Capítulo 21| S

Stephen 

—¿ Por qué  se lo dijiste? ¿Acaso no esperarías? ¿ por qué lo hiciste? —me encontraba en la entrada del cementerio junto a Max. Apenas mencionó por teléfono que había traído aquí a Camila, vine inmediatamente.  Él se notaba preocupado y sin saber que hacer.

—Creí que era lo mejor para ella, no pude decirle absolutamente toda la verdad. Solo le dije que le habían adoptado y ahora ... Ahora no sé qué hacer, me siento un imbécil por hacerla sufrir de este modo. No te imaginas lo doloroso que fue ver cómo sufría al enterarse de esto. Y luego me pidió que la trajera aquí. 

—A quién llamaba abuela,  está enterrada aquí.  Es por eso que te pidió que la trajeras a este lugar. Además, seguro también querrá ver la tumba dónde se encuentra la mujer que creía su madre . Mejor vayamos a buscarla, necesita nuestro apoyo y no es bueno que esté sola.

— Si, tienes razón— nos adentramos al cementerio yéndonos junto a Camila. Debe estar muy mal, la conozco. Enterarse de esto la debe haber dejado muy triste.

— No la veo, estaba aquí— estábamos por llegar a la tumba pero desde nuestra distancia no se veía a nadie— Ella estaba aquí, justo aquí. No pudo irse a ningún otro lugar. ¿Qué es esto?— Max se agachó levantando el teléfono celular del suelo, era celular de Camila— ¡Carajo! Tenemos que buscarla Stephen.

— ¡No debiste dejarla sola!— no tenía caso discutir ahora, no espere más y comencé a buscar a Camila— Iré por la derecha y tú por la izquierda— ni siquiera me detuve a escuchar la respuesta de Max.

No la encontraba por ninguna parte, no estaba dónde habían enterrado a la señora Cross, ni dónde su abuela, ni en ninguna parte. Esto está mal, algo malo le pasó, no pudo haber desaparecido así cómo así. Regresé junto a Max y él tampoco la había encontrado.

— Tenemos que encontrarla Max.

— ¿El gran The fire está preocupado por alguien?— cuándo Max asintió e intentó hablarme, Gonzalo se encontraba frente a nosotros— Vaya, quién lo diría, el hombre de fuego temblando por alguien y nada más que por una niña. Esto sí que está muy, pero muy interesante.

— ¡¿Dónde está?!— apreté mis puños con fuerza porque si Gonzalo tenía a Camila, no podía cometer ningún error. No hasta que la suelte.

— ¡¿Dónde te la llevaste?! ¡¿AH?! ¡Dímelo!— Max no pudo contenerse y se acercó a él queriendo golpearlo pero tuve que detenerlo. Gonzalo dejó escapar una risa burlona ante la reacción de Max— Esto es mucho más interesante de lo que imaginaba. Así que los hermanitos están interesados en la misma niñita. ¿No creen que ya están grandecitos para esa niña? O es que... en la cama esa chiquilla ya no es tan niña cómo aparenta.

— ¡CÁLLATE! ¡¿Qué has hecho con ella?! Dímelo ahora, sabes que no me gustan los juegos imbécil. Y si la tocas un solo pelo, date por muerto— toda mi sangre bullía cuando mencionó a Camila de esa forma.

— Ya, mucho ruido cómo siempre. Sólo venía a advertirte, aún me debes dinero. Me hiciste perder mucho y sabes que yo tampoco perdono. Es muy simple lo que debes de hacer— Gonzalo nos observó a ambos—si quieren volver a ver a esa niña— luego regresó su mirada a mí—solo pelea para mí. Es todo lo que debes hacer y esa niña estará intacta.

— ¡Maldita rata! ¡No te debo absolutamente nada!

— Bueno, en ese caso... sabes que a mis hombres les gustará divertirse si les entrego a alguien con esa cara de ángel. Estarán felices de convertirla en un demonio.

— ¡TE MATARÉ IDIOTA! ¡Yo mismo te mataré si la tocan!— Max golpeó a Gonzalo y lo separé una vez más porque sé de lo que es capaz esa escoria humana. Y si algo le sucede a Camila nunca me lo perdonaría. Gonzalo escupió un poco de sangre por el golpe que recibió y luego negó riéndose abiertamente.

— Esto te costará muchacho. Pero no se preocupen, si no aceptan lo que les pido. Yo mismo disfrutaré cuando pruebe a esa niña en mi cama para luego entregarle a mis hombres— sujeté con fuerza a Max. Entendía cómo se sentía, lo entendía más que nadie. Pero también sé cómo enfrentar a Gonzalo.

— ¡Ya Max! ¡Escúchame! Por favor cálmate.

