El ave que alguna vez fue enjaulada

Despertándose después de un día junto a su sobrina favorita, mejor dicho, su única sobrina, Leni se estiro desde su cama, fue un gran espectáculo ver sus grandes a atributos, piel limpia de manchas y cintura perfecta. Cualquier hombre o mujer quedaría encantada con tal bella dama.

—buenos días lori — animada Leni saludo a su hermana desde su cómoda cama.

Lori por su parte estaba irritada y no quería salir de su cama, por lo que solo se quejó con un gruñido a su ruidosa hermana, extrañaba lo silenciosa que era antes. Aunque le agrado ver que su hermana estaba superando aquella fase deprimente, le dio gusto por su hermana.

No dándole mucha importancia a su hermana gruñona, se fue a bañar.

Pasaron unos minutos y Leni termino de bañarse, regresando a su habitación compartida busco algún conjunto de ropa que sea apropiado para un día frio, por lo que pudo notar al ver a afuera de la ventana, el clima estaba muy frio.

Mientras se vestía, pensó en las cosas que hoy podría realizar con su hermano, ya había pasado mucho tiempo desde que ellos se habrían divertido juntos, aunque le gustase pasar el tiempo con su sobrina Leah, tenía el deseo de pasar este junto a su albino.

Echándose un perfume de su gusto, sonrió al imaginarse junto a Lincoln, sentados en un parque riendo y divirtiéndose, otro similar sueño fue estar en la tienda comercial, comprando ropa por supuesto.

—últimamente estas saliendo mucho de casa Leni, ¿quieres contarme el por qué? — la pregunta de su hermana, asusto un poco a Leni, ya que ella no era muy buena mintiendo. Intentando actuar natural, siguió buscando complementos para el frio.

—de hecho, si, voy a encontrarme con alguien especial — respondió la chica, dándole una verdad a medias. Por lo incapaz que era en mentir, desarrollo un tipo de defensa contra aquello.

—¡no puede ser, Leni, estás viendo a un chico! — excitada por la idea, lori chillo como colegiala, en un rápido movimiento de ser acerco a su hermana y la sostuvo de los hombros.

—¡¿Quién es, como se llama, es guapo, lo conozco!? — disparando las preguntas, su hermana no supo cómo responder a todas.

—no te puedo decir su nombre, o quien es —dijo Leni, decepcionando a su hermana.

Leni se imaginó a su hermano, ese cabello blanco que daba ganas de acariciarlo, sus grandes hombros y su buena forma física, sonrojo un poco a la chica, pensó en su sonrisa que ella tanto le gustaba, sus ojos plateados brillantes que la reflejaban a ella y su gran aroma que la confortaba.

Inocentemente dijo —si..., es muy guapo — dijo sonrojada, solo un momento después se discriminó ella misma por penar eso de su hermana "no Leni, es tu hermano"

Lori por su parte, miraba todas las expresiones de su hermana, lo cual confirmaba que estaba muy enamorada de ese chico misterioso, que tanta curiosidad tenia de saber solo su nombre, ya que nunca la había visto de esa forma, entonces pensó Hugh, pero lori sabía que tanto ella como sus hermanas, solo lo veían como un chico lindo, no se comparaba en nada de como su hermana parecía estar perdida en su propia mente, seguramente imaginando al chico.

—literalmente estas enamoradas de ese chico hermana, ya son novios a un estas esperando —pregunto Lori ya más tranquila pero aun con cierta intriga de quien era.

—o... no, no, no creo que sea bueno... olvídalo — dijo Leni un poco decaída, rápidamente salió de su cuarto —te veo más rato lori

Saliendo de casa, Leni afortunadamente no se encontró con otra persona de su familia, tomando un taxi, pensó en como menciona a Lincoln como su novio, cada vez que pensaba en esa idea, le agradaba e otro pensamiento decía que eso estaba mal.

