Capítulo 33
¡Leer nota de autor!
Es extraño volver a estar en una situación que me parece tan familiar, pero después de mucho tiempo. No estamos aquí para tomar café y charlar de cualquier cosa. Estamos aquí para arreglar todos los malentendidos que nos rodearon desde esa llamada a su casa. Porque no tuve más opción que pensar lo que parecía más lógico. Él me había descartado para volver a su vida, por completo.
Aún sigo sorprendida de lo que sucedió hace menos de media hora. Entré a la galería pensando en todo menos aquella pintura y Thomas esperando ver mi reacción. Estoy abierta a cualquier cosa que salga de esta conversación. Por cierto, lo que sí ha cambiado esta vez, es el lugar donde vamos a ordenar. El local es como un bar pero de café, con lámparas modernas de acero y paredes blancas, que son rematadas con un suelo de mosaico colorido.
—Sant Ambroeus, donde el capuchino es uno de mis favoritos —murmura en mi oído.
El aroma me encanta y no tardo en sentarme, mientras él va a pedir. Hay varias personas, algunos charlando, otros se limitan a comer frente a su computadora. Noto que las cosas me parecen muy diferentes a donde yo vivo. Vamos, estamos hablando que puedo llegar aquí en media hora, pero puedo sentir algo diferente. Quizás el dinero nos vuelve diferentes.
Después de algunos minutos, él vuelve con una fuente y todas las cosas. Hay varias porciones de diferentes pasteles y varias cosas para hacer brunch, sin contar con nuestros dos capuchino tamaño gigante. Frunzo el ceño y miro hacia él, que parece más que satisfecho con su compra.
—¿Y tienes espacio para todo esto?
—Ah claro, de eso no te preocupes, y si no lo tengo, planeo hacerlo. —Sonríe, mirando la comida con emoción—. Supongo que tengo mucho hambre, sí. Y además quiero que le lleves a tu madre.
—¿Por qué a mamá? —pregunto, mirándolo comer una tostada con los ojos cerrados.
—Porque sé que la comida es un acuerdo de paz muy convincente.
Ruedo los ojos divertida y pruebo del gran vaso. Saboreo con los ojos cerrados y al volver a abrirlos, me mira con una sonrisa psicópata.
—Está bien, esto si es muy dificil de superar —digo, relamiéndo mis labios encantada.
Me ve con suficiencia y luego suspira, llevándose un nuevo bocado, pero está vez de pastel a la boca. Quiero reír por la mezcla extraña de sabores que está haciendo, pero me vuelvo a contener. Debo recordar porque estamos aquí, y cuántas noches llore por este rubio con cara de pura inocencia y nariz roja.
—Está bien, ahora hablaremos de lo nuestro. Quiero terminar de una vez con la incómoda situación, así que para empezar, todo lo que dije ahí dentro, fue verdad. Mi madre no está de acuerdo con nuestra relación, o lo que sea tuvimos todo el mes en el que viví alejado.
—Me cree una distracción para ti —digo, afirmando, pero en realidad quisiera haber preguntado.
Sus ojos me ven con dolor y luego niega con la cabeza, dejando su cubierto en la mesa. No quiere decirme que pasa, veo su rostro enrojecer, como si estuviera pasando muchísima vergüenza.
—No quiero decir esto, porque es ridículo, pero por lamentable que sea, es lo que me tocó tener. Holly es racista, mi madre se cree superior a cualquier otra persona, y por más vergüenza que me dé hablarlo, ella sabe de tu color. —Abre su boca con indignación, al mismo tiempo que bajo la mirada—. Ella es tan vacía, Peyton. Odio decirlo, por dios, es mi madre y sé que la amo, pero no voy a mentirte ni como dije antes, ablandar la verdad. —Su mano tibia va a mi barbilla y me hace mirarlo—. Dime que no acabo de lastimarte...
Con toda seguridad le contesto:—No tiene porque lastimarme, me amo tal y como soy. Amo mi piel y estoy completamente segura de que todos somos iguales. Estoy acostumbrada a este tipo de cosas, Thom. Así como viceversa, hay mucho negros que odian a los blancos, porque siguen pensando en todo lo pasado muchos años atrás. —Sonrío recordando algo—. De pequeña, unas niñas en el supermercado, se habían burlado de mi cabello y todavía recuerdo lo que susurraron cuando pasé por su lado, "virulana oxidada". Cuando volvimos a casa, le dije a mamá que no me gustaba mi piel, ni mi cabello, y ella se dedicó a explicarme que lleva a las personas a pensar de esa manera. Me dijo que era hermosa, que Dios nos hizo en la diversidad, porque si todos fuéramos iguales, el mundo sería muy aburrido. Y cada vez que escuchaba algún comentario racista, esas palabras sonaban en mi cabeza. Él así nos hizo, y todos somos iguales a su vista. ¿No es eso lo que más importa? —Bebo un sorbo de mi café y nuevo el líquido en mi vaso. Siento su mirada en mí—. Gracias por serme sincero.
