Capítulo 45
Y lo ha vuelto a hacer. Es el campeón de las palabras. Agradezco que todas las nubes se hayan despejado tan rápido. Fue como que bum de repente estábamos peleando, por algo que nunca creí podía saber. Ahora me doy cuenta de que por más que intentes ocultar algo, tarde o temprano las cosas pueden salir a la luz, y de una forma tan inesperada, que preferirías haberlas dicho desde un principio. Y eso me ocurrió de más pequeña, y con cosas menos importantes. Lo de ahora me dejó helada por una buena cantidad de tiempo.
Maldita Gabriella. Es una víbora.
—Deberíamos comer en alguna parte, ¿quieres?
—Creo que amas comer fuera. —Asiente, y me río—. Hum, creo que tengo una mejor idea...
—¿Qué te se ocurre?
—¿Qué tal si de aquí a tres días, te diviertes como una Peyton?
Él frunce el ceño y gira su cabeza levemente hacia mí, haciendo que su fragancia me llegué por un instante:—¿Y cómo te diviertes?
—No precisamente en un restaurante o cafetería elegante. ¿Qué dices, rubio? ¿Te apuntas?
Acaricia su barbilla como si fingiera pensar:—Creo que sí. ¿Qué tengo que ponerme? —pregunta, mientras estamos saliendo y volviendo a casa.
—Bueno, quizás como si fueras a una clase de breakdance, pero usa lo que quieras. Nada formal, es obvio —digo, imaginándome sus jeans oscuros con la camisa blanca que dice le gusta.
—No tengo ropa de ese estilo, pero buscaré algo... —Hace una mueca con la boca, y me río.
—No seas tonto, usa lo que quieras. Es un club, con gente normal.
Aunque si me pongo a pensar lo que él toma por "club" es muy diferente a lo que yo frecuento de vez en cuando. Bills no está en el centro de Manhattan, y las cosas no van decoradas con luces bonitas. Es divertido, y bastante más económico, eso hay que admitirlo, pero seguro está alejado de lo que pueda pensar. La vida de Thomas hace un gran contraste con la mía, y creo que eso hace todo un poco más emocionante. El presentar al otro cosas nuevas, porque lo diferente puede ser bueno aveces.
—No entiendo. Si bien no podemos decir que el racismo de los años ochenta ha desaparecido, las cosas no son como antes. Me refiero a que la gente se mezcla. No creo haber visto algún club solo de gente negra —Y me mira de forma breve, con su ceño fruncido.
—Bueno, Bills es clandestino en realidad. No está a la vista, es como una especie de secreto que se mantiene para los chicos de la zona, y también la policía. —Me encojo de hombros, y puedo ver que se encuentra sorprendido—. Lo han tenido que cambiar dos veces de locación, por haber sido descubierto, y obviamente clausurado. ¿Cómo crees que siendo menor me dejaban entrar sin problema? Se me notaba a leguas que tenía quince.
Y sorprendido dice:—Es como una película...
Me da ternura que se sorprenda por la cosas tan simples. Aunque yo también me sorprendería de no conocerlo. Aveces le digo cosas que parecen de mafiosos.
—Si, quizás —asiento, y lo miro de reojo. Está concentrado en el camino, y su ceño está un poco fruncido debido a una camioneta que se nos adelanta—. ¿Entonces nos vemos ahí o paso por ti?
—Obviamente no pienso ir solo. Me creerían el repartidor de pizzas, Peyton. —Rueda los ojos, y ya hemos llegado a mi edificio—. ¿Viernes?
—Exacto —digo, abriendo la puerta—. Así que... ¿estamos en paz?
—Claro. —Me imita, y sonrío sarcástica.
—Claro...
Y cuando me estoy por bajar, toma mi muñeca tirandome de nuevo adentro. Me quedo estática cuando se acerca a mi oído, porque su respiración es agitada al igual que la mía. Su perfume me encanta, y quiero suspirar cuando susurra:—La próxima no creo ser tan benevolente.
Por más de que me encuentre en extremo nerviosa, volteo a verlo y estamos solo a poco centímetros:—Deja de molestar, Foster.
—No puedo ser indiferente de nuevo con ese idiota, y lo sabes... —Su voz es ronca y creo que me estoy derritiendo por dentro.
—Sabes que no me gusta —le digo, y sé que esta conversación no tiene nada de sentido, porque es solo una excusa para estar cerca, y delatar cuanto nos gustamos.
—¿Entonces tengo ventaja?
Enarco una sonrisa pícara y me suelto de su agarre:—Quizás.