Una vez llego hasta la casa de su hermano y sobrina, se acercó a ella para tocar la puerta, estando feliz por reencontrase con ellos, espero muy ansiosa a que le abrieran la puerta, no espero mucho y la puerta se abrió, del salió su hermano, un poco más alto que ella, el cabello blanco tan común en él y esa vibra de paz que emanaba.

—buenos días Linki — alegre Leni abrazo a su hermano y entro a la casa.

—también para ti Leni, no es un poco temprano, recién me acabo de despertar — un cansado Lincoln explico, pero en realidad no era el sueño completamente de su somnolencia, una cierta científica Loli ayudaba a cansar al albino.

—disculpa es que estaba emocionada verlos a ambos, Linki. ¿Leah aún está durmiendo? — pregunto Leni, no notando la presencia de su sobrina en ningún lugar.

—sí, pero ya será hora del desayuno por lo que no tardará en bajar. Puedes esperarme en el mueble mientras cocino o ve despertando a Leah — sugirió al Lincoln a su hermana, quien estaba tentada en despertar a la hija de su hermano, pero prefirió hacer una cosa que sorprendería su hermano.

—no me gustaría molestar a mi sobrina. mejor te ayudo a preparar el desayuno— dijo emocionada Leni. Lincoln le agrado la idea y le contesto afirmativamente.

Ambos recordaron en las ocasiones que cocinaban juntos, Leni era quien cortaba los vegetales, Lincoln se encargaba de la distribución y cocina.

Mientras Lincoln estaba lavando algunos platos, Leni daba ciertas miradas ocasionales. Preparando el desayuno hablaron sobre su vida; universidad y trabajo.

Lincoln se sorprendió al saber que Leni iba llegar tan lejos para ser doctora, la felicito por ello y alago que viera un futuro más prometedor en la ropa. Según sus palabras "no sería Leni si lo hiciera".

—Lincoln. ¿aun amas a Carol? — la pregunta inoportuna de Leni, hizo que Lincoln se quera en blanco provocando que se le callera un tendero. El albino no entendió porque le preguntaría tal cosa, siendo que ya no era tan blando en temas como el amor o sexo, una teoría surgió en su mente y se asustó un poco por sus sentimientos.

—¡d-discúlpame Linki!, fue importuna... tonta Leni — en un susurro ella se misma se castigó, aun así, no tuvo el valor para voltear, ni siquiera sabía porque había preguntado eso, salió de su corazón.

—no importa Leni. Respondiendo a tu pregunta, siempre Carol estará en mi corazón, mientras la recuerde la amare, pero... Carol me daría un buen golpe si me estanco con ella — contesto Lincoln, riendo melancólicamente por imaginar el carácter de su mujer fallecida.

—no entiendo, ¿te gusta que te golpeen Lincoln? — volviendo hacer si misma, Leni no entendió porque sería gracioso que Carol golpease a su Linki.

—es muy difícil de explicar Leni, pero me estaba riendo lo divertido que era con ella, el golpe queda en segundo plano — comento el albino, quien había terminado de lavar los platos.

En ese momento alguien más toco la puerta, Lincoln suspiro de alivio a acabar por una conversación algo incomoda.

—Leni, vengo en un momento — saliendo de la cocina, el albino fue abrir la puerta dejando aun con dudas a la chica de cabellera rubia.

—hola amor, veo que ya estas cocinado. ¿quieres que te acompañe? — no fue una sorpresa para Lincoln ver a Lisa detrás de a puerta, correspondió el beso que le dio al entrar.

—no este día Lisa, Leni ya me está ayudando a cocinar. Por lo que tenemos que ser discretos, te parece amor — lisa asintió, aunque un poco celosa por como Leni se había adelantado. Pero dejando de lado ese sentimiento que era opacado por el amor de Lincoln, fue saludar a su hermana.

—buenos días hermana, es bueno volver a verte — dijo lisa entrando a la cocina acompañado con Lincoln.

—Lisa, también es bueno verte — contesto Leni alegre de ver a su hermana. No muy seguido podía verla por lo que era muy bien bienvenida.

