Capítulo 24| C
Camila
Al salir del departamento de Stephen, caminé sin rumbo hasta llegar a la plaza dónde había venido por primera vez, cuándo él me trajo aquí. Al cabo de unos minutos Max ya se encontraba junto a mí. Agradezco a Dios que me haya permitido conocerlo, tenerlo aquí conmigo.
— Vamos a casa pequeña. Se está haciendo tarde.
— ¿Tú... Tú sabías lo que Stephen planeaba hacer?
— Cuándo llegué aquí para sacarlo de la comandancia, no tenía ni idea de lo que él estaba haciendo. Ni siquiera me había dicho que te había conocido y que lo encerraron por defenderte. Me enteré cuando te vi a ti, en el hospital. Y fue luego que Stephen me contó la verdad sobre quién eras.
— ¿Entonces lo sabias? Cómo dijo ese hombre, lo sabías ¿y aún así apoyaste a Stephen?— hipé intentando controlar mi llanto, Max tomó mi mano y luego me abrazó.
— Le dije muchas veces que lo que hacía era incorrecto. Y puedo decirte que cuándo él se dió cuenta de que te amaba, hizo todo lo posible para excluirte de esta situación. De hecho, creo que por eso se negaba a él mismo la oportunidad de amar sin miedos. Le costó aceptar lo que en verdad sentía por ti.
— Max por favor, quiero irme— no quería seguir escuchando, no podía, ¿Cómo confiaría en ellos ahora? Stephen sólo quiso utilizarme para su venganza y Max lo sabía. Mi hermano lo sabía.
Él únicamente asintió y fuimos hasta su departamento. El camino fue totalmente silencioso y apenas ingresamos, fui directamente a mi habitación. No quería hablar ni con Max, ni con Stephen. Necesitaba saber más, saber absolutamente todo. Y solo una persona podía decírmelo y esa persona era William Cross.
Después de un par de horas me aseguré de que Max no me viera salir. Y sin que se diera cuenta así lo hice, salí sigilosamente para luego tomar un taxi e ir a mi antigua casa.
Al llegar a la casa aguardé a que me dejaran pasar y cuándo quise ir al despacho, me quedé a medio camino encontrándome con la persona que quería.
— ¿Se puede saber a qué se debe esta visita?— no podía negar que sentía miedo de él pero intenté no demostrarlo— no, no lo digas. Déjame adivinar, quieres saber lo que sé de Stephen Rusell ¿no es así?
— Si— mi voz apenas fue un susurro pero pudo escucharme.
— De acuerdo, sígueme. Te mostraré las pruebas.
Fuimos a su despacho, el rodeó su escritorio y del cajón extrajo una carpeta. Al colocarla frente a mi, la abrió y comenzó a mostrarme fotos de la hermana de Stephen. Me decía como se habían conocido y que él siempre fue claro con ella pero no pudo entenderlo. Y se enamoró de un hombre casado.
— Ella se tiró de este puente, acabando con su vida. En este lugar encontraron su cuerpo— seguía diciendo que la decisión que tomó no era responsabilidad suya. Y que lastimosamente la hermana de Stephen tomó una decisión equivocada pero que si sabía que eso ocurriría, si él sabía que ella no estaba bien, iba ayudarla pero no lo sabía y se había enterado de su muerte poco después de que Stephen llegó a la ciudad.
Siguió contándome y mostrándome más, ya no sólo eran fotos de la hermana de Stephen o datos de que William no era responsable de esa muerte. Sino que eran fotos de Stephen peleando, fotos de él golpeando a un hombre hasta dejarlo inconsciente.
— Este hombre que ves aquí, está muerto. Él lo mató, Rusell sólo te utilizó para vengarse de algo que no tengo la culpa, es un asesino. Y no lo digo por esto, lo digo porque tengo pruebas de qué él mandó matar a tu madre. Él fue el responsable de su muerte.
