Kraven
Lincoln ha dejado atrás su estatus de amenaza Beta, ascendiendo a una de las más temidas: una amenaza Omega. Aunque Lincoln no se ha tomado en serio su papel como líder de los simbiontes, su reciente muestra de poder ha despertado el temor en todos los héroes. Ahora, más que nunca, los equipos de héroes alrededor del mundo están en alerta máxima, conscientes de que si Lincoln alguna vez se corrompe, podría convertirse en un adversario imparable.
Los Vengadores, liderados por el Capitán América, han convocado una serie de reuniones de emergencia. Tony Stark, conocido por su capacidad para encontrar soluciones tecnológicas a problemas aparentemente insuperables, ha estado trabajando día y noche en sus laboratorios. Sin embargo, incluso él ha tenido que admitir que el simbionte de Lincoln es una fuerza sin debilidades claras. Las antiguas armas que utilizaban la energía de Mr. Negative, las únicas capaces de herir al simbionte, ya no existen. Gwenpool, en un desesperado intento por proteger a Lincoln, se deshizo de todas ellas. Tony ha intentado replicar la tecnología, pero sin un modelo o energía base, los avances han sido lentos y frustrantes.
Mientras tanto, en Wakanda, Shuri y su equipo de científicos están explorando alternativas que involucren vibranium. Creen que si pueden encontrar la frecuencia vibratoria correcta, podrían desarrollar una forma de interferir con el simbionte de Lincoln. Sin embargo, esto sigue siendo una teoría sin pruebas concretas. La presión es inmensa, ya que saben que un fracaso podría significar la aniquilación de sus aliados.
En el Sanctum Sanctorum, el Doctor Strange ha estado utilizando la magia para escudriñar en los posibles futuros. Lo que ha visto lo llena de preocupación: en muchas de estas visiones, Lincoln se convierte en un tirano que no puede ser detenido. Strange ha comenzado a entrenar a una nueva generación de hechiceros, esperando que el poder combinado de la magia pueda ser suficiente para contener a Lincoln si alguna vez se descontrola.
Los X-Men también están en estado de alerta. Charles Xavier, con la ayuda de Cerebro, ha intentado localizar posibles vulnerabilidades en la mente de Lincoln, pero ha descubierto que la conexión entre Lincoln y su simbionte es tan profunda que cualquier intento de manipulación mental podría tener consecuencias desastrosas. Jean Grey y los otros telépatas han estado en entrenamiento intensivo, preparándose para una eventual confrontación psíquica, aunque saben que podría no ser suficiente.
Los Guardianes de la Galaxia, enterados de la situación, han considerado la posibilidad de encontrar alguna solución fuera de la Tierra, viajando a los rincones más oscuros del universo en busca de tecnologías o aliados que puedan ayudar en caso de que Lincoln se vuelva una amenaza directa para el planeta.
En medio de todo esto, Gwenpool guarda un secreto crucial. Aunque destruyó todas las armas con la energía de Mr. Negative, se quedó con una daga especial, imbuida con esa misma energía. Sabe que esta daga podría ser la única esperanza para detener a Lincoln si llegara a perder el control, pero también sabe que revelar su existencia podría significar el fin de la única persona a la que ha llegado a amar verdaderamente. Así que ha ocultado la daga en un lugar que solo ella conoce, debatiéndose entre su lealtad a Lincoln y su responsabilidad hacia el mundo.
Mientras todos estos equipos de héroes se preparan y conspiran en las sombras, Lincoln sigue adelante, ajeno en gran medida a la magnitud del miedo que ha inspirado. No busca la destrucción, sino la justicia, pero su camino es uno solitario, marcado por la desconfianza y el rechazo. A pesar de las precauciones de los héroes, la posibilidad de que Lincoln se corrompa es una sombra que se cierne sobre todos, y la certeza de cómo enfrentarlo sigue siendo un enigma.
Las tensiones aumentan, y el mundo observa, sabiendo que el futuro podría depender de una decisión, un error, o una simple chispa que encienda el conflicto que todos temen.
Lincoln se encuentra en su apartamento en una videollamada con Lynn, quien está en España jugando con un equipo de fútbol de élite.
Lynn: (sonriendo) No sabes lo agradecida que estoy, Linky. Todo esto es gracias a ti.
Lincoln: (con una sonrisa) No fue nada, Lynn. Sabía cuánto querías estar en ese equipo. Solo hice lo que pude.
Lynn: (mirando a un lado) Bueno, no sé si fue solo un "nada". Me conseguiste un lugar en uno de los mejores equipos del mundo.
Mania se manifiesta en el hombro de Lynn, su simbionte negro y brillante contrastando con el entorno luminoso de la habitación.
Mania: (mirando a Lincoln) ¿Estás seguro de que no quieres que nosotras estemos contigo? Antes de irnos de la mansión de los Vengadores, las escuché hablar de los preparativos para detenerte. Aunque Kamala trató de convencerlos, ellos ya se están preparando.
Lincoln: (serio) Confíen en mí, chicas. Sé lo que hago. No tienen que preocuparse por eso.
Lynn: (preocupada) Solo no quiero que estés solo, Linky. Sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿verdad?
Lincoln: (suavemente) Lo sé, Lynn. Y lo aprecio. Pero ahora, es mejor que te concentres en tu juego. No dejes que nada de esto te distraiga.
Mania: (en un tono protector) Cualquier cosa, sabes dónde encontrarnos.
Lincoln: (asintiendo) Lo sé. Cuídense y hagan lo que mejor saben hacer. Yo estaré bien.
Lincoln cierra la laptop, terminando la videollamada con Lynn. Antes de que pueda reaccionar, Gwenpool se acerca con una sonrisa traviesa y se sienta en sus piernas, luciendo el nuevo traje que Lincoln le regaló por Navidad.
Gwenpool: (ajustando el traje) Este nuevo traje es genial, pero creo que los pantalones son un poco incómodos.
Lincoln: (mirándola de manera lujuriosa) No quiero que llames la atención de nadie más. Solo yo tengo el privilegio de verte en el traje antiguo.
Gwenpool: (con una sonrisa seductora) ¿En serio? Bueno, si quieres, puedo ponerme el viejo traje esta noche. (jugueteando) Prometo que nos divertiremos mucho.
Lincoln: (sonriendo) Me parece una excelente idea.
Gwenpool: (acercándose más) Perfecto. Prepárate para una noche inolvidable.
Ambos se miran con complicidad, mientras Gwenpool se acomoda en las piernas de Lincoln, disfrutando del momento antes de que la noche continúe.
Lincoln: (mirando a Gwenpool) ¿Cuáles son tus planes para hoy?
Gwenpool: (suspirando) Tengo que reunirme con Bucky y el equipo. Necesito intentar convencerlos de que no sigan adelante con sus planes contra ti.
Lincoln: (interesado) ¿Y cómo va eso?
Gwenpool: (con una mueca) No tan bien como me gustaría. Después de lo que pasó en Navidad, ellos ya están en modo de preparación. Incluso Deadpool está involucrado, y eso es decir mucho, considerando que él no se toma nada en serio.
Lincoln: (preocupado) Eso suena como una tarea difícil. ¿Cómo piensas manejarlo?
Gwenpool: (con determinación) Haré lo que pueda. A veces, solo tienes que ser persuasiva y recordarles que, aunque te quieran detener, no siempre están viendo el panorama completo. (sonriendo) Y si eso no funciona, siempre puedo usar un poco de mi encanto.
Lincoln: (sonriendo) Buena suerte con eso. Asegúrate de que entiendan que, aunque pueda ser una amenaza, mi objetivo no es causar caos innecesario.
Gwenpool: (asintiendo) Lo haré. Solo trata de mantenerte fuera de problemas mientras tanto.
Lincoln: (mirándola) Siempre. (con una sonrisa) Y no olvides el viejo traje para esta noche.
Gwenpool: (sonriendo) No lo olvidaré. Ahora, tengo que irme. Nos vemos más tarde.
Gwenpool se levanta y se dirige hacia la puerta, lista para enfrentar la difícil tarea que tiene por delante. Lincoln se queda en su lugar, pensando en la complicada situación que enfrenta y en la noche que se avecina.
Lincoln se viste con cuidado, eligiendo su ropa oscura y blanca con precisión. A medida que se prepara para salir, una sensación de soledad y determinación lo envuelve. Al abrir la puerta del apartamento, se encuentra con T'Challa esperando en el pasillo.
Lincoln: (sorprendido) T'Challa, ¿qué haces aquí? ¿Vienes a detenerme?
T'Challa: (con una expresión tranquila) No, no estoy aquí para eso. Solo quería asegurarme de que estés bien.
Lincoln: (levanta una ceja, incrédulo) ¿Preocupado por mí? Eso es inesperado. Estoy bien, solo que... (mirando hacia abajo) estoy preocupado porque parece que todos me temen. La gente está empezando a verse afectada por lo que represento.
