¿cómo...?" ChanYeol ya volvía a fruncir el ceño, todo apenas se captaba en su cabeza antes de que una ebullición explotara. Luego la angustia se transformó en ira. "¿Cómo demonios han permitido que esto pasara? Joder, ¡tenían un trabajo, un puto trabajo! ¿Y no pudieron hacerle bien? Debían proteger a mi familia, ¿qué demonios han hecho si no?"

"¡Había mucha combustión aquí mismo! Con lo sucedido, ChanYeol, joder, no pudimos controlar muchos aspectos, teníamos heridos, gravemente, algunos al borde de la muerte, y siguiendo los protocolos más adecuados para el momento, simplemente no..."

"Chen, lo encontramos," SuHo surgió, su cabeza apenas se asomó en la habitación, pero le dio una mirada temerosa, lo que le hizo tragar duro antes de decir lo que probablemente le vendría con tanta seguridad antes de verlo presente. "El celular de SeHun sigue encendido y en movimiento. Se halla en Beijing, tenemos coordenadas exactas. Baja y te hablaremos al respecto."

"SeHun debe estar con BaekHyun," ChanYeol declaró al pronto captar la idea, y jodido BaekHyun le iba a pagar por esto, pero, aunque su estrategia era buena, no podía jactarse de decir que estaba orgulloso o felicitaba a su esposo por su cometido. Mucho menos cuando de algo tan impulsivo se trataba. "Joder, nos llevan kilómetros y horas de distancia. Tenemos que dirigirnos allá ahora mismo, póngame en un puto avión ahora. Voy en camino a donde sea que ellos estén, BaekHyun debió ir en busca de nuestra hija con esos desgraciados chinos," continuó al ahora señalar a Chen. Su tranquilidad hizo mella solo cuando se contuvo. "Reúne al equipo, que se alisten, y estén dispuestos a salir a su muerte en seguida. Esto va a desatar una guerra entre dos mundos. No vamos a llegar tarde para ello."

Así salió, sin más comentarios. SuHo, Xiumin y Chen solo acataron órdenes porque, después de todo, venían del jefe.

Ya lo esperaban ante ello.

Al haber llegado a la base que el equipo BigBang tenía establecida en Beijing, BaekHyun no quedó muy impresionado por saber que era una simple casa entre los suburbios y que por fuera parecía casi abandonada, pero en el interior se hallaba amueblada con sillones rústicos en tonalidades oscuras.

Mayor parte de ellas derivaban a un verde muy apagado. Alfombras cubrían de esquina a esquina el único piso del pequeño lugar. Todo era un mismo suelo, no había divisiones por paredes ni parecía que tuvieran más habitaciones que en la que se encontraban. Aunque JiYong había mencionado que había un sótano donde almacenaban sus provisiones, y en la parte de arriba tenían unas cuantas recámaras desprovistas de decoración a causa de su propio poco uso–después de todo, ellos residían mayormente en Hong Kong, ahí solo iban a concluir negocios, en ocasiones–, y uno o dos baños–que al menos tenían iluminación y agua limpia.

Las paredes no tenían ventanas, todas habían sido cubiertas con cemento y ladrillos que imposibilitaban la visión del exterior. Y bueno, si se hacían negocios de armas ilegales ahí, eso podría parecer bastante sospechoso, pero ya que estaban en un área poco poblada y de muy bajo rango, no sobresalía entre lo demás. Les favorecía para que los curiosos se metieran en sus propios asuntos.

Había un desnivel a la derecha, lo que apenas dividía su piso en dos, seguido por las escaleras que debían dirigir arriba como abajo según los lugares habían sido mencionados. A la izquierda de ellas, un simple escritorio grande y pesado se acomodaba con tres sillas más, casi como si fuera para los invitados.

Le habían mostrado algunos cajones y almacenamiento secretos que tenían en ese mismo lugar, unos pilares que a primera vista eran solo el sostén de la casa, pero con accionar un botón, mostraban la mercancía que vendían, con grandes armas, cargadas y listas para ser probadas–eso quizá hizo entendible el que en una pared se hallara pintada una diana ennegrecida–, pero solo eran exposición, para dar a conocer a sus compradores lo que se vendía. Tenían un poco de todo, y ya veía por qué ChanYeol habría hecho negocios con ellos. Vendían de muy buena calidad y gran calibre.

La habitación se alumbraba con un candelabro de cristal en el techo, apenas colgaba lo suficientemente alto para no pegarles. BaekHyun pensó que si ChanYeol estuviera ahí, podría haberse golpeado la cabeza de no agacharse antes de cruzarlo. Como el dichoso SeungHyun lo había hecho, quizá desacostumbrado de la distribución del lugar. Esa luz era lo único que le hacía ver medianamente bien ahí metido, porque estaba todo en tonalidades tan sombrías y tenía un estilo muy lúgubre, parecía casi imposible distinguir algo más a su alrededor.

JiYong había hecho un espacio para ellos en el escritorio para iniciar la estrategia de ataque. Él no sabía cómo o de dónde sacaron un mapa de la dichosa fábrica en la que los chinos se hallaban, pero lograron ubicarle al centro del escritorio para que todos alrededor le vieran, con una lámpara más acomodada en la esquina de la mesa que daba mayor luminosidad a lo que tenían consigo. Estaba escuchando el plan que los chicos ahí se iban armando. JiYong parecía dirigir todo bastante bien y con gran meticulosidad.

ChaeRin y TaeYang ya acataban una de las órdenes de JiYong al pedir buscar una pantalla visual del verdadero rededor del lugar. SeungHyun había ido abajo por algunas de las armas y provisiones que necesitaban, SeHun y DaeSung lo acompañaron. Solo BaekHyun y él seguían mirando el mapa y discutiendo sus movimientos. Planeaban atacar esa misma tarde. Antes de que el sol se pusiera.

BaekHyun admitía que estaba complacido con el trato que lograron establecer entre ellos, y le gustaba cómo todo eso se estaba manejando. No estaba muy seguro de su posible resistencia dada la cantidad en desventaja que tenían de contraataque, aunque sí se sentía más capaz de ello por cada minuto que con ellos pasaba.

El único pero que le ponía a esto era el olor a humedad que tenía su base. Estaba casi realmente abandonada, por lo que JiYong le había dicho que necesitaba una inmensa limpieza, y que seguro incluso encontraría moho en algunos lados. No le había dado importancia, sino fuera porque sus sentidos se habían agudizado y sentía unas inmensas náuseas con cada respiro que tomaba.

Se estaba preguntando si podría resistirlo otro minuto más o ya debería ir preguntando dónde se encontraba el baño mencionado de la planta alta.

No sabía cómo resistiría a eso en dado caso que en el rescate de su hija algo como esto le pasara. Estaba rogando porque pudiera mantenerse estable cuando el momento llegara.

"Así que estás diciendo que yo vaya solo durante todo el camino... ¿hasta dar con mi hija?"

"Nosotros seremos tu distracción, BaekHyun-ssi, estoy seguro de que no tendrás ningún problema. Los chinos tienen su estrategia simple. Obviamente ellos han de estar esperando a que les llamen para hacer el trato con su equipo, para intercambiar a su hija por el jefe Park. A causa de esto, estarán todos reunidos en una misma sala esperando el resultado de su 'maquiavélico' plan, pocos han de estar custodiando a su hija. Además de que suelen ser reacios al cuidado de un bebé. Si su hija está llorando a causa de la separación de sus padres o cualquier otra mínima cosa, tenga por seguro que los chinos no van a querer encargarse de ella. La han de tener aislada en una habitación, apenas con dos o tres guardias cerca. He visto algunos de estos casos antes."

BaekHyun lo pensó. No estaba seguro de cómo trabajaban los chinos realmente en un plan como este, no podía imaginárselo como JiYong lo describía, aunque una parte tenía sentido, después de todo, recordaba algunas cosas de su vida pasada en esa pocilga. Los chinos no tenían nada que ver con su hija, querrían desligarse de cualquier responsabilidad que le rodeara, así como lo habían hecho con aquellos que por sus negocios de prostitución habían terminado embarazados. Y si hace ya un año estaban dispuestos a dejarle morir en la soledad incluso antes de que naciera, podía esperarse que nadie quisiera atender a su hija ni siquiera para alimentarla.

Su pequeña SoYeon debía estar hambrienta. Hambrienta, sucia y sintiéndose abandonada. Dado que ella aún no aprendía a ir al baño sola y tenía que seguir usando el pañal, además de que todavía seguía alimentándose con algo de leche y muy pocas cosas sólidas, no creía que sus secuestradores fueran a preocuparse por ella realmente.

Le dolía tanto pensar en eso ahora. No era el mejor momento para sentirse emocional de igual forma.

JiYong decía tener experiencia con grupos de la mafia china, y bien, le creía, después de todo él vivía más cerca de ellos de lo que BaekHyun y no pensaba discutir al respecto.

"De acuerdo. ¿Y ustedes qué clase de distracción harán?"

"Entraremos por la puerta principal, cariño. Nos verán llegar, atacaremos en seguida, y les daremos un show que montar a los chinos. Eso le dará suficiente tiempo para entrar, buscar a su hija y salir en seguida. Nos encontraremos en el punto de reunión aproximadamente una hora después de iniciar todo esto."

"¿Una hora? ¿Crees que puedan lidiar con esto en tan poco tiempo?"

"Claro, BaekHyun-ssi, no es gran lío, los chinos darán pelea, pero no se armará algo tan inmenso, ni siquiera relacionarán que esto tiene que ver con lo de su hija, porque no nos relacionarán con la mafia coreana al no estar dentro de ella. Lo verán como un ataque inesperado, pero nada que no deban saber enfrentar y luego dejar si solo nos largamos," BaekHyun frunció el ceño y apretó los labios ante su indecisión. "Oh, conozco esa mirada."

"¿Qué mirada?"

"Esa, esa mirada," lo señaló al cruzarse de brazos y alejarse del escritorio para enfrentarle con una sonrisa jocosa. "Es esa mirada de no estoy seguro de esto que todos usan cuando algo les preocupa demasiado."

"Bueno, claro que me preocupo, quiero decir, la vida de mi hija está en riesgo."

"Usted no se preocupa solo por su hija. Claro, es su primer punto a considerar, pero estoy seguro de que además de eso está comenzando a preocuparse por nosotros. BaekHyun-ssi, relájese, nada malo pasará. Tenemos suficiente ventaja con el factor sorpresa. Hay mucho armamento a nuestro favor, y aunque seamos pocos, créame que una mafia vengativa de chinos no es el primer obstáculo que nosotros cinco hemos atravesado solos. Saldremos ilesos de esto, se lo aseguro. Y mantendremos a salvo tanto a usted como a su niña."

"No desconfío de ustedes ni de tu palabra, JiYong. Lo que me preocupa es la cantidad en desventaja que tienen. Quiero decir, sí, quizá se hayan enfrentado por su cuenta a unos cuantos. Pero de eso a pensar en unos cientos... ¡Miles!"

"Solo somos la distracción, BaekHyun-ssi, no tenemos por qué parecer la carnada. En serio, le prometo que esto no nos va a perjudicar en ningún ámbito. No al menos más de lo mal que nosotros ya estamos. Es una misión suicida, sí, eso sin duda, pero estamos apuntándonos por nuestra cuenta, y sabemos que lo hacemos porque estamos en un buen lado. Si acaso por SeHun se preocupa, le dejaré que se lo lleve con usted a buscar a su niña. ¿Está mejor así?"

No, realmente no lo estaba. Pero BaekHyun no podía decir más. Era cierto que el equipo de JiYong parecía arriesgarlo todo solo por proporcionarle algo de ayuda. Aquí era cuando BaekHyun sabía de los buenos aliados que tenía de su lado. Tenía que agradecérselo y aceptar esto de algún modo.

"Bien. Pero una cosa más," JiYong lo miró, en una cuestión muda evidente. "Puedes tutearme si quieres, no me gusta cuando me llaman por 'señor' o con tantos honoríficos. Ahora mismo ni siquiera soy el chico del jefe, solo llámame BaekHyun."

"De acuerdo, BaekHyunee," JiYong sonrió, aunque el gesto le duró poco, en cuanto ChaeRin y TaeYang se acercaron al escritorio acompañados de la computadora en la que habían estado trabajando, volvió a endurecer sus facciones. "¿Qué tienen por decirme de nuestro rango visual, chicos?"

