Capítulo 35
Mis pies dan zancadas hasta el pasillo de al lado. Para mí suerte está solitario, y me pregunto en que momento creí ser inmune a cualquier comentario, o mirada despectiva. Aquella mujer me miró con tanto odio, que creí ser menos que ella, en serio lo creí. Su atuendo, su perfume, su ser completo despedía riqueza, superioridad, poder. Pasé a ser una Peyton que se esconde en un oscuro pasillo, rogando que nadie vea sus lágrimas. Y supongo que no es sólo eso, más bien el conjunto de cosas que me han hecho estallar. Ver tanto odio en poco tiempo, todo junto, explotando sobre nosotros dos, me ha destrozado.
¿Por qué? ¿Por qué el ser humano se cree mejor a otro simplemente por ser diferente o tener más dinero? ¿Hasta que punto llegamos de tener que hacer sentir basura a otro para ser superiores? Es difícil, esto se me puso tan difícil de un momento para el otro que no me preparé en lo absoluto. Ahora soy una chica preocupada por el rubio de las piernas largas y torpes, que bailaba entre todos esos niños, siendo uno más. Thomas es demasiado dulce para tener a esa mujer como madre.
Escucho pasos y me limpio las lágrimas. Un hombre sube las escaleras y camina a paso rápido por el pasillo. Lo reconozco al instante, y no por ser su padre, más bien porque lo he visto en las noticias estos últimos meses. Su cabello es más oscuro que el de Thom, pero sus rasgos casi idénticos. Esa nariz delgada, su altura... George Foster.
Lo veo detenerse en seco. Ruego en mi interior que no note mis lágrimas. Frunce el ceño y achina los ojos, como si intentara descifrarme. Le dedico una débil sonrisa, y quiero correr a abrazarlo en cuanto me sonríe de forma tan cálida.
Su voz es grave, y tengo que alzar mi cabeza para verlo, en cuanto se me acerca un poco más. Y entonces él dice:—No preguntaré quien eres porque puedo reconocerte al instante. Eres la Peyton de mi muchacho.
Apreto mis labios y muerdo el interior de mi mejilla para no comenzar a lagrimear. Ese pequeño gesto de amabilidad hacia mi, después de todo lo anterior es como una caricia en la espalda. Logro asentir y hablar con la voz rasposa:—Es un gusto conocerlo, señor.
—Dime George. ¿Por qué no pasamos? Quédate tranquila, que pude comunicarme con el enfermero, y me dijo que está bien, solo un poco asustado.
—Ah, prefiero quedarme aquí —musito—. Me alegro de que no haya sido nada.
—Bueno, estaré allá por cualquier cosa —El hombre mete las manos en sus bolsillos y comienza a caminar hacia la sala—. Espero verte pronto.
—Lo mismo digo, George.
El tener aquella conversación con él me deja más tranquila. Al menos puedo decir que su padre no me odia. Que tengo aunque sea a dos personas de su lado que pueden apoyarme. Porque si bien las relaciones no son con la familia, es bueno sentirse querido, y el poder evitar discusiones o cenas incómodas en donde nadie habla, y las únicas miradas son de molestia. Tan solo espero que este día, me conformo con este día, no tenga más de su madre, porque no soportaría seguir huyendo.
Una de las puertas se abre, y un doctor sale con tranquilidad, caminando hacia la sala, mientras frota sus manos con alcohol. Lo sigo, pero solo me quedo en la puerta.
—Oh, doctor, ¿mi Thomas se encuentra bien? —Su madre, según recuerdo se llama Holly, habla con el mismo tono de voz que usó en esa llamada por teléfono. La tomo como falsa y fingida.
—Fue un rasguño. Perdió un poco de sangre, porque la bala atravesó su hombro, pero solo esta zona —dice, tocando el hombro de George —Él se encuentra bien, solamente está asustado. Me pidió verlo a usted, y que luego pasaran Julián y una tal Peyton.
Me quedo de piedra. Al momento de nombrarme sé que abrí la boca. ¿Cómo sabía que estaría aquí? La rubia niega con la cabeza, pero veo a su marido arrastrarla hasta la habitación. Presiento que ella no me dejará pasar, y aunque me duela tener eso de su parte, no va a impedirmelo.
El doctor se ha retirado, y mamá camina hacia mi con paso rápido.
—Cariño, no te encontraba por ninguna parte. Está situación es muy desesperante. Mi jefe acaba de llamarme y quiere que me presente.
—Pero si es domingo —me quejo.