T'Challa: (con un tono serio y reflexivo) La gente te teme porque tu poder y tus acciones han alterado el equilibrio. Tienes la habilidad de cambiar el curso de las cosas, y eso puede asustar a quienes no comprenden tu verdadera intención. El miedo surge cuando la gente no puede prever o controlar lo que no entiende.
Lincoln: (con una mezcla de tristeza y aceptación) No me sorprende que me vean así. He hecho cosas que quizás no puedan comprender del todo. Pero, (mirando a T'Challa) si vas a juzgarme, hazlo. No me importa mucho, siempre y cuando las tres personas que amo aún crean en mí.
T'Challa: (con un tono comprensivo) No estoy aquí para juzgarte, Lincoln. Estoy aquí para recordarte que, en medio de todo esto, las creencias de aquellos que te aman pueden ser tu guía. Ellos representan lo que eres en tu esencia, no solo lo que el mundo ve. Esas creencias pueden servirte como un faro en la oscuridad.
Lincoln: (mirando hacia el suelo, meditando las palabras de T'Challa) Lo sé. A veces, parece que todo está en contra de uno mismo, pero recordar que hay personas que creen en ti puede hacer la diferencia.
T'Challa: (con una mirada profunda) A menudo, en momentos de gran desafío, es la fe de nuestros seres queridos la que nos da la fuerza para seguir adelante. No olvides eso. No te pierdas en la oscuridad, Lincoln. Tienes la capacidad de elegir tu camino, incluso en las circunstancias más difíciles.
Lincoln: (asintiendo lentamente, con una expresión de determinación renovada) Lo tendré en cuenta. Gracias por recordármelo.
T'Challa: (con un tono de despedida) Mantente firme y encuentra tu propósito en medio del caos. Te deseo lo mejor en tu camino.
Lincoln comienza a caminar, sintiendo el peso de las palabras de T'Challa resonando en su mente. Mientras se aleja, T'Challa lo observa, su mirada llena de preocupación y respeto por el hombre que camina solo hacia su destino incierto. La noche envuelve la ciudad en una oscuridad que parece reflejar la soledad y la determinación de Lincoln, quien avanza con la esperanza de que las creencias de quienes lo aman sean su guía y fortaleza en el camino por venir.
Lincoln sale de su apartamento en Queens, un cambio reciente que realizó para evitar ser rastreado tras los eventos de Navidad. La mudanza a este nuevo vecindario fue una medida preventiva tanto para él como para Gwenpool.
Al caminar por las calles de Queens, se dirige a una tienda de café local que frecuenta. La dueña, una mujer de mediana edad con una sonrisa amable, ya lo conoce bien.
Dueña del café: (sirviendo el café con una sonrisa) El usual, Lincoln. Espero que te guste.
Lincoln: (sonriendo) Gracias. Sabes exactamente lo que me gusta.
Toma su café y sale de la tienda, disfrutando del aroma reconfortante. Mientras camina por las aceras de Queens, saca su teléfono para revisar las noticias. En la pantalla, una nota destaca un cambio significativo en la vida de Spot.
Título de la noticia: “Spot se Retira del Crimen y Comienza a Usar sus Poderes para Mensajería”
Lincoln: (leyendo en voz baja) Así que Spot ha cambiado de rumbo. (sonriendo ligeramente) Eso es inesperado.
La noticia menciona cómo Spot, después de su tiempo en el bar y los eventos recientes, ha decidido usar sus habilidades de teletransportación para trabajar en una empresa de mensajería. Parece que ha encontrado un nuevo propósito y una forma de contribuir de manera más positiva a la sociedad.
Lincoln: (pensando) Me alegra saber que ha encontrado un nuevo camino. Todos tenemos que encontrar nuestra forma de redimirnos.
A medida que Lincoln sigue su camino, las calles de Queens parecen más tranquilas y ordinarias en comparación con la intensidad de su vida pasada. Su rutina diaria en este nuevo entorno es un recordatorio de que, a pesar de los cambios dramáticos y los desafíos, aún hay un espacio para pequeños momentos de normalidad y reflexión.
Mientras sigue caminando, la noticia sobre Spot y el café en su mano le brindan una breve pausa en su agitada vida, dándole un respiro antes de enfrentarse a los problemas que aún tiene por delante.
Lincoln continúa caminando por las calles de Queens cuando, de repente, Thor aparece frente a él. Sin decir una palabra, el dios del trueno agarra a Lincoln y, con un poderoso salto, lo eleva hacia el cielo.
Lincoln: (sin inmutarse, mirando a Thor) ¿Qué intentas hacer?
Thor: (mirando a Lincoln con seriedad) ¿Acaso planeas convertirte en el nuevo Dios de los simbiontes?
Lincoln: (molesto) No. Lo que ocurrió fue simplemente que los simbiontes me temen. No estoy buscando poder ni divinidad.
Thor, aparentemente no convencido por la respuesta, continúa ascendiendo hasta que llegan a un desierto en Egipto. Thor, sin previo aviso, deja caer a Lincoln desde una gran altura.
Lincoln: (concentrándose, mientras cae) ¡Ahora o nunca!
En el aire, Lincoln se transforma rápidamente en Anti-Venom. La transformación le permite rodearse con una capa protectora de simbionte, amortiguando la caída y minimizando el impacto. Al llegar al suelo, el desierto se extiende a su alrededor, vasto y desolado.
Lincoln: (levantándose y mirando alrededor) ¿Qué es lo que realmente quieres, Thor?
Thor: (mirando a Lincoln desde el cielo) Quiero entender tus intenciones. Las acciones que has tomado han causado un gran revuelo y preocupación entre los héroes.
Lincoln: (frunciendo el ceño) Mis intenciones no son lo que parecen. Solo estoy tratando de hacer lo correcto a mi manera. No busco el control ni la adoración.
Thor: (bajando lentamente hacia el suelo) A veces, el poder y la influencia pueden corromper, incluso a los mejores de nosotros. Necesito saber si realmente estás en control de ti mismo o si te has dejado llevar por el miedo y el poder.
Lincoln: (mirándolo con firmeza) He enfrentado mucho en mi vida. No necesito que me juzgues ni que me pongas a prueba. Mis decisiones pueden ser cuestionables, pero mi propósito sigue siendo el mismo.
Thor aterriza en el desierto, la arena levantándose a su alrededor. La tensión en el aire es palpable mientras ambos se enfrentan, cada uno evaluando al otro en busca de respuestas y entendimiento.
Thor: (con una mirada contemplativa) Si tu propósito es verdadero, demuéstralo. No solo con palabras, sino con acciones. La verdadera fuerza no solo radica en el poder que uno tiene, sino en cómo se usa.
Lincoln: (asintiendo lentamente) Lo haré. Pero necesito que me dejes continuar con mi camino.
Thor: (suspirando) Haré lo que pueda para entender tu camino, pero no te olvides de que nuestras acciones tienen consecuencias, incluso para aquellos que buscan hacer el bien.
Con esas palabras, Thor se prepara para partir, dejando a Lincoln en el vasto desierto. Lincoln, ahora solo en el desierto de Egipto, toma un momento para reflexionar sobre la conversación y su próxima movida en un mundo lleno de incertidumbres.
Thor se aleja volando por unos momentos, dejando a Lincoln en el desierto de Egipto. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que regrese, descendiendo con rapidez y deteniéndose frente a Lincoln.
Lincoln: (con una expresión irritada) ¿En serio, Thor? ¿Me trajiste hasta aquí solo para tener esta conversación? Podrías haber ahorrado todo esto y simplemente hablarme en Nueva York.
Thor: (con una sonrisa ligera) A veces, es necesario un cambio de escenario para obtener una perspectiva más clara. Y además, esto me permite asegurarme de que realmente estás dispuesto a enfrentar la verdad.
Lincoln: (frunciendo el ceño) ¿Qué verdad? Si querías saber algo, podrías haberlo hecho de una manera menos drástica. Ahora me has hecho perder tiempo y energía en este lugar remoto.
Thor: (con un tono calmado) Mi intención no era causar molestias, sino entender tus intenciones en un entorno diferente. Pero veo que lo que buscaba era llegar a una comprensión mutua.
Lincoln: (resoplando) Bueno, ya que estás aquí, ¿puedes llevarme de regreso a Nueva York? No tengo ganas de estar atrapado en medio del desierto.
Thor: (asintiendo) Por supuesto. Lo que buscaba era una respuesta, y ahora que la he encontrado, estoy dispuesto a regresar.
Thor se prepara para levantar a Lincoln nuevamente, y sin perder tiempo, lo agarra y vuela de regreso a Nueva York. Durante el viaje, Lincoln no deja de expresar su frustración.
