El peliblanco sentía algo frió justo en su nuca. Un arma, era la única explicación. El sabía como se sentía un cuchillo o cualquier cosa así al contacto con la piel. Pero una pistola era diferente, demasiado diferente. 

Su vida ya no dependía de el. La vida de su amada no podía ser defendida por el. Ella estaba en peligro y el no podía cumplir su promesa. La impotencia lo inundaba.

- Rusty- El susodicho se puso firme, y Lincoln se percato que ese maldito ex-amigo sostenía a su querida Katerine- Sostén a la chica, quiero divertirme. Si siguen mis ordenes podrán vengarse y jugar un rato-

Un sombra salio de detrás del albino con una pistola en la mano. Era Chandler, quien estaba acompañado por Liam. El primer mencionado tenía una gran sonrisa mientras mantenía su sonrisa, por otra parte, el segundo pelirrojo parecía estar muy nervioso.

- Ahora Larry, veras como todo fluye con esta hermosura mientras tu te mantienes quieto. O te disparo, agradécele a Zach por el arma  y a tu herm- El bully fue interrumpido por el sonido de un celular. El chico saca el móvil del bolsillo y contesta.

- ¡Que mierda te pasa, enfermo!- Se oyó un grito tras la linea- ¡La idea era darle una lección, no violar a la chica y matarlo! ¡Mas te vale recordar que te estas metiendo con mi hermano!-

- Tranquila niña, ¿No era esta tu idea desde el principio? ¿Arruinarle la vida a tu buen hermano? Lo conseguiste, te felicito-

- Pero... Pero ¡No era parte del tra- Grito, pero fue callada por el pelirrojo

- Nos vemos, Lynn Loud Jr- Chandler corto la llamada y guardo el teléfono- ¿Como mierda se enteró?- Susurro para si mismo.

Lincoln por su parte, se sentía débil. La única persona que lo salvo de la oscuridad apunto de ser manoseado por ese asqueroso chico, mientras que la única persona que lo sabía era su idiota hermana atleta, quien si lo que decía era verdad, fue la causante de todo desde un principio. Pero se le fue de las manos por ingenua.

Vio como poco a poco Chandler se acercaba a Katerine, ella lloraba por todo lo que estaba pasando. ¿Y como no hacerlo?

De igual manera, ella no era la única. El albino miraba impotente por la situación. Se sentía débil. No podía hacer nada. Estaba al borde de las lagrimas, como no lo estaba desde hace tiempo.

Los chicos de los alrededores tenían miradas distintas. Mientras que los perdedores estaban nerviosos y parecía que se mearían del miedo, los matones estaban impasibles y algunos hasta sonreían.

El pelirrojo rasgo la ropa, para luego aproximarse a tocarla. Nuestro protagonistas no miraba. No quería ver como rompía su promesa por su debilidad, esa asquerosa debilidad. Se odiaba. Odiaba a todos los que estaban allí. Sin embargo ¿Que podría hacer?

De pronto, todo el lugar adopto un tono grisáceo, mientras que el tiempos se paraba completamente. Una figura se divisó entre las sombras. Un chico alto de aproximadamente 16 años, mirada fría como el hielo y el pelo completamente rojo. 

Se acercó con esa mirada gélida pero expresión serena. Cuando estuvo enfrente del peliblanco lo golpeo.

- ¿Eres idiota?- Preguntó- Tantas promesas... Tantas palabras vacías diciendo que la protegerías ¿Solo para quedarte viendo todo?-

Miles de preguntas pasaban por la cabeza del chico Loud, pero no pudo decir nada ya que el sujeto siguió hablando.

- Podría controlarte para matar a esos bastardos ¿Pero a donde nos lleva?- El chico lo ve directamente a los ojos- Me das asco, palabras vacías hacía ella ¿No era la persona más pura que conocías y harías todo por ella?- Acto seguido le escupe en la cara.

El ambiente se tenso cuando Lincoln lo golpeo en la barriga para que se arrodillara. El puñetazo traía una fuerza enorme por la rabia, fue tanta que el "demonio" tuvo que sostener la zona afectada por el dolor. 

- ¡Haré todo por ella! ¿¡Entiendes Locura!?- Gritó- ¡Ella es todo para mi, imbécil! ¿¡CREES QUE LA DEJARÉ ASÍ COMO ASÍ POR ESE COBARDE!?-

Locura sonrío levemente mientras que se desvanecía y el tiempo volvía a la normalidad. 