—lisa, mientras que yo y Leni terminamos de hacer el desayuno puedes despertar a Leah, por favor — Lisa accedió a la petición de su hermano y fue a despertar a su sobrina.

Terminando de cocinar, Leni y Lincoln sirvieron la mesa, justo a tiempo en que Leah aun con sueño bajaba con lisa. La pequeña al oler la comida se sentó automáticamente en su silla, antes de eso dio los buenos días a todos.

Lisa también se sentó, los siguientes fueron Lincoln y Leni. El desayuno fue corto pero entretenido, hablando de temas triviales y aconsejando tanto a Leah como Leni de no desperdiciar el dinero en tantas piyamas o artículos.

Como todos tenían el día libre, Lincoln sugirió ir a la feria cercana. Leah al escuchar solo la palabra "feria" alzo las manos en hurra y agradeció a su padre por ello, Lisa pensó que sería una grandiosa idea y pensó en un momento a solas con el albino.

Leni también festejo, al igual que su sobrina le encantaban aquellos lugares que tanta emoción le daban. Y al fijarse la emoción de Leah la llevo a su cuarto a escogerle un gran diseño para el día. Dejando solos a lisa y Lincoln.

La científica no espero que el tiempo a solas con su hermano sería tan de repente, pero no desperdició la oportunidad de ponerse un tanto melosa. Lincoln tampoco se negó a los besos y caricias de su hermana, por lo que se fueron a la sala.

Llegando a feria, las cosas parecían ir correlativamente bien, tanto Leni y Leah estaban emocionadas y miraban atentamente todas las atracciones, como Leni era ya una adulta tenía cierta confianza por lo que Lincoln le encargo a cuidar a Leah y divertirse con ella, lo único que lastimo a albino fue despreciar su tarjeta de crédito, pero pensó que el tiempo a solas con lisa lo recompensaría.

Leni y Leah se alejaron del grupo, animadas y divertidas de ver tantas cosas que podrían jugar con la tarjeta de Lincoln, al parecer el ultimo regaño sobre la irresponsabilidad financiera no les quedo gravado.

La pareja de secretos de novios, olvidándose de tales cosas fueron a divertirse, subiéndose a varias atracciones mecánicas, Lincoln alimentando a su hermana con el algodón de azúcar, todo parecía ir perfecto. Por ultimo ya en el atardecer, el albino junto al científica se metió al túnel del amor disfrutando de corto pero placentero coito en la oscuridad, una fantasía que Lincoln tenía desde hace muchos años.

Cerca del lugar, se encontraba Leah y Leni, divirtiéndose como ellas sabían; comprando golosinas, derrumbado negocios y sobre todo pasándola bien. Aunque Leni presentía algo en su pecho al dejar a lisa con su hermano, por lo que a mitad de camino fueron a buscarlos.

Leni ya cansada de buscar, junto a Leah quien disfrutaba un helado caminaban cerca del final del túnel del amor, cuando pensó en aquel túnel, una repentina imagen surgió, pensó en su hermano y ella en aquel lugar. Todo se derrumbó cuando observo algo que la impacto y la confundió.

Los labios de Lincoln y lisa, estaban conectados entre sí, cada uno agitado y feliz de hacerlo. Como sus ojos estaba cerrados no se dieron cuenta de cuando habían salido de la oscuridad, al abrirlos se separan y miran si alguien los vio, ellos también se dieron con gran impacto y susto al ver a su hermana Leni mirándolos.

Una confundida Leni se acercó a ellos junto con Leah quien aún estaba distraída con su helado.

—¿P-por qué se estaban besando? — pregunto confundida Leni, quien buscaba cualquier respuesta de ellos.

—Leni hablaremos esto después — dijo Lincoln, queriendo evitar el tema y no quisiera que su hija se enterar de su relación tan temprano.

