Siempre seré tu estrella
—Mira la estrella que está justo ahí — extiendo la mano intentando señalar aquella luz natural visible —es la más brillante que puedo apreciar aquí.
—mira con detalle, no sólo es esa estrella— responde con tono agradable, giro un poco para ver su rostro hablar —todo el cielo está infestado, estamos en medio del mar, no hay algo que impida que no degustemos de esta vista...
Tiene razón, alzo nuevamente la vista y, ampliando un poco más la visión me percato de miles, que digo miles, millones de estrellas que nos rodean y forman parte de un manto que recae sobre los terrestres que habitamos.
—Me encanta...—hago una pausa sufriendo una ola de sentimientos; cierro los ojos sintiendo la brisa acariciar mi rostro, oigo las olas golpear el estribor del barco y como las mismas siguen recorriendo con fuerza la superficie marina. —desearia poder estar allá arriba, viendolo todo...
—Si esto termina aquí... ¿te convertirias en una estrella?— su pregunta no es nada realista pero sintiendo el momento...me ha agradado.
—...si, quisiera ser una estrella, ¿y tú?
—Tambien...me encantaria poder ser una estrella que ilumine el camino de aquellos a los que quiero tanto.
—Pues si tanto lo deseas se hará realidad, ya lo verás— le respondo positiva pero con aire nostálgico.
—¿Qué te ocurre?— expulsa dejando de mirar el cielo y concentrando su profunda mirada en mi rostro; parece que ha sentido mi nostalgia repentina.
—No quiero que este viaje termine, te voy a extrañar, y mucho— respondo no queriendo ver sus ojos carmín, me siento decaída ahora por el momento.
—Siempre seré esa estrella mas reluciente que logres ver en el cielo— sus palabras me reconfortan pero aún sigo sintiendo profunda nostalgia...— tú eres de las personas más importantes a las que pienso iluminar su camino— hace una pausa y yo caigo en su mirada, me rodea en un abrazo que imploré inclinando mi cuerpo hacia él —no olvides eso, querida, siempre estaré ahí, iluminando tu camino.
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-Narra Amy-
Llego tarde, ¡siempre, siempre me pasa esto! Correr entre calles y esquivando personas... ¡dios, no lo voy a lograr! Mis maletas se estrellan contra algunos puestos ambulantes, mi vestido se está volviendo pesado por evitar que estire bien mi piernas a cada zancada que necesito dar para acelerar el paso, — ¡por favor, a un lado!— grito donde hay cúmulos de gente —¡necesito llegar, por favor!— tropieso y trastabilleo pero sé que todavia puedo lograrlo —¡disculpen, llevo prisa!
Subo unas escaleras con velocidad, saltando escalones y me doy cuenta que la gente ya comienza a despedirse —¡no, falto yo!— grito con susto y esta vez vuelvo a correr por las tablas del puerto.
Uno de los marineros encargados de recibir a los pasajeros me ve y me hace una señal de que me de prisa, ¿crees que no la llevo? Subo las escaleras de metal movibles que ya estaban a punto de ser quitadas; suelto respiro en la cara del marinero y este no se limita a reír de manera burlona por toda la travesía que hice —Boleto, por favor— dice y yo lo saco de entre mis ropas —adelante, ya sólo falta usted— eso sonó como sarcasmo...que desgraciado.
Ingreso lento y con la esperanza de recobrar el aliento, no me había cansado tanto, se nota que ya no soy una niña con mucha energia. El camarote que tengo es medio y a la vez suficiente para este pequeño crucero, a puesto a que todo sale bien. Me siento al filo de la cama dejando mis maletas en el suelo, no cierro la puerta con el motivo de ver qué tanta gente pasa y llama mi atención, en un barco como este hay, si no mal recuerdo, dos clases...falta que alguien se sienta ofendido. Me recuesto de lado sobre la cama y comienzo a sentirme agotada por el maratón que tuve que hacer aquí...fue pesado.
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"Los días se pronuncian fáciles, pero se viven dificil, esa sensación tan grande que logré sentir los primeros días no la comprendía... No comprendía nada. El mes de crucero que, habían prometido, seria mágico lo fue, lo fue porque una presencia llegó a mi vida para difícilmente salir de ella"
—¿Todavia no terminas?— me ha interrumpido de manera sorpresiva.
—No hagas eso que te llevas mi inspiración, querida — regaño de manera divertida y ella sonríe asomándose a mis hojas de papel.