Lincoln: (enfadado) ¿Sabes? Esta fue una de las decisiones más estúpidas que podrías haber tomado. Podrías haber simplemente hecho una llamada o enviado un mensaje.
Thor: (mirando a Lincoln con paciencia) A veces, las acciones más inesperadas pueden llevar a la comprensión más profunda. Es un método poco convencional, pero uno que a veces funciona.
Lincoln: (suspirando) Bueno, al menos estamos regresando. Espero que hayas aprendido tu lección también.
Thor: (con una ligera sonrisa) Siempre hay algo nuevo que aprender. Gracias por tu paciencia.
El cielo se despeja a medida que se acercan a la ciudad, y pronto, Lincoln y Thor llegan a las afueras de Nueva York. Lincoln, con una mezcla de alivio y cansancio, observa cómo la ciudad se acerca a él nuevamente.
Lincoln: (mirando a Thor) Agradezco que me hayas traído de vuelta, pero por favor, la próxima vez, considera hacer las cosas de una manera más directa.
Thor: (con un tono relajado) Lo tendré en cuenta. Que tengas un buen regreso, Lincoln.
Con esas palabras, Thor se aleja, dejando a Lincoln en las calles conocidas de Nueva York. Lincoln, aliviado de estar de vuelta, se dirige a su apartamento, listo para enfrentar los próximos desafíos con una renovada determinación.
Lincoln acaba de aterrizar en las calles de Nueva York cuando su teléfono comienza a sonar. Es una llamada de Gwenpool. Responde rápidamente, su tono es tranquilo pero con un toque de preocupación.
Gwenpool: (con una mezcla de alivio y curiosidad) ¡Lincoln! ¿Estás bien? Vi en las noticias que Thor te había llevado. ¿Qué pasó?
Lincoln: (con calma) Sí, estoy bien. Solo fue una charla intensa con Thor. No te preocupes. Lo importante es que ya estoy de vuelta en Nueva York.
Gwenpool: (aliviada) ¡Qué bien escuchar eso! Me asusté un poco al ver que te llevaban así. ¿Qué te dijo Thor?
Lincoln: (suspirando) Básicamente, quería entender si realmente estaba buscando poder o control. Le expliqué que no es así, que solo trato de hacer lo correcto a mi manera. Pero me hizo perder un poco de tiempo en el desierto.
Gwenpool: (con una sonrisa en su voz) Siempre con los giros inesperados, ¿verdad? Bueno, me alegra saber que todo está bien. ¿Cómo te sientes ahora?
Lincoln: (pensando) Más aliviado. Al menos ya estoy de regreso y podemos seguir adelante. ¿Cómo están las cosas contigo? ¿Y con el equipo?
Gwenpool: (con entusiasmo) Bueno, estoy a punto de reunirme con Bucky y el equipo para tratar de suavizar las cosas. Parece que las tensiones están altas, especialmente después de Navidad. Incluso Deadpool está involucrado, y eso es decir algo.
Lincoln: (frunciendo el ceño) Sí, entiendo que todos están en alerta. Pero solo espero que puedan ver que mi intención no es causar más problemas.
Gwenpool: (animada) Lo sé. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien y que supieras que aquí estamos tratando de mantener las cosas bajo control. Aunque, sí, tendré que lidiar con Deadpool y su estilo único de "negociación".
Lincoln: (sonriendo) Buena suerte con eso. Gracias por estar pendiente. Me alegra saber que estás manejando las cosas mientras yo estaba ocupado con Thor.
Gwenpool: (con tono juguetón) De nada, Linky. Nos vemos pronto, ¿de acuerdo? Cuídate y no hagas más viajes inesperados al desierto.
Lincoln: (riéndose) Prometido. Hablamos luego.
Ambos cuelgan la llamada, y Lincoln, sintiéndose más aliviado, se prepara para continuar con su día. A pesar de los desafíos que enfrenta, el apoyo y la preocupación de Gwenpool le dan un impulso de motivación para seguir adelante.
Mientras Lincoln patrulla las calles de Nueva York, nota que Tony Stark lo sigue a una distancia. Al principio, lo ignora, pero al darse cuenta de que Tony parece estar registrando sus rutas y actividades, decide confrontarlo.
Lincoln gira en una esquina y, con agilidad, se desliza sobre el techo de un edificio cercano. Se posiciona justo al borde para esperar el momento oportuno. Cuando Tony se acerca para dar la vuelta, Lincoln salta frente a él, bloqueando su camino.
Lincoln: (mirando a Tony con desdén) ¿Qué estás haciendo, Stark? ¿Siguiéndome para conocer mis rutas?
Tony: (sorprendido) Lincoln, ¿qué haces aquí? Pensé que podría encontrar alguna pista sobre tus movimientos.
Lincoln: (con una sonrisa fría) Lo siento, pero no tienes permiso para seguirme. Si quieres saber algo, tal vez deberías preguntar en lugar de espiarme.
Sin decir más, Lincoln usa sus poderes simbióticos para lanzar telarañas hacia Tony, pegándolo firmemente contra la pared cercana. La fuerza de la telaraña lo inmoviliza, dejando a Tony colgado y sin posibilidad de moverse.
Tony: (intentando liberarse) ¡Oye! ¡Esto no es justo!
Lincoln: (sin detenerse) Considera esto un recordatorio de que no debes invadir mi espacio. Ah, y antes de que lo olvide, me debes un café.
Lincoln se da media vuelta y empieza a alejarse, dejándolo a Tony colgado en la pared. El recuerdo del café que Thor le tiró durante su encuentro en el desierto lo hace sonreír, sabiendo que ha encontrado una pequeña forma de vengarse.
Tony: (llamando después de Lincoln) ¡No te creas que esto ha terminado, Lincoln!
Lincoln: (sin mirar atrás) Ya veremos, Stark. Nos veremos en otro momento.
Con eso, Lincoln desaparece en las sombras de la ciudad, dejando a Tony luchando por liberarse mientras se prepara para continuar con su patrullaje.
Mientras Tony sigue atrapado en la pared por las telarañas de Lincoln, suena su teléfono. Con algo de dificultad, logra contestar y escucha la voz preocupada de Kamala al otro lado de la línea.
Kamala: Tony, ¿dónde estás? Necesito que encuentres a Lincoln, ¡rápido! Kraven ha llegado a la ciudad y quiere cazarlo. Tienes que detenerlo.
Tony: (con un tono despreocupado) ¿Kraven? Kamala, te estás preocupando por nada. Es más probable que Kraven termine siendo asesinado por Lincoln que al revés. Sabes cómo es Lincoln ahora.
Kamala: (molesta) ¡Ese es exactamente el problema, Tony! ¡Ya estoy harta de que sigan viendo a Lincoln como una amenaza! ¡Es un chico que solo intentó hacer lo correcto y todos lo joden!
Tony: (intentando calmarla) Kamala, cálmate. Solo estoy siendo realista. Lincoln es poderoso, y después de todo lo que ha pasado...
Kamala: (interrumpiendo, furiosa) ¡No, Tony! No entiendes nada. Lincoln no es el monstruo que todos creen que es. Él solo está solo... y asustado. Todos ustedes, los Vengadores, lo han empujado a este punto. Si nadie va a ayudarlo, yo lo haré. ¡Renuncio a ser una Vengadora! ¡No quiero que me busquen más!
Sin darle tiempo a responder, Kamala cuelga abruptamente, dejando a Tony en silencio. El eco de sus palabras resuena en su mente, haciéndolo reflexionar por un momento. No obstante, sigue atrapado en la pared, sintiéndose inútil.
Tony: (murmurando para sí mismo) ¿Qué demonios estás haciendo, Stark?
Kamala, mientras tanto, se siente abrumada por la desesperación y la impotencia. Ha visto cómo Lincoln se ha distanciado, cómo ha cambiado a ojos de los demás, y se niega a aceptar que lo traten como un enemigo. Sabe que debe encontrarlo antes que Kraven, antes de que sea demasiado tarde.
Kamala: (para sí misma, determinada) No voy a dejar que te lastimen, Lincoln. No otra vez.
Lincoln, transformado en Anti-Venom, ha estado patrullando durante un par de horas sin encontrar nada fuera de lo común. La ciudad está extrañamente tranquila, lo cual no hace más que aumentar su inquietud. Finalmente, decide tomar un descanso y se adentra en un bar pequeño y discreto, uno que ha visitado un par de veces desde Navidad.
Al entrar, el ambiente del bar es cálido y acogedor, una especie de refugio en medio de la bulliciosa ciudad. Se dirige hacia la barra, donde el barman lo recibe con una leve inclinación de cabeza, acostumbrado ya a su apariencia intimidante. Lincoln se sienta y, después de unos minutos, nota a un conocido en una mesa cercana: Spot, quien, al igual que él, parece estar buscando un momento de tranquilidad.
