—Y en un acto de eterno amor por ti

Canadá miró raro a USA

—Me peleé con Rusia porque te trató mal
—Ame, qué hiciste?!

Ahora entendía porqué escuchó gritos y ruido cuando terminó con la reunión.
Preocupado se acercó para revisarlo, pero apenas si tenía la ropa desarreglada y leves rastros de suciedad en la cara

—Estás bien?
—Sí, tranquilo, Can. Solo le dije lo horrible que es por despreciar tu cariño... Aunque eso ya no importa
—Ame no vuelvas a pelear con él. Acordamos olvidar el pasado
—Ya sé... Solo... Dijo algo que me cabreó y no pude contenerme.
—Qué dijo?
—Que no merecías estar junto a mí, porque solo eres... Un ser sin ambiciones

Canadá le sonrió

—Bueno... En parte tiene razón
—Claro que no, sweetie! Claro que tienes ambiciones! Quieres ser feliz, tener una casita con jardín, un corral con Margarita y Amelia, y ganarles a todos en el hockey.

Canadá rio bajito al escucharlo.

—Quién se cree ese idiota para decir cosas feas de ti?
—Gracias por defenderme, Ame... Pero no lo hagas de nuevo. Solo nos meteremos en problemas si reaccionamos a sus provocaciones
—Ay, no te hagas, Can. También habrías saltado sobre él si hubiese dicho algo malo de mí

Canadá rio bajito

—Sí, pero estoy tratando de ser maduro justo ahora

Rieron juntos un rato antes de ir a la enfermería por insistencia de Canadá, pero tal como USA aseguró, no fue nada grave. La pelea fue más verbal que otra cosa.