Narra Terano

—bien, ¿estamos todos ilesos?— cuestionó Jiraya-san

— Sasuke-nii— susurre acariciando su rostro

Parecía que Itachi había podido escapar y no solo eso, el estado en que había dejado a Sasuke me preocupaba, sus ojos estaban tan vacíos

En ese instante nos sorprendió un Kunai, Gai-sensei apareció de la nada pateando al anciano

—oh, lamento mucho el ataque directo— se disculpó nervioso— pero tenía problemas con ver por medio de mi protector como espejo— explicó — el protector no me dio una buena vista así que te golpee por accidente

—bueno, está bien entonces— suspiro Jiraya— tenemos que llevar a Sasuke a un hospital, parece que tiene una costilla rota y el Sharingan le ha herido mentalmente y ha perdido el conocimiento

—¡sabio perverso! ¿Se pondrá bien?— cuestionó Naruto preocupado

—ha recibido un daño psicológico demasiado grande...

Baje la mirada hacia mi hermano, ¿que le había mostrado Itachi para dejarlo en ese estado?

—¡¿qué demonios?!— grito Naruto molesto— ¿qué diablos le hizo ese tipo a Sasuke?

—Naruto...— susurre con la mirada baja

— ¡cambió de planes! Hacia unos momentos no tenía nada en su contra pero ahora...— su mirada se ensombreció — iré a buscarlos yo mismo, tendré que ajustar cuentas con el

Con la mirada baja me levante, mire con frialdad a Naruto y con la palma extendida le di una fuerte cachetada

—¡no digas tontería!— grite con las lagrimas desbordándose— ¡se supone que te están buscando! Si vas les darías lo que quieren, además...— le di la espalda— Sasuke no te lo perdonaría

— debemos ocuparnos de Sasuke— rompió la tensión Gai — ahora mismo Itachi ha recibido esa misma técnica, está en cama

— ¡¿Kakashi-sensei?!— cuestionó Naruto sorprendido

No imagine que Itachi ahora era tan poderoso como para derrotar a Kakashi, un ninja bastante fuerte

— cuando los estudiantes son heridos, deberíamos tener especialistas médicos por aquí, ¿no crees?— murmuro melancólico Gai

— por eso debemos ir a buscarla— sonrió de lado — Terano, ¿qué piensas hacer?

Me sorprendí, ¿que debía de hacer ahora?

Mire con dolor una vez más al cuerpo inerte de mi hermano

— iré con ustedes a buscar a esa mujer— dije firme secándome las lagrimas— no haré nada quedándome aquí mientras me lamento, tenemos que encontrarla y curar a Sasuke, eso es lo que pienso

(...)

—Jiraya-sama, por favor traiga a Tsunade-sama de vuelta — pidió Gai con Sasuke a su espalda

—¡no te preocupes! ¡La encontraremos!— exclamó Naruto—¡cuida bien de Sasuke!

—¡Naruto!— Gai lo miró de reojo— tienes huevos, me gustan los chicos como tú, toma— de entre su chaqueta saco algo— tengo un regalo para ti... esta es la razón por la que Lee es tan Fuerte

El rostro de Naruto se iluminó

—¿qué es? ¿Que es?!

—¡esto!— mostró con todo su esplendor aquel traje verde—¡es el definitivo traje fácil de poner que se moldea perfectamente a la figura! ¡Nuestro Lee lo lleva! Es la parte más importante de un ninja, ¡llévalo mientras entrenas y notarás la diferencia!

—¡guau!— grito Naruto... embelesado

Sin más el maestro Gai se dispuso a retirarse, mire de reojo a Naruto quien mantenía en alto aquel traje, admirándolo

— tu...¿no te irás a poner eso verdad?— cuestiono Jiraya sumamente aterrado ante la idea

—¿me quedará bien?— cuestionó feliz —¿qué opinas Terano-chan?

— si pudiese usar una técnica de fuego...— susurre rodando los ojos— ... lo incineraría ahora mismo

(...)

