Capítulo 27 | S +18

Stephen

— No quiero que Camila sepa de esto.

— No te preocupes. Papá tampoco quiere que mamá lo sepa. Fueron a retirar sus resultados médicos y no queremos que Cam siga mal. Puede que todo este cambio haya afectado en su salud.

— Si, puede que si. Pero me encargaré de que pueda recuperarse pronto. En cuánto a lo que nos acaban de decir, creo que deberíamos de hablar con los policías para que de alguna manera contemos con protección. Al menos tu madre y Camila, nosotros sabremos cuidarnos por nuestra cuenta.

— Tienes razón, lo haré ahora mismo. Así evitaremos las preguntas cuando lleguen, sólo diles que fui a atender un asunto.

— De acuerdo, cuídate— Max salió de la casa mientras yo intentaba buscar algún modo de poder proteger a Camila. Nos habían informado que el miserable de Cross escapó y posiblemente se encuentre en la misma ciudad.

No permitiré que lastime a Camila ni a su familia. No de nuevo. Así sea lo último que haga , protegeré a Cam con mi propia vida si es necesario o así tenga que matar a Cross con mis propias manos para poder estar en paz.

Horas después ...

— Les he pedido que estén todos presentes porque tengo algo muy importante que decirles— nos encontrábamos en medio de la sala y Camila estaba parada frente a nosotros. Había llegado con su madre hace un par de minutos y ahora nos comunicaría los resultados de sus estudios, sólo deseo que no sea nada malo.

— Por favor hija, dínoslo. ¿El doctor te dijo algo malo?

— No papá, al contrario. Esta noticia es la más hermosa que he recibido.

— No lo entiendo amor, ¿que ocurre?

— Estoy embarazada — el silencio se hizo presente en la sala, Camila sólo me observaba a mi. Estaba expectante a lo que diría. Era claro que esta noticia no me lo esperaba pero era lo mejor que me habían dicho en toda mi vida. Tendría un hijo, un hijo con la mujer que amo.

— ¿Em-embarazada? ¿Tendremos un hijo?— me levanté acercándome a Cam y abrazándola, sonriendo los dos mientras ella me confirmaba una vez más que seríamos padres.

— Si, tendremos un bebé— la besé olvidándome por completo de que sus padres y Max estaban presentes— lo siento. Te amo, te amo mucho amor.

— Y yo a ti Stephen, te amo, no lo olvides nunca— Cam parecía estar un poco triste al igual que su madre, pese a que esto realmente era algo hermoso.

— ¿Está todo bien?

— Si, no te preocupes— estaba seguro de que algo no estaba bien pero no quise insistir por ahora. De todos modos el padre de Camila habló en ese preciso instante.

— ¡Bien! Es una excelente noticia para que todos nosotros, después de tenerte de vuelta aquí en casa, tu hogar, con tu familia, después de tantos años mi pequeña, saber que seré abuelo ha sido una hermosa noticia para mi. ¡Muchas felicidades a ambos! Estoy seguro de que todos cuidaremos de ese bebé.

— Papá tiene razón, así que ahora ¡festejemos por esta hermosa noticia!— Max nos felicitó luego de decir esas palabras y juntos nos habíamos puesto de acuerdo en preparar una hermosa cena familiar.

Al llegar la noche todos nos encontrábamos disfrutando de una deliciosa cena y celebrando que ahora la familia se agrandaría. Sobre todo estábamos felices porque nos encontrábamos bien, juntos y unidos. Es por eso que no descansaré hasta que atrapen a Cross, deben atraparlo.

En un momento dado al terminar la cena, Cam y su madre fueron juntas a la cocina pues querían encargarse ellas mismas de servir la cena, lo que resultó raro pues parecía más bien que querían hablar a solas. No objetamos porque gracias a eso tuvimos la oportunidad de poder hablar sobre la situación con William Cross y cómo nos encargaríamos de regresarlo a su lugar.

— Bueno, creo que lo hablaremos mejor mañana chicos. No quiero que nos escuchen y preocuparlas, sobre todo ahora con Cami embarazada, no podemos preocuparlas de este modo.

— De acuerdo papá— el papá de max se levantó dando por terminada nuestra conversación y la verdad tenía razón, no la preocuparemos con este tema.

— Buenas noches chicos.

— Buenas noches señor, descanse.

— Buenas noches papá. Bueno, creo que yo saldré un momento.