"Ok, logré meterme en el sistema de CCTV que hubiera en los alrededores de la zona de la fábrica, y TaeYang aquí incluso logró hackear un viejo sistema de seguridad que dentro de la fábrica había. Con esto, conseguimos tener visión del exterior como el interior de la zona. Y debo decirlo, amigos, este lugar es grande."

"¿Hay algún aproximado?"

"Yo diría que más de una hectárea," TaeYang respondió, con JiYong que chifló en respuesta sorpresiva.

"Ok, bien, ¿y qué hacen los chinos con un lugar tan grande? Una maldita fábrica de azúcar abandonada, no es como si el gobierno le pudiera dejar pasar tan fácilmente, ¿o sí?"

"La zona está despoblada. Se encuentran literalmente en medio de la nada, casi a las afueras de Beijing. Si el gobierno o las fuerzas especiales no les han encontrado, debe ser porque no causan mucho conflicto con la gente que viva alrededor, a casi más de un kilómetro de ellos. Y han de tener contacto en la policía. Ya sabes, un trato que les deje bien a ambas partes. El comercio que tienen debe proporcionar beneficios a su economía."

"Ok, suficiente con eso," JiYong suspiró y señaló ahora a la computadora. "ChaeRin, dime, ¿cuál es nuestro perímetro de ataque?"

"Es como tú lo dijiste, Ji, están todos reunidos en una sala. Teniendo un lugar tan inmenso para ellos, y todos prefieren encontrarse en un mismo lado. Aquí," señaló en el mapa y tomó un plumón para enmarcar con rojo la zona. "Ahí es donde todos se encuentran. Tienen armamento, drogas y también algo de trata de niños almacenado en otras salas, pero nada que nos deba preocupar. Su seguridad es reducida para todo con lo que tratan."

"¿Tienen trata de niños? ¿Quieres decir que hay niños encerrados ahí mismo?" BaekHyun preguntó, bastante sorprendido a voz de los contrarios. "¿Niños?"

"Por lo que sé, tienen un poco de todo. También negocian con la prostitución y algo del secuestro. Deben hallarse muchas personas por ahí encerradas, con algo de vigilancia," tomó otro plumón cercano, en un color azul marcando con tachas ciertas divisiones en el mapa. "Estos son los lugares que debe evadir, BaekHyun-ssi. Podrán no tener tanta vigilancia o seguridad rondando la zona, pero es mejor que le evite para no causar revuelo y le noten antes de concluir con la misión."

"¿Ahí es donde se encuentran los niños y las personas secuestradas?"

"Entre algunas otras cosas, sí," terminó ChaeRin, tantas tachas azules llenaban ahora el mapa. Y regresó a encerrar con un plumón negro otra área. "Esta es la zona donde alcanzamos a ver que mantenían a su hija secuestrada. Son alrededor de seis habitaciones en ella, no tuvimos bien captada la puerta donde se hallaba, pero es seguro que por ahí debe encontrarla. Cerca de diez a quince guardias custodiando la zona. Armamento ligero, si a usted bien lo equipamos, le aseguro que no será difícil sobrepasarlos. Además es probable que sean llamados a la zona central cuando nosotros lleguemos en su distracción, el número de seguridad en la zona habrá de disminuir."

"O aumentar. ¿Qué pasa si por estar en ataque deciden resguardar con mayor protección las zonas que mantienen a gente cautiva?"

"No lo harán, son más impulsivos y suelen actuar mucho antes de pensar en su desenlace," JiYong le aseguró y miró con el ceño fruncido, quizá porque él mismo aún lo tenía al ver el mapa. "Es como cuando usted fue secuestrado. En el momento en el que el Jefe Park llegó con su equipo, nadie estuvo resguardando el lugar donde lo tenían cautivo, ¿o sí?"

BaekHyun no lo sabía, él había estado encerrado intentando luchar por la vida de su hija en ese momento. Era cierto que escuchó algunas cosas al exterior, pero había estado dando a luz al mismo tiempo, así que le hubiera sido imposible tener en cuenta lo que sus captores a cambio del ataque hacían.

"Siempre es lo mismo, BaekHyun, no tienes por qué preocuparte. De cualquier modo, si algo pasa, podrás avisarnos y haremos lo posible por mandar refuerzo. SeHun y tú se hallarán en vía libre para el rescate de tu niña."

"¿Qué hay de los demás?"

"¿Los demás?" JiYong preguntó, algo confundido. BaekHyun se mordió el labio inferior, indeciso por pensar en proponer lo siguiente.

"Los niños que están ahí secuestrados. Los de la trata de personas, la prostitución... ¿qué haremos con todos ellos?"

"Nada," TaeYang resolvió antes de que alguien más hablara a cambio. "Nosotros no podemos hacer nada por ellos. Hacemos esta misión de rescate por su hija, no por nadie más. No estaremos ahí como una misión humanista. Entramos, hacemos distracción, usted se encarga del rescate y salimos así como partimos. El tiempo nos es valioso en este tipo de caso, no podemos pensar en nada más que nuestro único objetivo."

BaekHyun apretó los labios un poco más. Tenía que admitir haber sido informado de todo le estaba dejando un sabor ácido que le abarcaba desde el estómago hasta la boca.

"Sé que pasaste por una situación similar, BaekHyun," JiYong surgió al poner una mano en su hombro y atraer su atención así como de los contrarios.

Debían estar algo confundidos por ver a su jefe ahora tuteándolo si era que no le habían oído hablar antes al respecto. Pero de algún modo el gesto más cercano y que estuviera tratándolo de tal modo conseguía que él así pudiera ver con mejor aspecto la situación y entendiera el punto al que querían llevarlo.

"Y no fue fácil para ti, la vida que llevabas antes de todo esto ya era bastante dura, como debe serlo para todas esas personas ahí. Pero TaeYang tiene razón, no podemos hacer mucho, estamos en desventaja, tenemos la oportunidad de hacer esto, pero solo si nos enfocamos en tu hija. Siendo un grupo mayor, quizá podríamos rescatar a más, pero así simplemente para nosotros, y para ti, el tiempo y la capacidad es insuficiente."

"ChanYeol trata con negocio de armas, robos, drogas y algunos asesinos a sueldo..." BaekHyun aclaró y sacudió la cabeza al alejar su mirada de todas esas tachas en el mapa. "Pero nunca con prostitución, menos de niños. No hay nada que pudiera llevarlo a dañar en su decencia a un niño."

"Es un negocio ruin, eso es verdad," ChaeRin lo apoyó al señalar varias veces en el mapa. "Pero debemos enfocarnos en lo que hemos venido a hacer, BaekHyun-ssi, usted y su hija son nuestra prioridad. Cualquier otra persona puede ser para nosotros un enemigo. No conseguiríamos mucho intentando intervenir por otros, eso ni siquiera lograría disolver un diez por ciento de la mafia, si los chinos hacen aquellos negocios, es seguro que continúen en ellos aunque nosotros pudiéramos rescatar a algunos otros."

BaekHyun asintió, la náusea anteriormente remitida regresaba combinada con el asco. Sentía que quizá el gesto era diferente dado que se hallaba en tales circunstancias. Y con tales decisiones.

"De acuerdo, bien, entonces," respiró hondo y evadió las ganas de vomitar que sentía ahora. Una mano acarició bajo la ropa su vientre imperceptible. "¿Por dónde entramos y en dónde salimos?"

"Nos dividiremos en dos, tú y SeHun vendrán con nosotros al principio, pero en cuanto nos vayamos acercando, bajarán y usarán como transporte nuestra moto. Dejarán que primero entremos nosotros, creando la distracción, y tan pronto así sea, se dirigirán a la parte trasera de la fábrica, aquí, la parte más cercana al lugar donde tienen a tu hija," JiYong señaló, de vuelta en el mapa. BaekHyun ya se hacía una idea de la distribución del lugar. "Pasando la hora acordada, nosotros saldremos de ahí, al igual que ustedes, y regresaremos aquí. Pero es seguro que los chinos den pelea, así que les distraeremos otros minutos en el camino, evadiendo el que sepan nuestro punto de encuentro, y cuando nos deshagamos de ellos y comiencen a retirarse, volveremos. Deberán tener sus cosas listas para salir de aquí tan pronto así sea, porque apenas volvamos, lo último que haremos será viajar de regreso a casa. Ustedes a Corea y nosotros a Hong Kong. Así la mafia china nos perderá un poco el rastro."

"¿No creen que esto pueda causar más problemas?" BaekHyun cuestionó al mirar nuevamente más el lado negativo. "Quiero decir, para ustedes. Porque es obvio que ChanYeol y yo ya estamos metidos hasta el cuello de la mierda de los chinos, pero con ustedes es diferente, y estando aún tan cerca de ellos, a pesar de la distancia entre un lugar y otro..."

"Vuelves a preocuparte por nada, BaekHyunee, no tienes por qué, nosotros sabemos cómo cuidarnos. Y recuérdame que hemos aceptado de buena manera ayudar en esto. Además, quién sabe, quizá desparecemos del mapa por un tiempo, siempre he querido conocer una parte de América."

"Oh, sí, el Caribe, y todas esas playas soleadas," ChaeRin se sumó al menear las caderas como si bailara en un extraño movimiento.

BaekHyun los miró, todavía con la duda, pero ya que parecían tan decididos en ello, no hizo más que aceptar el gesto.

"No se olviden de pedir su recompensa luego de esto, aún no me han dicho qué es lo que quieren a cambio," señaló. JiYong disminuyó la advertencia con un solo movimiento de mano. "Podría hacer que los lleven hasta allá, que pierdan su rastro, ChanYeol sabe–"

"Nosotros ya sabremos decidir qué pediremos a cambio luego, BaekHyun-ssi, mientras tanto," DaeSung subió por las escaleras al casi aparecer en el momento correcto para hacer intervención, seguido de SeHun y SeungHyun, quienes ya cargaban con bolsas y armas inmensas en cada brazo que le hacía dejar casi estupefacto por esperarse fueran eso a utilizarle solo para su posible 'distracción' del proceso.

DaeSung llegó hasta él y le ofreció en manos un chaleco, bien lo conocía porque más recientemente ChanYeol le había obligado a usarlos cada que juntos salían a una misión, aunque hubiera estado exento de varias. No era equipamiento nuevo aunque sí relativamente innecesario según su criterio.

"Pruébese esto, si le queda bajo la ropa, regrese, y podré instruirle en el manejo de sus armas. Aunque me hago a la idea de que usted bien sabe utilizarlas."

BaekHyun solo necesitó darles una mirada a los demás para saber nadie parecía en desacuerdo que él pareciera ser el único que usara el chaleco antibalas, en consideración que no había ningún otro que consigo cargaran. Además dio una mirada en dirección a SeHun, con lo que pudo notar cómo con una simple mirada le dejaba claro porque ahora él lo usaba. Se recordó que había más que solo él por el que debía preocuparse, y con eso pareció aceptarlo fácilmente al decidir subir al baño de la planta alta para probarse el material entregado.

Después de todo, quizá también debería pasar al baño antes de cualquier otra cosa. Sacaría todo lo que dentro de sí tuviera.

BaekHyun se abrochó el chaleco antibalas por encima de su camiseta y se puso luego otra camisa y una chaqueta que JiYong le había traído al estilo militar con cinco franjas negras marcadas en la espalda. Además de eso usaba solo un calzado común y sus pantalones poco holgados. No sabía si era la mejor vestimenta para la ocasión, pero creía estar bien de momento.

Había escuchado a los chicos ir arreglando sus cosas, SeHun incluso salió de la casa junto a SeungHyun para recoger lo suyo del hotel donde se habían quedado y entregar la habitación al resolver últimos detalles a tiempo.

Se asomó por la puerta para captar que los demás chicos en el equipo estaban cambiando sus ropas por otras mismas similares a la suya, quizá al querer aparentar que todos podían camuflarse con ellas, aunque JiYong también le había dicho que era algo muy suyo que siempre hacían.

Cargaban con armas ya equipadas, cuchillos en los tobillos, muñequeras que ocultaban más armas pequeñas a la mano, y demás municiones se distribuían por toda su vestimenta. Pero él no había salido aún de ahí a pesar de que le dijeran que le iban a instruir en el uso de sus armas cuando terminara, no porque temiera o porque no lo quisiera–aunque sí se sentía algo nervioso y un poco asustado–, sino porque todavía pensaba en lo que había venido a hacer hasta ahí, en lo que tendría que realizar, y al anexarse a ello su poco balance emocional, una parte de sí estaba sintiéndose muy enferma siquiera para continuar con la misión. Aun cuando lo de su hija fuera lo que le motivara.