— Escúchalo muchacho. Hazle caso a tu amigo, que es lo que te conviene.

— ¡Dime dónde está Camila!— Max estaba a punto de cometer cualquier error y no podía permitirlo.

— No tengo todo el tiempo— Gonzalo ignoró a Max y luego volvió a dirigirse a mí— Pelearas para mí mañana a las 22:00hs. Aquí en este papel tienes el lugar dónde se llevará a cabo la pelea. Si lo haces, les entregaré de nuevo a la chica. Y tú— se dirigió a Max por último— también deberás pelear con otro contrincante. Sé que peleas igual que The fire y por lo que veo esa chica te importa demasiado. Así que ya lo saben, si no se presentan, ustedes serán responsable de lo que pueda pasarle a esa mujercita.

Gonzalo nos dejó sin poder hacer algo inmediato. Cualquier cosa que hiciéramos mal, Camila podría pagarlo. Cuando regresamos a mi departamento, ambos buscábamos una solución para poder traer a Camila con nosotros. Pero no sabíamos ni dónde podíamos encontrarla. No sabíamos en qué agujero se encontraban Gonzalo y sus hombres.

— ¡No puedo perderla de nuevo! No ahora, Stephen. Tenemos que encontrarla. ¿Cómo pude dejarla sola? Debo encontrarla, tengo que hacerlo— Max no podía mantenerse quieto ni un solo instante, estaba mal. Se sentía culpable y no debería sentirse de ese modo, no cuándo el culpable soy yo. Porque por mi culpa Gonzalo estuvo persiguiéndonos y aprovechó el momento para llevarse a Camila en contra de su voluntad y sin que Max se diera cuenta. Es únicamente mi culpa.

— Lo haremos Max, lo haremos. Pero debes calmarte, debemos pensar con la cabeza fría. Aceptaré esa pelea, si por salvar a Camila debo hacerlo, claro que lo aceptaré. Pero no esperaré hasta mañana para saber cómo está Camila. Necesito saber si esta bien, si la lastimaron, dónde la tienen. Necesito saberlo.

— ¿Y qué propones que hagamos?

— Iré a buscar a algunos conocidos que me deben favores. Alguno sabrá dónde se está escondiendo Gonzalo y podré dar con él. Le exigiré que deje a Camila a cambio de que yo vuelva a pelear para él. Le diré que no sólo será esa pelea, será las que él quiera. Lo conozco y si no hago eso, es capaz de...

— De matar a Camila— Max afirmó lo que me estaba costando decir. Pero era así, Gonzalo era capaz de eso. Asentí con la cabeza afirmando sus palabras.

— Iré ahora.

— Te acompaño, es mi hermana y no- —interrumpí a Max porque si él me acompañaba no lograría conseguir la información que necesitaba.

— Debo ir sólo Max. Sé qué quieres encontrarla y tenerla a salvo. Cómo yo lo deseo pero si no hago esto sólo, no conseguiré la información que necesitamos. Conozco a estas personas y sé cómo se manejan.

— No puedo, es mi hermana y necesito saber dónde la tienen.

— Lo sé, créeme. Y te entiendo pero también conozco a estas personas y no me dirán absolutamente nada si creen que voy con alguien que se parece más a un policía que a un matón. Por favor Max, espero lo entiendas. Si no voy solo no podré obtener la información sobre Gonzalo.

— ¡Carajo! Esta bien pero por favor encuéntralo Stephen. Porque si llega a hacerle algo malo a Camila, te juro no importará convertirme en un asesino— asentí ante sus palabras, lo entendía a la perfección. Max se sentó en el sofá con la cabeza metida entre sus manos mientras apoyaba sus codos sobre sus rodillas. Y cuándo me disponía para salir, al abrir la puerta me encontré con Robert.

Y no venía solo. Tenía entre sus brazos a Camila. Se encontraba inconsciente. Dejé caer mis llaves al suelo llamando la atención de Max y mencionando directamente el nombre de su hermana para acercarme y arrebatársela.

— ¡Camila!— la sostuve entre mis brazos alejándola inmediatamente de Robert—¡¿Qué le hicieron?! ¡Contesta! ¡¿Qué le hicieron?!—Max se acercó de un solo paso y me ayudó a recostarla en el sofá mientras la revisábamos.

— ¿Qué le hicieron? ¿Por qué no despierta ? Cam, Cam despierta. Vamos pequeña, despierta— Max siempre amó a su hermana, aún sin tenerla cerca. Se había jurado encontrarla y protegerla. Entiendo su dolor y desesperación.

