La sala de prácticas es un completo desastre. YoonGi suspira con cansancio y algo de aburrimiento, el día ha sido largo, pero ahí están ellos, riéndose a carcajadas como sí nada pasara, como si no hubieran estado ensayando la coreografía por ocho horas.

Se pregunta cómo demonios dejó que esto pasara mientras mira a una de las estilistas, una de sus grandes amigas, finalizar lo que está haciendo con JungKook, mientras las otras chica que ya han acabado se ríen sin poder detenerse, ya casi sin aire y con la cara roja. Prácticamente a punto de explotar.

Observa a la mueca de NamJoon y como SeokJin se ríe. Observa como TaeHyung disfruta ser parte del espectáculo y como HoSeok le aplaude todo. También nota la risa de JiMin que sólo está allí observando alegremente, y luego la cara de JungKook otra vez, y parece que este ha sido poseído por completo.

Y una vez más se pregunta, ¿Cómo es que perdieron la apuesta? ¿Y por qué diablos estaba él metido en esa apuesta?, y sobre todo, ¿De qué carajo iba la apuesta?

Bueno, él no tiene ninguna de las respuestas. Lo único que sabe, es que ahora sus uñas tienen esmalte azul marino y se siente raro y él sólo quiere rascar y quitar esa cosa porque le da una sensación extraña en los dedos.

NamJoon y SeokJin también se quejan de la sensación, HoSeok se queja pero parece capaz de soportarlo. A JiMin en cambio no le importa porque él está acostumbrado.

Y TaeHyung y JungKook..., bueno, ellos son un caso especial. Porque a la mayoría parece molestarle la sensación excepto a ellos. Y porque mientras todos tienen un color azul marino, de una de las chicas que decidió que no le había gustado y por eso lo usó, JungKook tiene un magenta y TaeHyung un celeste porque aparentemente los estereotipos de género no aplican para ellos y quieren verse di-vi-nos —palabras de JungKook, no de él—.

Y el maknae, absolutamente, no duda en ser el centro de atención y presume sus manos.

— Sólo mírame —dice él posando con sus manos cerca de su rostro para que se vean— me veo de maravilla —repite mirándose al espejo.

— Ash, debiste pintarte de otro color, con tu cabello rojo, tus uñas no se lucen —reclama SunHee, una de sus mejores amigas y estilistas.

— Meh, tu cállate —le corta JungKook sin dejar de amarse y admirarse frente al espejo. SunHee pone los ojos en blanco.

Y TaeHyung..., no hay mucho que decir de él. Él sólo pone su expresión angelical mientras HoSeok le toma fotografías de todos los ángulos posibles mientras se ríen.

YoonGi mira sus uñas otra vez. A parte de la sensación extraña en sus dedos, hay algo más. Algo que no sabe cómo definir. No está seguro de si le agrada o si es sólo por la situacion cómica en la que se encuentra.

— ¿Pasa algo, hyung? —JiMin se acerca amoroso y suave cómo siempre. YoonGi simplemente no puede quitar sus ojos de sus manos. No puede aunque sabe que ahora mismo es parte del centro de atención y las risas de las chicas y los bailarines.

— Es... raro —murmura con el ceño fruncido. Él en serio quiere rascar y quitarse la maldita sensación de sus uñas. Pero si arruinan sus uñas, el que las arruine tendrá que usarlas por más tiempo. Para él toda esta payasada es más que suficiente.

— Síp —se ríe JiMin despacio— Las primeras veces siempre se siente raro —agrega— Por suerte para ti, es sólo por hoy.

YoonGi sabe que a JiMin le gusta pintarse las uñas. El menor tiene su propia —pequeña— colección de esmaltes, de hecho, y en varias ocasiones él le ha pintado las uñas. Sobre todo las de los pies, porque a esas nadie puede verlas.

— Sí —contesta. Pero siendo honesto, no está seguro de qué es lo raro, si la satisfacción que siente al ver sus uñas coloridas o la sensación extraña e incómoda sobre sus uñas.

Hope you'll like it 💙
—LuShi.