Por Dios, ¿qué estaba haciendo? Arriesgaba su vida como la de esos otros seis chicos afuera–SeHun incluido–, para enfrentarse casi de una manera impulsiva a toda una mafia vengativa que tenía a su merced a su hija, casi con el gatillo en su cabeza a punto de ser accionado en dado caso de que uno como el otro se viera en riesgo. ¿Y él aun así decidía continuar con eso? Lo sabía, sabía que estaba actuando sin pensar, estaba siendo tan desobediente y estúpido, debió haberse quedado en casa con ChanYeol para esperar obtener ayuda con su equipo antes de decidir aventarse al suicidio seguro. Pero ahora era tarde, ¿no? Era tarde para reconciliarse y pensar que podría detener todo esto y regresar a los brazos de su esposo, donde pudiera sentirse protegido.

Sonaba tan estúpido, tan débil, como si él no pudiera valerse por sí mismo, y detestaba ser así, en serio lo hacía, él nunca había dependido de nadie antes y siempre se creyó lo suficientemente capaz para solucionar sus problemas por su cuenta, así como eliminarles sin piedad si la situación lo ameritaba. Pero también tenía que admitir que antes tampoco pensó en llegar a preocuparse por nadie.

Antes nunca creyó que llegaría a amar tanto a alguien que hasta el sacrificio de su vida a cambio de la otra podría valerlo todo. Se sentía encerrado entre dos lados opuestos que luchaban por gobernar sus decisiones. El lado cobarde, arrepentido de sus acciones, y el lado fiero que no temía por nada. Sin embargo, ambos seguían con un mismo objetivo. Lo único que él quería era recuperar a su niña. A su hija.

En cualquier parte no estaba pensando mucho en sí mismo. Solo en su familia. Su bebé. Y ChanYeol...

"No tienes por qué hacerlo," esa voz vino casi de sus más profundos pensamientos, mas, se escuchó en voz alta, lo que parecía casi ridículo. Para su sorpresa, no fue él el que lo dijo, y al mirar lejos de sus manos apretando la vestimenta superior que ahora usaba, se encontró con JiYong a la puerta.

Usaba esa misma chaqueta que él, sus mangas cortadas por donde sobresalían otras mangas negras de la camisa que debía usar abajo, pantalones negros, rotos de las rodillas y botas militares en un color arena. Era casi surreal que vistiendo eso fuera a enfrentarse a una mafia china, más aún todo lleno de pendientes y anillos en los dedos, si mal no lo reconocía, incluso tenía maquillaje en los ojos, pero también había algo en la excentricidad del pequeño y delgado hombre que tanto le interesaba porque aún en ese estado suponía que engañaba a todos por saber usar tan bien una simple arma blanca en mano que podría confundir a muchos por su minúsculo tamaño. Le recordaba un poco a él de cierto modo.

A él antes de conocer a ChanYeol, mientras huía de ese maldito prostíbulo, y a él antes de llegar a estar en esas circunstancias.

"Quiero decir, podrías, después de todo, hemos hecho esto porque era lo que pedías al principio, pero ahora se entendería que te retiraras," estaba cruzado de brazos, recargado en el marco de la puerta que no habría cerrado con seguro porque eso creía que podría dar mala imagen para con los que le estaban entregando tanta confianza. "Hay mucho en juego de cualquier modo. ¿Y sabes? La misión continuaría si así lo quisieras. Nosotros entraríamos, haríamos la distracción, SeHun encargándose de rescatar a tu hija. Regresamos y ustedes salen de aquí, tú sin siquiera arriesgarte en el campo. Al final, tienes mucho que considerar, ¿no lo crees? Está el hecho de que quieres volver a ver a ChanYeol, de que tu vida podría estar en peligro, de que estás embarazado..."

BaekHyun le miró, sorprendido por eso, JiYong ni siquiera se inmutó ante lo que sus palabras habían revelado. Pero fue obvio el cambio en el ambiente en cuanto ello fue pronunciado.

"Sí, muchas cosas que considerar. Tú solo dilo, BaekHyun, si no quieres venir, claro que lo entenderemos," se acercó entonces, a solo dos pasos de él, y BaekHyun sintió sus manos estrujar con tanta fuerza la prenda prestada.

"¿Cómo supiste que yo...?"

"¿Que estás embarazado? No te preocupes, lo intuí por mí mismo, nadie más me lo dijo, por si querías culpar a alguien como SeHun. Y, en realidad, no creo que alguien más lo sepa además de mí aquí. Cielos, ni el propio Jefe Park ha de saberlo, si no ya estaríamos rodeados de toda su tropa teniéndote a ti, habiendo escapado, y estando embarazado."

BaekHyun agachó la mirada. Dios, pero eso era cierto, ¿o no?

"Lo supe no porque dieras motivos obvios para creerlo. Ni siquiera pareces un poco en tal estado, debes seguir en tus primeros meses, es claro. Pero te escuché vomitar hace unos minutos. Y quizá haya intuido algo en cuanto a la insistencia de SeHun por ponerte el chaleco antibalas, sin mencionar que cuando te vine a traer el resto de tu ropa, estabas acariciando tu vientre," BaekHyun se sintió estúpido por eso, seguro ahora JiYong debía juzgarlo por estar... "Yo también estuve así una vez, BaekHyun."

"¿Tú qué?"

Ese cambio lo sorprendió notoriamente, y más aún la sonrisa jocosa del hombre al frente.

"Increíble, ¿no? Imaginarme embarazado, y tan cerca de dar a luz en algún tiempo. Sobre todo por la edad que tenía, era solo un crío de diecisiete embarazado, ¿qué podría esperarse en dado caso?"

"Tú..."

"Si dudas en preguntarlo, su padre era SeungHyun, sí, íbamos a tener una niña, como tu SoYeon," añadió, la sonrisa poco a poco se hizo más sombría, y BaekHyun cerró la boca sin saber añadir más a ello.

Aunque JiYong pareció estar en una decisión contraria a eso.

"Quizá mi historia tenga cierta similitud con la tuya, BaekHyun, porque, aunque a diferencia de ti yo no vine de un bajo mundo, sino que desde que nací estuve metido en un mundo como este, sí llegué a seguir ciertos pasos de tu historia. Malas alianzas, problemas en el campo, mafias vengativas y que se van hacia el más débil. Mi historia con SeungHyun es complicada, pero ya estando por tener un hijo a los diecisiete, debes suponer muchas cosas. Mi padre fue el que tuvo el problema con hombres de otro bando. Residíamos en Busan para ese entonces. Y yo, aunque no estuviera involucrado en los negocios de mi padre para el momento, fui el señalado para cobrarse lo que verdaderamente mi padre había hecho mal en sus acuerdos. Se robó el dinero de otros, y planeaba huir, solo para el momento de mi secuestro fue que se detuvo, pero no por mucho. Poco se interesó por mí al final de todo. Y mataron a mi hija no nacida por ello."

BaekHyun se mordió el labio, tal historia le hacía sentir amargura, pero no podía decir que sabía lo que era eso. Porque su hija vivió, y seguía así a pesar de las circunstancias.

"Estuvieron a punto de matarme también, y yo habiendo perdido la esperanza de todo iba a dejar que así fuera. Pero SeungHyun me encontró y me sacó de ahí con ayuda de algunos otros. A tiempo. Siempre digo que llegó a tiempo. SeungHyun tiene una idea distinta de lo que fue eso, estuvimos marcados luego de todo aquello, claro. Pero creo que el resultado fue mejor de lo esperado. Nos unimos, logramos establecernos en nuestra pérdida, y salimos lejos de lo que nos causaba un mal. Así llegamos aquí y a todo esto que ahora nosotros hemos hecho por nuestra cuenta. Lo que me hicieron esos hombres, terminó también por hacer que mi sistema reproductor se dañara, y ya no puedo concebir más hijos. Pero siempre he pensado que por algo debía ser así."

"¿Por qué me cuentas todo esto?"

"Para hacerte ver que si yo tuviera la oportunidad que tú ahora mismo con tu hija, no le desperdiciaría y haría hasta lo imposible para recuperarla. Quizá incluso puedas en el proceso cobrarte algunas cosas con otros. Nadie me quitaría a mí la satisfacción de lo que sería matar bajo mi mano al asesino de mi hija."

"Es mi decisión," BaekHyun reanudó y soltó finalmente su vestimenta para respirar hondo al endurecer su gesto. "El ir a rescatar a mi hija."

JiYong le sonrió a cambio.

ChanYeol se adentró tan pronto pudo a la camioneta que habían conseguido de sus contactos con cristales polarizados, seguido de dos de sus subordinados en la parte frontal. No estaba para nada vestido para la ocasión, su conjunto de un saco largo, pantalones de vestir y camisa de cuello alto lo dejaba totalmente fuera de la posibilidad de embaucarse en una posible encrucijada si analizaba bien lo que BaekHyun estaba haciendo.

Pero al haber tenido que vestirse como un civil común y corriente para ir al aeropuerto y salir del mismo en la ciudad de Beijing, junto a todo su equipo que se camuflaban como demás turistas al no querer levantar sospechas con seguridad a sus alrededores, no podía quejarse ahora mismo de tener que cambiarse en el mismo camino que estaban haciendo y exponerse casi como un exhibicionista si alguien afuera en la calle reconocía lo que dentro del auto estaba haciendo. Aunque no estaba dándole mucha importancia al asunto, no cuando ya cargaba su arma de mano.

"¿Alguna noticia de BaekHyun?" Preguntó al quitarse la camisa. SuHo y Kai estaban al frente, el mayor tenía en sus manos la pista de la localización de BaekHyun con el celular de SeHun.

"Están en movimiento, se dirigen a las orillas de la ciudad. Aproximadamente a media hora de nuestra localización."

"Maldición," blasfemó entre dientes y se quitó ahora los pantalones; ya tenía puesta su nueva camisa, algo más simple y menos estorboso. "De acuerdo, aumenten la velocidad, quizá podamos ahorrarnos algo de tiempo con eso."

"Señor, si aumentamos la velocidad, podríamos llamar la atención, el límite es–"

"¡Si no aumentamos la maldita velocidad, podríamos no llegar a tiempo para salvar a mi esposo y mi hija! Así que, ¡si yo digo que aumentes la velocidad, Kai, es que aumentes la puta velocidad!"

"Entendido, Jefe."

Suspiró y se dejó caer en el asiento al estar ahora vestido para la ocasión. Bueno, casi.

Sacó del compartimiento bajo sus pies la ametralladora de 8mm. Tenía su carga, entonces estaba listo.

"Voy por ti, bebé."

El momento en el que el tiroteo comenzó en la zona común, fue cuando BaekHyun y SeHun entraron por atrás a la fábrica que se usaba como guarida de la mafia china. BaekHyun iba por delante, a pesar de las insistencias que SeHun hizo por querer ser el primero en caso de algún posible ataque inesperado, pero BaekHyun supo rehusarse bastante bien cuando: "Llevo el chaleco antibalas, SeHun, no me protegerá lo suficiente, pero es una ventaja que tú no tienes. Así que, ¡detrás de mí ahora!"

No hubo mucho que decir después de eso. Al haberse separado del grupo BigBang y ver así como escuchar que iniciarían con su 'distracción', ellos tuvieron que entrar aun fuera de ese modo. La dichosa distracción que habían planeado no era la gran cosa a voz de JiYong, pero BaekHyun realmente no se esperaba que esos cinco entrarían aun subidos en el jeep descapotable que usaron para conducirles hasta ahí para comenzar a disparar–quizá eliminaron a uno que otro enemigo en el camino–, gritar, con música de alto volumen y derrapar al momento de hacer su huida, lo que dejó que tal como lo esperaban los chinos ante el ataque reaccionaran persiguiéndolos y contraatacando, con la vigilancia que otros habrían tenido perdida para ir a ayudar y atender contra sus invasores.

Había mucho ruido y escándalo lejos de donde estaban, fue bastante obvio así que los que estaban aún por la zona se interesaron por saber lo que pasaba, y al correr en auxilio cuando se dio incluso un aviso por sus radios con respecto a su inesperado ataque, les dio vía totalmente libre a BaekHyun y SeHun de seguir en su camino. Para su suerte, incluso evitaron tener que usar puños y balas en respuesta a la amenaza. Tenían sus silenciadores de igual modo si era que algo sucedía, solo para no llamar la atención en donde estaban incluso cuando sabían que todavía alcanzaban a escucharse algunos disparos con ellos, pero ni siquiera eso pareció ser necesario de usar cuando era claro no había más mínima amenaza.

