Taehyung me asusta, Hoseok.
Capítulo 2
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Creo que ahora es conveniente poner un disclaimer:
Algunas de las situaciones contenidas en esta historia pueden ser consideradas ofensivas, se recomienda discreción.
Dichas situaciones son usadas por mero ocio y para fines de entretenimiento, no para alentarte a practicarlas ni mucho menos.
El contenido no es apto para menores de edad. Leerás sobre asesinatos, torturas, drogas, negocios turbios y mucho dolor sobre traumas que dejaron secuelas. Realmente si no te sientes capacitado para leer sobre ese tipo de cosas, te invito a retirarte. Aun cuando la autora trate de no hacerlo tan explícito, si no te gusta por favor no leas.
Tu comodidad es lo más importante aquí. Aun estás a tiempo de dejar la lectura.
No la denuncies, crack.
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Jihyo es una mesera sencilla del nuevo club que ha sido sensación entre los más jóvenes por su atractivo concepto y hermoso personal. Gana bien, el horario se ajusta a sus actividades diurnas. Conoce al dueño del lugar desde hace un año y se lleva bien con el.
Tenía una vida normal, libre de preocupaciones e inconvenientes... Bueno, eso hasta que llegó él.
De cabello tan negro como el cielo nocturno cuando las estrellas están en su punto más brillante, piel resplandeciente como el caramelo recién derretido. Alto, con las curvas más bonitas que nunca creyó que un hombre podría poseer. Sus manos eran perfectas con dedos largos y uñas más cuidadas que las propias, ah, el muchacho amaba los anillos por lo que siempre había más de dos adornando esas manos cinceladas. Tenía piernas largas y estilizadas como de modelo Dolce & Gabbana. Era tan hermoso como esa estatua de ángel que vio en un museo de artes que visitó cuando era pequeña.
Entonces, ¿qué está mal con ese ser celestial y bello?
Bueno, Jihyo siempre vio más que los demás. Podía sentir ese algo que le indicaba que una persona era mala, buena o demasiado boba.
Incluso ahora, mientras quitaba la cera a los candelabros de pared; ver a Taehyung le daba un revoltijo en la panza, del tipo de revoltijo que sientes cuando te levantas y presientes un desastre en tu día.
Observarlo ahí, charlando animadamente con otra de las bailarinas nuevas. Entrecerró sus ojos mirando los contrarios.
Ahí. Ahí estaba el problema.
Taehyung tenía abanicos pesados de pestañas hermosas y medio rizadas, incluso un adorable lunar debajo de un ojo. No obstante, tenía los ojos más opacos que jamás vio. Lo que seguramente sería un etéreo iris ambar era inhumanizado por una pesada capa opaca que abarcaba hasta la esclerótica. No había brillo, no había emociones. Sólo opacidad. Y si el dicho era cierto, si "los ojos eran las puertas del alma"... El alma de Taehyung estaba corrompida, corrompidísima o incluso debería estar bailando entre los dedos del mismísimo diablo.
El joven hermoso notó la mirada curiosa de Jihyo y le sonrió— ¡Jihyo noona! ¿Necesita ayuda?— preguntó con cortesía. La castaña respingó en su lugar y apartó los ojos del chico.
Taehyung era tan inquietante como dulce. Y eso le volvía las putas piernas como gelatina.
Sin embargo, y como el buen ser curioso que era no pudo evitar cuestionarse cómo es que Hoseok había conocido a semejante ser.
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Hizo su camino lentamente hasta la sala de interrogatorios que había en la NIS. Agitó las llaves en su mano izquierda. Le hizo una seña al guardia y este gustoso lo dejó ingresar a la habitación donde tendrían un poco de "privacidad".
— Me dijeron que ansiabas verme— sonrió el pelinegro, tomando asiento frente al pelirrojo. Los ojos contrarios chispearon y causaron una especie de tobogán de adrenalina en el cuerpo del agente.
— Al fin, una cara conocida— siseó el hombre con un rico acento de provincia—. Ya me había cansado de escuchar los estrógenos de tus powerpuff girls.
El pelinegro soltó una risita y acunó su propio mentón entre sus manos— ¡Pero si son una monada!
— Bueno, siempre me ha molestado cuán chillona pueden llegar a ser sus voces— se alzó de hombros, suspirando pesadamente—. Me alegra que haya llegado mi chico favorito, el poderosísimo agente Kim— guiñó un ojo.
— Me gustaría decir lo mismo. No me hace feliz tener que entablar una conversación con una rata despreciable que me costó meses atrapar— admitió, con un gran puchero—. Sin embargo, acorralarte y ponerte las esposas logró mantenerme despierto por horas en la madrugada— comentó haciendo sugestivos movimientos con su mano derecha. El delincuente rió con verdadera gracia.
