Choi Soobin; estudiante de cuarto año en la universidad de Humanidades con 23 años y cabello gris pasaba por octava vez en la semana por esa tan céntrica zona del parque, nuevamente vió la pequeña cajita con ese pequeño gato café en ésta

Pensó varias veces en llevárselo, talvez verdaderamente éra un gatito y no como los usuales cambiaformas que habían ahí, ya que al ser uno de los mundos medios estaba variado de diferentes especies, tanto híbridos como magos, aunque estos eran poco usuales de encontrar

Los objetos mágicos de otros mundos también eran comerciadas en "tiendas mundiales"

Decidió no recojerlo una vez más, seguro que tenía dueño tan lindo gatito, pero la mirada triste del animal cuando Soobin se fue repercutía en sus pensamientos haciendolo sentir como la peor persona del mundo al abandonar a un animal

Llegó a su universidad aún nublado por los pensamientos con ese gatito, pero estos fueron interrumpidos por la intensa llegada de su mejor amigo Yeonjun, un echicero intermedio, le gustaba utilizar sus poderes pero no que la gente lo rodease por esa misma magia

-ya llegó por quien llorabas- arregló sus rubios cabellosposicionandose a un lado de Soobin para que pudieran caminar juntos a la universidad

-yo no lloro por nadie- le sacó la lengua

-¿y que me dices de la novela "Theory of love"?- apretó sus labios

-es que... ahhh- además de sentirse mal por abandonar al gatito se sintió triste por lo que estaba pasando en su novela tailandesa -es diferente- suspiró -ahora me estoy sintiendo sumamente mal por abandonar a un gatito-

-¿seguro que no es un cambiaformas?- conoce a muchos, no es raro ver unos 7 al día

-no lo sé... pero ya lo he visto toda la semana y hoy es viernes, tú sabes que los cambiaformas solo pueden estar en su estado animal por 7 horas máximo o habrán efectos secundarios- suspiró -y yo lo he visto ahí por mucho tiempo, ¿que tal si enserio es un gatito?-

-entonces eres la peor persona del mundo- sacó una pastilla roja sabor cereza y la metió a su boca

-lo sé- tomó aire y se enderezó -ya sé!- habló decidido -al salir de clase llevaré al gatito a casa- sonrió -espero que siga ahí- apretó sus labios

Ambos sonrieron y entraron a la universidad, Soobin estaba mas tranquilo, neutralizaba su pensamiento de "lo abandoné" con un "lo voy a recojer"

-nos vemos mañana- Yeonjun golpeó el hombro de Soobin en forma de despedida

-¿tienes que ser tan rudo?- su hombro dolía

-puedo darte un beso en la mejilla si quieres- hizo pico sus labios

-ugh, no gracias, prefiero que mi homoplato esté quebrado a eso-

-eres un asco- habló como todo buen amigo

-y tú un bueno para nada- ambos sonrieron y seguidamente se despidieron

Soobin caminaba a pasos lentos, hasta que se acordó que tenía que recojer al gatito y entonces apuró el paso a donde la cajita siempre yacía

Se desesperó un poco al no encontrarlo dentro de la caja pero su desesperación se convirtió en preocupación cuando vió al gatito unos metros después con varias heridas en su anatomía

-oh... Dios- sostuvo al gatito y lo envolvió en su chaqueta, ahí se dió cuenta que el gatito tenía un nombre grabado en su pancita, "Beomgyu" se imaginó cuanto debió doler esa marquita, apresuró aún mas el paso hasta llegar a su casa

Dejó a Beomgyu en su cama y rápidamente sacó el botikin para curar sus heridas, ahora el gatito estaba con algunos pequeños bendajes pero estaba bien

-hola- Soobin le sonrió -soy tu nuevo dueño- besó la naricita de Beomgyu -me llamo Soobin- acarició su pelaje escuchando como ronroneaba -a lo que ví te llamas Beomgyu, esa marca debió doler ¿quién te la hizo?- esperó como si el animalito le pudiese responder -ya veo, debes estar cansado, yo me iré a dar una ducha, así que puedes dormir si quieres-