— ¿La chica misteriosa de nuevo?— Max ladeo una sonrisa negando con la cabeza— ¿Qué les diré sí preguntan por ti?

— Sólo diles que fui a dar una vuelta. Nos vemos luego.

— Si claro, y a esta hora de la noche... cuídate.

Max salió de la casa y minutos después me encontré a Cami sola en la habitación en penumbras. Estaba recostada con los ojos cerrados y su mano derecha puesta sobre su vientre. Me acerqué a ella en total silencio pues no se había percatado de mi presencia. Y cuándo llegué hasta ella posé mi mano sobre la suya depositando un beso sobre su frente.

— No quise interrumpir tu charla con Max, por eso vine directo aquí.

— ¿Está todo bien? ¿Pasó algo con tu Madre?

— No, no te preocupes. Todo esta bien, este pequeñín y yo sólo queríamos esperar a papi, aquí.

— Me has hecho el hombre más feliz mi amor. Yo era un hombre frío, sin nada que perder, apático y egoísta. Pero... desde que llegaste a mi vida, todo eso cambió Cami. Y ahora no hay nada que me importe más que estar contigo, verte sonreír, amarte y cuidarte. Y haré lo mismo con este bebé que viene en camino.

— Júralo Stephen, júrame que también amarás a nuestro bebé por siempre. Pase lo que pase no lo dejarás desamparado, ni lo abandonarás, júrame Stephen— no entendía a qué venia todo ese miedo en Cam, suponía que era por su estado. Tal vez ahora se encuentre más sensible de lo normal. Me acerqué a ella uniendo nuestras frentes.

— Nunca los voy a dejar mi amor, te amo y aunque aún no sepamos si será niño o niña, ya amo a este bebé— acaricié su vientre suavemente— y lo amaré siempre, te lo juro.

— Te amo Stephen, te amaré por siempre— besé a Cam porque ya no podía seguir resistiéndome a sus labios y al mismo tiempo porque quería despojar sus miedos con mis caricias, puede que con todo lo que ha pasado y sobre todo ahora con el embarazo, ella se encuentre un poco insegura.

En pocos segundos ya me encontraba encima de ella besándola en el cuello, luego en sus mejillas y volvía a sus labios mientras una de mis manos se colaba debajo su blusa. Quería sentirla mía, solamente mía como si no hubiera mañana.

— Steph... — Cam intentó hablarme pero la besé de nuevo en el cuello dejando un pequeño mordisco en esa zona, conocía su punto débil, ya la conocía de memoria, ella dejó escapar un gemido y la despojé de su blusa.

— No digas nada cariño, esta noche quiero que te entregues completamente a mí. Olvídate de todo y todos, sólo se mía, mía para siempre Cam.

— Soy tuya en esta vida y lo seré aún en otra vida, Steph. Aún si no estuviera aquí, contigo. Nunca lo olvides.

Acaricié cada centímetro de su piel con mis manos, recorriendo con mis labios todo su cuerpo. Cam es la mujer de vida, la única con quién quisiera estar por el resto de mis días. Escuchar su voz mientras memorizaba una vez más todo su ser era mi mayor placer.

Me despojé de mi polo para luego hacer lo mismo con los jeans de Cam. No me cansaré nunca de admirarla, su figura es increíble y sólo deseo perderme en ella. Su mirada atenta ante cómo voy recorriéndola hace que la desee con locura para llenarla completamente de placer.

Esta noche parecía ser única, cómo si nuestros cuerpos se conectaran para danzar un baile, el último baile. Cómo si de una despedida se tratara. Éramos ella y yo con nuestras almas encontrándose en la burbuja de la pasión. Poco a poco las prendas iban desapareciendo y sólo la habitación era testigo de lo que ambos compartíamos. Éramos dos prisioneros del amor.

Ya únicamente estorbaban dos prendas para dejarnos embriagar por el deseo, con cada toque, cada beso, cada caricia, cada contacto de nuestros cuerpos. Me deshice de las prendas y dejándonos querer, unimos nuestros cuerpos que pedían a gritos el calor de nuestras fricciones.

La luna parecía estar de nuestro lado, iluminando la habitación desde afuera. Haciendo que nuestra noche sea única, sea inolvidable. Y por alguna razón así se sentía cómo si este fuera el momento que recordaremos por siempre.