—No sabía que escribías, ¿algun libro?— su curiosidad siempre le dominaban.
—Ammm sí,— respondo dudoso —es un libro, una especie de Diario.
Afirma con la cabeza y continua empacando sus cosas para ahora que lleguemos a tierra... juro que has sido lo mejor que me ha pasado en la vida.
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—Veamos...— el susurro de otra persona me levanta de golpe y me encuentro con un erizo oscuro en medio de mi camarote, lo veo confundida y él parece que no se percata de mi presencia hasta que le clavo mi mirada por un tiempo prolongado.
Sus púas se crispan de repente y con los ojos más que abiertos por la impresión habla —Disculpa... ¿qué camarotr es este?
— 34 — hablo tranquila al notarlo ya avergonzado —¿cúal es el vuestro?
—Que tonto...— dice golpeando su frente —35, jeje es el de aquí alado, Disculpadme, de verdad. —se agacha para levantar su equipaje pero yo decido ayudarlo, sólo para que no le entre la vergüenza de la situación.
Cojo una de sus maletas y el se vuelve a disculpar —no te preocupes, te ayudo a llevarla— suelto sonriente, él asiente con una sonrisa de lado y caminamos al sitio a la derecha de mi camarote.
—lamento las molestias una vez más — pronuncia ya dejando y acomodando sus maletas a un lado de la puerta. —Soy Shadow, Shadow the hedgehog— me tiende la mano en forma de saludo y yo se la acepto —me disculpo de nuevo por entrar a tu camarote sin percatarme de que era el equivocado.
—Mi nombre es Amy, Amy Rose y no hay problema, en serio, los accidentes pasan, yo tampoco cerré la puerta y por ende era complicado saber si estaba ocupado o no— nos soltamos las manos y nos miramos unos segundos en un silencio incomodo...vaya, será mejor que me vaya. —fue un placer, Shadow.
—El placer fue mio, creerme— dice bastante contento —hasta luego.
Salgo del camarote sin cerrar la puerta, dudé en hacerlo pero al parecer también decide dejarla abierta. Regreso y esta vez yo sí cierro mi camarote y me siento en la cama subiendo el vestido un poco para poder estar más cómoda...que erizo tan más extraño.
*POR EL ATARDECER...*
El capitán llama a los pasajeros para la cena, es temprano para mí y los mariscos no son los mio, así que prefiero salir a estribor a apreciar el sol que está a nada de ser aplastado por el manto oscuro de la noche.
—¿Disfrutas de los paisajes?— ¡vaya! No creí toparme tan pronto a Shadow.
—Hola de nuevo— digo sonriente —sí, me gustan mucho... Razón por la que he decidido viajar ahora en barco.
—que bien, seguro lo disfrutas— me responde acercándose más a la borda, se recarga alzando la vista pensativo y su porte me llama mucho la atención...
—¿a ti también te gusta?— le hablo ya a su altura de la borda, inclino mi cuerpo hacia adelante y él mira como juego en las rejillas; cuando siento sus ojos sobre mí me detengo con vergüenza ¡que pena! Ya no soy tan pequeña.
—vamos, no te detengas— dice risueño —no hay problema por mí, tu disfruta— vuelvo a mirarlo y le sonrio en señal de agradecimiento —y respondiendo tu pregunta...si, no había admirado nunca algún paisaje natural pero admito que esto me está agradando.
—¿No sueles salir del puerto?— pregunto curiosa ante una confianza que nos visita a ambos.
—No, es la primera vez— hace una pausa mirando una vez más las nubes tapando el sol a punto de caer —y puede que la ultima...
—¿por qué dices eso?— reprimo algo asombrada.
—...puede que ya no me alcance para otro viaje— me sonríe de lado burlón y doy un suspiro cerrando los ojos...no sé porque sentí...
—Mira, ya llega la noche — llama otra vez mi atención y juntos miramos el sol ocultarse en lo que parece ser el final de las aguas cristalinas de este océano...este paisaje es divino y el cambio me ha fascinado, puedo ver que a él también le ha gustado por la sonrisa que me ha dedicado.
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—Cómo es posible qué... — la voz se me quiebra, mi llanto surge y es muy espontáneo todo esto... ¿¡qué demonios está pasando!? —¿¡por qué nunca me dijiste nada!?
—disculpame, no era necesario provocarte dolor.
—¡pero si ya me lo estás provocando!— estallo contra él y su mirada compasiva me está doliendo profundamente...