—Lo sé, y de tan solo poder lo mandaría a tú sabes dónde, pero no puedo permitirme perder el empleo. Toma —Ella saca su cartera y busca dinero—. Cuando todo termine toma un taxi y entra de inmediato. No quiero que andes por la calle, y menos con todo lo ocurrido
—Tengo dinero, y está bien. Cuídate. —Le doy un beso en la mejilla, pero me termina abrazando.
—No dejes que te rebajen. Siempre has sido muy fuerte, aunque no lo creas. Nadie tiene el derecho de hacerlo, por mas perfume caro que tenga.
No me deja responderle, porque se va a paso veloz. No me considero fuerte, y no sé si estoy en lo correcto. Lo único que tengo por entendido, es que mamá siempre fue y será mi ejemplo a seguir. Esa mujer vale más que todo el oro del mundo, y si, gracias a Dios que es mi madre.
...
Pasan unos treinta minutos cuando vemos la puerta abrirse. Con el castaño nos levantamos y caminamos hasta ahí, pero siento que alguien me toma del brazo, y al voltear, noto la mano blanca y enrojecida de Holly, a pesar de los esfuerzos de George para detenerla. Su agarre es firme, duro, me lastima. Me mira de aquella misma forma, con furia, odio, desprecio.
—Escúchame bien, porque no quisiera volver a repetirlo.
El hombre la llama desde atras:—Ven, déjala en paz —la voz de su marido es muy lejana para mí. Noto que el miedo y sumisión que le tiene, no es nada gracioso. Él no impone lo que piensa, se queda a distancia temiendo de ella. Quizás simplemente vivió así toda su vida.
Sin importar de que alguien siquiera pueda escuchar, sigue hablando:—Quiero que te alejes de mi hijo. No quiero que vuelvas a distraerlo de lo que realmente quiere, ni tampoco que sigas frustrando sus sueños de ser el muchacho rico y exitoso que siempre quiso ser. Quiero que cuando salgas de ahí, te vayas por donde viniste y nunca aparezcas.
Julián está a unos cuantos metros, con la mirada baja, así como el hombre de mediana edad. Me pregunto hasta que punto pueden temer a una mujer de este tipo. Qué tanto ha hecho para reducir casi cualquier aspecto de sus personalidades.
—Nadie ha pasado por encima de mis deseos, solo mi hijo. ¿Y sabes por qué? Tú lo has influenciado para hacerlo. Para ser un artista muerte de hambre, el cual rechaza esta vida, por pintar cuadros en la vía de un tren.
Exploto. A cada palabra que me escupe siento la furia subir. Y si, claro que temo lo que suceda después, pero no puedo seguir soportando toda esa sarta de mentiras. Ella domina a demasiadas personas, y cree que podrá hacer lo mismo conmigo.
No sé el momento en que tomo valor para contestar sin titubeos, pero digo:—Lo que tengo bien claro, y acaba de confirmar, es que la única que frustra los sueños de Thomas no es más que usted. Y si, yo fuí la que lo incentivó. Pero no me de todo el mérito, porque él ya tenía toda la intención de hacerlo, solo le faltaba ese mínimo empujón. Cosa que nunca pudo obtener, al menos no de usted.
Sus labios rojos se fruncen, y apreta más el agarre de mi brazo, pero me zafo de un movimiento. Holly, sin rendirse, vuelve con más furia, y me apunta con su dedo, como si intentara advertirme.
—Te lo he dicho, nadie pasa por encima de mis intenciones. Y una negra pobre, mucho menos.
Cierro los ojos y niego la cabeza con sarcasmo. Recuerdo a mi madre diciéndome aquellas palabras de pequeña, mientras lloraba abrazando a mi pequeño Jack. Y la recuerdo diciéndome esas últimas palabras antes de irse. "No dejes que te rebajen. Siempre has sido muy fuerte, aunque no lo creas. Nadie tiene el derecho de hacerlo..."
Entonces, es cuando camino a la puerta, pero antes de entrar respondo, con tranquilidad en la voz:—Aquí, la única pobre es usted.
...
¡Un trofeo para esta chica! Eso fue como darle un izquierdazo en el estómago. >:D ¿Alguna tiene futuras teorías?
Ahora la dedicaishon. Esta va para moliuniverso19. Muchos muchos abrazos por darme tu apoyo en mi nove. Gracias en serio, fuiste una de las únicas que noto la ausencia de Patt. Pero ahí volvió, dando malditos disparos al pobre Thom D:<.
En fin, las chicas que comentan están a punto de acabar, así que animo a las otras personas a comentar que les va pareciendo la novela, así les dedicó un capítulo también ♥️ ¡Muchas gracias! ¡Las quiero!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top