Spot lo reconoce, pero solo en su forma de Anti-Venom, sin saber su verdadero nombre. Sonríe ligeramente y hace un gesto con la mano, invitándolo a unirse.
Spot: Oye, Anti-Venom, ¿qué tal te ha ido desde Navidad? No he sabido mucho de ti desde aquella noche loca.
Lincoln se sienta frente a él, relajando ligeramente su postura. Aunque no tiene intención de revelar más de lo necesario, la compañía de Spot es un cambio bienvenido.
Anti-Venom: (con un tono tranquilo) He estado ocupado, ya sabes cómo es esto. La ciudad nunca duerme, y tampoco nosotros.
Spot asiente, comprendiendo perfectamente. Desde que dejó la vida delictiva y se retiró a usar sus poderes para algo tan mundano como la mensajería, sus días han sido bastante diferentes.
Spot: Sí, lo entiendo. He estado haciendo mis entregas, nada emocionante, pero al menos me mantiene ocupado. Nunca pensé que me acostumbraría a una vida tan... tranquila. Pero aquí estoy. ¿Y tú? ¿Nada interesante últimamente?
Anti-Venom: (con una leve sonrisa) Nada que valga la pena mencionar. A veces, la tranquilidad es engañosa. Pero prefiero así... por ahora.
Spot: Supongo que sí. Oye, me pregunto, ¿no te cansas de estar en ese estado todo el tiempo? Digo, debe ser agotador...
Anti-Venom: (riendo un poco) Me acostumbro. Además, tiene sus ventajas. No muchos se atreven a acercarse a alguien con mi apariencia, lo que me da algo de paz.
Spot: (con un guiño) Sí, puedo imaginarlo. A veces me pregunto quién eres realmente detrás de ese simbionte, pero creo que es mejor no saberlo, ¿no?
Anti-Venom: (asintiendo) Es mejor así. Menos complicaciones para ambos.
La conversación continúa, ligera y sin profundizar demasiado, ambos conscientes de que hay ciertos límites que no deben cruzar. Lincoln aprecia la normalidad de la charla, lejos de los problemas que suelen rodear su vida. Y Spot, por su parte, disfruta de la compañía, sin sentir la necesidad de saber más de lo necesario. Es un momento de paz en un mundo que siempre está al borde del caos.
Kraven observa con frustración cómo Lincoln, en su forma de Anti-Venom, se dirige a la salida sin siquiera prestar atención a sus amenazas. La calma y desinterés del simbionte enfurecen al cazador, que siente que su orgullo está siendo pisoteado. Con una expresión de furia, Kraven toma la lanza que había dejado en la barra y, sin vacilar, la lanza con toda su fuerza hacia Lincoln.
El arma corta el aire con velocidad mortal, pero Lincoln, en su forma bestial de Anti-Venom, reacciona instintivamente, extendiendo una de sus extremidades simbióticas para atraparla en pleno vuelo. Sin embargo, un destello de satisfacción cruza por el rostro de Kraven en el último segundo.
Kraven: (con una sonrisa maliciosa) Eso es justo lo que quería...
Antes de que Lincoln pueda reaccionar, la lanza explota en sus manos, liberando una poderosa onda de choque que lo lanza hacia afuera del bar. El estallido sacude el lugar, rompiendo ventanas y derribando muebles, mientras Lincoln es arrojado por los aires, su cuerpo envuelto en una nube de humo y escombros.
Apenas aterriza en la calle, los drones de Kraven, programados para atacar al objetivo en cuanto aparezca, se activan. En cuestión de segundos, una lluvia de disparos y proyectiles se despliega contra Lincoln, iluminando la noche con destellos de luz y explosiones. Desde las sombras, los hombres de Kraven salen de sus posiciones, armados con rifles de alta potencia, y se unen al ataque, rodeando a Lincoln en un intento desesperado por abatirlo.
Pero a pesar de la emboscada y la violencia desatada, Lincoln sigue desinteresado. Incluso mientras las balas y los misiles chocan contra su cuerpo, su expresión no refleja más que una leve molestia. Con un movimiento casi perezoso, Lincoln extiende sus extremidades simbióticas, las cuales se despliegan como látigos oscuros y afilados.
Anti-Venom: (con un tono monótono) Esto es aburrido...
En cuestión de segundos, las extremidades de Anti-Venom atraviesan el aire con precisión letal, destrozando a los drones uno por uno. Los proyectiles caen al suelo, inofensivos, mientras las máquinas caen destruidas en una lluvia de chispas. Los soldados de Kraven, quienes estaban seguros de que su ataque masivo lo superaría, son tomados por sorpresa cuando las extremidades de Lincoln los alcanzan con la misma facilidad, golpeándolos con fuerza suficiente para dejarlos inconscientes o neutralizados en el acto.
Kraven, observando desde la distancia, no puede evitar sentir una mezcla de sorpresa y frustración. Sus hombres, que habían sido entrenados para cazar a las criaturas más peligrosas, están cayendo como moscas. Y todo mientras Lincoln ni siquiera parece estar poniendo esfuerzo en la pelea.
Lincoln, ahora rodeado de cuerpos caídos y escombros, simplemente se sacude el polvo de los hombros y mira a su alrededor, todavía desinteresado.
Anti-Venom: (aburrido) ¿Eso es todo lo que tienes, Kraven?
La voz de Lincoln retumba en la calle vacía, su tono sin emoción pero cargado de un desafío silencioso. Kraven sabe que, si quiere una verdadera cacería, tendrá que cambiar su enfoque. Porque, hasta ahora, su presa no está ni remotamente intimidada.
Una camioneta negra aparece a lo lejos, avanzando rápidamente hacia la escena del caos. Cuando se detiene bruscamente frente a Lincoln, la puerta trasera se abre de golpe, revelando un conjunto de armas sónicas montadas y preparadas para disparar. Los operadores dentro de la camioneta apuntan hacia Lincoln, listos para activar el devastador sonido que, en teoría, debería incapacitar a cualquier simbionte.
Sin embargo, antes de que puedan presionar el gatillo, una risa oscura y distorsionada llena el aire. Lincoln, aún en su forma de Anti-Venom, comienza a reírse de una manera que envía un escalofrío por las espinas de todos los presentes. Su sonrisa, amplificada por la grotesca y blanquecina forma del simbionte, se deforma en una mueca que es tanto macabra como siniestra.
Kraven, intrigado y ligeramente desconcertado, da un paso adelante, sus ojos fijos en el simbionte.
Kraven: (serio) ¿Qué es tan gracioso?
Lincoln detiene su risa poco a poco, pero la siniestra sonrisa no desaparece de su rostro. Él mira a Kraven, y sus ojos brillan con un brillo oscuro y burlón.
Anti-Venom: (con tono burlón) ¿De verdad creíste que eso me afectaría? (señalando las armas sónicas) Esas cositas no me hacen nada. Este simbionte... es muy diferente a los otros. No tiene debilidades.
Los operadores dentro de la camioneta se miran entre sí, con una mezcla de miedo e incredulidad. ¿Cómo puede ser que las armas diseñadas para destruir simbiontes no funcionen contra él? Incluso Kraven, a pesar de su confianza, siente un retortijón de incertidumbre. Él ha cazado a muchas criaturas, pero este Albino, este Anti-Venom, está más allá de cualquier cosa que haya enfrentado antes.
Anti-Venom: (con desdén) Si esto es todo lo que tienes, Kraven... estás perdiendo el tiempo.
Sin darles más oportunidad, Lincoln avanza hacia la camioneta, sus pasos lentos pero seguros. Los hombres dentro, aterrorizados, intentan disparar las armas sónicas de todos modos, pero Lincoln simplemente continúa caminando, como si el sonido no fuera más que una ligera brisa. Con un movimiento rápido y certero, extiende una de sus extremidades simbióticas y destroza las armas en cuestión de segundos, dejando a los operadores sin defensa.
Kraven, observando todo, aprieta los dientes con frustración. Este no es el resultado que esperaba, y sabe que tendrá que replantear su estrategia si quiere tener alguna oportunidad. Pero Lincoln, con una mezcla de aburrimiento y desprecio, se da la vuelta y comienza a alejarse, como si todo esto hubiera sido una molestia insignificante.
Kraven: (gritando con desesperación) ¡Esto no ha terminado, Albino! ¡Seguiré cazándote hasta que caigas!
Lincoln, sin voltear a verlo, simplemente levanta una mano en señal de despedida.
Anti-Venom: (con una voz baja y amenazante) Haz lo que quieras, Kraven. Pero ten claro que serás tú quien caerá, no yo.
Y con esas palabras, Lincoln desaparece en la oscuridad de la noche, dejando a Kraven y a sus hombres en medio de una calle llena de escombros, conscientes de que la cacería que habían iniciado está lejos de terminar... pero también de que están enfrentando a una presa mucho más peligrosa de lo que jamás imaginaron.