¿Qué clase de mafia eran si dejaban desprovista de seguridad sus zonas más amenazadas?

BaekHyun no se lo iba a preguntar por mucho tiempo, él iba con la mente despejada al pensar únicamente en su propósito de encontrar y salir ileso de ahí con su niña. Así como esperaba que el equipo BigBang saliera sano y salvo en cuanto su tiempo límite terminara. El reloj corría en su muñeca, debían ser estrictos con ello.

"Por aquí," BaekHyun señaló a SeHun, apenas al susurrar y dar vuelta en un pasillo; recordaba bien el mapa de las instalaciones y sabía que esa era la zona donde debía estar su bebé, sin embargo, igual se encontró pronto teniendo que abrir puertas y cerrarles de no hallar lo esperado.

SeHun mantenía en alto su arma, BaekHyun llevaba igual, en una  mano la cargaba para utilizar la otra al abrir las puertas. Era una protección que, aunque hasta ahora no pareciera tan necesaria considerando la falta de personal en la zona, seguía tomándose en cuenta por precaución más que nada. BaekHyun se estaba desesperando un poco de igual forma. Había tantas puertas en el lugar, sabía que era amplio y abarcaba una zona extensa, pero nunca se pudo haber imaginado que sería de tal forma. ¿Cómo era que había tantos almacenes de droga y mercancía barata, pero en ninguno de ellos veía aún a su bebé? Cielos, esperaba que BigBang no se hubiera equivocado al señalarle esa zona.

Gruñó al cerrar otra puerta, casi la azotaba si no recordara que tenían que pasar desapercibidos en caso de hallarse alguien cercano a donde estaban. No podían juzgarlo siendo casi la décima sala que encontraba forrada de paquetes inútiles que no le conducían a su hija. El hecho de estar tan cerca y tan lejos de recuperarla le ponía los pelos de punta. Casi lo mortificaba.

"Tranquilo, Baek, aún hay más por ver, ya debe estar en alguna de estas," SeHun pareció leer bastante bien su expresión, o simplemente era el hecho de que se estaba dejando llevar tan fácilmente como para detallar en toda su postura lo que estaba pasándole.

"Sí, lo sé, es solo que estoy–" se cortó en cuanto abrió la puerta y lo que le recibió fue algo que le dejó sin aliento.

Pudo ver ante él a una persona... Era un hombre, sin duda alguna, tenía los pies encadenados, las manos amarradas en una argolla que colgaba de la pared, y lo dejaba solo enfrentando su rostro a esta, pero tenía los ojos vendados, la piel mugrosa, su espalda llena de cortes y, por lo demás, estaba desnudo. Con una inmensa mancha de sangre seca que sobresalía entre sus piernas. El chico no debía tener apenas más allá de quince años.

No sabía en qué estado se hallaba el chico antes de que abrieran la puerta, pero pudo notar que el ruido y su casi muda exclamación le dio a notar de su presencia, así como su cuerpo tembló, unos quejidos cortos y bajos se escaparon de sus labios. Estaba asustado, y debía incluso temer que ellos fueran a hacerle daño.

BaekHyun bajó su arma, y en seguida dio un paso en su dirección, mas, cuando quiso adentrarse a la sala, se cerró la puerta al frente, lo que lo dejó estupefacto al solo ver ahora la sucia madera en su cara.

Miró entonces la mano sobre la cerradura y se dirigió así a SeHun en cuanto notó que él había efectuado tal movimiento.

"¿Por qué has hecho eso?"

"No," respondió él en cambio; BaekHyun frunció el ceño sobre su confusión sin poder ser revelada en cuanto SeHun pareció saber a lo que iba. "No, BaekHyun, esa es la respuesta que debes escuchar ahora. No estamos aquí por él ni para rescatarle a él. Estamos aquí por SoYeon, y únicamente por ella hemos venido. Vamos a sacarla de aquí, no importa con qué más nos encontremos. Ya lo escuchaste antes. Es lo único a nuestro alcance."

"Pero ese chico, él estaba..."

"Lo sé," lo cortó de nuevo. BaekHyun frunció el ceño ante la seguridad de SeHun. "Lo sé, BaekHyun, lo vi. Y lo lamento."

BaekHyun solo ahí notó a lo que se refería SeHun. No pensó nada con respecto al rescate de su hija o lo que habría pensado hacer si hubiera podido acercarse más al chico encerrado ahí, sino en la forma en la que SeHun lo miraba ahora y le decía claramente el modo en el que él se había recordado a sí mismo en ojos de otros. ¿Cuántas veces no había estado en tal situación, esperando que el movimiento de otros fuera algo más que para seguir dañándolo y devolver esa libertad que él solo logró alcanzar por su propia cuenta?

Le dolía, en serio le dolía dejar a alguien así al saber que también le había pasado, pero veía lo que entonces los ojos de SeHun decían más allá del dolor ante su pasado. SoYeon era a la que rescatarían. Costara lo que costara... Y vieran lo que sea.

No dijo más, ni siquiera asintió, solo bajó la mirada y continuó en la siguiente puerta. Fue una mala idea.

Niños encadenados y amordazados completamente llenaban la habitación, en tan pobres condiciones. Sucios, desprovistos de iluminación, siquiera de una buena comida según veía los pobres contenedores que habían dejado a la deriva, y acurrucados unos cerca de otros para proporcionarse calor cuando era obvio que con sus pocas prendas no obtenían. El lugar estaba tan frío a pesar de la temporada que era. Pero seguro más de un niño podría ahí enfermarse, y ni siquiera tenían ya en cuenta al menos en qué día vivían.

Por instinto una mano se dirigió a su abdomen. Aun sobre la ropa, fue inevitable no pensar en su bebé aún no nacido en tales condiciones. Si alguien le hiciera esto a sus hijos... SoYeon.

SoYeon, sí, por Dios. Tuvo que cerrar la puerta en seguida, no deseaba ver más la escena. Los niños ahí adentro no parecieron siquiera inmutarse con su posible presencia. No hicieron nada, no dijeron nada, le vieron con tanta desesperanza que casi partió su corazón.

Pero se tragó la angustia y se recordó que si él quería salvar a su hija de tal condición, debía seguir buscando. No podía dejarse llevar por emociones desbordantes de sí mismo. No podía ser un héroe cuando era claro que el papel ni siquiera con él se apegaba. Un mercenario a sangre fría que había quitado tanta luz a ojos de víctimas desarmadas no podría darse tal nombre aun cuando existiera esa parte en sí creciendo dentro que de algún modo le recordaba cómo era humano, después de todo.

Tampoco miró a SeHun, aunque no supo de esa forma que esta vez los ojos del menor expresaban su mismo pesar de haber presenciado tal escena. Tuvo que ahorrarse lágrimas y continuar con otras dos puertas más–por fortuna no se repitió lo de antes–, así, en cuanto la tercera fue abierta...

Se respiración se contuvo. Una persona le daba la espalda, pero estaba cargando en sus brazos a su hija, mientras le arrullaba tarareando una canción de cuna. Y aunque no le alimentara ni una cuna decente pudiera ser provista, parecía que la calma y paciencia con la que la trataba decía tantas cosas, como si hubiera sentimientos ocultos detrás de ello. Y aun así él no caería sobre la imagen. Ya lo habían engañado una vez, no permitiría una segunda.

Se acercó sigilosamente, hasta poner el arma contra la nuca del individuo. Controló sus emociones para dar su mejor impresión de seguridad sobre la seriedad en su mirada combinada a su voz poco más grave.

"Detente ahora mismo, entrega a mi hija cuidadosamente en mis manos y no hagas ni un solo movimiento más o algo tan estúpido como alarmar a otros, de lo contrario, no titubearé al apretar el gatillo."

"Aprieta el gatillo y suelto a tu hija. ¿Qué piensas hacer, BaekHyun? ¿Atraparla en el aire?"

Gruñó y presionó más su arma sobre la cabeza contraria.

"Bastardo infeliz, ¿cómo puedes ser capaz de hacer esto? ¿Cómo puedes dañar a una inocente niña?"

"No es como tú lo crees, BaekHyun. No todo es tan fácil."

"¿Y quién te crees tú para decirlo, LuHan?" Exclamó al bajar su arma. Sobre eso el nombrado se volvió hacia su exjefe, todavía con la niña entre sus brazos. Por unos segundos logró capturar los ojos de BaekHyun al ver lo tan pacíficamente que su hija dormía en brazos de otro. Pero claro, le era sencillo dado que ni siquiera había sido un desconocido para ella. Dios, LuHan había estado ahí incluso mientras él todavía la había llevado en su vientre. "¿Cómo has podido estar aquí, hacernos esto?"

LuHan por unos segundos lo miró, sus ojos derivaron al hombre por detrás, por lo que BaekHyun supo que debía estarse enfocado en SeHun, del que no había escuchado movimiento alguno. Suponía que seguía manteniendo su amenaza firme–o lo más firme que pudiera–, así que decidió atraer de vuelta su atención al imponerse sobre su mirada.

"¿Vas a hablar siquiera? ¿No piensas decir nada en tu defensa?"

"¿Qué se puede decir en mi defensa cuando es obvio que tú ya tienes opinión propia de mí mismo?"

"¿Estoy acaso equivocado? ¿Estaría equivocado si digo que eres un traidor, un maldito mentiroso que a todos nos engañó de la manera más vil que podría esperarse, rebajándose hasta el punto de pensar el secuestro de una niña, ¡la dignidad y vida de tantos niños!, es la única manera que tenemos de hacer esto?"

"¿Y de qué otra manera lo hubieras hecho tú? ¿De qué otra manera crees que lo hubiera hecho Park si fueras precisamente tú o tu hija por los que busca cobrar venganza?"

"No con la vida de inocentes, eso puedo asegurártelo."

"Oh, entonces no lo sabes, claro," LuHan rio y BaekHyun frunció el ceño ante el modo casi cínico en el que el chino se estaba ahora expresando. "Claro, no lo sabes, ¿porque cómo podrías?"

"¿De qué demonios hablas?"

"Obviamente de todo lo que hace realmente tu querido esposo."

"ChanYeol no será el más santo, pero él nunca ha quitado una vida de un niño. Jamás ha movido un dedo contra el que no se lo merece."

"¿Y todas esas muertes de la gente que le debía? ¿Todos esos asesinatos a cambio de dinero en sus inmensas cuentas? ¿Qué hay con las familias de los que perdieron la vida a manos del jefe Park? ¿Qué hay de Kasper? ¿Qué hay de Sandara, BaekHyun?"

"¿Acaso alguno de ellos tenía algo que ver contigo?" SeHun respondió en una voz mucho más grave, más fuerte, algo que BaekHyun claramente no se esperaba, mucho menos cuando ahora era él el que parecía haber sido descolocado. "¿Eso fue lo suficiente para que nos engañaras? ¿Para volverte con el enemigo?"

"Tú no sabes nada, SeHun. Yo estaba harto. Harto de todo el trabajo que me daban. No podía ser yo mismo ahí. Sí, yo entré a este negocio por mi propia cuenta, pero en cuanto noté la diferencia que había entre nosotros, la discriminación, aun entre los que yo consideraba mis iguales, no pude más. SeHun, contigo, maldición, cada puto y desgraciado día, te veía a ti teniendo un puesto tan privilegiado. Y solo por hacer, ¿qué? ¿Cuidar de un maldito promiscuo embarazado?"

BaekHyun apenas se sintió ofendido, pero sí decidió dar un paso atrás en cuanto vio que SeHun se hacía camino aun con la pistola arriba en dirección a LuHan. No le gustaba que su hija siguiera en manos de tal persona, menos con un riesgo semejante, pero dadas las circunstancias, quizá era mejor que dejara al que pensaba con cabeza más fría encargarse de la situación. Por ahora.

"Felicidades, por cierto, YiFan me lo contó, el Jefe Park debe estar flipando ahora. A menos claro de que aún no lo sepa. Y siquiera esté aquí con ustedes," no respondieron a eso, pero se notó la inconformidad en ambos al saber que estaban en ligera desventaja cuando sabía tales datos que podrían volverse en su contra. "Todos los días yo me esforzaba en mi trabajo, seguía cada maldita orden al pie de la letra y cumplí en cada detalle lo que me pedían. Pero, aun así, ¿quién ganaba más entre los dos? ¿Y quién tenía más privilegios entre ambos? No pude tolerarlo más, SeHun, tienen razón, este negocio es ruin, es una traición, pero eso no quiere decir que no lo esté disfrutando."

