18.


USA era muy feliz en esa fecha, porque veía a sus estados y agencias llegar. A veces juntos, a veces por separado.

Pero en realidad lo que más le emocionaba eran los regalos.

—¡Feliz día del padre!

—¡Hub!

Canadá solo era un espectador sonriente.

—Hoy es especial —Hub dejó una cajita en manos de USA—. Tú regalo está afuera.

—¿Me compraste un auto?

—¡Sí! ¡Espero te guste!

Los demás se rieron porque ya vieron el "auto", así que esperaron ver la decepción en el rostro de su padre.

Pero no.

—Wow... —USA se quedó en la puerta—. ¡Me encanta! —corrió hacia su regalo como si fuera un niño—. ¡Lo voy a estrenar!

—¿Qué? —FBI no se la creía.

—¿En verdad le gustó? —susurró CIA.

—Nadie supera mis regalos —Hub estaba orgulloso de eso.

Y USA, pues él estrenaba su nuevo auto de lujo.

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