Lincoln se quedó sobre el borde de un edificio, observando las luces de la ciudad que se extendían debajo de él. La batalla reciente con Kraven y sus hombres había sido un recordatorio de que, aunque tenía un poder inmenso, no podía permitirse bajar la guardia. Sabía que Kraven no se rendiría fácilmente y que probablemente estaba siendo acechado en ese mismo instante. Desde lo alto, tenía una vista completa de la zona, permitiéndole detectar cualquier movimiento sospechoso. Estaba preparado para actuar si el cazador decidía atacar de nuevo.
Mientras observaba, su teléfono vibró en su bolsillo. Lo sacó, y al ver el nombre en la pantalla, se detuvo un momento, sorprendido. Era Deadpool. No había tenido contacto con él desde la muerte de Harry Osborn, un evento que había tensado aún más la relación entre Lincoln y los otros héroes, especialmente con aquellos que ya desconfiaban de los antihéroes.
Lincoln, con una mezcla de sorpresa y precaución, deslizó el dedo para contestar la llamada.
Anti-Venom: (serio) ¿Deadpool?
Al otro lado de la línea, la voz inconfundible de Deadpool respondió, pero en lugar de una burla o un insulto, lo que escuchó fue... una felicitación.
Deadpool: (animado) ¡Hey, Albino! ¡Felicidades por no morir! ¡Siempre es un logro digno de celebrar!
Lincoln, desconcertado, no pudo evitar sentir una mezcla de confusión y suspicacia. Después de todo lo que había sucedido, había esperado cualquier cosa de Deadpool, menos una felicitación.
Anti-Venom: (confuso) ¿Felicidades? ¿No estás molesto conmigo por lo de Harry?
Hubo una pausa breve antes de que Deadpool respondiera, y cuando lo hizo, su tono era un poco más serio, aunque aún mantenía su estilo característico.
Deadpool: (con tono sincero) Mira, Albino, no te voy a mentir. Sí, estoy molesto. Harry era un amigo, aunque... ya sabes, teníamos una relación complicada. Pero después de hablar con Gwenpool, me di cuenta de que estaba siendo un hipócrita. Quiero decir, yo también fui tras Harry, pero por cosas de 'trabajo'. Tú lo hiciste por razones personales, y aunque no me gustó cómo terminó, entiendo por qué lo hiciste.
Lincoln escuchó en silencio, sorprendido por la honestidad de Deadpool. Esperaba un ataque verbal o alguna burla sarcástica, pero en lugar de eso, estaba recibiendo una especie de disculpa... o al menos, una explicación que tenía sentido.
Anti-Venom: (calmado) Aprecio que me lo digas. No espero que nadie me entienda, pero hice lo que tenía que hacer. No fue fácil.
Deadpool: (con tono humorístico) ¡Claro que no fue fácil! ¡Harry tenía un jetpack y armamento de sobra! Pero en serio, entiendo que no siempre tenemos opciones agradables. Y sobre Kraven... solo ten cuidado, ¿ok? Ese tipo no se rinde fácilmente. Las únicas personas que han logrado vencerlo son Wolverine y yo, y te aseguro que no fue un paseo por el parque.
Lincoln esbozó una ligera sonrisa ante el comentario de Deadpool. Sabía que lo decía en broma, pero también había una advertencia seria en sus palabras.
Anti-Venom: (decidido) Gracias por el aviso, Wade. Estaré preparado.
Deadpool: (con tono desenfadado) ¡Eso es todo lo que puedo pedir! Ah, y si en algún momento necesitas ayuda para patear traseros de cazadores, ya sabes a quién llamar.
La llamada terminó con un tono ligero, pero Lincoln sabía que la amenaza de Kraven seguía siendo muy real. Guardó su teléfono y volvió a centrar su atención en la ciudad. A pesar de todo, tener a Deadpool como aliado, aunque fuera por un momento, le daba un poco más de confianza en lo que estaba por venir. La cacería apenas comenzaba, y Lincoln estaba listo para enfrentarla, sabiendo que no estaba completamente solo en esta lucha.
Lincoln permanecía en su puesto de vigilancia, con la mirada fija en el horizonte, esperando cualquier señal de Kraven. La noche en la ciudad estaba tranquila, pero él sabía que la calma no duraría mucho. Su mente estaba enfocada en la caza, hasta que escuchó un leve ruido detrás de él.
Se dio la vuelta rápidamente, su instinto de combate activado, pero al ver quién era, su tensión disminuyó. Era Kamala, pero algo en su postura y en la manera en que estaba casi escondida entre las sombras lo inquietó. Estaba en la parte botánica del edificio, donde los habitantes dejaban sus macetas, camuflándose entre las plantas y la oscuridad.
Anti-Venom: (sorprendido pero amable) Kamala... ¿qué haces aquí? Ven, acércate.
Kamala, sin embargo, no se movió de inmediato. Parecía avergonzada, casi como si no quisiera que la viera. Eso lo preocupó aún más, así que se acercó lentamente. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, vio que Kamala llevaba puesto un traje diferente. Ya no era el que solía usar como Ms. Marvel, sino algo que le resultaba familiar, pero que no encajaba con ella. Era el antiguo traje de Carol Danvers, el que ella usaba cuando era Ms. Marvel.
Kamala: (con voz tímida) Lincoln... ¿Qué opinas?
Lincoln, en lugar de responder de inmediato, se transformó de nuevo en su forma humana, la blancura del simbionte retrocediendo, dejando al joven detrás. Sin decir una palabra, se quitó su chaqueta blanca y se la colocó a Kamala alrededor de la cintura, cubriendo el traje que claramente no se adecuaba a su estilo ni a su figura.
Lincoln: (con tono suave) Kamala, ¿por qué te cambiaste de traje? El anterior era mucho más lindo y... decente.
Kamala bajó la mirada, mordiéndose el labio inferior antes de responder. Parecía estar luchando con sus emociones, con las palabras que necesitaba decirle.
Kamala: (con voz baja) Es que... es la única prenda que no tiene nada que ver con Los Vengadores. Ya no soy una de ellos, Lincoln. Renuncié.
Las palabras de Kamala impactaron a Lincoln como un golpe inesperado. No podía creer lo que estaba escuchando. Kamala había sido una Vengadora dedicada, una joven heroína que siempre había creído en el bien y en los ideales de los Vengadores. Que ella hubiera renunciado a ese grupo, significaba que algo realmente grave había sucedido.
Lincoln: (sorprendido) ¿Renunciaste? ¿Por qué? ¿Qué pasó?
Kamala levantó la mirada, sus ojos brillando con una mezcla de tristeza y determinación.
Kamala: (con voz firme) Estoy cansada, Lincoln. Estoy cansada de que todos te vean como una amenaza, como si no tuvieras un corazón. Solo querías hacer el bien, y todos te juzgan por eso. Yo... no puedo seguir formando parte de un equipo que no entiende eso, que no te entiende a ti.
Lincoln se quedó en silencio, procesando lo que ella había dicho. Sabía que Kamala siempre lo había apoyado, pero no se había dado cuenta del peso que eso le había causado. Sentía una mezcla de culpa y gratitud, sabiendo que su lucha había afectado a quienes lo rodeaban, pero también sintiendo un profundo respeto por Kamala, por estar dispuesta a defender lo que creía, incluso si eso significaba renunciar a todo lo que había conocido.
Lincoln: (suave) Kamala... no tenías que hacerlo. No quiero que te alejes de tu vida por mí.
Kamala sonrió levemente, aunque sus ojos aún reflejaban el dolor de su decisión.
Kamala: (determinada) No lo hice solo por ti, Lincoln. Lo hice porque creo en lo que haces, en quién eres. Y si eso significa dejar atrás a los Vengadores, entonces es un sacrificio que estoy dispuesta a hacer.
Lincoln no sabía qué decir. Estaba conmovido por la lealtad de Kamala, pero también preocupado por lo que esto significaría para ella. La tomó suavemente de las manos, mirándola con una mezcla de agradecimiento y preocupación.
Lincoln: (con voz baja) No sé cómo agradecerte esto, Kamala. Pero prometo que no te defraudaré.
Kamala asintió, sus manos temblando ligeramente en las de Lincoln. Estaba claro que había tomado una decisión difícil, pero no se arrepentía. Para ella, seguir a Lincoln en su camino, incluso si eso significaba estar en contra del resto del mundo, era lo correcto.
Kamala: (sonriente) No lo harás. Lo sé.
La brisa nocturna soplaba suavemente alrededor de ellos, como si el mundo entero se hubiera detenido por un momento. Lincoln sabía que la guerra contra Kraven, y contra todos los que lo consideraban una amenaza, continuaría. Pero ahora, con Kamala a su lado, sentía que no estaba tan solo en esta batalla. Juntos, enfrentarían lo que viniera, decididos a demostrar que la justicia podía ser alcanzada, sin importar el costo.