"¿Siquiera tus sentimientos fueron reales? ¿Lo que compartimos...?"

LuHan titubeó en ese momento, las lágrimas en los ojos de SeHun apenas se retuvieron con sus manos temblorosas sobre el arma. BaekHyun no pensaba dejar que le hiciera más daño a su familia.

"¡Tu, hijo de put–!" Se acercó y levantó de nuevo su arma, pero se detuvo a mitad de la frase.

"¡Ah, ah, ah!" LuHan de pronto logró robar el arma de las manos de SeHun ante su distracción y dubitativa actitud. Sus manos se movieron hasta el grado de dejar que su hija casi cayera, pero al tomarla por el tobillo, tenerla de cabeza y con un claro grito que inició un llanto en cuanto su sueño fue interrumpido y el dolor suplantó el susto, apuntó de primera mano a ambos, y luego a la niña cuando mejor se lo pensó para detener a BaekHyun en su ataque.

Tan sensible por escuchar el llanto de su hija y no poder hacer nada para evitarlo, para detenerlo y cuidarle entre sus brazos, la rabia lo inundó, sin embargo, supo más que no iba a servirle de nada si la amenaza ahora era mayor de lo que antes podría. Se suponía que esta misión iba a ser sencilla.

"No, oh, no, no, no, BaekHyunee, si yo fuera usted no me movería ni un solo milímetro," y sonrió al sentirse casi victorioso. Entonces, se movió, mientras SeHun y BaekHyun temían por sus actos, cuando poco a poco se fue desplazando, sin perder la amenaza sobre su pequeña y desconsolada hija. "Hacen un movimiento más y le disparo. Lo juro, le disparo. Y adiós a tu maldita niña, BaekHyunee, ni siquiera pienses que titubearé con tu bastarda," gruñó, pero apenas lo vio llegar a la puerta, su expresión cambió al asombro. "Saldré entonces de aquí, y me iré tranquilamente con mi equipo. Si ustedes se mueven, la bebé muere. Piénsenlo bien, y no se preocupen, juro que vamos a hacer un buen pacto con ustedes."

"Ya lo creo," una cuarta voz hizo presencia. El arma cargada a su espalda le dio señal al chino de lo que estaba pasando. "Suelta a SoYeon y prometo que perdonaré tu vida, LuHan. Ya me conoces y sabes que yo no reparo en las consecuencias de mis actos."

LuHan se volvió, con lo que tuvo al frente una ametralladora en manos del hombre que le había amenazado. Seguido de otros tres a su espalda con muchas más armas. Él suspiró, más que rendido. La fachada que cargaba ni él mismo la asimilaba.

"Jefe Park."

"Ahora, LuHan."

"¿Qué le da la creencia de que solo porque usted trae un arma más grande no podré cumplir la misma amenaza que le he dado a su chico?"

"Te conozco, LuHan, y sé que no haces esto porque así lo quieras. Tú no quieres hacerle daño a SoYeon, tú no quieres hacerle daño a mi hija ni a ninguno de nosotros..."

"¡¿Y usted quién demonios se cree para pensar eso?!"

"De acuerdo, está bien, está bien," ChanYeol habló con tanta tranquilidad a diferencia de cómo podría hacerlo BaekHyun al encontrarse en tal circunstancia mientras veía a su hija volver a ser alzada por el tobillo con rudeza. Su llanto se había agudizado.

ChanYeol tenía aún en sus manos el arma, su voz grave e imponente sobre la desesperación clara de la contraria. Pero era precisamente eso lo que ahora veía BaekHyun que delataba a LuHan en su posición y la verdadera confianza de su esposo al tratarle. Vaya drama casi policiaco el que se llevaban, ni siquiera parecían ser hombres de la mafia los que se trataban, parecían más de esas típicas series americanas en donde todo se resolvía casi por palabras.

"Me equivoqué, ¿ok? Tú no quieres hacerles daño a los demás, solo a mí. Eso es lo que quieres, ¿no? Pagar toda la inmundicia por la que te hice pasar, bajo mi sombra, ante mis palabras, y los insultos que te di, para sentirte más ligero, quizá. ¿Es eso? ¿Eso es lo que quieres?"

"Yo solo quería algo de respeto, un mejor trato," LuHan replicó, al tiempo que su respiración se entrecortaba, y al mirar lo que estaban haciendo sus manos, tomó de vuelta a la niña en sus brazos. La amenaza de los otros a espalda de ChanYeol se reforzó, pero él mismo ni siquiera se movió al ver lo que el chino hacía. "Lo siento tanto, SoYeon," siguió y le dio un beso en su frente, aunque eso no remediara el llanto que seguía escuchando. Después, se volvió y miró en dirección al menor de todos. "Sí fueron reales, SeHun."

Tiró el arma en sus manos y la pateó incluso lejos de cada uno de ellos para caminar lentamente hasta BaekHyun y entregarle en sus brazos a SoYeon.

BaekHyun a toda prisa logró tomar a su hija, y con cierta desesperación, la acercó a él para comenzar a arrullarla, entre tiernas palabras susurradas para calmarla. Quiso revisarla de arriba abajo, temía que pudiera tener algo más por lo que llorara, pero sentía que no había el tiempo ni la oportunidad ahora. Miró a ChanYeol con cierto color que regresaba a su rostro y se atrevió incluso a compartir con él una sonrisa. Al menos hasta que vio que le disparaba una sola vez a LuHan.

"¡ChanYeol!" No usó la ametralladora, había sacado otra arma de su cinturón, y dejó a LuHan en el suelo mientras este soltaba un grito largo y escandaloso. Además del retumbar del sonido del disparo. BaekHyun lo miró con claro impacto, ya no se dijera más de SeHun. "¿Por qué...?"

"¡¿Qué demonios te sucede?! ¡Te entregó a tu hija, ¿no era eso lo que querías?!" SeHun se acercó a ChanYeol, quien logró detenerlo con sus propias manos. El arma más grande colgaba por su pecho, y la pistola estaba ahora guardada de vuelta de donde había salido. Contuvo de ese modo la impotencia de SeHun. ChanYeol parecía bastante tranquilo, aun cuando los mismos hombres detrás de él ahora apuntaban a SeHun, quizá en advertencia por si se atrevía realmente a atentar a su esposo. BaekHyun ahora veía a lo que LuHan se había referido antes. "¿Eh? ¡¿Eh?!"

"Apártate, SeHun, le he hecho un puto favor al maldito topo, los chinos podrán estar ocupados ahorita con la fiesta que se armaron allá abajo, pero en cuanto todo termine y sepan que mi hija está de vuelta en nuestras manos, habrá alguien a quién culpar."

"Y si LuHan está lesionado, entonces ellos creerán..." BaekHyun continuó al ahora ver a LuHan de nuevo. No le había disparado en una zona riesgosa, él más que nada sabía esos puntos exactos para que alguien fácilmente se desangrara. Y aunque sí le pudiera doler como la mierda, si hacia presión en la herida el tiempo suficiente y resistía hasta que la ayuda llegara, estaría bien al final del día. Con algunas puntadas sobre el hombro. "Que no tuvo más opción."

"Pudiste haberle dicho antes sobre esto," SeHun aún se quejó, con ChanYeol que lo empujó para quitárselo de encima.

"¿Sí? ¿Como él nos avisó de que era un puto topo? Eso fue lo mínimo que se merecía ante lo que nos ha hecho pasar hasta ahora. Tomó su decisión y lugar, no lo he matado, pero tampoco es como si pudiera perdonarlo. Y ustedes dos," siguió al señalar tanto a SeHun como a BaekHyun. Sus ojos permanecieron unos segundos más en su esposo antes de apretar los labios, ya que su seguridad titubeó al mascullar las siguientes palabras. "Hablaré con ambos regresando a casa. Salgamos de aquí."

"Pero LuHan..."

"No," LuHan solo negó una vez en cuanto SeHun puso sus ojos en él, y al mover apenas sus labios al hacer presión con una mano sobre su herida, SeHun supo lo que sus ojos realmente decían. "Ve."

"El equipo BigBang," BaekHyun surgió tan pronto salió de aquella sala y alcanzó a ChanYeol para detenerlo por un brazo. Su esposo seguía bastante enojado, pero parecía que se había calmado un poco al mirarle de nuevo a su lado, y con su hija poco más tranquila en brazos. "Ellos están..."

"Están abajo. Armaban un gran escándalo incluso antes de que llegáramos, son unos jodidos locos, BaekHyun, no sé cómo te aliaste con ellos, pero me alegra saber que escogiste a unos de los buenos. Mi equipo los está ahora apoyando, daré pronto órdenes de retirada. Aunque es probable que los chinos ya hayan perdido a muchos."

"Quedamos de reunirnos en su guarida en la ciudad. Aproximadamente en..." miró su reloj de muñeca, los minutos aún disminuían en ello. "... quince minutos. ¿Crees que puedas...?"

"Iremos ahí, pero solo para terminar su trato. Siguiendo eso, tú, SeHun y SoYeon se vienen conmigo. No quiero más escapadas por hoy, BaekHyun."

Esa advertencia lo hizo titubear en su sonrisa, mas, se jactó de tener buena actuación para conseguir llevar su mano a acariciar poco más su brazo, jocoso.

"Claro, Jefe."

Lo soltó entonces. ChanYeol apenas dio un paso cuando él comenzó a quitarse la chaqueta, y en cuanto ChanYeol lo volvió a mirar al captar que con él no avanzaba, notó cómo ahora su esposo se estaba quitando su ropa...

"¡¿Qué demonios haces?!" No planeaba permitir que de la nada su esposo decidiera hacer un striptease frente a algunos de sus subordinados, así que inevitablemente llegó hasta él para cubrirle y detenerlo en sus actos, hasta obtener de nuevo la mirada de BaekHyun sobre la suya. Bastante tranquila.

"Traigo un chaleco antibalas debajo de esto, ChanYeol. Voy a ponérselo a SoYeon, no pienso dejarla desprotegida ahora que salgamos. Es probable que nos sigan y haya más problemas de los que aquí adentro, tengo que protegerla al menos de–"

"De acuerdo, está bien, ponle el chaleco. Pero apresúrate, y vuélvete a poner esa ropa."

Asintió, esta vez ChanYeol se permitió mirar a su hija. Ya estaba bastante tranquila, incluso parecía estar durmiéndose de nuevo. Se preguntaba si eso se debería a su usual costumbre que tenía en casa de ser tan poco activa o era el hecho de que pudiera no estar del todo hidratada y necesitara igual algo de alimentación, pero no traía nada consigo que le sirviera. Y no creía que BaekHyun podría ahora mismo darle algo de pecho. Eso iba a ser totalmente inadecuado.

"Ok, ya está," BaekHyun continuó. El chaleco le quedó bastante grande a su hija como para cubrirle casi todo el cuerpo, a pesar de sus intentos por amarrarlo y disminuir su tamaño, el largo seguía siendo un problema, y eso era evidente, claro, pero al menos era algo.

ChanYeol asintió y le dio una caricia a la cabeza de su hija. BaekHyun apreció el gesto porque a veces ChanYeol se olvidaba en estos casos que seguía existiendo su 'yo-humano', pero al volver a avanzar por el pasillo, con SeHun y los otros tres subordinados armados, BaekHyun de pronto vio algo más que les detuvo.

"No, esperen."

"¿Ahora qué, BaekHyun?"

"ChanYeol," BaekHyun señaló, las puertas de todas las salas en esa zona estaban abiertas, quizá cuando ChanYeol y su equipo fueron a buscarlos por saber que debían estar ahí, olvidaron volver a cerrarlas como él lo hizo antes, pero trajo solo de esa forma las mismas imágenes de las personas ahí encerradas. Se suponía que no tenían tiempo, que no eran héroes, que no venían a rescatar a otros, pero BaekHyun... "Hay niños ahí, ChanYeol, tenemos que sacarles."

"¿Qué? BaekHyun, ¿estás loco? Ese no es nuestro problema, ellos no–"

"ChanYeol, hay un chico ahí," exclamó y señaló a la primera puerta, la misma donde el adolescente desnudo se hallaba, la misma que rememoraba tantas cosas dentro de él, que sacaba a flote su parte más sensible, más emocional, y las hormonas jugaban a favor, por lo que sintió cierto nudo en la garganta que le fue difícil tragar para seguir hablando. "Hay un chico, y es como yo. Es como yo cuando era... cuando estaba..."

