•°╹°• Capitulo 4 •°╹°•
- ¿Ya tienen la información que les pedí? - preguntó mientas se acercaba a ellos con algo de prisa.
- Si, aún no podría formar un diagnóstico para Yibo, pero pudimos hablar un poco y tuvo una conducta un tanto extraña - su tono era serio y es que así era la situación en general.
- Hablé con los vecino y también dieron algo de información pero también necesitamos que hablen la madre y el hijo acerca del tema - tiró la carpeta al escritorio de Ji Li con algo de pereza y se tiró en el sofá a descansar, le habían obligado a ir caminando hasta la sección de departamentos por qué se había descompuesto el vehículo que usaba y su camioneta se la había prestado a su hermana menor. Estaba exhausto.
- Aiyoo...ya no tienes respeto por tus superiores Liu - dijo Ji Li tomando la carpeta que Haikuan había dejado en su escritorio para sentarse y comenzar a revisar los testimonios.
Xiao zhan dejó su pequeña libreta en el escritorio y se estiró un poco, tronando algunos de sus huesos, se sentía algo estresado y preocupado por Yibo y su madre.
-¿Aun no hay información del Forense? - pregunto sentándose alado de Haikuan quién tecleaba rápidamente en su celular.
- No, la información que me dan ustedes es la segunda que recibo después de los registros de llamadas al 911 y los registros de llamadas en general que me dió la compañía de teléfono - dijo sin apartar su mirada de los documentos.
- Ya veo... - Zhan recostó la cabeza en el respaldo, la noche anterior no había podido dormir bien, había tenido pesadillas y que Haikuan tecleara en su celular sin dejar el móvil sin sonido le estaba comenzando a tocar el pulmón.
- Liu Haikuan por favor pon tu celular en silencio - su tono era algo malhumorado y solo recibió una mirada de Haikuan, quién puso su celular completamente en silencio.
- ¿Está hablando con su Didi? - bromeó Ji Li mientras despegaba finalmente su vista de los documentos, a lo que Zhan se unió a reírse un poco.
- ah Haikuan es un asaltacunas - negó con la cabeza mientras reía.
- Por supuesto que no, solo es tres años menor que yo - dejo su celular y cruzó los brazos con algo de enojo fingido.
- ¿Algún día nos lo vas a presentar? Me da curiosidad saber quién es el chico que te tiene despierto todo la niche para que vengas a dormir al trabajo - en esa broma había algo de verdad, pues días atrás vió a Haikuan dormir en su auto afuera de la estación de policía con el cuello lleno de chupetones y pequeñas manchas de lápiz labial, sin embargo tenía claro que era un chico pues su amigo le había dejado en claro sus preferencias.
- Nunca - dijo cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero.
- Tranquilo no te lo vamos a robar - soltó una pequeña risa y se retiró a la entrada - Iré a tomar un café, necesito despejarme - Zhan salió de la oficina sin esperar respuesta de sus compañeros.
"Vámonos cariño, no lo mires"
"Déjalo seguro está ocupado con sus cosas, vamos a comer algo"
"Pobresito ¿Acaso es huérfano?"
"Hay no, no es huérfano pero no te acerques a él, quién sabe cómo va a reaccionar su madre"
Zhan caminó por las calles con su mochila colgando de su hombro, escuchaba cada comentario pero preferia no hacer nada al respecto, tampoco era como que tuviera ganas de pelear u ofender a alguien, si se iniciaba una pelea ¿Que haría él? Era solo un niño de 11 años que vive con su Madre.
Una madre demente, a zhan le encantaría decir que al menos su madre no es tán demente como decían las voces que escuchaba por las calles, sin embargo la realidad era cruel y fría, sobretodo cuando se comienza a experimentar desde muy pequeño.
Zhan tenía 8 años cuando le diagnosticaron demencia a su madre, su padre al inicio se las había arreglado para lograr conseguir el dinero de los medicamentos de su madre y pagar los gastos del hogar, pero mientras más pasaba el tiempo, todo se iba marchitando más paulatinamente y cada vez más madrugadas Zhan tenía que ver cómo su padre llegaba cayéndose de borracho porque no podía con la presión, cosa que le dolía demasiado, en su pequeña cabeza no entraba el echo de que su padre comenzara a tener comportamientos completamente fuera de lugar e incluso en ocasiones violentos, sin embargo no eran dirigidos hacia el pequeño, si no que canalizaba toda su irá y frustración lanzando y golpeando objetos, sólo cuando Zhan trataba de deterlo, también lo golpeaba a él.
Cuando cumplió los 10 años, su padre salió a comprarle un pequeño pastel de cumpleaños y jamás regreso, abandonando a Zhan con su madre demente. Al principio trato de buscar formas de obtener dinero para él mismo ser el proveedor de su hogar, no pudo lograrlo, en su lugar en la calle fue atacado, asechado, golpeado y casi abusado incluso, siempre fue ayudado por una vecina suya quien estaba dispuesta a adoptarlo, sin embargo la madre de zhan se negaba a dejarlo ir. La madre de zhan terminó atacando a la mujer cuando esta le llevaba comida a zhan y ella, lo cual terminó por dejarla en el hospital, entonces Zhan se resigno a quedarse en ese infierno personal que vivía. Ya no guardaría esperanzas.
Con el pasar de los años Xiao Zhan cumplió 13 años y para entonces su madre estaba mucho peor, ya llegaba a golpear a zhan cuando se descontrolaba, luego lloraba, pero Zhan tenía miedo, tenía mucho miedo, pero no se quería separar de ella porque era la única familia que le quedaba.
Así finalmente para cuando Xiao zhan cumplió los 16 su madre había partido a un mejor lugar, finalmente pudo ser libre de algún modo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top