Cuando los drones y los hombres de Kraven comenzaron su ataque, Kamala, con sus poderes de polimorfismo, se preparó para la batalla. Su cuerpo comenzó a cambiar, estirándose y deformándose a voluntad. Sus manos y brazos se agrandaron, volviéndose masivos, como si fueran martillos gigantes listos para aplastar a sus enemigos.
Mientras los drones disparaban ráfagas de energía, Kamala creció hasta una altura imponente, superando a los soldados y cubriendo a Lincoln con su cuerpo. Con un golpe poderoso, su enorme brazo se estrelló contra el suelo, creando una onda de choque que derribó a varios hombres de Kraven. Al mismo tiempo, estiró su otro brazo como un látigo, envolviendo a varios drones y aplastándolos contra el edificio.
Lincoln, aún en su forma de Anti-Venom, utilizó sus garras y extremidades simbióticas para proteger a Kamala, que seguía utilizando sus poderes de estiramiento para mantener a raya a los enemigos. Cada vez que un grupo de drones o soldados intentaba acercarse, Kamala los barría con sus brazos alargados, los aplastaba con sus puños gigantes o los golpeaba con patadas enormes que surgían de sus piernas estiradas.
Kraven, observando desde la distancia, no podía creer lo que veía. Kamala, con sus habilidades de cambio de forma, estaba manejando la situación de manera impresionante, mientras Lincoln continuaba destruyendo todo a su paso.
Kraven: (gruñendo) ¡No permitiré que me derroten tan fácilmente!
Con un grito de guerra, Kraven lanzó otra serie de órdenes a sus hombres, que intentaron rodear a Kamala y Lincoln desde todos los ángulos. Pero Kamala, con un grito de determinación, se encogió rápidamente para evitar una ráfaga de disparos, y luego se lanzó hacia adelante, usando su elasticidad para golpear a los soldados con una velocidad y fuerza que los tomó por sorpresa.
Lincoln, viendo la eficacia de los ataques de Kamala, aprovechó la distracción para lanzarse contra los drones restantes, sus garras cortando a través de la maquinaria como un cuchillo caliente en mantequilla.
Kraven, cada vez más frustrado, lanzó un último ataque desesperado, arrojando varias bombas de humo y gas hacia ellos. Pero Kamala, usando su polimorfismo, agrandó sus pulmones y sopló con fuerza, disipando el humo y el gas en todas direcciones, dejándolo sin efecto.
Kraven: (con los dientes apretados) ¡Maldita sea! ¡No permitiré que escapen!
Kamala: (respondiendo con seguridad) Ya es demasiado tarde, Kraven. No puedes con nosotros.
Mientras los drones y los soldados restantes caían, Kamala se acercó a Lincoln, quien ya estaba preparado para el siguiente paso. Kraven los observaba, con la ira brillando en sus ojos, pero sabía que había subestimado a estos dos. Aunque la batalla no había terminado, el cazador comprendía que no iba a ser tan sencillo como había pensado.
Kamala, con su cuerpo volviendo a su tamaño normal, miró a Lincoln. Ambos sabían que Kraven no se rendiría tan fácilmente, pero también sabían que juntos, eran más que capaces de enfrentarse a cualquier desafío que viniera.
Lincoln estaba decidido a acabar con Kraven y dejarlo debilitado para después irse con Kamala. Su forma de Anti-Venom se preparó para un ataque devastador, pero justo cuando estaba a punto de lanzarse contra el cazador, una luz intensa iluminó el cielo. Era una nave de los Vengadores, descendiendo rápidamente hacia el lugar.
Kraven, al ver la llegada de los Vengadores, supo que debía actuar rápidamente si quería tener alguna oportunidad de llevarse al simbionte. Con una expresión de determinación en su rostro, Kraven sacó una lanza de su arsenal, preparándose para lanzarla. La lanza tenía una punta afilada y un sistema de activación que solo permitía a Kraven retirarla.
Kraven lanzó la lanza con precisión mortal hacia Lincoln, apuntando directamente a su cabeza. En ese momento, Kamala, con su aguda percepción de peligro, se lanzó frente a Lincoln para protegerlo. La lanza se hundió en su estómago con un sonido sordo, y Kamala cayó al suelo, inmovilizada y sin emitir un sonido.
Kraven observó con incredulidad mientras su lanza, que nunca había fallado antes, se encontraba ahora en el cuerpo de Kamala. Su furia se desbordó al ver su plan fallar, pero no tenía tiempo para lamentaciones. Los Vengadores estaban descendiendo rápidamente y él necesitaba salir de allí antes de ser atrapado.
Lincoln, horrorizado, se arrodilló junto a Kamala. La movió de un lado a otro, intentando despertarla. No hubo respuesta; Kamala yacía inmóvil, su rostro pálido y la respiración débil. El corazón de Lincoln se hundió mientras veía la desesperación en la cara de Kamala.
Los Vengadores aterrizaron alrededor de ellos, con Bruce Banner, Tony Stark y Thor al frente. Al ver la situación, Hulk intentó retirar la lanza de Kamala, pero un chispazo de energía salió de la lanza, electrocutando a Hulk y haciéndolo retroceder. La energía estaba claramente diseñada para evitar que alguien que no fuera Kraven pudiera retirar la lanza.
Thor, viendo la dificultad, se acercó con una expresión preocupada.
Thor: (mirando la lanza) Debemos encontrar una manera de sacarla sin dañar más a Kamala.
Tony Stark: (evaluando la situación) Parece que esta lanza está equipada con tecnología avanzada. Tendremos que encontrar una manera de neutralizarla.
Lincoln, aún en estado de shock, se volvió hacia los Vengadores con una expresión de desesperación.
Lincoln: (con voz quebrada) ¡Hagan algo! No puede morir así.
Bruce Banner: (examinando a Kamala) Necesitamos una forma de desactivar el mecanismo. La energía que emite la lanza está bloqueando nuestras opciones.
Mientras los Vengadores discutían cómo proceder, Lincoln sentía una mezcla de impotencia y enojo. Kamala había puesto su vida en riesgo por él, y ahora él debía hacer todo lo posible para salvarla.
Kamala, a pesar del dolor y la debilidad, intentaba mantenerse consciente. Su mirada se centró en Lincoln, tratando de transmitirle un último mensaje de esperanza y confianza, aunque no podía hablar. Lincoln, con lágrimas en los ojos, tomaba su mano, sintiendo su pulso débil pero presente.
El tiempo parecía detenerse mientras los Vengadores luchaban con la tecnología de la lanza y Lincoln permanecía al lado de Kamala, esperando desesperadamente una solución. Su único pensamiento era que debía salvar a Kamala a toda costa, sin importar los sacrificios que tuviera que hacer.
Kraven estaba convencido de que había ganado. Con la lanza de Kamala asegurada, ya estaba listo para desplegar más drones y hombres, confiando en que finalmente podría capturar a Lincoln. Sin embargo, no sabía que había cometido el peor error de su vida al subestimarlo.
De repente, Anti-Venom se lanzó al ataque. Con una velocidad imparable, comenzó a destruir los drones y a aniquilar a los hombres del cazador con una precisión letal. Los drones se convirtieron en escombros voladores y los soldados de Kraven cayeron uno tras otro. Anti-Venom se movía tan rápido que Kraven apenas podía seguir el rastro del simbionte, su furia y habilidad implacables lo convertían en una fuerza imparable.
Kraven miró hacia arriba y vio a Anti-Venom descendiendo sobre él, la figura imponente del simbionte se cernía sobre el cazador. Sin dudarlo, Anti-Venom lo tomó en sus tentáculos y lo arrastró hacia un callejón oscuro donde podrían enfrentarse sin interferencias. La furia de Anti-Venom era palpable, su odio hacia Kraven y su determinación por proteger a Kamala lo impulsaban.
Lincoln se separó de su simbionte al llegar al callejón. La batalla siguiente sería únicamente entre él y Kraven. Kraven, al ver que Lincoln se había despojado del simbionte, pensó que sería una pelea fácil. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que subestimó a su oponente.
Lincoln, sin el simbionte, revelaba una habilidad de combate impresionante. Se movía de un lado al otro con una agilidad sobrehumana, sus ataques eran rápidos, frenéticos y brutalmente efectivos. Kraven se encontró lidiando con un adversario que se movía como un Spider-Man aún más experimentado y peligroso. Los movimientos de Lincoln combinaban lo mejor de los estilos de pelea que había aprendido a lo largo de los años: el estilo caótico y impredecible de Deadpool, la agilidad y la rapidez de Spider-Man, y la precisión mortal de sus entrenamientos anteriores.