—Lo siento...— su voz se ahoga en el llanto y yo ya estoy sollozando descontrolada en la cama; no quiero verlo.... —era dificil creer que esto terminaría bien...perdoname por todo...¡por favor, perdonadme!
Corro lejos de él y no para de pronunciar mi nombre, esto no podía terminar más mal, sólo... —¡¿Por qué me estás haciendo esto?!
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Llevo ya 22 días en el crucero y me siento fenomenal, no cabe duda que necesité de una salida así, sin embargo, él...no sé como decirlo. Sé que una vez ya desembarquemos toda esta aventura habrá terminado, me siento muy mal y a la vez bien pero...no quiero que se aleje de mí.
Lo he ido a buscar en las noches a su camarote pero no se encuentra, no lo abre, es como si no estuviera, y eso me suele extrañar pero en parte no me suele importar...quizá tiene el sueño muy pesado o simplemente quiere librarse de mí en las noches.
Por la tarde voy a la estribor a disfrutar de la brisa y de sus encantos ambientales...el sonido de las olas, algunas gaviotas...he venido a hallar mi tranquilad que necesito y un complemento que, sin querer, me lo brindó Shadow.
Espero a que aparezca pero una vez más no lo hace, esto es muy raro, siempre lo encuentro aquí...Shadow sabe que lo espero aquí cada vez que es el atardecer... ¿por qué no llega? Desido irme de ahí con algo de nostalgia pero después pienso en dar una vuelta por todo el barco, ¿por qué no?
Llego a la popa y me erizo por unos segundos al verlo de pie en la varilla, mi corazón se aplasta por leves instantes quedando paralizada —¡Shadow!— grito con un terror evidente y gira un poco su cabeza hacia mi lado para verme.
—Amy— pronuncia bajando del límite y viendo mi rostro aterrado con preocupación —¿qué te sucede?— no le respondo más que con mi cuerpo abalanzándose sobre él, me corresponde el abrazo entre risas inocentes con nervios y vuelve a preguntar —¿acaso me extrañaste?
—¿qué hacías ahí?— cuestiono con rabia —¿por qué estabas ahí parado, en ese lugar peligroso? ¿qué pensabas hacer?
Su rostro se muestra inexpresivo y sin preocupación alguna, se aparta del abrazo pero no me suelta y juguetea con mi cabello mientras yo continuo mirándolo muy enojada —Nada...sintiendo la brisa... ¿tiene algo de malo?
¡ay, maldito...! Me pego a su pecho y le pego de frustración, él se muestra divertido y me enoja que no sepa lo mal que me siento —¿pero qué te ocurre?— pregunta —¿acaso creeiste que...?
—Creí muchas cosas — le respondo parando mis golpes y hundiendo mi cara en su pelaje —he creído muchas cosas en estos días y más por no saber de ti...— hago una pausa soportando mis lágrimas ridículas y nostálgicas que quieren salir —quieras o no...no lo sé...siento que tú...no quieres...te has aburrido...creeme que lo entiendo.
Todavía no terminaba de expresar aquello cuando sentí sus labios frescos en mi frente, sólo suspiré muy hondo y aguardamos un momento.
—Lamento hacer que pienses eso— se disculpó —pero ocurre que...no lo sé...pronto desembarcas y nuestro viaje termina para ambos, siento gran nostalgia en dejarte.
—Hay muchas maneras de que sigamos juntos— interrumpo queriendo ser positiva —podemos vernos en... ¡no sé! O irnos juntos a otro lado...
Me sentí entusiasmada pero él no, su rostro inexpresivo sólo me oyó y miró por unos segundos mientras mi rostro positivo se quitó quedando uno lleno de duda.
—¿No te gustaría?— digo con voz baja y triste. Por primera vez siento que voy a dedicar un adiós definitivo en mucho tiempo.
—Dejemos que el tiempo avance— recobra la alegría de manera interesante y me carga dando giros ahí, en la popa —disfruta estos últimos días en el viaje, conmigo, sin mí...sólo sé feliz.
¿Por qué...? Siempre ha insistido en que sea feliz, ¿no se nota que lo soy sólo a su lado? ¿qué intenta...? Es tan raro desde el primer día que lo conocí.
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—¡espera!— grito desesperado, toso con mucha fuerza y eso me doblega un poco...la respiración se termina pero tengo que...no quiero que ella...
—Vamos a terminar, terminaremos esto... — su llanto me está quebrando, no tengo la voluntad para esto y...no sé...
