Los Kudos eran una familia que lo incomodaba.

Con solo recordar la primera vez que supo de ese apellido por los labios de su pequeña solo atinó a gruñir, y comentar qué tal vez ese Shinichi Kudo podría ser solo una molestia.

Y mierda, atinó.

Con solo recordar todos los trabajos qué ese imbesil le saco, le dio más qué un motivo suficiente de verlo como una amenaza... Bueno a quién engañaba, fue una amenaza desde que se hizo amigo de su hija. Su insoportable voz, esos ojos azules qué mostraban arrogancia y superioridad (qué por cierto, Ran comentó que eran hermosos) y por supuesto, su nombre.

"Shinichi Kudo resolvió un caso"

"Shinichi Kudo es hijo de un famoso escritor y actriz"

"Shinichi Kudo es un genio"

"Shinichi Kudo es el Sherlock Holmes del XXI"

Apretó con fuerza su lata vacía de cerveza imaginando qué era el cuello del joven y la tiró al piso.

Realmente, realmente quería ahorcarlo.

El que esté su queridísima Yoko en tele le dio una distracción más que suficiente para no pensar en todo el drama que su vida se volvió. Por supuesto que el alcohol le hizo recordar.

Una parte racional le dijo qué se estaba pasando.

Sacarle el celular a su hija, impedir qué salga a menos que lo haga para comprar la comida e ir al colegio y como no, prohibirle ver al patán de su novio.

Lo último solo reforzaba qué fue la mejor decisión de su vida.

Ese mocoso le mintió con la identidad de Conan Edogawa.

Era frustrante recordar qué a esas alturas lo veía como su segundo hijo. Si, era insoportable a veces, pero buena compañia. Cuidaba a su hija cómo si fuera lo más preciado del mundo, y pensó qué se estaba comportando como el típico hermano menor celoso de su hermana (también como un perro guardián, un perro faldero) o un enamoramiento de niño al idealizar a un mayor.

Cómo se quivoco.

Conan Edogawa no era más que el hijo de puta de Shinichi Kudo.

El que derrotó a una Organización turbisima que ni el FBI, CIA, MI6 y no sabe qué mierda más, pudieron.

Algo qué le incomodaba era el saber cuando Ran supo la verdad. Notó el cambió de comportamiento de hermana mayor a... hermana mayor no sabiendo como tratar con un hermano menor.

Qué se estuvieron besando a escondidas debajo de sus narices.

Simplemente asqueroso.

Simplemente no estuvo preparado para saber toda la verdad. Tal vez sería más feliz si se omitia que Conan en realidad era Shinichi y que solo lo uso como un títere para resolver casos y recibir información de una organización y ponerlos en peligro (enterándose que casi recibe un balazo, que generoso fue Shinichi) sin importarle la seguridad de la familia Mouri.

- Se equivoca en eso, Mouri -Shinichi frunció el ceño ante el comentario qué esté dio.- Era lo último qué quería, jamás pondría en peligro a... Ustedes.

Entendió qué en realidad era para "Ran".

- Me importa una mierda, esto podría haber terminado muy mal... ¡Y lo hizo! ¡Ran recibio una bala en el hombro! -golpeó la mesa.

Oh si, a ella le dispararon.

Aún recuerda la llamada de Megure informándole qué su hija le dispararon y Kudo la estaba llevando al hospital.

No le importó qué fuera en el hombro, no le importó que Ran le asegurará que estuviera bien, le chupo tres huevos que Hattori y los policias dijieran el como Kudo casi derriba la puerta del hospital con su hija en brazos gritando por un doctor.

Su madre era actriz, tranquilamente podría estar actuando.

Bueno, a quién engañaba.

Shinichi Kudo amaba con locura a Ran Mouri.

Ran Mouri amaba con locura a Shinichi Kudo.

Fue doloroso abrir la puerta y encontrar sus manos entrelazadas y el acariciando su mejilla con delicadeza. Ella entregándole la sonrisa más hermosa que jamás observó y verlos besarse.

Si, eso fue... Doloroso.

- Shinichi y yo somos novios papá -jugó con sus dedos nerviosa mirándolo avergonzada.

- ¡¿QUÉ?!

Parecía que todo el mundo concordó que eran la mejor pareja y bla, bla, bla.

Kogoro seguía viendo a un mocoso insoportable y con problemas de superioridad corromper a su hija. Era mucho más facil verlo de esa forma.

Prendió un cigarrillo y procedió a fumarlo agarrando la invitación de Megure.

Iba a hacer una fiesta máscaras o algo así para festejar la victoria de la policía en cosas que no le dio importancia. Sabía que estaba obligado a ir, por más que no quisiera, Megure estuvo en las buenas como en las malas.

Iba a estar Shinichi Kudo.

Una mueca de asco invadió su rostro.

Iba a reencontrarse con su hija.

Fumó con violencia al recordar qué los encontro desnudos en su casa, en su sofá.

Negó con la cabeza para sacar de su mente los recuerdos que lo invadió. Se levantó de la silla y caminó hacia la ventana. Su paz se vio arruinada al verlo...

La sangre y la furia recorrió por segunda vez en su vida. Tiró el cigarrillo y camino rápidamente hacia la puerta y empezó a bajar las escaleras.

Definitivamente Shinichi Kudo le gustaba jugar al papel de Romeo.

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Definitivamente serían el mejor duo de suegro y yerno o el peor. No hay punto medio entre estos dos. No tengo pruebas pero tampoco dudas.

Díganme cómo lo están pasando con la historia. ¿Les gusta el drama? Qué mejor que poner una fiesta de máscaras para nada cliché y explotado.

¡Voy a Bariloche gente! Nada, felicidad. A experimentar joda por 9 días seguidos y sobrevivir.

Recemos para que Kogoro no mate a Shinichi.

F

Bye!