"BaekHyun," ChanYeol lo cortó y colocó manos sobre sus brazos. BaekHyun decidió no tragarse más la opresión en su pecho, dejó que ciertas lágrimas cayeran, y miró decidido a ChanYeol. Ya no le importaba lo que los otros dijeran.

"Tenemos que sacarlos de aquí, ChanYeol."

ChanYeol se alejó de él, a lo que se ahorró una blasfemia entre dientes para restregar su rostro en desesperación. Poco más calmado, regresó a su esposo.

"De acuerdo, los sacamos. Pero estando lejos, no nos haremos más cargo de nadie. Ellos saldrán de aquí por su cuenta."

BaekHyun entregó a SoYeon en brazos de SeHun en seguida. Llegó luego hasta ChanYeol para atraerlo por la camisa y hacer que contra él se reclinara para atrapar sus labios con fiereza entre los propios. Se separó para apenas mirarlo.

"Gracias."

Lo soltó entonces, y comandó órdenes a los subordinados de ChanYeol para comenzar cada uno a liberar a los niños encerrados en la sala. Eran tantos, pero BaekHyun consiguió dividirlos en tres grupos que fueron llevados por los tres subordinados de ChanYeol. Consiguieron vaciar la sala, y al estar ChanYeol llamando a su equipo para hacer la retirada, junto a SeHun que cuidaba a su bebé, fue él en seguida a la siguiente sala. El mismo chico en la misma situación de antes se mostraba.

Actuó por impulso, llegó a él buscando tomar sus cadenas que enredaban sus pies en un nudo imposible de permitirle caminar. Pero eso solo causó un estremecimiento en el niño, a lo que BaekHyun reaccionó, y se sintió tan estúpido, ¿cómo no iba a esperar que le temiera si ni siquiera sabía quién era o por qué estaba ahí ahora?

"Oye, oye, tranquilo, no te preocupes. Oye, cariño, ¿hablas coreano? ¿Mandarín?" Intentó probar en su vocabulario del idioma. Realmente podía entenderlo, pero hablarlo le era más complicado a veces. "Relájate, cariño. Tan solo voy a sacarte de aquí, ¿de acuerdo? No pienso hacerte más daño. ¿Por qué no me dices tu nombre?"

Continuó y se dio por vencido con las cadenas, eran imposibles, estaban demasiado gruesas, y tenían un mecanismo de cerrado intrincado. Decidió mejor subir hasta sus manos, donde pudiera desatarle, pero el chico se retorció ante su toque y soltó cuantos gimoteos él no se esperaba. Era cierto que había estado en una situación similar, pero ciertamente él no tenía tan vívido el recuerdo como podría el chico asimilarlo ahora. Además, a él sus captores no lo habían golpeado. Usado, pero no herido, al menos gravemente.

"Yo soy BaekHyun," lo intentó de vuelta y se alejó poco al notar con tal nerviosismo y temor del chico no llegaría a nada. Esta vez fue un poco más lento, sin siquiera tocarlo, a lo que consiguió poner sus manos sobre la soga que lo capturaba. "Park BaekHyun. Vengo de Seúl. Estoy aquí con mi esposo, hemos venido a rescatar a mi hija. Y a ti, te vamos a sacar de este infierno."

"B-BaekHyun," pronunció, el más bajo se sorprendió porque no notaba un acento ahí. No era un mudo, ni mucho menos un hablador del mandarín. Sonaba natural. Coreano. "Usted es... ¿e-el chico del jefe?"

Le quitó la venda de los ojos tan pronto escuchó eso y vio las lágrimas corridas entre las mejillas enmugrecidas del chico, así que colocó una mano en el hombro contrario.

"No soy nadie que a ti te intimide, cariño. Solo soy el que te está ayudando ahora, no pienses en mí de otra forma, no voy a causarte más daño, y tampoco quiero que me veas como alguien al que temer," siguió entonces desamarrando las manos del chico; consiguió así bajarlas, aunque sus pies siguieran inservibles, ya era algo. Se quitó su chaqueta, se la puso encima al chico para cubrirlo lo más que podría de su desnudez y dio un poco más de tranquilidad al buscar reducir el dolor con ligeras caricias en las muñecas del chico. Parecía más relajado luego de escuchar eso, y de algún modo sentía que le miraba con cierto impacto. Desearía que alguien lo hubiera tratado así cuando él intentó escaparse. La primera vez. "No importa ahora nada más, cariño, te prometo que vamos a sacarte ahora mismo de aquí."

"Holland," lo escuchó, lo que de pronto atrajo su atención de nuevo, y lo miró a esos ojos cansados y caídos para captar a lo que se refería sin haberlo aclarado.

"Te sacaré de aquí, Holland."

"Le admiro tanto, señor BaekHyun. Usted ha sido mi más grande inspiración hasta ahora."

"¿Sí? Quizá no debiste seguir todos mis pasos. Una vida así no es para sentirse a gusto, es mejor cuando te encuentras a tu mafioso rico y guapo," bromeó, aún al volver a intentar con las cadenas en los pies, pero falló en el proceso. Era tan complicado, no se sentía muy bien ahora, y lo disimulaba un poco con su actitud ligera. Al menos esperaba hacer sentir incluso mejor al chico de tal modo.

"E-El jefe Park..."

"BaekHyun," ChanYeol hizo presencia justo en ese momento, el mencionado se volvió ante tal llamado, y al entrar en dos zancadas, ya tenía al mafioso coreano acuclillado a su lado. "Está hecho, BigBang y mi equipo se están retirando. Hay que salir ahora. Los niños van en mis transportes, SeHun ha salido ya con SoYeon por precauciones. Hay todavía algunos, pero más que nada faltamos tú y yo, cariño."

"Sí, estoy en eso. No puedo quitarle estas cadenas a Holland, es imposible que..." lo miró, una idea surgió en seguida en su cabeza. "ChanYeol, necesito que lo cargues."

"¿Qué?" Holland pareció sobresaltarse, pero ChanYeol no lo dudó ni un segundo, asintió y tomó entre sus brazos al chico. Este soltó un gritito al momento de verse en una altura más elevada y se sonrojó fuertemente, porque, a pesar de la repulsión que había desarrollado en aquel tiempo ante cualquier toque, el hecho de que el jefe Park lo cargara estando él solo cubierto con una chaqueta... Cielos, se sentía tan expuesto. "Yo..."

"Conozco esa mirada, Holland, y no, lo lamento, sé que te dije que te consiguieras un mafioso rico y guapo, pero debo decirte que este ya está tomado."

Holland se encogió en su posición, un poco muy avergonzado ante la sonrisita que le compartió de pronto el chico del jefe, no podía creer que había sido capaz de mostrarse así frente a tal gente. Para fortuna del chico, al menos ChanYeol parecía bastante inquieto para poder entender de lo que hablaban, y en cambio decidió salir primero aun cargando a Holland para tomar la ruta de salida más esperada, mientras BaekHyun lo seguía por detrás, hasta que...

"¡Alto!" El grito les hizo inexplicablemente detenerse. BaekHyun tuvo al frente a Kris con una pistola en mano, para su sorpresa una gran herida se exponía también en su frente, y la respiración entrecortada decía mucho de su condición, pero eso no logró que él siquiera previniera lo que se avecinaba. "¿Creían que sería tan fácil escapar luego de todo lo que han hecho?"

"Kris, tú, traidor, hijo de pu–" ChanYeol no terminó con su repertorio de maldiciones, tenía una mano que se complicaba para tomar su arma a tiempo cuando, para mayor sorpresa de BaekHyun, reaccionó tan lentamente al momento de ver a Kris accionar su arma. Al estar ChanYeol con Holland para que permaneciera firme en un solo lugar...

El impacto fue directo a su cuerpo. Sintió el ardor tan pronto sobre sí se instaló, y pasó una mano en la zona afectada, su vientre, miró la sangre brotar en seguida de la misma.

"¡BaekHyun!"

El grito, del que sea que hubiera venido, se escuchó tan lejano así como los siguientes movimientos, los disparos dados con grandes armas y el cuerpo de YiFan que cayó a una misma distancia en la que él poco a poco se fue desvaneciendo. Todo se vio como bajo del agua. Inconexo, indistinguible. Y oscuro.

Muy solo y oscuro.

BaekHyun no odiaba los hospitales. Él no creía que le molestara tanto estar en uno, nunca era lo mejor, pero al menos sabía que recibía un buen trato. De cualquier modo, casi parecía costumbre que al final de mayor parte de sus misiones, se hallaba en un lugar así. A veces ChanYeol lo hacía, o alguien más cercano a él, y ellos tenían que acompañarlo así fuera solo para dar una visita y cerciorarse de que todo estuviera en orden.

Pero esa vez, esa simple vez que despertó entre las blancas paredes y con el olor higiénico de todas las cosas desinfectadas a su alrededor más el sonido de la máquina que en su brazo tenía conectada, le fue tan difícil... Como no lo había sido desde hace un año.

Parpadeó varias veces. Sentía su garganta seca, no estaba en capacidades de hablar y tampoco de moverse. Podía notar cómo sus reacciones no funcionaban adecuadamente. Debía ser que había quedado inconsciente por un tiempo poco más largo de lo esperado. Quizá habían sido... ¿qué? ¿Días del accidente?

Pero si así había sido...

Claro que recordaba lo que había pasado. Lo podía revivir de tantas maneras. Una y otra y otra y otra vez. Pero extrañamente lo que más le preocupaba no era lo que a él le había pasado. Pensaba en SoYeon.

En su hija. En ChanYeol. Y hasta en el chico que habían rescatado de la fábrica. Holland.

Estúpido. Debía recordarse que quizá había más por lo que preocuparse de sí mismo.

"BaekHyun," sus ojos apenas se movieron, ya que no podía hacer que su cabeza girara, ChanYeol fue rápido en comprenderlo y acercarse hasta su rango. Parado a un lado de su camilla, le tomó una mano que se encontraba inmóvil. "Maldición, ¿por qué hiciste todo esto, BaekHyun?"

No podría esperarse más que el reclamo de ChanYeol justo cuando se despertaba. Tenía muchas respuestas para eso. Podría decir que lo había hecho por él, por SoYeon, para hacerse valer a sí mismo. Pero no creía que, aun cuando ChanYeol pudiera escucharle, le serían suficientes las razones.

ChanYeol lo había degradado a un ser tan frágil y débil desde su embarazo con SoYeon. Se había olvidado de quién había estado a punto de matarlo en esa emboscada del prostíbulo hace más de cinco años.

Él estaba harto de así ser tratado.

"No debiste dejar mi lado. Debiste esperar a que las cosas se dieran, debiste escucharme, ¿es que no lo entiendes? ¡Te pusiste en peligro! A ti y a SeHun, y siendo peor, a nuestra propia hija le pudiste haber puesto en peligro."

«Jódete.»

Deseaba tanto decirle eso. Sería bueno que ChanYeol pudiera leerle la mente porque al estar tan exhausto y adolorido, no podía tener una reprimenda ahora mismo del gran inmenso bastardo de su esposo.

"Sin embargo," había cerrado los ojos y frunció un poco el ceño en cuanto notó eso podía hacerlo en su posición. Deseaba mostrar así su molestia hacia ChanYeol mientras aún lo veía.

Pero al escuchar eso, volvió a abrirlos. No quitó su gesto enfurruñado aunque pensaba que había algo nuevo en la mirada de ChanYeol. Esos ojos fieros con sus labios se apretaban en una línea delgada hasta casi desaparecer antes de liberarles de la tensión.

"Si no hubiera sido por ti, jamás hubiéramos dado con SoYeon. Si no fuera por ti, nunca hubiéramos imaginado dónde estarían los chinos ocultándose y lo que sus planes serían para con nuestra hija. Y si no fuera por ti, por SeHun y por el equipo BigBang, no hubiera sido capaz de darme cuenta lo mal que he estado haciendo mi trabajo."

BaekHyun quiso negar esta vez. Eso no era cierto, él creía que ChanYeol era el mejor en lo que hacía. Sí, quizá tenía razón, gracias a él habían dado con SoYeon, porque realmente, aunque no lo supiera, ChanYeol y su equipo jamás se habrían imaginado que hallarían una pista en la bandera que dejaron a sus pies. Ellos solo siguieron la localización de SeHun, y gracias a que este le mantuvo consigo en todo el tiempo encendido, solo con eso dieron en el lugar del secuestro. Con la base de los chinos, y su hija.

