17.


—Los papás de los otros niños duermen juntos —FBI miró a los adultos—. ¿Por qué ustedes no?

—Bueno... —USA no sabía cómo responder a eso.

—Ame patea mucho cuando duerme —, pero Canadá sí sabía.

—Eso no es verdad, sweetie

—La última vez, Ame me tiró al suelo.

FBI rio bajito, escondiendo su boca con sus manos, y Canadá lo imitó.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top