— ¿Te divertiste pensando en mí, TaeTae?
— No imaginas cuánto, Hobi.
El pelirrojo relamió sus labios, animado y lujurioso. Le ponía hacer el rol de chico malo con el agente nacional.
— ¿Y bien? ¿Qué piensas de la oferta que te hizo la pequeña Momo? — indagó el pelinegro, jugueteando con las llaves de metal brillante que parecía llenar de deseo al mafioso frente a el.
Jung suspiró— Siempre pensé que el gobierno de mi país era honesto, en serio. ¿Trabajar con los malos? Eso sólo ocurre en las películas, chico.
Taehyung rodó los ojos, alcanzando la carpeta que contenía cada uno de los crímenes que había perpetrado aquel hermoso pelirrojo de nariz perfecta. Empezó a citarlos: — Mmm, nuestra bonita historia de amor inició cuando intercepté un par de autos con quizá demasiados kilos de polvo blanco que estaban bajo uno de tus nombres falsos.
— Uf, lindura. Esa persecución en tierras latinas fue lo que me flechó a ti. Sin duda algo caliente.
— Después tratamos de seguirte la pista pero te escurriste como la arena entre los dedos. Pero te encontré en un club nocturno cerca de la costa de Busán y logré rescatar varias panteras blancas que esperaban con tristeza su destino a manos de algún ricachón. Casi te atrapo si no fuera por el disparo a quemarropa de mi hombro— recordó con alegría—. Aquí dice que se te inculpan alrededor de veinte asesinatos a infiltrados en tu pequeña secta de divas.
— No es mi culpa que se metieran a la boca del lobo por un poco de información...
— Bueno, da igual. Tu suerte se acabó cuando detuvimos tus negocios de prostitución en un antro a las afueras de Daegu, deliciosamente te acorralé contra mi auto y esposé esas delicadas manos... ¿Será así el desenlace de nuestro amor prohibido?
— Al menos de la primera temporada. Viene la segunda y apuesto a que mucho más hipnotizante— bromeó, entrelazando con dificultad sus manos por sobre la mesa—. ¿Y bien? ¿Por qué tu hermano ansía taaaanto que coopere con ustedes?
Taehyung cruza las piernas y se pone serio, haciendo más difícil que Hoseok aguante sin ponerle una mano encima—. Cree que serás capaz de ayudarnos a destruir la molesta F.E, el presidente Min está con los pelos de punta porque sus analistas confirmaron que si se logran expandir a Rusia, Corea del Norte no tendrá trabas e invadirá.
— Oh, pobrecito— murmuró con falsa empatía— ¿Así que le asignaron al pequeño Tae el trabajo sucio?
— Es un honor— respondió—. Significa que el presidente me reconoce como el mejor de la NIS y el más apto para llegar a su despacho con la victoria.
— O tal vez porque sabe que también traerás a su hijo contigo— A Hoseok le hizo gracia la tensión repentina en los hombros del agente sexy. Veía miedo a través de esos ojos opacos y eso lo divertía aún más—. ¿Cuánto es que has traicionado a los tuyos, primor? Apuesto a que sabe que tú sabes la ubicación de su hijo.
— No he visto a Yoongi desde que uno de tus amigos lo subió a una furgoneta plateada— siseó, herido por la mención del pálido. Hoseok se alzó de hombros.
— Sólo date cuenta que te eligieron porque eres el hermano de uno de los altos rangos en NIS, no porque seas bueno o algo. Incluso te pudo elegir para cumplir tu sueño de rescatar a la princesa Min.
Taehyung lo miró con veneno, sintiendo esas repentinas ganas de sacarle los ojos con un tenedor y después dárselos a comer con sopa de verduras.
— No te conviene hacerme enojar, Hobi— regresó a su voz melosa—. Sabes que mis manos pueden romper cuellos y lo has visto— sonrió cuando la sonrisa ajena tambaleó—. ¿Era tu novio? ¿Cómo se llamaba? Mmm... ¿Daehyun? No, no. ¿Jaebum? Sí, así se llamaba. Ojos pequeños y bonita sonrisa.
— Entendí tu punto— gruñó—. ¿Qué se supone que gano yo si los ayudo?
Tae aplaudió, contento de retomar el rumbo de esa conversación— Bueno, lindo. Te ofrecemos una nueva identidad libre de cargos judiciales. Obviamente sin el privilegio de viajar al extranjero además, tendrás que darnos señales de vida una vez al mes.
— ¿Y si me niego, muñeco? ¿Qué pasaría?— tentó, haciendo que los labios de Tae se humedecieran en un ademan ansioso.