—¡no es justo!— grito Naruto indignado

Habíamos entrado en las ferias de la ciudad, aunque Jiraya-san le había quitado su ranita llena de dinero a Naruto, yo aún mantenía mis ahorros intactos, habíamos comido hasta reventar y por quinta vez consecutiva le había ganado a Naruto en uno de los juegos de feria

— no es mi culpa que no te concentres— le saque la lengua

— ¡estás haciendo trampa!— me acuso

— se un buen perdedor— bufé — ven, comamos unos Takoyakis, yo invito

Su rostro se iluminó

—¿¡de verdad?!

Asentí con una sonrisa, normalmente estar con Naruto me daba muy buen humor

— y de paso buscamos a Jiraya-san, ya está demorado— susurre pensativa

(...)

Después de encontrar a Jiraya entre mujeres y alcohol, así es, se había robado todo el dinero de Naruto, había utilizado una técnica increíble y ahora se disponía a enseñársela a Naruto, yo por mi parte los miraba de lado, tenía mis propias técnicas que perfeccionar

— deberías parar Naruto— musité — ya has gastado demasiado Chakra

—¡no me rendiré!— exclamó— ¡porque demonios el sabio pervertido se fue!

— se supone que tienes que romper ese globo por ti mismo— suspire

—¿y tú qué?

—¿a que te refieres?

—¿no quieres aprender esta técnica?

Suspirando camine hacia Naruto, sentándome a su lado

— es interesante y muy poderosa pero no— sonreí de lado— mi objetivo es otro

—¿qué es lo que buscas entonces?

— veamos...— pensé bien mis palabras— desde siempre he rechazado mi otro clan por ser denominados una máquina de matar— explique— intenté huir de ello y hasta ahora no noté lo cobarde que era, mi objetivo es convertir el don de mi clan para salvar personas, no para matarlas

—¡oh ya entiendo!— exclamo

—quiero llegar a ser una buena ninja médico— le di un pequeño empujón — a ver si puedo curarte cada vez que sales hecho un desastre

(...)

— maldicion— se quejó Naruto— estoy haciendo lo mismo que el otro día

—hey, Naruto— Jiraya camino con lentitud hacia nosotros

—¿qué quieres?— bufo el rubio

—ve al pueblo a comprar provisiones— ordenó

—¿porque yo?— riño a la defensiva

— ve con Terano, recuerda que soy tu sensei y te estoy enseñando una nueva técnica

—usted no me está enseñando nada a mi— refunfuñe— ¿porque tendría que acompañar a Naruto?

— porque se te olvida que fui compañero de Tsunade y puede que recuerde uno que otro consejo para él ninjutsu médico

Suspire, la verdad es que no estaba mejorando nada, era un desastre

— bien— me levante y tome a Naruto de la solapa, prácticamente lo estaba arrastrando— entre más rápido vayamos más pronto estaremos de nuevo aquí

(...)

Estaba comprando unos dangos, mientras que veía atrás a Naruto recogiendo un Ramen instantáneo, la verdad es que no podía quitarle el ojo de encima, normalmente siempre se metía en problemas

— el no me está enseñando nada— refunfuño por lo bajo— solo me dice una su otra cosa me da un maldito globo y ya, no le veo lo drástico del entrenamiento

— hey papá, cómprame un helado— pidió un Niño a mi costado

— bien, compremos este— el hombre rompía a la mitad aquel helado y le daba un pedazo al pequeño

— puedo comérmelo solo— refunfuño el pequeño

— no, recuerda que mamá hizo mucha comida

Ignore la escena y mire hacia a Naruto, ya era hora de irme, pero en cuanto noté su rostro lleno de nostalgia lo entendí de inmediato

— hey Naruto— tome uno de los helado partiéndolo a la mitad — vamos a casa

El me miró sorprendido, tomando aturdido la mitad del helado, no pudo evitar sonreír

(...)

— aghhh, duele— susurro Naruto

— te dije que no te sobre esforzaras— le reñí— has gastado mucho chakra, déjame ayudarte

—eh?

— dame tu mano— mire con detenimiento su mano, estaba roja de tanto chakra que había soltado — eres un descuidado

Concentre mi chakra en él y intenté aliviar el dolor

—y-Ya me siento mejor— susurro

Suspire y solté su mano, los concejos de Jiraya habían ayudado un poco, pero aún así me faltaba bastante

¿Qué Tan difícil era ir en contra de mi naturaleza?