El rubio asiente y tampoco deja de sonreír, cuando da arranque al motor y se pierde en la calle. Me siento suelta, nerviosa, es una mezcla extraña. La situación de recién se repite en mi cabeza durante todo el día. Mi humor es demasiado bueno, aunque nuestras circunstancias no sean las mejores. Mamá sigue demasiado triste y preocupada, muchísimo peor al saber que no podrá verlo por un tiempo.
Es la noche de martes, y las dos nos encontramos cenando con la televisión de fondo. En mi plato hay papas a la cacerola, con carne asada y algunas habichuelas. Mi vaso está por la mitad con agua y hielos. La comida no es precisamente mi favorita, pero la como con ganas ya que tenía hambre. Susan no parece demasiado interesada en nada mas que algunas papas.
—Mamá, ¿sabes que voy a quedarme aquí hasta que todo mejore no?
Ella parece no estar aquí, porque tarda en responder. Levanta la cabeza y tiene el ceño fruncido:—Vas a tener que viajar una hora en público, cariño. Tienes que levantarte muy temprano para eso...
—No importa, creo que es necesario que pueda quedarme aquí hasta que las cosas mejoren. No puedo irme porque no estaría tranquila. —Me encojo de hombros—. Sé que si me mudo a los departamentos de allí, puedo desconectar un poco de ustedes, y no necesito eso ahora.
—Pero tienes que enfocarte en Juilliard, Peyton, es obvio que vas a desconectar un poco de nosotros —dice con comprensión.
—Puedo hacer ambas cosas. Lo más importante para mí son ustedes, y eso lo sabes mamá.
Suspira y suelta todo el aire. Se le hace difícil toda la situación, y la entiendo muy bien. Esto nos sacó todos los planes que teníamos hace tanto tiempo.
—Cuentame un poco de algo bueno... —Duda—. ¿Qué tal van las cosas con Thomas?
Al parecer ella está al pendiente de que estamos compartiendo tiempo juntos. Me sorprende, porque pensé que no nos había visto en todo este tiempo:—Bueno, estamos bien, supongo —Sonrío, y creo que me pongo un poco nerviosa.
—Es maravilloso que sean novios por fin —dice con aire soñador.
Okay, ella está como que un poco adelantada a los hechos.
—Aún no somos nada, mamá.
La mujer mueve su cabeza hacia atrás como si eso fuese algo ridículo:—¿Y qué están esperando entonces? Si no me equivoco... Ustedes deben conocerse hace unos... —Cuenta con sus dedos, mientras yo me río— ¿Seis, siete meses?
—No sé, no importa tanto eso... Supongo que aún no se dió la oportunidad, ya sabes, es algo que puede poner un poco nervioso. La responsabilidad...
—Aggh, en mis tiempos las cosas iban directo al punto. Bueno, en realidad no. —Termina negando—. Nos complicamos demasiado aveces, en cuestiones de sentimientos. Quizás nos ponemos a pensar las trabas, o desafíos antes de tenerlos. —Hace una pausa para beber de su vaso—. Ustedes dos, ambos, son buenos chicos, con aficiones y metas definidas, y desde el primer momento que los vi juntos, sabía que había una química muy grande.
—Pero no va solo en la química, hay otras cosas...
—Si es esa mujer la que te impide amar, entonces no lo mereces, o viceversa. Hija, nadie puede impedirles estar con una persona que quieren, por el simple hecho de tener poder. Puede haber consecuencias, claro está, pero si de verdad se quieren, todo va a importarles una reverenda mier**.
—¡Mamá!
Ella no suele decir malas palabras, pero se nota cuánto la saca de onda está situación.
—Es que no hay otra manera de explicarte. Desde que ví a esa víbora, supe que no querría una relación de ustedes dos, porque mi hermosa Peyton no combinaba tan bien con el ideal de familia que ella seguro quiere. —Hace un ademán, restando importancia—. Aquí lo único que importa son ustedes dos.
—¿Crees que él me quiere?
Pregunto, y me siento tan vulnerable al decir eso, que carraspeo para quitar peso a mis palabras.
—Quizás más de lo que tú piensas.
...
Siempre amo a la mamá de Pey. Y creo que ahora nuestra morocha va a tener un poco más de empuje para hacer esto ♥️
Ahora sí, voy a explicarles porque me tardé siete días en actualizar, siendo que suelo subir cada dos D: Resulta que vinieron mis padre de visita, porque como les dije viven a 1.000 y pico de kilómetros, y la verdad es que quiero aprovechar todo el tiempo con ellos. Y andaba atrasada con escribir, así que cuando llegó el día de actualización no tenía nada y quise morir D: Ellos todavía no se fueron, pero ya retomé un poco mi inspiración para escribir así que volvemos a la normalidad ♥️. Perdonen el retraso.
Las amoooo.
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