Lincoln lanzaba golpes rápidos y patadas certeras, manteniendo a Kraven en una constante defensiva. Cada ataque parecía estar diseñado para sorprender y desorientar al cazador, que intentaba desesperadamente adaptarse a la velocidad y la ferocidad de Lincoln. Kraven trató de contraatacar con su lanza, pero Lincoln, con una reacción y reflejos agudos, esquivaba cada embestida y continuaba su ofensiva implacable.
El callejón se convirtió en un campo de batalla, lleno de ecos de golpes y movimientos rápidos. Lincoln demostró una destreza y una habilidad en combate que Kraven no había previsto. Cada golpe y cada movimiento parecían estar calculados para desarmar y neutralizar al cazador sin darle un respiro.
Kraven estaba empapado en sudor y agotado, su orgullo y confianza se desmoronaban a medida que se daba cuenta de que estaba lidiando con un adversario mucho más formidable de lo que había imaginado. Lincoln no solo estaba peleando con habilidad, sino que lo hacía con una intensidad que dejaba claro que no iba a detenerse hasta que Kraven estuviera derrotado.
A medida que la pelea continuaba, Lincoln mantenía su enfoque en el objetivo: derrotar a Kraven y proteger a Kamala. Cada movimiento y cada golpe estaban motivados por la determinación de salvar a su amiga y asegurarse de que el cazador no siguiera causando daño. La batalla se prolongó, con Lincoln mostrando una resistencia y una habilidad que hacían imposible que Kraven pudiera salir victorioso.
Kraven estaba exhausto, apenas podía mantenerse en pie. Los ataques de Lincoln, rápidos y certeros, lo habían dejado sin fuerzas. Finalmente, el cazador cayó al suelo, derrotado y agobiado por la intensidad de la pelea. Lincoln, con la respiración pesada y el rostro determinado, se acercó a él, con la intención de acabar con la amenaza de una vez por todas.
Lincoln le quitó uno de los cuchillos de los bolsillos de Kraven, su mirada llena de furia contenida. Con el cuchillo en mano, estaba a punto de ejecutar el golpe final, pero un recuerdo lo detuvo: Kamala tendida en el suelo, herida y vulnerable. La decisión de Lincoln cambió de inmediato. En lugar de acabar con Kraven, lo agarró del cuello de su chaqueta y lo levantó del suelo, bofeteándolo repetidamente. Cada bofetada era una expresión de su frustración y su dolor, una manera de liberar la rabia acumulada por ver a Kamala herida.
Kraven, incapaz de defenderse, solo podía recibir los golpes con desesperación. Finalmente, Lincoln dejó de bofetearlo y lo tiró al suelo, su furia aún latente en su rostro. Recuperó su simbionte y, mientras lo hacía, una daga de simbionte apareció en uno de sus brazos, la punta afilada reflejando la luz de los neones de la ciudad.
Con el cuchillo en mano y la daga de simbionte brillando con intensidad, Lincoln se inclinó sobre Kraven. Con una voz fría y cargada de amenaza, le advirtió:
"Reza por ella. Si Kamala no sobrevive, no solo te aseguro que iré tras ti, sino que no habrá lugar en el mundo donde puedas esconderte. Mi furia será implacable y no descansaré hasta que pagues por lo que le has hecho."
Kraven, temblando de miedo y humillado, asintió con dificultad, sus ojos llenos de terror ante la promesa de Lincoln. Lincoln, con una última mirada de desdén, se dio la vuelta y comenzó a alejarse, recuperando su simbionte en el proceso. La daga de simbionte desapareció mientras él se dirigía de regreso al lugar donde Kamala estaba tendida, con la esperanza de que aún estuviera viva y de que pudiera hacer algo para ayudarla.
Lincoln subió rápidamente a la azotea del edificio, su respiración aún acelerada por la pelea con Kraven. Al llegar, vio que los Vengadores finalmente habían logrado quitarle la lanza a Kamala, pero ella yacía inmóvil en el suelo, su respiración apenas perceptible. Desesperado, Lincoln utilizó su simbionte para regenerar la herida en el abdomen de Kamala, intentando detener la hemorragia y salvar su vida.
A pesar de sus esfuerzos, Kamala seguía sin moverse. Lincoln, en un estado de angustia profunda, se arrodilló a su lado, la abrazó con fuerza y susurró:
Lincoln: (con lágrimas en los ojos) (desesperado) No, Kamala, por favor... No me dejes. Eres la única razón por la que trato de hacer el bien, porque tú aún crees en mí, después de todo lo que he hecho. No me dejes... No puedes hacerlo.
Los Vengadores, al ver la desesperación de Lincoln, intentaron acercarse para ayudar a Kamala. Sin embargo, él, en un impulso frenético, utilizó su simbionte para empujarlos de un solo golpe, alejándolos de Kamala y protegiendo a la persona que, en medio de su tormenta personal, aún había sido su pilar de esperanza.
Las lágrimas comenzaron a correr por el rostro de Lincoln mientras su corazón se hundía en la desesperación hasta que, entre el dolor y el caos, comenzó a escuchar una voz débil. Con gran esfuerzo, miró hacia Kamala, quien, aunque débil, estaba viva.
Kamala: (con la voz apenas audible) (débil) Lincoln... estoy aquí...
Lincoln: (sorprendido y aliviado) (con esperanza) Kamala... Estás viva. No me dejes, por favor. No puedo perderte.
Kamala: (sonriendo débilmente) (con una sonrisa) No... No voy a irme. Solo... cuida de mí.
Lincoln, con la esperanza renovada, continuó utilizando su simbionte para estabilizar a Kamala, mientras los Vengadores, al ver la situación, se mantenían a distancia, respetando el dolor y la preocupación de Lincoln.
Lincoln, con Kamala en brazos, se levantó con dificultad. La situación había cambiado. Ahora los Vengadores lo miraban con una mezcla de respeto y reconocimiento, entendiendo que, más allá de las circunstancias y las decisiones difíciles que había tomado, Lincoln era simplemente un chico que había intentado hacer el bien en medio del caos.
Lincoln: (con firmeza) (mirando a los Vengadores) No me malinterpreten. Yo solo intenté hacer lo correcto. Si por alguna razón deciden volver a buscarme o interferir en mi camino, esta vez les daré una razón real para considerarme una amenaza.
Con esas palabras, Lincoln dio un último vistazo a los Vengadores, su expresión cargada de dolor y determinación. Luego, se alejó con Kamala en sus brazos, sus pasos firmes a pesar de la pesadez del momento. Mientras descendía del edificio, la tensión entre él y los Vengadores permanecía palpable, pero la comprensión había empezado a abrir un nuevo camino, uno que Lincoln esperaba que le permitiera finalmente encontrar su propio camino hacia la redención.
En el espacio, en el planeta de los simbiontes, Knull se encontraba en el proceso de liberarse. Su mano ya estaba libre, y el resto de su cuerpo pronto seguiría el mismo camino. La furia en su mirada era palpable, un odio profundo y un deseo de esparcir desolación y caos a través del universo. Sin embargo, su principal preocupación no era simplemente su liberación; estaba intriga y molestia por la resistencia de Lincoln.
Knull: (pensando, con un brillo malicioso en sus ojos) (observando a través de su conexión con el simbionte) Lincoln, el único simbionte que no me obedece. Es fascinante cómo ha logrado resistir mi influencia. Este desafío será interesante.
Knull se estaba preparando para enfrentar a Lincoln con un creciente interés. El hecho de que Lincoln, con su simbionte Anti-Venom, hubiera desafiado su control y resistido sus intentos de manipulación solo aumentaba su determinación. Para Knull, Lincoln representaba no solo una amenaza, sino una oportunidad para demostrar su dominio sobre los simbiontes y reclamar su lugar como el verdadero poder detrás de ellos.
Knull: (pensando, con determinación) (mientras continúa liberándose) Una vez que esté libre por completo, me aseguraré de demostrarle a Lincoln lo que significa desafiarme. Su resistencia solo hará que su derrota sea aún más significativa.
Con cada movimiento, Knull se acercaba más a su objetivo, preparándose para un enfrentamiento que podría cambiar el equilibrio del poder en el universo simbiótico. Su mirada estaba fija en Lincoln, ansioso por enfrentar al simbionte que había osado desafiar su autoridad.
Llegaron a la imponente mansión de los X-Men, un bastión de esperanza y poder en el mundo de los mutantes. La mansión se alzaba majestuosa entre los árboles, un símbolo de resistencia y camaradería. Lincoln y Kamala estaban de pie frente a sus puertas, que ahora se abrían lentamente con un chirrido de bienvenida.
Lincoln miró a Kamala con una expresión grave, sus ojos reflejaban la tormenta de pensamientos que rondaba su mente. Había algo en su voz, en su actitud, que denotaba que ella no estaba completamente segura, pero decidida.
Lincoln: (con voz tensa) ¿Es esto realmente lo que quieres, Kamala? ¿Te vas a unir a los X-Men, incluso sabiendo lo que podría significar para nosotros?