— ¿Qué?— lo miré completamente sorprendida ante sus palabras porque eso no podía ser verdad. Me mostró unos documentos donde mostraban los informes del peritaje realizado por el accidente de mamá. Estaba claramente detallado y mostraba que el auto había sido dañado intencionalmente.
— En esta foto se puede ver como Rusell negocio con esta persona para que dañara los frenos del coche de tu madre— habían fotos donde Stephen se mostraba intercambiando dinero con un hombre que tenía uniforme de mecánico— en esta otra podemos ver como le entrega dinero.
— No... esto no puede ser— produje un sollozo fuerte ante todo lo que estaba observando y escuchando.
— No le bastó acabar con la vida de la mujer que amaba y no sé hasta donde llegue con su venganza porque te enamoró haciéndote creer que te ama. ¡Cuándo únicamente se esta burlando de ti! Porque es lo que ha hecho, todo este tiempo.¡Estuvo burlándose de ti!
— No, no, esto no puede ser. Él no es un asesino. Él ... no... — William se reía irónicamente en mi cara mientras yo lloraba delante de él.
— Eres una pobre tonta que cayó en su maldita trampa. Me preguntaba cuándo iba a deshacerse de ti, creía que sería pronto pero no fue así. Tengo que admitir que ha sido muy inteligente y me ha engañado, por un tiempo, claro. Pero se va arrepentir de haberlo hecho y esto apenas comienza querida hija. Ese hombre me las va a pagar.
— ¿Y tú? ¿Estás arrepentido de haberme robado a mi familia?— con todo el dolor en mi alma alcé mi vista al hombre que robó mi vida y sin borrar su sonrisa irónica del rostro seguía hablándome cómo si nada.
— No, no lo hago. Esa mujer se merecía todo lo que hice, al igual que el imbécil con quién se casó. Pero déjame decirte algo sobre ellos, cariño. Jamás conocerás a tus verdaderos padres. Están muertos, ¿no te lo dijo tu hermano? Lo único que verás de ellos ¡son sus lápidas!
No quise seguir escuchándolo, negué repetidas veces con la cabeza y salí corriendo de la casa. El aire no me llegaba a los pulmones, las lágrimas salían descontroladas, esto no podía ser verdad. Afuera se hacía de noche y no tenía a donde ir.
No podía ir junto a Max, ¿él ya lo sabía? ¿Él sabía que nuestros padres estaban muertos? ¡No! Esto no puede ser, ¿y si también sabía lo que hizo Stephen? ¿Cómo pudieron hacerme esto? Para bien o para mal ella fue mi madre. Aunque ella no haya sido mi verdadera madre, siempre la consideraré así.
***
No sé con exactitud cuánto tiempo pasó desde que salí de aquella casa. De pronto me encontraba en el mismo lugar dónde la hermana de Stephen había decidido terminar con su vida.
El frío se colaba por mi piel, mis lágrimas seguían empapando mis mejillas, algunos mechones se me pegaban al rostro. Me acerqué al barandal del puente observando la oscura noche y fijándome en que allí abajo no había nada, nada más que un río que lleva consigo todo lo que se le atraviesa en su camino.
— Solo quiero acabar con este dolor— ya no quería seguir llorando, seguir sintiendo tanto dolor. Levanté una pierna pasándola al otro lado del puente sobre la cornisa. Luego la otra y de un momento a otro ya me encontraba al borde, un pequeño movimiento hacia al frente y todo acabaría.
—¡No lo hagas! Por favor— me sobresalté al escuchar su voz, Stephen se encontraba gritándome del otro lado. ¿Cómo supo dónde estaba? ¿Cómo se atreve a pedirme eso?
— ¿Cómo me encontraste? ¡Vete! ¡Vete porque acabaré con lo que viniste a hacer aquí!
— ¡NO! No digas eso, por favor Cam. ¡No lo hagas! No cometas el mismo error que mi hermana ¡Por favor!
—¡Vete! ¡Déjame en paz! Déjame. Déjame. Cómo lo planeaste desde el principio. Ahora podrás estar satisfecho. ¡Tu venganza estará concluida!
