Pelea
Camino de manera rápida por el pasillo del hospital, esquivando médicos, enfermeras y pacientes que pasaban por ahí. Necesitaba despejar un poco la mente y prepararse mentalmente para enfrentar correctamente a Kogoro, quien lo había echado de la pieza de Ran donde estaba internada.
No es que estuviera de acuerdo. Sólo quería agarrar su mano y hacerle saber que estaba junto a ella de manera definitiva, sin peligro.
Bueno, a Kogoro...
Luego va a debatir que hacer...
Dejo esos pensamientos para otro momento, ahora tenía que hacer unos arreglos con Kaito Kid, quien, también recibió una generosa bala debajo del hombro izquierdo. Tendrían que crear una coartada con la persona debajo de esa identidad falsa para evitar problemas. No estaba muy feliz por ello, pero el había sido de mucha ayuda y salvado el culo varias veces. Le tenía que devolver el favor.
Se detuvo al encontrar la puerta blanca con el número 508 en la placa. Se asomó por la pequeña ventana que tenía esta.
Se asombro de ver a una joven bastante parecida a Ran, quien era la hija del Inspector Nakamori.
- "Que irónico" -Pensó. La joven estaba sentada en la cama al lado del ladrón. Estaban hablando, donde la chica estaba más que preocupada. Se acercó más y apoyo su mejilla en el hombro sano del ladrón -parecido a él- y sollozo.
Supo que no vino en el momento indicado cuando Kaito la agarró del mentón y le quito las lágrimas con el pulgar. Se alejo cuando se besaron.
Parece que a ambos los tenía loco una chica hija de la ley.
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- ¡Ran!
Se sobresaltaron y la nombrada se separó por completo de su novio con un pequeño empujón. Se dio la vuelta para mirar a su padre, quien parecía querer arrancarle la cabeza al detective... En realidad lo iba a ser si no se interponía.
- Papá, escucha... -pidió cansada de la situación. No estaba cómoda en estar discutiendo un problema familiar en un espacio publico, donde la gente se detuvo para ver lo que estaba pasando.
- Aléjate de el Ran, ¡ahora! -demandó acercándose furioso hacia su hija.
Shinichi rápidamente la agarró de la muñeca y la alejo, poniéndose delante de ella. Se interpuso entre Kogoro y Ran.- Ni siquiera se atreva a levantarle la voz en mi presencia -levantó el mentón en signo de superioridad. Más que nada porque sabía que estaba pasado de cerveza y lo conocía muy bien borracho. No era la persona más razonable.
Ran era experta en tratar a Kogoro borracho, pero esto era diferente.
Esto pareció divertir a Korogo por la sonrisa irónica que se asomó en sus labios.- ¿Quien te crees mocoso? -lo apunto con el dedo.- ¿Acaso te viste una telenovela o leíste una novela de amor prohibido para actuar de esta forma? Aléjate, ella es mi hija y va a decir lo que yo diga.
- ¡Papá! -Ran estaba indignada. Miró desesperada a Shinichi y lo empezó a alejar de ella.- Shinichi estás empeorando las cosas, vete -suplicó.
- Estas jodiendo, ¿No? -no se movió nada y con el brazo hizo que Ran se siga quedando detrás de el.
- ¡Aléjate de mi hija! -Kogoro lo agarró del cuello de la camisa y lo sacudió violentamente. Shinichi intento apartarlo agarrandolo de los brazos.
- ¡Suéltalo! -Ran corrió su padre y empezó a empujarlo posando sus manos en su pecho y empujó desesperada. No sabia que hacer, estaba acostumbrada a uno que otro arrebato de el hacia Shinichi. Siempre con una mirada o un llamado se calmaba todo. Pero todo se volvió tan violento, tan frustrante que un golpe a Kogoro no mejoraría nada.
- ¡Te prohibí que siquiera la miraras!
- ¡Cómo si fuera a siquiera considerarlo!
Las personas formaron una círculo observando la pelea. Algunos grababan, otros murmuraban y uno que otro se debatía como separarlos. Una señora pidió que llamen a la policía.
De pronto un auto derrapo y estacionó de golpe. La puerta se abrió y salió la abogada Eri Kisaki furiosa. Las personas se apartaron dándole espacio para pasar. Parecía dispuesta a pisotear a todo aquel que no se corriera. Sus tacos resonaron, pero los tres alborotadores no parecían darse cuenta.
- ¡KOGORO!
El sonido de la sirena hizo presencia y las luces rojas alumbraron.
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Eri: Me tienen los ovarios llenos, ¡los dos a la cárcel!
Lo lamento gente, soy fan de las telenovelas. Me disculpo ante todo.
Finalmente apareció Kaito y Aoko ❤️
Próximo capítulo: "Romeo y Capuleto bajo rejas"
Bye!
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