Capítulo 3

Llevo dos días sin saber nada de Ohm, cada día miro si me ha dejado una nota y me maldigo por no haberme atrevido a pedirle su teléfono. No quiero pensar que le ha pasado algo malo, me mantengo positivo y espero, no tengo otra opción. No sé dónde vive, solo sé a qué universidad va y ni siquiera sé si tiene amigos que puedan decirme cómo está.

Me subo al autobús con la sensación de que algo va mal con Ohm, me siento y abro el libro que tengo en la mochila. Me he dado cuenta que me encanta leer en su compañía, a veces me descubro comentando alguna parte que me ha llamado la atención en voz alta como para él y eso me entristece, lo echo mucho de menos.

En la parada donde normalmente se sube levanto la vista de mi lectura y rezo para ver su 1.80 mts de estatura caminar hacia mí. Pero no tengo suerte, solo se sube un hombre igual de alto que Ohm, pero mucho mayor. Parece que busca a alguien, no hay mucha gente en el bus a estas horas, una señora mayor que se baja dos paradas más adelante y el señor del maletín de cuadros que se baja en mi parada. Cuando sus ojos se posan en mí parece que ha encontrado lo que andaba buscando, su mirada de un negro profundo se parece mucho a la de Ohm. Sacudo mi cabeza para quitarme esos pensamientos, ¿ahora veo sus ojos allá donde voy? Estoy empezando a convertirme en un ser patético deseoso de la compañía de un chico que apenas conozco.

-Hola, ¿eres Fluke? - me pregunta el hombre acercándose hasta mi asiento.

-Soy Fluke ¿y usted quién es? - le pregunto con cautela, no quiero entablar conversación con un hombre desconocido por mucho que se parezca a Ohm.

-Soy Nine, el padre de Ohm, me ha pedido que te diga por qué no ha podido coger el bus estos días y que te dé esto - me dice tendiéndome un papel con un número de teléfono.

-¿Ohm está bien? - le pregunto, si no ha podido venir él mismo es evidente que algo grave ha pasado.

-Tuvo mucha fiebre y lo ingresaron en el hospital - me resume.

-Ha vuelto a recaer - le digo, y veo que he dado en el clavo cuando la mirada de Nine se vuelve triste.

-¿Sabes lo de su enfermedad? - me pregunta.

-Sí, me lo contó desde el principio. Sabía que no me contaba cómo se sentía, porque los últimos días lo notaba algo más cansado. Sé reconocer los síntomas, estudio enfermería y mi madre está pasando por la misma enfermedad - le explico.

-Lo van a volver a operar en seis días, pero quieren dejarlo en observación hasta ese día, no puede salir del hospital - me cuenta.

-Su hijo es un buen chico, espero que todo salga bien. Le escribiré y si puedo iré a verle antes de que lo operen - le digo.

-Ohm estaba muy inquieto por no poder avisarte, casi pide el alta voluntaria para venir hasta aquí, menos mal que su madre siempre tiene buenas ideas y me mandó a mí en su lugar - me resume él con una sonrisa tan parecida a la de Ohm que me deja sin aliento.

-La verdad es que yo también lo echaba de menos - le digo en un susurro vergonzoso.

-Vaya par de dos se han juntado, no sé cómo han llegado a hablarse alguna vez - me dice.

-Su hijo me dejó una nota en el asiento - le explico brevemente.

-Insólito de todo punto, eso no es propio de Ohm. Antes de perder la voz no era muy sociable, prefería quedarse en casa y dibujar o salir al parque y seguir dibujando. Pero a medida que le era más difícil articular palabras se fue retrayendo mucho más. Su madre y yo teníamos miedo de que cayera en una depresión o en algo peor. Han sido unos meses duros, y todavía nos queda una lucha por delante, así que tu amistad y cariño son muy importantes para él.

-No se preocupe, lo apoyaré en todo lo que pueda. Mi madre está en tratamiento en el hospital universitario, ¿dónde está Ohm? - le pregunto.

-En el universitario también, tienen el mejor equipo de oncología del país - me responde.

-¿En serio? Eso hará más fácil que vaya a visitarlo, muchas gracias por venir a avisarme, ha sido un detalle - le digo.

-Siento mucho lo de tu madre Fluke, esta enfermedad es muy dura para todos los implicados.

-Gracias señor, pero es mucho más difícil para Ohm y para mi madre. Ellos no quieren que los tratemos de manera diferente, no quieren que la enfermedad les condicione la vida. Sé que es complicado no sentirse agobiado, triste y a veces rabiosos, pero hay que intentarlo por ellos - le digo.