No había tiempo, minutos, ni segundos, la entrega era mutua y ni esta vida ni otra, podrá calmar jamás la sed que tengo por amarla hasta la eternidad. Así como fui el primer hombre en su vida, quiero ser el único también en su corazón. Me encargaré de que cada día sea así.

Al llegar al climax, exhaustos y con una sonrisa en el rostro, caímos rendidos abrazados. Cami se encontraba apoyada sobre mí mientras realizaba algunas caricias con su mano derecha sobre mi abdomen. Yo la abrazaba por la cintura dejándome llevar por la paz que me transmitía, el saber que estaba conmigo, feliz y amándome como yo a ella.

— ¿Crees que mis padres nos hayan escuchado?— su pregunta me causó un poco de gracia y reí ante sus palabras, pues si nos escucharon, eso ya no tenía importancia— ¡Oye! ¡No te rías!

— Cariño, si lo hicieron ya no importa. Ya saben que hoy, fuiste mía una vez más y lo serás por siempre mi amor. Te haré la mujer más feliz de este mundo, te lo juro.

— Ya soy feliz Steph. Ahora soy completamente feliz, gracias por amarme. No olvides nunca que tú y nuestro bebé siempre serán lo más importante para mí. Quiero que hagamos algo, que vivamos a partir de ahora cómo si no existiera el mañana. Cómo si este fuese el último día de nuestras vidas.

— Cam eso no-

— Por favor Stephen, promételo. A partir de hoy seremos nosotros tres viviendo cómo si únicamente nos quedará este día.

— De acuerdo, te lo prometo— la atraje más a mí besándola de nuevo. No sé que ocurría con Cami hoy pero la sentía con un poco de miedo desde que nos dió la noticia del embarazo. Puede que sea normal que por su estado se encuentre así pero deseo que después de esta noche, empiece disfrutar de esta etapa y sea inmensamente feliz.

— ¿Crees que sea niño? Digo, sería hermoso tener un niño, o una niña, el solo hecho de tener un bebé es una hermosa bendición pero... ¿a ti que te gustaría?

— Cómo bien dices, es una bendición poder ser padres. Pero ya que lo preguntas, me gustaría que fuera una niña. Una pequeña princesa que sea igual de hermosa e inteligente que su madre. Que cuándo la mire, la tenga en mis brazos y me llame papá, me sienta el hombre más orgulloso del mundo.

— Serás el mejor padre que nuestro bebé pueda tener, estoy segura de ello. Sólo recuerda que si tenemos una niña, cuando crezca y sea toda una señorita, tendrás que cuidarla el doble. Habrá chicos que tal vez no tengan buenas intenciones y otros que quieran conquistar su corazón. Tienes que cuidarla y protegerla porque tú serás su héroe, mi amor. Y también el mío.

— Patearé el trasero del idiota que quiera pasarse de listo. Jamás permitiré que lastimen a nuestra hija o hijo. Si es un varoncito, le enseñaré a defenderse y así cuando crezca juntos cuidaremos de su madre. Cuándo su padre no pueda alejar a los idiotas de su madre, nuestro hijo lo hará por mí.

— Me haces la mujer más feliz del mundo, Stephen. Si no llegara a... si por alguna razón yo no estuviera con ustedes aquí en-

— Cami no me gusta escucharte hablar de ese modo. Mi amor, eso no pasará, estaremos juntos los tres. Mira, sé que tal vez tengas miedo sobre todo por lo que has pasado pero créeme mi amor, serás la mejor madre del mundo. Y juntos los tres, formaremos una bonita familia. Te juro que así será mi cielo.

— Te amo Stephen.

— Yo a ti, te amo y te amaré por siempre.


😱🙈 les gustó el capítulo?! Perdonen que haya tardado mucho. Es que tuve examen de inglés, luego vino mi presentación oficial de The Race en la feria internacional de libros Py y por último me enfermé muy mal de una gripe y recién ahora vuelvo al ruedo mis amores!

Deseo les haya gustado el capítulo y déjenme saber sus conclusiones sobre Cam ¿qué creen que pasará? 🙊

Ya vienen los últimos capítulos! Y participaremos en los wattys 2019! Espero les guste la idea, háganmelo saber.

Los quiero mucho y no se olviden, los espero en mis redes sociales. He cambiado todo a @patcar0_0 pues antes tenía en una red pattyramos3, en otra patycar y así 🤣🤣 así que ahora todos son iguales.

Hasta el próximo capítulo semi final 😭🙈

Los quiero ! 💜😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top