"LuHan tenía razón en algo, Baek, he sido negligente en muchos aspectos," «pero así es, así es como debe ser. No puedes darle favoritismo a nadie ni mucho menos dar una estabilidad para todos. Trabajas con la mafia, no con el puto gobierno.» "Si no fuera por mí y todo esto que he provocado, nada de esto hubiera pasado."

«No, claro que no. Las decisiones de YiFan y LuHan derivaron de otras cosas. Los chinos aun así se hubieran vengado de nosotros, ya fuera con o sin su ayuda. ¡Nada de esto es tu culpa!»

"No hay mucho que hacer, a pesar de todo. Así es esto, ¿o no?"

«Sí.»

"BaekHyun, no entiendo cómo le haces para sacar siempre este lado de mí, cualquiera que me viera hablando de mis inseguridades, podría aprovecharse en seguida. El jefe Park siendo sensible, ¿quién podría imaginárselo? No estoy hecho para esto si no sé usar bien mis máscaras."

Bajó la mirada, esta vez no tenía más qué pensar al respecto. En eso estaba en lo cierto. Sabía que todos ahí eran humanos, pero metidos en un mismo negocio, debías hacerte de una identidad que no fuera la tuya. Era precisamente así como terminabas por crearte fama y respeto. Un puesto alto entre muchos. Era así cómo él se había ganado nombre de mercenario.

Cómo ChanYeol se había generado la fama de su impulsividad. De su locura. Pero debajo de todo eso seguían siendo personas completamente asustadas por sí mismas como por otros.

"Hiciste que salváramos a tantos niños de ese lugar, BaekHyun. No sé cómo me convenciste, pero sacaste el lado más humano que toda una mafia podría tener. Y luego el chico al que cargamos con nosotros," sus ojos se abrieron poco más, era precisamente lo que quería escuchar.

Necesitaba detalles sobre lo que luego de su accidente había pasado. Quería saber qué había con todo eso ahora. Pareció que ChanYeol lo entendió apenas en una mirada.

"Luego de que Kris, o YiFan, como quisiera llamarse, te había disparado, impulsivamente dejé caer a Holland de mi agarre. Lamento eso, sé que el chico ya había pasado por mucho como para que luego le tratara de tal modo, pero teniendo mis manos ocupadas no me iba a ser de mucha ayuda cuando lo que buscaba era deshacerme de esa sabandija, sobre todo luego de lo que te había hecho. Holland, a pesar de todo, tomó tal oportunidad para acercarse a ti y presionar la herida, consiguiendo así detener la hemorragia al menos por un poco de más tiempo. No me quedé de brazos cruzados, como ya podrás imaginarte. Kris está muerto, una baja más para los chinos, no sé cuántas ya habrán conseguido en todo ese día."

No lo decía, pero BaekHyun entendía a lo que ChanYeol se refería. Él lo había matado.

"Te asistí entonces, conseguí desenredar los pies de Holland, y él me ayudó a sacarte de ahí. En seguida te llevamos al hospital que tuviéramos a disposición. JiYong fue de mucha ayuda con eso, conocía unos lugares cerca que no harían preguntas sobre lo que habría pasado. Cuando saliste de cirugía, te pudimos trasladar aquí a Corea. Cerré el trato que tenías con JiYong y su equipo, él dijo que luego se pondría en contacto contigo."

Sospechaba para qué lo haría, todavía no habían aclarado la recompensa que recibirían, aunque BaekHyun no estaba seguro de si ChanYeol lo tenía ahora en cuenta.

"Los niños que salieron de ahí, se fueron junto a BigBang, dijeron que ellos buscarían la forma de regresarlos a casa. Holland se vino con nosotros. Él dijo que no tenía un lugar a donde regresar, y en todo momento pareció tan preocupado por ti que, a pesar de mi molestia, entendí su disposición, le he permitido quedarse. Pero lo mantenemos en vigilancia en mayor parte de su tiempo. Sé que tuviste buenos propósitos con él, pero eso no quiere decir que no pueda ser otro puto topo que esté buscando infiltrarse. SeHun está bien, algo decaído, supongo que luego de lo que pasó con LuHan, tardará un rato en dejarle pasar. No ha querido hablar con nadie, pero sigue con nosotros. Realmente no hemos sabido más de los chinos, mucho menos de LuHan, su destino nos es incierto, y no esperamos que no haya otro contraataque luego de este. Para lo bastardos y vengativos que son, ya debemos imaginar esta guerra nunca acabará. Es inútil esperarlo. Pero esperaremos estar preparados para cuando regresen. De ahí en más, nuestro equipo está bien, no sufrimos bajas, sí algunas heridas, pero todo parece en orden. BigBang está bien de igual modo, solo por si lo querías saber, regresaron a Hong Kong tan pronto terminaron con nosotros."

El monólogo de ChanYeol fue largo, BaekHyun analizaba y absorbía toda la información con claridad, le causaba cierta dificultad teniendo en cuenta todo lo escuchado, pero al resumir las cosas en que lo que habían hecho terminaría 'bien', no quería preocuparse con nada más.

Una pausa sin embargo le permitió tomar cierto descanso para despejar su mente. Y aclarar sus gestos.

"Nuestro equipo lesionado en la casa de Yuta se encuentra ahora estable. Tomarán unos días de descanso, pero en cuanto todo esto termine, regresarán, ellos mismos lo aseguraron. Y yo lo he permitido. Lay ya ha despertado, él decidió quedarse aquí a nuestro lado. Estuvo estos últimos días visitándote, estará aquí en cuanto sepa que ya has despertado. Estuviste inconsciente tres días, BaekHyun," ChanYeol se reclinó un poco sobre su camilla, y sin soltarle la mano, besó su dorso para proporcionar caricias que consiguió sentir, a lo que él intentó de pronto buscar tomar el poder bajo sus músculos.

Consiguió que sus dedos se movieran mínimamente, en torno a la mano de ChanYeol. Su esposo apenas lo notó, pero en cuanto lo hacía, las siguientes palabras de ChanYeol le detuvieron en su búsqueda y retrasaron el proceso.

"SoYeon está bien. Sufrió unos pequeños golpes, más que nada del maltrato que recibió en su secuestro. Unos cuantos moretes, pero es una niña ruda, ha logrado irse recuperando de ellos, como salir de su deshidratación e inanición. La trataron bien en el hospital en cuanto a eso," consiguió recuperar un respiro, saber que su hija estaba ahora estable le proporcionaba un gran gusto y tranquilidad a pesar de las adversidades... "¿Por qué no me dijiste que estabas embarazado, BaekHyun?"

Ese pequeño detalle se le fue de las manos.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Entró en pánico en cuanto recordó todo lo que había hecho, en cuanto la imagen de lo sucedido le había atacado, y la sangre que salía de su vientre...

Las lágrimas que colmaron los ojos de ChanYeol lo estaban dejando totalmente indefenso. Quería hablar, quería gritar, porque necesitaba saberlo todo, pero en cambio ChanYeol solo le soltó la mano y la dejó caer a su lado. Consiguió pararse adecuadamente en su posición. Se retiró entonces de su lado, y le dio la espalda al dirigirse hacia la ventana.

Eso solo le hizo sentir más desesperado.

¿Acaso él había perdido...?

"Mh... mh... nh... ggr..." su desesperación lo llevó a forzar a su boca decir unas palabras, nada entendible salió de sí mismo, pero recuperó la atención de ChanYeol de nuevo y cuando sus ojos en sí se posaron, comprendieron lo que había hecho.

"Lo lamento, BaekHyun, es solo que..." se volvió a acercar a él y colocó una mano en su rostro al respirar hondo y luchar contra las lágrimas en sus ojos. "... recordarme el que estuve a punto de perderte como a nuestro hijo de nuevo, fue para mí demasiado duro."

«¿Eso quiere decir que...?»

"La bala pasó tan cerca del feto, tuvimos solo suerte de que no hubiera sido malherido. Tu bolsa amniótica logró también darle algo de protección para que al momento de hacer la cirugía, los doctores pudieran sacarle sin hacerle daño. Nuestro bebé está a salvo, y eso es por ti, BaekHyun, porque resististe. Salvaste a nuestra hija, y a nuestro bebé," continuó y dejó caer esta vez las lágrimas que tenía. ChanYeol se había vuelto un bebé llorón desde que habían tenido a su hija, y eso le encantaba a BaekHyun, pero solo si únicamente se mostraba así consigo. "Gracias."

BaekHyun deseó poder expresar tantas palabras en respuesta a eso, deseó poder manifestar una sonrisa en su rostro, y poder corresponder el beso que ChanYeol le dio en los labios, pero parecía que sus funciones motoras no le permitieran siquiera hacer eso. En cambio solo vio cómo ChanYeol hacía todo por él y le sonreía. Bajó su mano hasta posarle en su vientre inexistente. De donde sentía apenas un pequeño dolor por la presión. Debía ser lo remitente de la herida.

"Hola, bebé, soy papá. Y estoy muy feliz de conocerte..."

BaekHyun aun así no logró contener las lágrimas que brotaron de sus ojos en cuanto esas palabras salieron de la boca de ChanYeol. Y se quedó ahí platicando un buen rato con su hijo. Al menos el tiempo suficiente que les dieron de privacidad antes de que los doctores se dieran cuenta de que ya estaba consciente.

Después de una semana de tratamientos y terapia, BaekHyun consiguió recuperar sus funciones al cien por ciento. Podía caminar, hablar y moverse como quisiera con ciertos dolores abdominales de vez en cuando. Lo habían estado monitoreando debido a esto, ChanYeol prefería mantenerlo en el hospital a causa de los puntos que le habían hecho, temía que fueran a abrirse en un desliz, la hemorragia se descontrolara, y si consideraban que se trataba de una zona de cuidado a causa de su embarazo en primera etapa, era algo que él mismo entendía y también tenía suficiente precaución.

Sin embargo, ese día iban a darle de alta. Había podido a lo largo de esos días ir viendo a las personas que de sí se preocupaban. Resultó que realmente tenía amigos. Y aunque fueran un poco tímidos al principio, mayor parte de los subordinados de ChanYeol le hicieron compañía cuando él menos se lo esperaba. Había llegado a agradecer eso.

ChanYeol también lo visitaba, estaba con él casi las 24/7, si no fuera porque hubo otras cosas que arreglar todavía, lo habría hecho. Y bueno, en sus momentos que no estaba, BaekHyun pudo quedarse a platicar junto a Lay—quien casi se lanzó a abrazarlo en cuanto lo volvió a ver despierto sino hubiera sido porque recordó la herida que aún tenía—, afortunadamente el chino no tuvo más mínimo remordimiento por lo que había pasado. Bien, obtuvo una fea cicatriz en su espalda luego del incidente en la casa de Yuta...

"Pero al menos usted está bien, y también la pequeña habichuela," Lay le había dicho al acariciar su vientre cuidadosamente y sobre ropa y vendas que básicamente hacían imposible el contacto.

BaekHyun no podía decir que se alegraba del todo al escuchar eso por parte de su amigo, pero si al menos así ambos habían conseguido encontrarse en buen estado al final de todo, entonces no tenía más por qué quejarse.

Y luego había venido Holland.

"¿Entiendes lo que estás pidiendo, cariño? ¿Estás entendiendo bien a lo que te estás metiendo?"

"El jefe Park me lo dejó muy claro, señor BaekHyun, y créame que estoy completamente seguro de esto. Tengo en cuenta también que me pondrán a prueba, que estaré en duros entrenamientos, y he sido vigilado estos últimos días, pero nada de eso ahora me importa. Si puedo estar así más cerca de mi salvador, me sentiré a gusto."

BaekHyun ya sentía que le agradaba el chico. Le recordaba tanto a él en muchos sentidos, pero al mismo tiempo era toda otra historia. Tenía similitudes también con la de Lay de algún modo.

"Además, esto es lo más cerca que podría estar alguna vez de tener una verdadera familia."

"No somos una familia muy convencional, Holland."

"Y eso está bien, para mí es perfecto," Holland le había sonreído, a lo que luego pareció titubear, en cuanto se decidió a volver a abrir la boca. "Ah, señor BaekHyun, lo que le dije antes en la fábrica es cierto, lo admiro demasiado. Y a su esposo, no lo admiro, pero sí me parece..."

"Tampoco es guapo, pero sí entiendo a lo que te refieres," BaekHyun lo cortó y sonrió ante la vergüenza que Holland demostró de inmediato. "Tiene su fiereza atractiva."