—somos hermanos, lori me explico que eso no se hace — explico una Leni recordando a su hermana diciéndole esas palabras cuando tenía ciertas intenciones incestuosas con su hermano hace años. Pero había sido evitado por su hermana quien le explico con mucho detalle para que entendiera.

—hermana, la pequeña — Lisa señalo a Leah, quien ahora si despertaba al mundo.

—¿yo que? — ahora fue Leah quien estaba confundida.

—nada hija, ven regresemos a casa. Leni te explicaremos al regresar — respondió Lincoln, Leni asintió aun intranquila por no tener respuesta, pero accedió.

Lisa por su parte estaba un poco nerviosa, pero algo contenta de saber que si quiera Leni se enteraría de su relación e evitaría cualquier avance con Lincoln, por lo que sería un alivio para ella.

Aunque el regreso fue incomodo excepto para Leah, quien estaba disfrutando el día.

Llegando a casa, Lincoln fue hacer dormir a su hija, mientras ambas hermanas esperaban su regreso. Lisa y Leni se miraban debes en cuanto, pero Leni ya no pudo quedarse callada.

—¿Por qué besaste a Lincoln? — pregunto Leni levemente enfadad de no saber nada.

—conociendo a mi sobrina, seguro demorara a Lincoln. Aprovechare el tiempo para decirte hermana. Es simple, yo y Lincoln estamos saliendo, somos novios — sin vacilación, lisa fue directa. Observo la expresión de su hermana, todo indicaba que estaba celosa o tal vez solo confundida pero como siempre Leni era impredecible.

—e-eso no se hace, somos hermanos, hasta yo sé que está prohibido, no que tú eras el genio — nerviosamente Leni hablo como si estableciera una regla, sentimientos del pasado parecían aun atormentarla, la relación que Lincoln tuvo con esa pelirroja la hacía sentir tan envidiosa, era lo que sentía ahora mismo, envidia.

Envidia por su hermana, por estar con Lincoln, su amor imposible, enojo por la manera tan audaz de romper las reglas que ella había respetado hace años.

—ya somos grandes Leni, debes entender que hay cosas que no pueden evitarse — explico Lisa.

—¡no! Tú no puedes tener a Lincoln, lisa — explotando de sentimientos, golpeando el mueble donde se estaba sentando —¡t-tú no puedes, si me lo negaron a mí a ti también! —

—¿Qué? — lisa supo exactamente lo que su hermano dijo, no por nada tenía sus doctorados. Pero esto lo hacía sentir una incomodidad, de que Lincoln pueda recaer en el afecto de Leni.

—¡tú no puedes estar con Lincoln! — repitió Leni furiosa.

—tu no me das ordene Leni, lo que pasa entre "Lincoln y yo", es nuestro asunto —marcando terreno, lisa entono la mención de Lincoln y ella. Se levantó para hacerle frente, aunque por su baja estatura solo le llegaba ver los pechos a su hermana.

—p-ero no puedes... — no sabía cómo argumentar algo contra su hermana, ella no era tan lista.

—ya se durmió Leah. Leni sé que puede ser raro, pero yo y lisa — Lincoln apareció en medio de la discusión, Leni sintió su corazón detenerse al estar delante de su presencia, por lo que tomo sus cosas y se despidió de ambos.

—yo me conto Lisa, espero que sean felices — dijo rápido y de mala gana Leni, quien se apresuró a salir. Dejando a un albino confundido y algo triste por como las cosas parecían afectar a su hermana y se preguntó internamente que pasaría si Leah se enterara.

Lisa solo callo, no quería decir que Leni una vez o tal vez seguía a amando a su Lincoln.

Tomando el bus, Leni se sentó en la parte de atrás y empezó a llorar, ella no soportaba ver algo que para ella fue negado, pero para su hermana no, a veces pensaba que la vida era injusta.

Llego a casa destruida por dentro, sintiendo que el mundo a su alrededor se decaía, su único alivio fue en sus sueños, donde la realidad era solamente de ella, donde podía estar con su albino.