- ¡Cariño, llegue!- Grito una mujer castaña de aproximadamente 31, mientras cerraba la puerta de entrada. Rápidamente un hombre albino que aparentaba la misma edad apareció junto con ella.

- Buenas tardes amor- Saludo el hombre, mientras que la besaba- Los chicos todavía no llegan- Fue interrumpido.

- ¿No llegaron aún? ¿Sabes donde están?- Preguntó preocupada la mujer, pero al notar que su esposo estaba tranquilo lo dejo hablar

- No te preocupes, están en la casa de mis padres. Lily los acompaño hasta allí, ademas cuando me enviaron el mensaje les dije que iríamos para allá. Solo espero que no este la "diva" ni la reina de la oscuridad. No puedo creer que después de todo ni siquiera se hayan disculpado...-

- Ni yo tampoco. No voy a dejar que mis hijos se relacionen con ellas, lo bueno es que Luna y Luan se fueron del país- 

- Hubiese estado dispuesto a darles otra oportunidad. Si hubiesen cambiado-

- Lo se Linc, pero no todo se puede. Se que te duele no tener a toda tu familia completa, pero no es tu culpa-

- Gracias Kate, siempre me apoyas- Dijo riendo, mientras la abrazaba.

- No es nada Linky- Comentó mientras devolvía el abrazo- Eso me hace recordar...-

- ¿Cuando me dispararon?-

- Si... Aun recuerdo lo que te hizo esa perra de Lola, ¡La odio!- Ella miro a su querido y se percato de lo que dijo- Lo siento amor, yo... No pude contenerme- Se disculpo, sintiéndose como una hipócrita. 

- No te preocupes linda, al fin y al cabo tienes razón. Después de todo ella siempre fue así, egoísta y caprichosa, y creo que es una de las cosas que nunca pude perdonar de Lynn: Volver a esa maldita más egoísta-

- ¿Cuantas cosas nunca le pudiste perdonar?-

- Muchas, aunque en realidad nunca la perdone, solamente la deje redimirse. Estamos en buenos términos, pero nada más-

- ¿Y a Lisa?-

- Me hizo un gran favor al salvarme de la correccional, aunque yo intuía que lo había hecho, estoy muy agradecido. Más cuando te salvo en el parto... No sabría que hacer si algo te pasará- El joven padre se callo, con una expresión afligida

La chica noto eso. Rompió el abrazo, lo miro fijamente y lo beso- Pero sigo aquí ¿no?- Susurro en su oído, mientras lo abrazaba nuevamente.

- Si... Lo estas- Contesto, uniéndose al abrazo.

Flashback

Es una mañana no muy cálida, de hecho, me estoy congelando. Supongo que es lo que pasa cuando se sale del hospital a las 7 AM. 

Estoy siendo acompaño por mi madre Rita, quien me ayuda a bajar las escaleras. Puede que me encuentre mejor, pero no estoy curado ni mucho menos. Creo que es obvio, después de todo ese hijo de puta me rompió una costilla con la bala y casi podría haber muerto en la operación, pero eso solo es algo que mis padres y hermana mayor saben, claro, ademas de mi. Puede parecer perturbador, pero en realidad no me molesta en lo más mínimo, después de todo sigo vivo.

Desde que Locura se fue me siento solo. Ya no hay nadie en mi subconsciente, y no puedo charlar con el desquiciado. Se podría decir que lo extraño, pero por lo menos se que el no era una alucinación y no estoy loco «Aunque suena irónico ». 

Katerine me visitó todos los días que pudo, y solo de parte de mis hermanas Lori y Leni vinieron a visitarme. Lola y Lucy según me comentaron se negaron rotundamente al igual que Luna y Luan. Lynn y Lisa, bueno, quedamos en medios-buenos términos, pero parecen seguir un poco desconfiadas, y no las juzgo por ello. Linka por su parte me visitaba con Katerine casi siempre, se habían vuelto muy unidas. 

Cuanto más pienso en eso más quiero que volvamos a ser una familia, pero dudo que pueda llegar a pasar. Después de todo Lola me odia, Lucy me ignora y prácticamente nunca la veo, Luan sospecho que me tiene miedo y Luna, bueno, cree que soy un maldito sociopata.

Ya estando en Vanzilla y en camino a casa, mi madre se dispuso a hablar.

- Lincoln, ahora mismo tus hermanas deberían de estar esperándome para ir a la escuela, pero te pido que tengas cuidado, Luan te tiene un poco de desconfianza y Lola esta enojada contigo, ya les hable para que se calmaran, pero intenta estar tranquilo ¿si?- Se dio vuelta para mirarme

Solo asentí. Que mi corazón se haya ablandado no significa que vaya a ser el de antes. Sería estúpido pensar que perdono a todos.