El iris de los ojos de Lincoln se volvieron rojos. Su pupila se achico casi pareciendo un depredador apunto de cazar a su presa. Una sonrisa demente se formó. Lo peor de Locura llego, con los murmullos y gritos que escuchaba en su mente. Su poder era libre, pero su mente no.

Corrió a una velocidad casi inhumana y golpeo a Chandler en la cara con tal fuerza que lo tiro contra la pared que estaba a un metro atrás de ellos. Tomo la pistola y le apuntó.

- Si se mueven un puto centímetro, voy a crear una masacre aquí mismo.-

Todos se estuvieron estáticos. Nadie notó en que momento corrió hacia su líder. Estaba vez si se habían metido en una gorda.

- Clyde, ven aquí ahora, maldito idiota acosador- Habló el hombre del plan, con una voz de ultra tumba.

El chico de piel oscura que intentaba escapar paró en seco. Se volteo y se acercó de forma bastante valerosa para la posición en la que se encontraba.

- ¿S-s-si Lincoln?- Preguntó, mientras que casi lloraba del miedo.

- ¿Porque no sacas ese cuchillo que tienes en el bolsillo? Estoy seguro que puedo ganarte con un mano atada a la espalda-

El pelinegro saco la navaja mientras que temblaba de miedo. Realmente el no esperaba usarlo, ni pensaba que el plan de Chandler sería así, el solo lo había traído para parecer más amenazante. Pero el tiro le salio por la culata

- ¿Es una broma? ¿Un cuchillo para cortar comida?- Preguntó con una sonrisa divertida/demente el peliblanco- ¿Me querías amenazar con una mierda que no tiene filo?-

Clyde seguia paralizado, por lo que Lincoln aprovecho y le quito el cuchillo sin dejar de apuntarle al pelirrojo acosador. Probo el filo para verificar si podía sacar un poco de sangre, y se percato que la punta del cuchillo ni siquiera podía llamarse punta.

- Había olvidado que tus padres son muy sobre protectores contigo, por eso eres así- El joven río por lo bajo mientras tiraba lejos esa 'arma'. Todo volvió a un silencio sepulcral por lo tenso del momento.

- L-l-loud te m-m-matare- Chandler se arrodillo adolorido y a pesar de estar amenazado a punta de pistola, no creía que el se atreviera a disparar. 

- Al piso, bazofia- Nuestro protagonista se acercó y lo pateo, dejándolo nuevamente tirado en el piso.- ¿Donde queda tu valentía, eh? ¿Que le ibas a hacer? ¿Tocarla? ¿¡VIOLARLA!?- Grito con un hilo de locura, mientras lo pisoteaba en la espalda. - Quédate en el piso, como la perra que eres-

Miro hacía la derecha y noto como todos lo miraban aterrados. Menos Katerine, quien se encontraba extrañada, pero no temerosa. Y por esa misma razón todos la veían como si estuviera, también, demente.

- ¿Kate...?- Preguntó Lincoln mientras que su sonrisa demente se borraba y todo volvía a ser normal para el. No más susurro ni gritos ahogaban su mente, ahora si que para el, todo estaba en silencio.

- ¿Lincoln...?- Dijo ella, con un tono reconfortante.

La 'tranquilidad' duro por no más de 20 segundos. Hasta que Rusty, con las pocas fuerzas que tenía, tecleo al albino, tirándolo al piso y lanzando la pistola lejos de el, hacía los pies de uno de los matones quien se encontraba todavía muy asustado.

- ¡R-rapido bastardo, t-t-toma la puta arma y s-s-osten a la chica!- Se oyó una orden que venía justamente donde se encontraba el pelirrojo acosador, quien se había parado con clara dificultad.

Los que estaban allí siguieron su mando, haciendo exactamente lo que pidió. Mientras tanto, el peliblanco se levantó rápidamente luego de quitarse de encima a Rusty. Lo primero que logro divisar fue como su amada tenía una navaja muy afiliada justo en la panza, mientras que mucha sangre salía de la herida.

Cuando menos se lo espero, notó levemente como uno de los jóvenes tiro del gatillo de la pistola, dejando otro shock para los presentes, junto con dos persona que divisaron todo mientras se acercaban. Un silencio perturbador le siguió al ensordecedor e inconfundible sonido de un disparo.

Nota del Autor: Espero que hayan disfrutado del capitulo, discúlpenme con la demora. Siendo sincero, fue debido a mi falta de motivación y el estrés que me siguieron en la semana de exámenes.

Nuevamente me disculpo por las molestias, y prometo no tardar para traer definitivamente el capitulo final.

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