53.


—Sweetie, deja de ser tan bonito.

—¿De qué hablas?

USA miraba atentamente la espalda de Canadá, amplia y definida, con unas líneas marcadas entre pequitas y suaves trazos rojizos.

—Me gusta tu piel —suspiró.

Se acercó para abrazarlo y dejarle un besito. Canadá inmediatamente se tensó y murmuró algo antes de alejarse.

—Me haces cosquillas.

—Quiero hacerte más que cosquillas, baby.

—Como... ¿morderme?

—Sí —sonrió de lado— y atarte con cuerdas para que no te me escapes.

—Eso suena a una amenaza.

—Es más como una sugerencia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top