Temprano en la mañana imagino tu rostro

Recuerdo de una tarde, pronosticaba una noche fría

Mis dedos se deslizaban sobre tu cuerpo

No había inocencia, pero era poco lo que sucedía.

Entonces te acercaste y me diste una mirada

Que ni por cerca esperaba y una sonrisa me robaste.

Fuimos venciendo las ansias poco a poco que nos acercábamos

El miedo nos hacía temblar y de pronto ya nos abrazábamos

Todo pasó tan rápido, todo fue tan mágico...

Fuiste mía, fuiste mía

Que por completo nos envidiamos y hasta tus lágrimas me tragué

Fuiste la de mis encantos, la que logró calmar mi llanto, que de tus labios me llené

Fuiste a cada instante brisa, y no por más de una sonrisa me sané

Fuiste mía por un rato, que quedará en el pasado

Pero jamás olvidaré.

Mis labios aún lo sienten, lo siente aún mi rostro

Cuando la brisa y la luna escribían una nueva historia

Te sentía sobre mi pecho, mi corazón ardía

Te has quedado en mi cuerpo, has quedado en mi memoria.

Siento que me amaste y que me lo ocultabas

Que nunca te extrañabas y que en ningún momento lo dudaste.

Fuimos comprando deseos en cada instante que nos acercábamos

Sentí que te debía más y de pronto ya nos abrazábamos

Todo pasó tan rápido, todo fue tan mágico.