-Eres un chico excelente, ya veo porque razón le gustas tanto a mi hijo - me dice con sinceridad sacándome los colores.

-¿Cómo supo encontrarme? - me da curiosidad.

-Ohm me dijo la línea y la hora a la que cogías el bus. Me dijo que leía contigo y que le gustabas mucho. Así que busqué a un chico guapo, de la edad de mi hijo y que leyera. Entre los que estamos aquí ahora mismo eras mi única opción - me dice mirando alrededor y riéndose entre dientes.

-Estamos llegando a mi parada y la suya es la siguiente - le informo, el tiempo se va volando cuando estás en buena compañía.

-¿Ohm se baja una parada después de la tuya? - me pregunta.

-Sí, ¿por qué? - he supuesto que viven juntos, a lo mejor Ohm está por su cuenta.

-Te voy a contar un secreto, esa parada está muy lejos de nuestra casa - me confiesa.

-¿Entonces por qué se baja ahí? - no entiendo nada.

-Eso dejo que te lo cuente él mismo, ya va a matarme por haberte dicho lo de la parada - me dice divertido.

-Está bien, gracias por venir a avisarme señor - le digo cogiendo mi mochila.

-Gracias a ti por ser tan buen amigo, a Ohm le hace falta alguien como tú, por favor no te olvides de preguntarle por lo de la parada - me pide.

-Claro, lo haré, hasta otro día - me despido.

-Hasta pronto Fluke.

Una vez me bajo del autobús me dirijo caminando hasta mi casa, estoy decidiendo si debo escribirle a Ohm o esperar a mañana. A lo mejor está descansando, o a lo mejor espera que contacte con él esta noche.

Hace casi tres días que no hablamos, y para que mentirme, quiero saber si está bien por el propio Ohm. Así que saco el móvil y le escribo un mensaje:

"Hola Ohm, soy Fluke. Tu padre me ha dado tu teléfono y tu recado. ¿Cómo estás?"

Al minuto siguiente su respuesta:

"Estoy mucho mejor, lo que pasa que mi doctor es un exagerado y quiere tenerme encerrado hasta que me operen la semana que viene. Necesito un rescate urgente, no sé si conocerás a alguien que pueda hacer el trabajo".

Me río con ganas de su mensaje y tecleo rápidamente mi respuesta:

"Tengo algunos contactos en los bajos fondos, a lo mejor podría recomendarte a alguien".

Casi estoy llegando a mi casa cuando recibo su siguiente mensaje:

"Sería genial, después podríamos ir al cine o algo más divertido que mirar una pared blanca"

Ohm es tan genial y divertido, entiendo perfectamente que no quiera pasar su tiempo en ese lugar tan deprimente, pero es por su salud. Abro la puerta de nuestro apartamento y veo que está todo oscuro. Mi madre ya se habrá acostado, me paso por su habitación y veo que efectivamente está durmiendo plácidamente. Chequeo que se haya tomado la medicación, por lo que puedo ver hoy ha sido buena y lo ha hecho correctamente. Después entro en mi cuarto y me desplomo sobre la cama. Abro el chat que tengo con Ohm y le respondo:

"Me encantaría ir contigo donde no haya paredes blancas y aburridas. ¿Por qué te bajas en una parada que está lejos de tu casa?"

Un minuto, dos, tres, cuatro, cinco y no me llega respuesta. Supongo que estará pensando algo "cool" que pueda decirme, pero yo solo quiero saber la verdad.

Rindiéndome a la evidencia de que hoy no va a contestar me meto en la ducha y después en la cama, hoy estoy agotado. Entonces antes de que el sueño me venza veo la notificación de un mensaje nuevo.

"Me equivoqué de línea y después me subía a la 35 solo para poder leer contigo. Y me bajo una parada después que tú para que no te asustes pensando que soy un acosador. Voy a matar a mi padre, así que al final a lo mejor si necesito los servicios de tus contactos en los suburbios"

Caminaba todos los días vete a saber cuánto para poder leer conmigo. Por mí, por mi compañía hacía ese esfuerzo. Creo que definitivamente he encontrado a mi persona especial.

"No hace falta que lo mates, ya veremos qué hacemos con él cuando vaya a verte el viernes. Si te parece bien, claro".

Espero que me diga que sí, porque lo echo de menos, no me había dado cuenta cuanto hasta este momento. Entonces su respuesta llega clara y concisa.

"Me encantaría".

Me duermo con la sensación de que hay cosas que la vida te quita, pero a veces te da algunas otras que nunca creíste que pudieses tener.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top