61.


—¿Te puedo dar un beso?

—Los que quieras, sweetie... Pero tengo una condición.

—¿Cuál?

—Cásate conmigo.

—Sí —Canadá enrojeció—. ¡Claro que sí!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top