La jalo por su brazo y ella me mira consternada, luego me sujeta de ambos antebrazos y limpiando sus lágrimas con un risa muerta, pronuncia —dejame terminar, a tu lado...por favor...
Un nudo se posa en mi garganta y no sé que responder...jamás creí que...que ella...ella estuviera dispuesta a...
—No...no sé — realmente el aliento se me está terminando...quisiera gritarle un sí pero tampoco lo voy a hacer por razón moral que poseo.
—yo sé que es bueno, no sufriré por ello, lo prefiero mil veces— ahora yo soy el que sostiene el llanto... —vamos, querido, dejame estar contigo por toda la eternidad..
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Última noche en este barco, desde aquella tarde en la que lo hallé en popa y me dijo que disfrutara de mis días lo he hecho, pero me pesa, me pesa y me seguirá pesando el que no pueda... Quiero estar con él por mucho tiempo, jamás creí que sentiría por Shadow este sentimiento tan dulce y tierno pero doloroso cuando no se es correspondido, ¿no me ha correspondido?
Es media noche y no concilio el sueño, me levanto y dudo más de una vez en tocar a su cuarto...lo dejo pasar y sigo mi camino hacia estribor. Estoy descalza y se siente bien la brisa nocturna sobre la tabla y el metal en las rejillas, cierro los ojos continuando caminando y miro el infinito mal...sin lugar a duda ese ruido de las aguas estrellesarse contra el barco y el aire golpear cada una de mis fibras de pelaje...es un placer único.
Miro la rejilla y me acerco de golpe asomandome, cierro otra vez lo ojos y respiro profundo...pongo mis pies en el primer nivel...luego en el segundo...y cuando llego al tercero no puedo creer que quisiera soltarme, podría ser peligroso pero la sensación de libertad tan exquisita que comienzo a sentir me impulsa a hacerlo y me suelto con bastante confianza...
—¡kya!— expulso de pronto por resbalar culpando a la humedad que empapa el tubo, me agacho pronto sosteniendo el tubo pero hacerlo me trajo más riesgo por el peso que cargo hacia el frente —¡maldición!
Me toman de la cadera con brusquedad y caigo hacia atrás sobre alguien, —¿Rose, que carajos?— su vos de Shadow es agresiva y llena de preocupación; todavía con el miedo y la sensación de peligro que acabo de experimentar me quito encima de él y lo veo sentada en el suelo.
—Disculpame...creí que yo podría....
—No, Rose, tú no puedes, eso es muy peligros— me reprime y me siento rara por su actitud...
Se levanta del suelo sin problemas y me toma de las manos para ponerme de pie —vamos, te llevaré al cuarto— no respondo ni hago ninguna señal, me siento en un shock increíble incluso...sentí algo familiar pero sin duda, un miedo es el que experimenté de manera increíble...
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—Gracias, en verdad...gracias por esto...— le beso sin pensarlo, él hace lo mismo...creo que es la primera vez que me siento tan unida a él.
—¿Estás segura...? Por favor... Quiero que...
—basta, no lo voy a dudar...— interrumpo pegándome a su cuerpo —desde que me dijiste que...bueno...no quiero, no pienso quedarme aquí, sola...estamos por desembarcar y no lo voy a permitir...
Nunca creí que podría hacer esto por alguien, nunca creí que seria capas de atarme a alguien...no es que me sienta mal, pero me llega un gozo de pensar en todo lo que vivimos en 30 días...
—Siempre seré tu estrella, siempre estaré ahí guiando a aquellos que me importan.
—Lo sé, Shadow...lo sé...
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Las lágrimas son espontáneas, miro la pequeña ventana que había en mi camarote y puedo ver de lejos el puerto; tierra, otra vez volvemos a la caliente tierra. Es temprano y casi no hay nadie despierto en el barco, el movimiento es nulo y decido, como es costumbre, ver a Shadow para disfrutar las ultimas horas...la puerta está emparejada y me asomo con confianza para ver que no hay nada. No hay maletas y él no esta... ¿cómo es posible?
Corro por los pasillos y no veo nada, —¿qué jolines...?— murmuro por nervios e impresión... Esto me da mal rollo.
Llego a estribor y suelto un suspiro profundo caminando hacia él, está ahí, pero sus cosas...
—¿ya has empacado?— pronuncio con tranquilidad, sigue mirando el mar sin siquiera responderme de inmediato y me siento muy rara por ello.
—Lo hice desde hace tiempo— responde inexpresivo... ¿a que se refiere?