Kamala: (mirando a la mansión con determinación) Los X-Men están dispuestos a hacer todo lo posible para detenerte. Pero siento que con ellos podemos lograr algo diferente. Aquí, tal vez podamos encontrar una manera de hacer las cosas bien.
La duda y la preocupación se leían claramente en el rostro de Kamala, pero también había un brillo de esperanza. Ella sabía que enfrentarse a Lincoln, quien había sido su aliado y amigo, no era una decisión fácil. Pero también comprendía que el mundo estaba en juego, y necesitaba hacer lo correcto.
Lincoln observó cómo Kamala comenzaba a alejarse hacia la entrada de la mansión, su figura se recortaba contra el fondo iluminado del vestíbulo. En un impulso desesperado, se acercó a ella con pasos rápidos, cruzando la distancia que los separaba. La envolvió en un abrazo apretado, como si intentara aferrarse a algo de lo que temía perder. Luego, inclinándose, la besó con una intensidad que reflejaba tanto su desesperación como su amor.
Lincoln: (susurrando con voz quebrada) Por favor, hazme un último favor. Habla con el profesor Xavier. Pídele que le dé un lugar a X-23 en la escuela de mutantes. Ella necesita una oportunidad, una oportunidad para encontrar su lugar en el mundo.
Kamala: (mirando a Lincoln con ojos llenos de compasión y tristeza) Lo haré, Lincoln. No te preocupes. Haremos todo lo posible para que las cosas cambien.
Con una última mirada de comprensión y un nudo en el estómago, Kamala se volvió y se dirigió hacia la entrada de la mansión. Lincoln permaneció allí, inmóvil, mientras la observaba alejarse. El peso de la despedida y la incertidumbre se cernían sobre él, pero también sentía un atisbo de esperanza. Sabía que la ayuda que pudiera brindar a X-23, y el apoyo de Kamala, podrían marcar la diferencia en su lucha contra Knull y los desafíos que se avecinaban.
Con un suspiro profundo, Lincoln giró sobre sus talones y se dirigió hacia la oscuridad que lo rodeaba, con el corazón dividido entre la tristeza por lo que dejaba atrás y la determinación de enfrentar los peligros que aún lo aguardaban.
En una bodega oscura y deteriorada, Kraven estaba sentado en una silla improvisada mientras varios soldados se ocupaban de sus heridas. La atmósfera estaba cargada de tensión y olor a sangre. Kraven, con un semblante endurecido por el odio y la frustración, se preparaba para retomar su misión. Sus pensamientos se centraban en la venganza, y estaba dispuesto a intentarlo una vez más.
De repente, un dron de Kraven apareció en la entrada de la bodega, flotando bajo el control de Anti-Venom. Lincoln había logrado rastrear la ubicación de Kraven utilizando el dron capturado. El ambiente se volvió aún más tenso al ver la figura de Anti-Venom aparecer en la entrada.
Kraven, al ver a su enemigo, se levantó de un salto, su furia evidente. La presencia de Anti-Venom en la bodega era un desafío directo a su orgullo y su objetivo. Preparó sus armas, dispuesto a enfrentarlo con todo lo que tenía. Los soldados, aún recuperándose de sus heridas, miraban con ansiedad a Kraven y a Lincoln.
Uno de los soldados, con voz temblorosa, le preguntó a Anti-Venom:
Soldado: (con miedo) ¿Nos vas a matar también?
Anti-Venom: (con voz fría y dura) Los héroes no matan.
Un suspiro de alivio recorrió la sala, aliviando momentáneamente la tensión. Pero antes de que pudieran relajarse, Lincoln se acercó con una frialdad que hacía temblar a los presentes.
Lincoln: (con una sonrisa cruel) Pero no soy un héroe, ¿verdad?
La respuesta resonó en el aire, cargada de una amenaza implícita. Al instante, un caos infernal se desató dentro de la bodega. Se escucharon gritos desgarradores, disparos resonantes, y el sonido metálico de cuchillos afilados entrando y saliendo de cuerpos. Los soldados, sorprendidos y aterrorizados, intentaron defenderse, pero fueron rápidamente superados.
Después de unos momentos de horror, el silencio reinó en la bodega. Lincoln, con su traje de Anti-Venom desvanecido y manchado de sangre, salió de la bodega. Su rostro estaba impasible, como si el caos y la destrucción que acababa de causar no lo afectaran en absoluto.
A medida que avanzaba por el camino, una explosión ensordecedora sacudió la bodega. Las llamas y escombros se elevaron en el aire, envolviendo la estructura en una nube de humo y escombros. La bodega estalló en pedazos, dejando solo cenizas y destrucción donde antes había un bastión de la furia de Kraven.
Lincoln continuó su camino, su mente llena de la misión que aún le esperaba, sin mirar atrás hacia la ruina que había dejado. Cada paso lo acercaba más a sus próximos desafíos, mientras la explosión detrás de él marcaba el final de un capítulo oscuro y violento en su búsqueda de justicia.
Dos días después, Lincoln estaba en su apartamento en Nueva York, participando en una videollamada con Lynn y Kamala. La pantalla mostraba a Lynn en una terraza soleada en España, y a Kamala en la mansión de los mutantes. La conversación era animada y relajada.
Kamala: (sonriendo) Entonces, ¿cómo va todo en Nueva York? ¿Alguna novedad?
Lincoln:(relajado) No mucho. La ciudad siempre tiene algo que ofrecer, pero he estado bastante ocupado. Aunque, para ser honesto, he pasado más tiempo solucionando problemas que disfrutando de la ciudad.
Lynn: (riendo) Siempre te las arreglas para mantenerte ocupado. Aquí en España ha sido bastante tranquilo. He estado trabajando en algunos proyectos nuevos y explorando un poco.
Kamala: (entusiasmada) ¡Eso suena genial! Aquí en la mansión también hay mucha actividad. El profesor y los demás están ocupados con proyectos nuevos y hay nuevos estudiantes.
**Lincoln:** (asintiendo) Me alegra escuchar que todo va bien. Necesitaba un descanso de toda la acción.
Kamala: (curiosa) Por cierto, ¿has oído sobre la explosión en una bodega en la ciudad? Ha estado en las noticias.
Lincoln: (sonriendo) No, no he oído nada al respecto. Supongo que fue una falla de gas o algo relacionado con los circuitos.
Lynn: (mirando a Lincoln) ¿No te preocupa?
Lincoln: (encogiéndose de hombros) No demasiado. La ciudad siempre está llena de sorpresas. Lo importante es que estoy bien y todo está en orden.
La conversación continuó mientras compartían historias y planes futuros. Kamala y Lynn hablaban sobre sus recientes aventuras, y Lincoln escuchaba con interés.
Kamala: (dirigiéndose a Gwenpool) Gwen, ¿qué estás haciendo aquí?
Gwenpool apareció en la habitación de Lincoln, vistiendo una camiseta con el logo de su simbionte, y se acercó con una sonrisa traviesa.
Gwenpool: (jugando) ¡Hola a todos! No sabía que Lincoln estaba en una videollamada. ¿Qué tal la reunión?
Lincoln: (sorprendido) ¡Gwen! Justo estábamos hablando de ti. ¿Qué necesitas?
Gwenpool: (sentándose junto a Lincoln) Solo quería hacerle una pregunta a Lincoln. (con una sonrisa traviesa) Oye, ¿qué te parecería casarte conmigo?
Lincoln: (mirando a Gwenpool, confundido) ¿Qué? ¿Acabas de decir eso?
Gwenpool: (riendo) ¡Era una broma! Aunque, ahora que lo pienso, tengo algo más que decirte. (con una sonrisa amplia) Vas a ser papá.
Lincoln quedó atónito y, antes de que pudiera procesar lo que Gwenpool había dicho, se desmayó, cayendo de espaldas en su silla. Gwenpool se quedó mirando, intentando contener la risa mientras trataba de reanimarlo.
Gwenpool: (sacudiendo a Lincoln) ¡Era una broma, Lincoln! ¡Solo una broma! No te enojes, por favor.
La sorpresa fue tan grande que Lynn y Kamala, al escuchar la noticia y ver la reacción de Lincoln, también comenzaron a desmayarse, una tras otra. Sus rostros mostraban una mezcla de incredulidad y asombro.
Kamala: (desmayándose lentamente) ¿Qué...?
Lynn: (con expresión de shock) No puede ser...
Gwenpool, viendo que Lynn y Kamala también se desmayaban, no pudo evitar reírse mientras intentaba explicar la situación a los dos, tratando de controlar su entusiasmo y preocupación.
Gwenpool: (mirando a la cámara, preocupada) Chicos, lo siento mucho. Solo estaba bromeando. Lincoln siempre reacciona de forma exagerada a las sorpresas. No estoy embarazada ni nada de eso.
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