— Bueno— carraspeó— . Cadena perpetua y tal vez volar en un rayo. Son tus otras dos alternativas, demasiado adorables si lo piensas con cuidado— sonrió.
Hoseok lo meditó. Ninguna le atraía lo suficiente como para apostar su plano culo. Miró directamente a los ojitos hipnóticos de su amor candente, buscando la trampa o algún contrato con letras chiquitas.
Nada.
Borrar su mala fama era atractivo... Tal vez empezar de cero siendo un guía turístico en las playas de Jeju sonaba bien.
— Mmm. Será divertido trabajar en conjunto, agente sexy— accedió después de un eterno silencio. Kim meneó su cuerpo, emocionado.
— ¡Nuestra historia de amor tendrá su segunda temporada!
— ¿Te parece que el primer capítulo comience con una montada en mi regazo?— guiñó un ojo. usando ese acento que ponía a mil el corazón del pelinegro.
— Mejor empecemos por decirle a Baekkie tu decisión y que ya no usaremos la silla eléctrica— sugirió, quitándole las esposas al pelirrojo.
—𖥸—
Ese día, Jihyo estaba como siempre con su charola de cristal rosa transportando las bebidas de los clientes de esa noche. Los nuevos estaban muy tensos y prefería no indagar mucho sobre la causa. Presentía que no era algo bueno y estar al margen era donde debía estar.
Dejó los mojitos sobre la mesa del rincón y se apresuró a ponerse detrás de la barra. A su lado, Dahyun le ofreció una cálida sonrisa que apaciguó el malestar creciente en su pecho. Se sentía estúpida por desconfiar de alguien que rescataba gatitos de la calle pero...
— Jihyo— habló rápido Hoseok, haciéndole señas torpes—. Dile a Taehyung que es su turno para salir.
La castañita negó, reacia a buscar al que tal vez sería su nemesis— Taehyung me asusta, Hoseok.
Dahyun y Hoseok rieron, no creyendo la paranoia de la más baja.
— Por favor, cuento contigo— y el pelirrojo se marchó sin darle tiempo a responder.
Jihyo miró con esperanza a su compañera pero la peliazul negó, tomando una charola de acrílico vino cargada de bebidas.
Caminó discretamente por el club, buscando al azabache de piel perfecta. Le tomó tiempo pero al final lo encontró en el camerino del fondo. Sin embargo se arrepintió cuando entró y vio a Taehyung ahí, sentado pero sin estar realmente ahí.
Sus ojos sin luz, miraban con tristeza el reflejo en el gran espejo de pared. La castaña sintió el dolor de Taehyung en su propio pecho.
Se notaba que la pasaba mal.
Kim se miraba tan tristemente que por un momento lo asemejó como una de esas muñequitas de porcelana, las que te miraban tan pesarosas cada que pasabas frente a ellas. Nuevamente sus ojos opacos llamaban la atención, ahora viéndose como un espeso bosque lleno de neblina.
Podía seguir con las metáforas pero Hoseok la había mandado por algo.
El ébano pareció volver en sí porque le sonrió en una bonita sonrisa geométrica.— Oh, noona. ¿Pasó algo?
— Jhope dice que sigues después de Momo.
El azabache asintió, poniéndose el collar barato que tendría que tirar en algún punto de su coreografía. Jihyo lo miró con detalle, hipnotizada por la elegancia que tenía el cuerpo ajeno. Kim se puso la túnica de plumas negras.
— ¿Nunca te has preguntado quién eres? — habló con voz quebrada— ¿Serás el ser que refleja el espejo cada mañana o sólo un recipiente de entelequia? Yo veo al hijo pero tú seguramente verás al pelinegro que provoca un dolor inexplicable en tu pecho.
— N-No, yo...
— ¿Quién eres tú?
Ahogó un quejido, esto se estaba volviendo muy incomodo e intelectual. Vino por Taehyung más no por cosas que la harían cuestionarse sobre su propia existencia.
— Soy una chica sencilla.
El azabache rió quedo, pasando al lado de la castañita y descansando su fría mano sobre el hombro desnudo de la más baja, le dio un ligero apretón— No soy tan malo cómo piensas, noona— murmuró triste—. Espero que pronto me aceptes... Por mientras— soltó a Jihyo— ¿Qué tal si la próxima vez hablamos y me dices quién eres?
🐅🖤🐇
tuve muy abandonado este fic y siento que esto no es algo que lo recompense :///
recuerden que los amo y los quiero felices e hidratados, oc?
lamento el capitulo tan kk, pero en el próximo ya hay interacción entre el yeikei con el tete❤️❤️❤️
referente a la advertencia del inicio del cap, es en serio amigalletas❤️
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