—...¿cómo?— pregunto— ¿acaso nunca desempacaste?
—No, Amy, yo...— hubo un corte en su voz, me acerqué un poco y el giró por completo mirándome con unos ojos carmín limpios, serenos...alegres y contentos por algo que yo...no sé de que se trata esto...
—Shadow...— murmuro con cariño y curiosidad evidente.
—estás por irte pronto a tu casa— interrumpe de tajo mi ganas de hablar —y yo también tengo que volver a donde pertenezco.
—Hablas muy extraño— indago con los nervios en la garganta —por favor...a que... ¿qué quieres decir?
—Rose, existe algo que nunca te conté por el bien de este viaje...me encargaré de resumirlo — estoy muy consternada, lo primero que llega a mi mente es que tiene familia y esto fue una aventura...pero...sus ojos tan decaídos y con gracia me...me alegran...
—Hace doce años morí en un viaje, estaba enfermo de leucemia...pensé en sólo viajar y conocer el mar, era de los caprichos más comunes que desee pero no me importó, treinta días eran suficientes. Cuando zarpe no creí que hayaria a la que se volvió el amor en vida...
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—¡tenias que decirme que estabas enfermo!— no podía dejar de llorar, saber ahora en qué consistía esto me ponía paranoica.
—¡ya te dije que lo siento! ¡Perdoname, por favor!
—¡eso no me basta! ¡tus disculpas no harán que ya no mueras! ¿¡O piensas hacer que deje de amarte como lo he hecho!? ¡estás equivocado, Shadow!
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—El tiempo no era mi amigo en esto, no había de qué preocuparme...sólo ella me preocupaba...me dolió que se enterara pero tenia que saberlo antes de que partiera. Disfrutamos del crucero y de cada noche sobre todo el manto nocturno encima nuestro; las olas y la brisa acariciar nuestros cuerpos...tal como tú y yo lo hicimos estos treinta días...Hasta que la prorroga del viaje se terminó, al día siguiente nos dividiriamos, yo al lugar que me correspondiera y ella a buscar la felicidad en otro lado...pero no lo aceptó y en parte... Me dio gusto...
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—Dame la mano— le dije, sin titubear lo hizo y le ayudé a subir la rejilla de la borda.
—Di que me amas...— pidió con una sonrisa tan dulce que jamas podré sacarla de mi cabeza...
—Te amo— pronuncié robándole el aliento con un beso que arranqué de sus labios... —te amo, Maria y jamás... Jamás te voy a desamparar en el cielo....
Inclinó su cuerpo hacia atrás y lo hice sin soltarla...
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—hemos estado distanciados por quedar en diferente cielo...todavía la busco entre los cruceros para darme cuenta en que manto estrellado ha decidido descansar...lo sé cuando puedo sentir el amor que me deja entre ciertos corazones...Rose, de verdad, me has hecho vivir aquel romance en vida que viví con ella y no puedo evitar sentirme tan agradecido contigo.
....estoy muda por lo que acabo de oír...podría estar loca, podria ser tan real pero estoy...estoy sientiendo esto tan profundo que...
Me toma del mentón y me besa, lo siento, lo palpo, sé que es real...no es un espejismo y no quiero que este beso termine...
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—Gracias por amarme y estar a mi lado, Maria.
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—Gracias por amarme y estar a mi lado, Rose— pronuncia con nostalgia —me has traído al manto estrellado que estaba buscando.
Suspiro frotando sus mejillas y mi cara húmeda delata mi profunda tristeza —gracias a ti también...— es lo único que puedo pronunciar.
—tú eres ahora de las personas más importantes a las que pienso iluminar su camino— hace una pausa, sus ojos se humedecen compartiendo mi nostalgia —no olvides eso, Rose siempre estaré ahí, iluminando tu camino.
Quise abrazarlo pero me fue imposible, como si se tratara de espejismo lo atravesé. Me dedicó una sonrisa tan cálida que me hizo sollozar más fuerte pronunciando su nombre, al mismo que dio media vuelta y corrió brincando por la borda pero desapareciendo mientras lo hacia....joder...
—Shadow...— Murmuré sonríendo —siempre serás mi estrella...
Hago un paréntesis para daros gracias por el apoyo a esta "antología" o pequeño compendio de one - shorts, se os agradace ;) y de la misma manera no duden en pedir algún one - short si así lo desean, sin pena que con gusto lo realizare c:
Leed, votad y comentad si os ha gustado, nos leemos pronto ^^/
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