— Los siguieron, no sé cómo pero estaban en el cementerio, la vieron sola y se la llevaron sin que Max diera cuenta. No estoy seguro pero creo que la durmieron con un sedante— Max colocó el dorso de su mano sobre la frente de Cam. Yo me levanté acercándome a Robert.

— ¿Le hicieron algo? ¿La lastimaron?— estaba a sólo un paso de echármelo encima.

— No, creo que no. Cuándo los vi con ella, la reconocí. Sabía quién era. Engañé a unos de los hombres de Gonzalo y pude sacarla de la bodega dónde se encuentran. Están organizando una pelea en ese lugar. Tenían planeado hacer apuestas en tu contra y ponerte una trampa para que perdieras. La querían usar de carnada a ella.

— Llamaré al doctor que le había atendido en la clínica, necesita revisarla. No estaré tranquilo hasta que el doctor la revise— Observé a mi mejor amigo asintiendo ante sus palabras. Max no se despegó de Cam mientras marcaba en su teléfono al doctor.

— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué nos ayudas? ¿Qué quieres a cambio?— volví a centrarme en Robert que aún se encontraba en medio de la entrada. Él me conocía muy bien, sabía que esto no se quedaría así. Y mi rostro lo reflejaba.

— Te lo debía. Ahora estamos a mano. En este papel— me tendió un pedazo de papel mientras hablaba— tienes la dirección que necesitas. Espero que cuando volvamos a encontrarnos en otro momento, sea cómo el principio— acepté el papel que me entregaba y también le pasé la mano. Esta era una despedida, un agradecimiento y un pago por haber salvado su vida. Él estaba largándose, huyendo de todo lo que significaba el mundo que Gonzalo nos había mostrado.

— Gracias— si, estábamos a mano. Porque ahora también le debía la vida. Me había dado la oportunidad de tener a Camila conmigo y ella ahora es mi vida entera, me la había entregado sana y salva. Se fue luego de unos segundos, era lo mejor. Si lo atrapaban sería hombre muerto.

*** Media hora después***

El doctor que había atendido a Camila la última vez, vino a revisarla. Nos explicó que efectivamente le habían administrado algún sedante muy fuerte y que gracias a Dios no tenía ningún daño. A excepción de unos pequeños moretones en los brazos que podría decirse que fue por la presión que ejercieron sobre ella, al llevársela. No obstante nos pidió mantenerla bajo observación y cuidado por la medicación que toma ante su problema de salud y que lastimosamente no podrá tener el mismo efecto por la droga que utilizaron al dormirla.

Por esa razón tanto Max cómo yo no nos habíamos separado de Camila. Cuándo el doctor se retiró, la llevábamos a mi recámara. La acomodamos sobre la cama pero antes de meterla bajo las sábanas, le dije a Max que la cambiaría de ropa. La que tenía se encontraba sucia.

Max me dejó un momento a solas con Cam y la despojé de su ropa cuidadosamente para luego colocarle una remera mía que le quedaba un poco grande. Pero estaba seguro que así estaría más cómoda. Al terminar la metí bajo las sabanas cómo si se tratara de una pluma muy frágil.

Puedo imaginar el susto que se llevó al no poder hacer algo cuándo se la llevaron. Gonzalo se arrepentirá de haberla tocado, lo haré pagar por esto. Acaricié suavemente su mejilla con mi pulgar y luego la besé. Ella es todo lo que tengo en vida ahora, es mi alma, es mi ángel. Dejé un pequeño beso sobre su frente y luego fui junto a Max para decirle que ya podía pasar.

— Max, tengo que irme— me observó con una expresión de interrogante ante mis palabras pero luego cuando dirigí mi visita a Camila, entendió a dónde iría.

— Estás loco. Podrían matarte, ¿Qué harás cuando llegues? ¿Ah? ¿Qué pretendes?

— Se arrepentirá de haberse metido con lo único que realmente me importa en esta vida.

— ¿Qué le diré a Camila cuándo despierte? ¿Has pensado en ella? Si no regresas con vida, la destrozaras. ¿Acaso perdiste la razón?

— Sólo dile que la amo, que ella ha sido mi mejor principio... y que siempre será mi mejor historia.

Salí sin seguir escuchando a Max, sabía lo que iba a hacer. Y terminaría de una vez por todas con mi pasado. Lo haré por ella, por mi, por nosotros.

Hola, hola! 🙊😱🙈 ayyy que hará Stephen? A veces siento que lo amo, otras quisiera darle una cachetada para que deje de ser cabezotas. Pero Camila en verdad sé cómo hasta en sus huesos 🙊

Espero hayan disfrutado del capítulo y claramente los espero en los comentarios y deseo puedan regalarme sus votitos , si les gustó el capítulo.

Hasta el próximo!
Besos 😘💜

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