"Iba a decir que me gustan más los bajitos," continuó, con lo que BaekHyun se sorprendió, aunque Holland en seguida sacudió las manos en un acto defensivo. "N-No quiere decir que tenga con usted algo, p-pero es usted bastante atractivo y guapo, a-aunque sé que ya está tomado, y-y y-yo lo respeto, n-no..." BaekHyun rio ante eso, porque ahora fue él el que de algún modo se sonrojó, pero se sintió halagado, por lo que casi estuvo a punto de decir gracias. "En realidad lo veo casi como una madre."

Se cubrió la boca en cuanto soltó eso, y BaekHyun abrió con sorpresa los ojos ante tan deliberado comentario, pero comprendió las acciones de Holland y no las malinterpretó en ningún sentido. Después de todo, ya le gustaba el chico, aunque tuviera solo una semana de conocerlo. Creía ya haberse encontrado un nuevo juguetito.

"Bueno, Holland, entonces que así sea, ¿no? ¿Qué mejor que sentirte parte de una familia siendo correspondido por tu propia madre? Aunque, claro, creo que prefiero que me llamen 'papi', pero ya que hay otras dos personitas aquí que así van a llamarme, pues..."

"¿Dos personitas?" Holland interrumpió, su vergüenza pronto se fue, a lo que BaekHyun quedó admirado porque, a pesar de todo lo que el chico había pasado, parecía desarrollarse y comunicarse bien aún entre tanto desconocido a su lado. Estaba haciéndolo bien después de todo. "P-Pero creí que usted solo tenía a SoYeon..."

BaekHyun sonrió, sorprendido porque Holland no hubiera conocido la nueva noticia. Era de lo que más se hablaba en toda esa semana.

"Estoy embarazado, Holland, estoy esperando a mi segundo bebé," continuó y colocó orgullosamente una mano sobre su vientre que, para qué decirlo, seguía sin ser en lo más absolutamente notorio. "Vas a tener otro hermanito."

De algún modo, añadir eso se sintió bien, porque aunque Holland pareciera un poco avergonzado ante lo que él mismo había dicho aun al ser considerado por BaekHyun, los ojos resplandecientes del chico fueron todo para él al sacarle otra sonrisa.

A lo largo de los días, también le trajeron a SoYeon para que la cargara. ChanYeol lo ayudó en esos primeros momentos en que sus brazos todavía eran débiles, mas, según fue tomando fuerza, se vio capaz de tenerla para sí solo, y pasó mucho tiempo de calidad con su hija. Su pequeña dormilona.

"¿Cómo ha estado? ¿Se quedó dormida durante toda la tarde?"

"No, no realmente. Ella y yo tuvimos una pequeña sesión de terapia juntos. Me ayudaron a caminar de un lado a otro intentando ya no apoyarme tanto en los barandales, y al mismo tiempo, la doctora me dijo que podríamos hacer algo similar con SoYeon," BaekHyun explicó y se volvió hacia ChanYeol en esa tarde a mitad de la semana de su hospitalización, mientras tenía a su esposo a su lado que se hacía lugar en la camilla. Él cargaba a su hija que bebía de su mamila ya casi terminada al estarse quedando dormida. "Dijo que si queremos estimular su desarrollo, podemos intentar muchas pequeñas cosas. Podríamos hacer que sus piecitos se apoyaran sobre los nuestros, tomándole de las manos para hacer que sus piernitas se movieran al compás de nuestros pasos. Y para hacerle hablar, podríamos quedarnos a platicar con ella de cualquier cosa durante todo un día. O varios días."

"Vamos a lograr todo eso, BaekHyun, SoYeon hablará y caminará a su tiempo, estaremos para ella como apoyo en todo momento," ChanYeol aseguró y BaekHyun sonrió al ver a su esposo.

"Lo sé," respondió al retirar la mamila y recargar a su hija sobre su hombro para sacarle el aire antes de dejarle dormir completamente. Era evidente para ambos el retraso que su hija ahora tenía. Pero esas claras palabras de ChanYeol le hacían entender perfectamente que, a pesar de las circunstancias, ambos la amaban y harían lo que fuera para sacarle adelante. "Sí, lo sé, sé que lo haremos. ¿Qué tal fue tu día, en cambio?"

Claramente también recibió la llamada de JiYong en su momento más esperado. Al cuarto día de su hospitalización, JiYong aceptó su oferta luego de haber arreglado todos los asuntos que tenían en casa y con los niños de la fábrica que quedaron en sus manos, para tomar esa desaparición del mapa y darse unas cuantas vacaciones.

"Las playas en América parecen bastante agradables, ¿no lo crees, BaekHyunee?"

"Estoy totalmente de acuerdo, GD."

Así igualmente hasta el sexto día de su recuperación, obtuvo una sorpresa que evidentemente no se esperaba.

"Así que, ¿por fin recapacitaste?"

"No tienes idea de lo que tuve que pasar por mi cuenta, y no puedes juzgarme en lo más mínimo porque tú también hiciste cosas muy estúpidas en mi ausencia."

"No te estoy juzgando, solo me alegra ver que mi amigo está de vuelta."

"No puedo creer que ahora tú también estés embarazado. ¿Qué se supone que vamos a hacer en tales circunstancias? ¿Ser como dos inútiles completamente encerrados en casa, aprendiendo a cocinar nuevos platillos, pintándonos las uñas, haciéndonos peinados, tejiendo vestiditos y rascándole las bolas al otro cuando uno ya no se alcance con su inmensa panza?"

"Te puedo enseñar el tejido de punto, si quieres."

Unos golpes a la puerta interrumpieron su broma, y la cabeza de otro individuo se asomó en su dirección hasta que...

"¿Me llamaba, BaekHyun-ssi...? KyungSoo..." Kai abrió completamente la puerta ante eso, y al ver al más bajito parado con ambas manos en la cintura, se acercó inmediatamente a su lado de brazos abiertos. Cuando KyungSoo le detuvo de darle cualquier muestra afectuosa con una mano en su rostro, suspiró al mirarle intentarlo de nuevo y seguir estirando ambos brazos.

"Estoy embarazado, el hijo es tuyo, así que hazte cargo. Listo, ya lo dije, ahora no me queda pendiente nada," KyungSoo declaró y miró con severidad a BaekHyun, pero la sorpresa de Kai le hizo retroceder en seguida y bajar el contrario su mano para detenerle, antes de dejarlo en estado de shock y terminar abandonando la sala.

Hasta que Kai evidentemente razonó lo que había escuchado.

"Espera, ¿que tú estás qué? ¿Voy a ser padre?" Y miró a BaekHyun, con una inmensa sonrisa en la cara, aun cuando KyungSoo ya no se hallaba ahí para escucharlo. O quizá eso era lo que pensaban. "¡Voy a ser padre!"

Salió corriendo entonces en busca de su novio y dejó a ChanYeol estupefacto por ver a su subordinado dando brinquitos y gritando fuera de la habitación y en el pasillo. Él solo miró a BaekHyun con una sonrisa. Entendía la situación de cualquier modo.

"Parece que ya somos dos, ¿o no?"

Y aunque BaekHyun no hubiera podido darle la sorpresa a ChanYeol como nuevamente la quería con respecto a su embarazo del segundo hijo, siquiera se alegraba de que ello fuera cierto, y ChanYeol se jactara de encontrarse tan entusiasmado por la idea como cuando recibieron a SoYeon.

Quizá era demasiado pronto, pero estaban bien a pesar de ello, no era algo que tanto les asustara o temieran como antes.

O eso creían, de momento.

El día en que le dieron el alta, SeHun llegó a su habitación al ya encontrarlo vestido, sus cosas recogidas anteriormente por ChanYeol—de lo poco que habían traído por mera necesidad en el proceso—, con la compañía de Lay y Holland, entre una charla mínimamente animada hasta que su presencia se hizo clara.

SeHun no había ido a visitarle en todos esos días que estuvo hospitalizado. Y por lo que sabía a boca de otros, SeHun se había dado un tiempo por su cuenta a pesar de que le aclarara a ChanYeol que seguiría a su servicio si se le necesitaba. Recibiría el castigo que se mereciera por su desobediencia, aunque en ningún momento llegó uno u otro.

BaekHyun se puso en pie, a lo que SeHun avanzó con paso decidido y llegó hasta él para envolverse en los brazos de su más querido amigo. El cálido afecto dejó a BaekHyun suspirando y entendiendo por todo lo que SeHun había pasado por su cuenta, así que esto era lo mínimo que él podía hacer en cambio. A su favor. Recibir consuelo.

"Fui tan estúpido."

"No lo fuiste."

"Dejé que LuHan nos engañara."

"No lo dejaste."

"Permití que te hicieran daño."

"No es verdad."

"Y que le hicieran daño a SoYeon."

"No fue tu culpa."

"Estuviste cerca de perder a tu bebé, a tu hija, y hasta tu propia vida, y todo fue porque yo dejé que esto sucediera. Yo..."

"Tú me ayudaste, SeHun, y te agradezco por todo esto."

"Soy un iluso. Me utilizaron, jugaron conmigo y mis sentimientos."

"No es cierto," BaekHyun se separó de él y lo vio ahora a la cara para dedicarle una fiera mirada a esos ojos cristalinos. "No jugaron contigo. Nos engañaron, sí, Kris y LuHan... Pero ellos tomaron sus decisiones, SeHun, nada fue nuestra culpa realmente. Y lo sucedido entre LuHan y tú fue real, a su modo."

"Lo sé," SeHun respondió entonces al sorber. "LuHan me lo dijo. Él me ama."

BaekHyun lo miró con cierta confusión, pero al recordar eso último escuchado por el chino, lo dejó pasar y atrajo de vuelta a SeHun sobre su resguardo para abrazarlo al permitir que sus lágrimas fueran opacadas a cercanía de su cuerpo.

"BaekHyun," ChanYeol sin embargo apareció en ese momento, y los hizo separarse al cargar con su hija en un brazo, entretenida con el chupete, lo que dejó en claro su postura. "Es hora de irnos."

"Claro," solucionó y le sonrió a SeHun al ahora estar poco más recuperado. Pasó a un lado de su esposo, quien le ofreció en manos un nuevo arete, él lo tomó para ponérselo en la oreja y accionar el rastreador nuevamente en su persona. "Vamos a casa."

El clima en Beijing mostraba un lado más sombrío de lo que la radiante sonrisa que BaekHyun podría haber mostrado en esa misma hora a kilómetros de distancia. Pero al hallarse entre tumbas y lápidas, no era de extrañarse que sintiera tal frialdad o lúgubre ambiente a su alrededor.

Contuvo las lágrimas y tragó con fuerza al momento de agacharse y depositar prolijamente las flores sobre el nombre de Wu Yi Fan expuesto.

Se quedó ahí por unos segundos y tocó la solitaria roca que apenas contenía ese mismo nombre y dos pares de fechas que no dejaba siquiera clara la de nacimiento o de muerte. Solo años tallados, y prontamente olvidables.

El hombre lo miró como si con la persona misma estuviera hablando.

"Voy a orar por ti, gege. Y no me olvidaré de esto. Prometeré terminar lo que habías empezado."

Se puso de pie, y sacudió entonces sus rodillas de la tierra. Se giró en dirección de los hombres, dos grandes de la mafia que bien se conocían por su procedencia: Hangeng y Henry ya le esperaban con cigarrillos en mano y les dio la respuesta que le pedían.

"Cuenten conmigo."

¡Ta-dah!

Como ya lo dije, a mí me encanta esta parte de la historia, así que espero les haya gustado. Nuestro BaekHyun por fin está demostrando más audacia y decisión en esta parte. ¿Les ha parecido bueno? ¿Cómo se tomaron todo esto?

Déjenme saber sus opiniones en comentarios y con sus estrellitas, se los agradecería mucho ^^

Y bueno, luego de otras más de veinte mil palabras, creo que ya no tengo más qué decir, solo dejarles aquí y esperar a que me acompañen con la continuación de esta historia que todavía no termina, BaekHyun y ChanYeol pasarán por otro par de cosillas más y nuevos personajes llegarán prontito~

Pd1: ya corregí mayor parte de esto, espero que ya no hayan muchos errores que molesten en la lectura~

Pd2: tuve que cambiar a uno de los integrantes de BigBang, porque deben saber lo que ha pasado, y aunque no es algo que debería afectar a la historia al ser ficción, había algunos comentarios que hacían burlas alrededor de este tema, así que para evitarnos esos malos tragos e incomodidades, ChaeRin (CL) ha sido añadida a la historia, cosa que igual me ha parecido agradable. Espero ustedes puedan comprenderlo y no haya más molestias sobre esto 🤗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top