Dejó al gatigo dentro de una de las mantas, se desvistió y entró a la ducha cuando Beomgyu ya estaba dormido

Soobin ya estaba pensando en que comida de gatos comprar y en un rascador, pero se sorprendió al ver a un adolecente de cabellos dorados acostado en su cama

Se enrolló una toalla en la cintura mientras se acercaba al, aparentemente, cuerpo desnudo de aquel adolecente

Se asustó levemente al ver como este abría sus ojos lentamente con un bostezo

-¿quién eres?- preguntó el de cabellos grises

-oh!- el joven se sorprendió, realmente tenía unas hermosas facciones -lo siento, no puedo controlar mi forma cuando estoy dormido- levantó sus hombros, su voz era hermosa -soy Beomgyu- señaló el pequeño tatuaje que llevaba con su nombre en uno de los costados de sus costillas

-lo sabía...- cubrió su rostro -eres un cambiaformas... y yo que pensé que eras un gato- se dió cuenta de que el lindo joven estaba tapado solamente por la manta y por los bendajes que anteriormente le puso -tienes que irte, no sé que clase de broma es ésta pero vete aho--

-¡porfavor!- Beomgyu se levantó con su cuerpo enrollado en la sábana y abrazó a Soobin -déjeme quedarme, se lo ruego, tardé mucho en escapar de Busan y usted es la única persona que se detenía a mirar la caja donde yo estaba- no parecía querer soltar a Soobin

-¿escapar? ¿de quién?- talvez el lindo jovencito estaba en alguna clase de peligro y escapó de su anterior hogar

-de mi amo... nunca conocí a mi padre o a mi madre, siempre me trataron como un sirviente, pasaba de casa en casa con diferentes hombres, muchos trataron de violarme... pero siempre me resistía y no lo lograban, por eso me golpeaban y muchas veces me dejaban días sin comer... hasta que apareció mi último amo, él... trató de... usted ya sabe- le daba pena contar lo que había pasado -me golpeaba cada vez que decía que no, pero nunca logró hacerme nada, por que escapé dos semanas después de haber llegado a esa casa- apretó sus manos

-si no conociste a tus padres... ¿quién te dió el nombre?- frunció su ceño levemente

-ni yo lo sé, tengo esta marca desde que tengo memoria, porfavor, déjeme quedarme, haré lo que usted quiera, pero no me lleve de vuelta a Busan, no quiero estar cerca de ese hombre- sus ojos se llenaron de lágrimas

-no sé si pueda mantenerte...- era mentira, sus padres le dejaban un gran monto de dinero para sus estudios, aunque con la mitad era más que suficiente

-no tiene que comprarme ropa, no tiene que comprarme comida- Beomgyu realmente parecía desesperado -buscaré ropa en algun lado, consumiré muy poco, si usted quiere yo puedo dormir en el suelo, pero porfavor déjeme quedarme, me está buscando y afortunadamente no reconoce muy bien mi rostro, pero no puedo seguir en las calles, no tengo comida y los niños siempre  me patean y algunos me escupen-

Soobin parecía pensarlo, podía marcar la diferencia en la vida de ese jovencito

-¿cuántos años tienes?- cuestionó

-16 años, pronto cumpliré 17-

Soobin pensó, 16 años en los que ese jovencito fué maltratado y casi violado en muchas ocaciones, tenía que hacer algo

Rodeó los hombros agenos para que se sienta protegido

-limpiarás y cocinarás- seguro ya sabía hacer eso -solo eso te pido-

-entonces..- Beomgyu lo miró esperanzado y Soobin asintió -gracias!- se aferró aún más al cuerpo contrario

-B-Beomgyu...- Soobin enrojeció -creo que deverías ponerte algo de mi ropa hasta que yo consiga de tu talla...- se separó y le entregó ropa interior limpia y una remera, seguro que los pantalones le hacían todos grandes

Vió la espalda de Beomgyu y entristeció su mirada, estaba llena de moretones al igual que sus brazos y piernas, algunas cicatricez que no sanaban y raspones

Talvez lo que estaba haciendo no era lo mejor de lo mejor

Pero almenos estaba haciendo algo

Cami~