Sus ojos se abrieron lentamente y con una sensación de dolor en el cuerpo, no sabía exactamente en dónde.

Se sentó lentamente dándose cuenta que estaba en su cama. Miró alrededor y su habitación estaba oscura, entonces asumió que debía ser de madrugada. Se levantó y caminó a tientas hasta encender las luces y vio que su cuarto estaba totalmente limpio. Entonces simplemente pensó, que todo había sido una pesadilla, Yibo nunca había salido del hospital psiquiátrico, Ji Li estaba vivo y por tanto Xuan Lj seguía con vida.

Suspiro profundamente con su corazón en calma finalmente, diría que todo era un pesadilla de no ser porque al salir de su habitación y encaminarse a la cocina se encontró con Yibo bebiendo un vaso de agua. Tan tranquilo que podría pensar que eran otro sueño, probablemente mejor que el anterior.

Yibo estiró su mano y tocones frente de Zhan, ento des la retiró luego de unos segundos.

-¿Cómo se encuentra Zhan-Ge? - Su tono fue demasiado suave y similar a un murmullo causando un efecto de piel de gallina en el pelinegro.

- Estoy bien, es raro poder hablar y controlarte en un sueño...

- Gege, debe saber que esto no es un sueño, ¿Qué le ha echo creer eso? Tu viste todo

Entonces por primera vez, Yibo sintió un escalofrío abrazarlo violentamente. Entonces se dio cuenta de lo que había pasado. El no era tonto y sabía que Zhan estaba negando su realidad. Probablemente había llegado a un punto crítico con la muerte de Ji Li.

- Todo esto, solo pasaría en un sueño - su sonrisa se asomó en sus labios y sus ojos se convirtieron en medias lunas - Tontito, no hay de que preocuparse -el pelinegro dejó un pequeño y tierno golpecito en la nariz de Yibo para luego dirigirse al refrigerador.

Yibo suspiró y paso sus manos abiertas por su cabello hasta echarlo rodo para atrás y cerrar fuertemente sus ojos. Esto estaba mal....

Pero quizá no tan mal para él.

Vio como Zhan comenzaba a cocinar algo que a decir verdad no sabía que era. Se acercó lentamente por detrás y lo abrazó acomodando su cabeza en el hueco de su cuello y cerró los ojos descansando.

Habían pasado dos días desde la muerte de Ji Li, entonces Zhan había despertado y para ese momento el castaño ya se había echo cargo del cuerpo, pero aunque quisiera no podía ocuparse de todo sólo.

-¿ZhanZhan quiere ir a tomar un viaje conmigo? - sus palabras salieron en tono bajo y claro, acariciando el cuello niveo del pelinegro.

- Claro, pero debería reportarlo a mi...ah, es un sueño, así que no necesito hacerlo - una pequeña y extraña risa salió entre sus labios.

-¿Sabes algo? - Haikuan estaba sentado alado de la cama de hospital de Jing Chao, con los brazos cruzados y mirando el móvil en la cama.

- Desde hace dos días ni hay noticias de ninguno, ni de Ji Li ni de ZhanZhan - su respuesta hizo suspirar a Chao y mirar a la puerta, con una vaga esperanza de ver entrar a alguno. Obviamente aumentando su decepción y preocupación.

-Tampoco entran llamadas y el cuartel se ha puesto como loco buscando a Ji Li, creen que debió ser alguien buscando venganza - se levantó de la silla y miró por la ventana. Si bien había días que Ji Li no iba a trabajar por querer ocuparse de un trabajo encubierto, siempre contestaba el teléfono. Esta vez las llamadas ni siquiera entraban.

- Deberías ir a buscar, investiga que ocurre, yo estaré bien - Jing Chao, aún cubierto de heridas de quemadura aún estaba más preocupado por el bienestar de sus amigos.

- Estas loco, le diré a Cheng que venga a cuidarte mientras me ocupo de esto - realmente el tampoco quería esperar, entonces rápidamente se puso en co tacto con su pareja y le pidió ir, cosa a la cual accedió la voz al otro lado.

Pasando unos minutos el de camisa púrpura entraba con una mochila en mano, pues sabía que probablemente estaría ahí bastante tiempo. Jing Chao no pudo evitar suspirar, finalmente conocía a la pareja de su amigo, pero no eran las circunstancias esperadas.

Haikuan salió del hospital y primero fue a su hogar a darse un baño y cambiarse para luego comenzar sola búsqueda de sus amigos, comenzando por la casa de Ji Li.

Al notar que su amigo no se encontraba ahí, decidió que entraría. Lo hizo estrellando una ventana en la parte de atrás y colándose dentro.

Buscó por toda la casa sin éxito, pero sentía que había algo más ahí. Entonces guiado poe su instinto comenzó a buscar en la casa de ji Li entre papeles y cosas de cocina. Su amigo no era una persona simple ni estúpida, sabía como guardar imformación valiosa.

Cuando se estaba dando por vencido, un repentino impulso le susurró un escondite. Un escondite común entre las personas que se dedicaban al narcotráfico y la venta de drogas.

Corrió hasta el baño del primer piso y abrió el tanque del váter encontrando una bolsa roja de plástico en un extremo. Lo sacó rápidamente y se dirigió a la computadora de escritorio que estaba en la habitación de su compañero y la encendió con el corazón latiendo a mil y sintiendo una mezcla en su abdomen que no sabría describir.

Una vez se prendió, sabiendo la contraseña fue fácil de desbloquear e introducir la memoria.

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Nos vemos mañana ♡.

Descansen que es hora de dormir =w=