Y ahí estaba de nuevo.

Huening Kai no podía despegar su vista de los bonitos labios de su hyung mientras este hablaba animadamente.

Pero es que los labios de Soobin eran tan bonitos, y se veían muy apetecibles que no podía dejar de verlos.

Huening quería con todas sus fuerzas probar aquellos rellenitos pero a la vez finos labios.

Pero tenía miedo.

Tenía una bonita amistad con el pelinegro, la cual no quería que se fuera por la borda gracias a su necesidad por probar los labios del mayor.

Por eso siempre se reprendía mentalmente cuando se daba cuenta que llevaba mucho tiempo observando los labios de Soobin.

Pero es que era imposible no hacerlo, se miraban tan apetecibles y suaves que las ganas de estampar sus labios con los del contrario le ganaban.

Aún así su autocontrol no le permitía hacer aquello.

—Huening-ah ¿Me estás escuchando? —La voz de Soobin lo sacó de sus pensamientos, pues este al ver que no respondía a sus llamados se preocupó.

—Ah si, si. Perdón hyung —Apartó su vista avergonzado por verse expuesto ante su hyung de esa manera.

Se encontraban en el departamento del mayor, en su cuarto, mientras conversaban de temas triviales pasando la tarde juntos como era costumbre.

Compartían algunas risas mientras tomaban una deliciosa taza de chocolate.

Aunque Kai intentara disimular sus vistazos a los labios de Soobin, no podía.

Quedaba embobado al segundo en los que estos empezaban a moverse.

Era como un hechizo mágico, no podía despegar su vista de ellos aunque quisiera. Pero ni siquiera eso quería.

Sentía a su autocontrol irse muy lejos, e inconscientemente empezaba a acercarse al mayor.

El estar acostados en la cama del dueño de la casa a sólo una pequeña distancia le favorecía.

Y aunque quisiera separarse e intentar suprimir sus ganas por los labios contrarios, no podía.

Y tampoco quería.

Los ojos de Choi lo observan curiosos y con un pequeño brillo mientras se acercaba lentamente a él.

—¿Pasa algo Huening? —Preguntó cuando el contrario estaba a pocos centímetros de su rostro.

—Hyung, sus labios son muy bonitos —Soltó sin despegar su vista de estos.

Una suave risa abandonó los labios rosáceos de Soobin.

—¿Ah si? —Preguntó divertido.

No era tonto, sabía que su menor deseaba probar sus labios.

Digamos que las miradas que le daba a estos no eran muy disimuladas.

Relamió estos para provocar al menor, quien inconscientemente hizo lo mismo.

—Si, muy bonitos —Susurró a pocos milímetros de rozar los labios del mayor.

Cansado de la espera, Choi acortó la casi inexistente distancia que los separaba sumergiéndolos en un suave y lento beso.

Kai soltó un suspiro de satisfacción al probar los labios de Soobin, los cuales tenían un toque dulce gracias al chocolate que ambos estaban bebiendo.

Cuando el aire les hizo falta se separaron, ambos con una sonrisa satisfecha en sus rostros.

Y esta vez fue Huening Kai el que volvió a estampar sus labios contra los del mayor, en un beso más intenso pero sin perder la dulzura que contenía.

Las manos del mayor tomaron la cintura ajena, dando suaves caricias mientras el contacto entre sus belfos aún permanecía.

Al separarse se sonrieron mutuamente.

Al fin pudo probar los labios de Soobin y sin duda sabía que se volvería adicto a estos, como si se tratase de una droga.

Si le preguntaran a Huening qué es lo que más ama de Soobin, sin duda respondería que sus labios.

Aquellos carnosos pero finos y suaves labios.

Otra bonita adaptacion y ahora al Sookai <3

Muchas gracias a Bxby_Chan por dejarme adaptar su historia! <3