Al llegar vi a mis hermanas saliendo, estaban en la puerta haciendo lo que era normal en ellas. Lori con su teléfono, Leni peinándose, Luna cantando, Luan contando chiste muy malos, Lynn haciendo flexiones,  Linka estaba leyendo un libro, Lucy, bueno, era ella, Lola no se encontraba ahí, Lana ya estaba sucia de nuevo y Lisa muy probablemente esta viendo que todo siga bien en el "Caso Lincoln" como ella lo denomino.

Yo baje del vehículo y me dispuse a irme a mi cuarto para descansar. 

Pase al lado de ellas y las salude, a algunas más enérgico que a otras. Luna me miro con indiferencia y una pizca de asco , según yo por lo que le hice a Lola hace un tiempo, Luan se alejo de mi y Lucy ni siquiera volteo a verme.

- Suban chicas, ayudaré a su hermano a subir las escaleras-

- ¡Yo lo ayudaré mamá!- Salto enérgicamente Lynn como siempre.

- Esta bien, ten cuidado hija, el todavía no esta muy bien del todo.-

Antes de subir a la van, parece que mi madre recordó algo importante, ya que puso una cara de preocupación y luego corrió hacia nosotros.

- Lincoln, Lola tiene sus clases en casa por los concursos. Intenta no hablar con ella hoy, ya sabes como es- Dijo, mientras caminaba de vuelta al auto.

- Debería de habérmelo dicho antes...- Murmure fastidiado. odiaba a ese maldita mocosa.

- Tienes razón, debería de habértelo dicho antes- Concordó mi hermana

Ella me ayudo a entrar a mi habitación y me advirtió que iría a despertara a nuestro padre para que me ayudara. Yo solo volví a asentir, quería dormir en mi cómoda cama. Las del hospital eran una piedra.

Cerré los ojos y oí como Vanzilla se retiraba de nuestro garaje. También como mi padre subía las escaleras para verme.

- ¿Como estas hijo?- Saludo el semi calvo- Si necesitas algo solo grita, estaré abajo cuidando a Lily, y no te preocupes por Lola, no molestara-

- Voy dormir, las camas del hospital son una roca.-

- Esta bien, te levantaré a la hora del almuerzo. Descansa- Mientras cerraba la puerta metió su mano para darme un leve saludo.

Logre oír como el viejo festejaba que no lo eche de la habitación ni lo insulte. Era gracioso escucharlo. Deje de estar muy enojado con el después de que me visito en el hospital todo el tiempo que pudo, aunque no tenga la confianza de antes, no lo odiaba tanto. 

Cerré mis ojos y caí rendido ante el sueño. En verdad las camas del hospital eran horribles.

- Lincoln, el almuerzo, despierta- Lynn padre me zarandeo levemente para levantarme. Mire el reloj de Ace Savvy y eran las 11 AM.

Salimos de la habitación y el me ayudo a bajar. Ya en la sala de estar vi como la mocosa rosada me fulmino con la mirada, pero yo le respondí con mi típica mirada de muerte y ella desvió los ojos.

Me encamine a la cocina, hasta que la mimada se atrevió a hablar.

- Tu y esa boba niña deberían de haber muerto, no entiendo con que propósito se salvaron pero es tonto-

Me pare justo donde estaba, y ni siquiera voltee- Escucha mocosa mimada y molesta. Di lo que quiera de mi, pero te sugiero que mantengas la boca cerrada cuando se trata de ella, porque dentro de lo que a mi concierne, esta familia tiene muchos integrantes y uno menos no haría nada malo- 

Proseguí mi camino al comedor y devore la comida de mi plato. Hacía tiempo que no comía algo bien hecho, porque entre que no se cocinar muy bien y el hospital no parece tener un buen ingreso para chefs, comía siempre basura.

Termine mi comida, lave el plato y con ayuda de mi padre volví a mi habitación para seguir descansando, después de todo no puedo hacer nada por la herida de bala, aunque me gustaría entrenar un poco. Ya perdí un poco mi forma por no hacer nada.

Me recosté y me dispuse a leer un libro que tenía guardado allí. A la media hora baje de nuevo ya que todo estaba más cómodo en el primer piso. 

Las horas pasaron rápido, y ya son las 3 PM. La hora donde mis hermanas volvían de la escuela. 

Ahora mismo estoy en la sala de estar, la mimada esta en su cuarto y no me molestara. Espero que Kate o Linka lleguen pronto, en serio estoy aburrido sin nadie con quien hablar.

Me mantuve viendo la televisión hasta que oí a Vanzilla estacionarse. Ya habían llegado, y se notaba por el ruido que venia de afuera.

Antes de que me pudiera mover la puerta se abrió, mostrando a mi gemela y mi novia.  

- ¡Lincoln!- Saludo la castaña, mientras me besaba- ¡Estas mejor!- 

- Si , ya estoy bastante recuperado. De igual manera no puedo subir las escaleras, me duele mucho- 

- Entonces te ayudaremos a subir- Dijo Linka

- Lo agradecería mucho- Conteste.

Subimos las escaleras, pero nuevamente nos encontramos con esa niña caprichosa. Me miro como queriendo desafiarme, y yo la ignore. En verdad no me importaba esa niñata.