—No digas eso. ¡Jamás quise que esto pasara! ¡Te lo juro! No quise hacerte daño. Créeme, por favor créeme. ¡Yo te amo!— ¿Cómo creerle ahora? ¡¿Cómo?!
—¡No te atrevas a decir eso! ¡Ya no! Ya no creo en ti. Ya nada de lo que digas o hagas será verdad para mí. Me engañaste. ¡Solo me utilizaste para tu estúpida venganza! ¡Pues siéntete satisfecho ahora!— cómo pudo hacerme esto, yo le entregué mi corazón. Y no sólo él, también la persona que creía, que veía cómo a un padre—Todo fue una mentira... ¿Cómo pudieron hacerme esto? ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! ¡Tú! ¡Tú que tenías mi corazón en tus manos!
Estaba destrozada, ya ni la voz me salía de tanto llorar y gritar de dolor. Sólo quería desaparecer por completo, no haberlo conocido, no haberlo amado jamás. Quiero acabar con todo este dolor.
Ya no quería seguir sintiendo esto, observé el vacío decidida a acabar con todo pero Stephen llegó a mi lado rápidamente tomándome con fuerzas y llevándome al otro lado del puente. Mientras yo seguía gritándole y llorando, no me importaba nada.
Sentía explotar por dentro, ni mis lágrimas ni mis gritos hacían que la angustia, la tristeza y dolor desaparecieran.
— ¡Te odio! ¡te odio con toda el alma! ¡¿Por qué ?! ¡¿Por qué me hicieron esto?!— no lo odiaba pero de alguna manera quería sacar el dolor que sentía dentro. Él me tenía entre sus brazos sentada sobre sus piernas. Aún en el suelo, únicamente me abrazaba sin decir absolutamente nada. De pronto sentí cómo su pecho se contraía, también estaba llorando.
—Por favor, perdóname. Jamás quise hacerte daño. Perdóname Cam, por favor perdóname— tenía la voz ronca y rota.
— Nunca. Nunca voy a perdonarte. Así como pude amarte y entregarme a ti, te juro que te arrancaré de mi corazón para siempre. Te odio Stephen, nunca voy a perdonarte que me hayas mentido de esta forma. Te odio— quería lastimarlo de alguna manera y aunque mis palabras no eran del todo verdad, quería que si lo fueran para que todo lo siento por él no me doliera como me duele ahora mismo.
No me soltó en ningún momento. A pesar de que quise alejarse de él, no me permitió hacerlo. Me sujetaba con fuerza contra él. Y llorando sobre su pecho repitiéndole una y otra vez que lo odiaba, él me mantuvo entre sus brazos.
— Perdóname mi amor, por favor perdóname— me susurraba una y otra vez que lo perdonara pero yo no alcanzaba a emitir ni una sola palabra más.
Estaba cansada, cansada de saber que me han mentido toda una vida, de saber que me robaron la oportunidad de amar a mi verdadera familia. Me lo arrebataron todo, absolutamente todo. Porque eso es lo que Stephen ha hecho, me robó el corazón y mi alma.
Me sentía débil, inútil y sin fuerzas. Ya ni llorar podía. De pronto mis ojos se cerraban lentamente, ganándome el cansancio y ya sólo pude sentir como Stephen me cargaba. Me negaba a abrir los ojos, quería dormirme y no volver a despertar jamás.
No sé si podré seguir con mi vida a partir de ahora pero de algo si estoy segura, Stephen no estará presente en ella. Él ya no formará parte de mi vida, así tenga que arrancármelo del alma con mis propias manos. Juro que lo voy a olvidar.
Omg! 🙊 que fuerte este capítulo! Pobre de Camila y ella que quería conocer a sus padres. 😭 ¿será cierto todo lo que le dijo William? ¿Será un cruel asesino Stephen?
¿Qué creen que pasará ahora? Ya falta poco para terminar la historia 😭 nos estamos despidiendo de a poco.
Espero les guste el capítulo y me lo hagan saber
Hasta el próximo capítulo!💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top