—¿Te das cuenta de por qué quiero luchar por esto? No eres el tipo de chica que se deprime por cosas como esta. Puedes ser muy nerviosa o inquieta —se ríe despacio—, pero tu forma de ver la vida me fascina tanto como el tiempo que pasamos juntos.
Si las miradas intensas mataran, ya hubiera muerto, resucitado y vuelto a morir tres veces.
—Aun así, no sé si me sienta preparada para una relación. Estaré muy ocupada en los meses previos a la universidad, así como una vez dentro...
—Y ahí vamos de nuevo con tus pensamientos que se adelantan a los hechos. Primero, yo no te dije para que fueras mi novia —Pum, siento mi ego bajar al piso—, segundo, que claro, me parece de lo más lógico, yo también voy a estar ocupado. Ambos somos futuros universitarios, morocha, pero eso ni toda la mier** que tire mi madre quitan mis ganas de querer abrazarte y besarte cada vez que quiera.
—Foster, por dios, ¿puedes poner un filtro en tus labios? —me río y tapo mi rostro con las manos.
—Solo quiero seguir en donde habíamos dejado las cosas. El beso en el coche, mis intentos de conseguir enamorarte más cada día, y como me siento un sujeto de libro romántico en este mismo momento, voy a inspirarse más y tomar tu mano, que me está tentando desde que nos sentamos aquí.
¿Alguna chica puede resistir ese remolino de belleza un poco más de tiempo? Si tan solo no se hubiera puesto rojo mientras hablaba... No, ni siquiera.
—Adelante, sigamos en donde lo habíamos dejado. —Y mi felicidad se ve interrumpida con una pregunta—. ¿Qué sucederá con tu madre?
—No estoy seguro, pero sé que no va a impedirme seguir con esta belleza.
...
Cuando salimos del local, son las tres de la tarde. Le digo al rubio que debería volver, porque mamá va a matarme, si, teníamos que ir a casa de la abuelita. Y ya estoy una hora tarde. Así que, no nos retrasamos más y subimos a su coche, que por cierto, los guardaespaldas se han ido.
—Mi padre me regaló un apartamento, ya sabes, todo eso de la graduación lo puso sentimental. —Él dobla en la esquina y en minutos estamos frente a mi edificio—. Esa cosa es mi salida a la libertad.
—Me alegro muchísimo, aunque no tanto por tu estómago. Dicen que el no tener nadie cocinando para tí... —Aunque me detengo cuándo pienso que muy probablemente haya una cocinera para él solo—. Nada, olvídalo.
—Si, tienes razón, voy a morir de gastritis.
Y no me doy cuenta que nos quedamos hablando unos diez minutos más ahí dentro. Aún no le conté de mi entrada a Juilliard, supongo que porque no yo puedo creerlo.
Escuchamos unos parlantes hacer retumbar toda la calle. Bueno, quizás no tanto, pero la música está demasiado fuerte, asi que ambos volteamos para ver de quién se trata, porque no podemos continuar hablando.
Un coche dobla en la esquina. Es viejo, oscuro, tiene los vidrios bajos.
Maldigo. No sé qué hacer. Él no puede bajar, es más peligroso.
—Escúchame bien. Quiero que cuando me baje, arranques y aceleres lo más que puedas. Agáchate si es necesario.
Veo sus ojos con miedo, y entonces abro la puerta con rapidez, saliendo del coche.
—¡Hazlo! —grito, metiéndome al edificio.
Su motor se enciende de manera rápida. Luego escucho las ruedas hacer un sonido chispeante contra el asfalto, la música es más cercana, así como sus risas, y el coche acelerando también. Mamá aparece bajando las escaleras, y en ese momento escucho tiros a lo lejos.
—¡Al suelo! —Mama me empuja al piso.
Pero yo solo puedo llorar, al no saber que ha sucedido.
No me maten por dejarlo ahí D:
Este capítulo va dedicado a @04naiara-chan. ¡Gracias por tu apoyo incondicional! ♥️♥️♥️
Now, en todos mis libros suelo hacer un "Curiosidades de..." ¿Quieren que haga para Líneas Raciales? Doy datos curiosos y de dónde saqué las ideas...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top