Abrimos la puerta y me encontré con mi estante deshecho. Mis videojuegos destrozados, fotos rotas, trofeos partidos. Linka no entendía que pasaba, es demasiado inocente. Por parte de mi novia, ella estaba echando chispas de rabia. Y yo también, ya que mi foto de nuestra primer cita estaba arrugada y rota. Kate estaba tachada con la palabra "puta".

Fin del Flashback

Desde ese momento, Lola y Lincoln se mantuvieron distantes, el chico se resistió la ganas de partirle la quijada, pero se mantuvieron con un claro rencor. No hablaban, y en las reuniones familiares se evitaban a toda costa. No tenían pensado reconciliarse de ninguna manera.

Lana era un caso particularmente diferente. Ella antaño le temía a su hermano, sin embargo el miedo se fue con el tiempo. Lamentablemente ella se distancio de la familia por su trabajo y casi nunca se ven, pero se llevan bien y Lincoln no le guarda ningún rencor.

Leni siempre fue un mundo diferente. Ella realmente no entendía la situación de su hermano, y al no comprender nunca sintió miedo y se mantuvo tan apegada como siempre, aunque claro, sus hermanas siempre la alejaban sabiendo lo inocente que podía llegar a ser.

Lily por su parte no tenía muchos recuerdos de esa época. Solo sabía lo que le contaban sus hermanas y hermano de vez en cuando, pero nada más. Lincoln no era frió con ella, se llevaban muy bien y actualmente el le deja cuidar a sus hijos.

Volviendo con el albino y su esposa, estos ya habían llegado a la casa Loud. Esta quedaba muy cerca su residencia actual, por lo que no se molestaron en utilizar a la vieja Vanzilla que le fue heredada a Lincoln.

- ¡Mamá y papá llegaron!- Se oyó un grito desde el otro lado de la puerta. Este pertenecía a su hijo Lucas, quien era un niño de 7 años, muy hiperactivo y alegre. Su pelo era parcialmente blanco y marrón.El rápidamente abrió la puerta y se lanzo a abrazar a sus padres.

- Hola Linc, hola Kate- Se oyó una voz desde la cocina. Era Lily, quien estaba lavando los platos luego de que sus sobrinos merendaran.

- ¿Como estas hermanita?- Saludo el peliblanco mayor con una sonrisa. Pero se percato de algo- ¿Donde esta Leah?-

- Fue arriba, dijo que necesitaba hablar contigo lo más pronto posible y se encerró en tu antiguo cuarto-

Katerine se preocupo bastante y le susurro a su marido.

- ¿Se tratará de el?-

- Seguramente, tengo que hablar con ella para que sepa controlarse por su seguridad- Contesto, y se excuso yendo hacía donde estaba la joven.

Leah era una niña de 12, bastante responsable y alegre con sus amigos y familia. Tenía un parecido inmenso a su madre, era prácticamente igual exceptuando por su cabello, que era en su totalidad blanco salvo por unos mechones castaños que le caían en la cara.

Lincoln toco la puerta de la habitación, y oyó unos leves murmullos y sollozos.

- Hija, soy yo, tu padre. Ábreme por favor- Dijo , con la voz más paternal que pudo. Desde el otro lado se oyó como se quitaba la llave, para que la puerta sea abierta y el joven padre fuera llevado adentro.

-¡Es el otra vez papá! No me deja tranquila... Ya no se que hacer y-y esta ese maldito de Chad, siento que me voy a volver loca con esto- Grito la niña mientras lloraba un poco.

Leah tenía muchos problemas con Locura, si, ella y su madre sabían que era debido a que Lincoln les explico todo en cuanto la niña comenzó a tener esa ola de mareos por la demencia.

Al principio no lo tomaron bien, más bien bastante mal. Y obviamente la que peor lo tomo fue la niña por que si no se controlaba alguien podría salir herido. Katerine por su parte se preocupo por su esposo y su hija mucho, ya que no tenía idea de que podría pasar más que las experiencias, y no le hacía gracia que su hija se pusiera en peligro como, en sus propias palabras, 'Tonto y lindo esposo'.

Chad era un niño que se encargaba de hacerle la vida imposible a su la niña semi-albina. La molestaba constantemente. Más de una vez Lincoln quiso ir a hablar "pacíficamente" con el, pero su hija se negó alegando que ella tenía que solucionar sus propios problemas.

Volviendo con el albino, el abrazo a su hija. Ella lo abrazo también y lloro de frustración por todo lo sucedido. El llanto no ceso hasta que todo el joven padre vio como todo perdía color y se hacía de un leve grisáceo.

Una presencia ya muy conocido apareció de la mismísima nada.

- Hola, conejo. Paso el tiempo ¿eh?-

- Locura...-

¿To Be Continued?

Nota del autor: Hasta aquí el fic... O quizá no. Me gustaría hacer una posible parte dos en cuanto termine Trillizos, pero me gustaría saber su opinión sobre esa idea 

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