El ángel que perdió sus alas

Seis años atrás

Tembló al ver la sangre de las personas que consideraba familia, aunque sus acciones cometidas hacia su único hermano fueran de su desagrado, no pudo evitar sentir miedo en lo que se había convertido su hermano, por lo que su familia le había convertido.

Nunca le agrado la idea de culpar a su hermano por sus errores, no siendo la más inteligente, tenía en cuenta que la suerte solo era un decir a algo afortunado. Pero viendo como su familia no se detenía, ella intervino solo para que sea insultada y vuelva su nube de espectador.

Ella era la que bajaba como un ángel, cuando la espalda de su hermano caí al suelo, curando sus heridas y dándole de comer en ocasiones, ya que sus padres negaban cualquier interacción. Siendo castigada muchas veces por solo atender las hemorragias de su hermano, nunca paro, ya que en su corazón quería devolver el mismo afecto que él le había dado a ella.

Pero observando esos ojos llenos de odio, tembló en su posición y observo como ese chico que protegió atacaba ferozmente a sus hermanas como padres. Solo pudo taparse los oídos para no escuchar los golpes y cerro lo ojos para evitar ver la sangre. Temblaba y lloraba por todo esto, algo que ella pudo haber acabado, si se hubiera esforzado más.

Al terminar todo el alboroto abrió los ojos, solo para encontrase con su hermano cubierto por la sangre de su demás familia. Se quedó completamente inmóvil al verlo en ese estado. Pero se sintió impotente al verlo asustado y triste. Quiso ir a abrasarlo, consolarlo y decirle que estaba todo estaría bien, como él se lo había dicho en sus llantos.

Aun así no pudo moverse, ya que tenía miedo, miedo de su hermano. Ella no entendida muchas cosas, pero ahora justo necesitaba entenderlo, por qué una persona que tanto apreciaba, admiraba y amaba, ahora le temía. Ella llora al ver como se fue del lugar, ya que su corazón decía que no lo vería nunca más. Cuando pasaron unos minutos y pudo mirar que su hermano no se encontraba en su vista, lloro en su lugar, por sentirse inútil.

_ Lo siento, linki _ con su corazón en el suelo, sus lágrimas ya no bastaban para demostrar que había perdido algo. En esos momentos amor se había escapado de sus manos, ella lo había dejado irse y eso sentía mal.

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Las cosas cambiaron para el aquel ángel, un giro de la trama que había cambiado su vida, de ver todo positivamente paso a verlo todo bajo del puente.

No había nada para cambiarlo, torturándola, pagándole, obligándola, nadie pudo mover esos labios para hacerlos abrirse paso hacia esos perfectos dientes, solo para contemplar la sonrisa de aquella chica que siempre tuvo.

Había pasado segundos, minutos, horas, días, meses desde que ya no hablaba a nadie, toda su familia sabia el porqué, algunos se enojaron por ella y otras simplemente les disgusto, por la culpa. Sus conocidos estuvieron un poco escépticos en creer que fuera la misma chica. Amigas y amigos, todos se preocuparon por ella, todos sabían que ella no era estar triste por un largo periodo, he incluso verla desanimada no era algo común, preguntaron y aconsejaron ayuda, para volver animar a la adolecente, pero parecía que nada de lo que hacían tuviera dando sus frutos.

_ estas diciéndome que quieres aprender de mí _ una sorprendida castaña, pregunto a su hermana. Lisa Loud, con regularidad se encerraba en su habitación y no salía en casi todo el día. Pero para su gran sorpresa, su hermana mayor, se acercó a ella para que le ayude en su aprendizaje. Algo que no era muy raro, ya que nunca había ocurrido, siendo el genio que era, sabía cuál era el detonante de aquellas acciones o al menos creía eso.

_ eso es lo que dije, lisa _ aquella chica, de labios rectos, comento a su hermana.

Quien con una expresión neutra, tomo la palabra de su hermana mayor y la apoyo en sus estudios, aunque sería un poco estresante, por lo distraída que era su hermana mayor.

Pero con el pasar de los días, no solo lisa noto el cambio radical que tuvo la chica. Ya que toda su familia también observo el gran cambio. Una semana entera, viendo pasar a la chica de un lado para el otro, con uno que otro libro en sus manos. Se dieron cuenta que aquella distraída y adorable chica, se estaba alejando.

Por otro lado, aquel ángel, estaba cansada, pero aliviada de haber aprobado sus materias con unas notas muy buenas. Maestros y maestras, también se asombraron por aquellas resaltantes notas. Sabía que la chica, no era muy inteligente, pero era lo recompensaba por lo dedicada que era. Pero al ver tan buenas notas, se alegraron por la ella. No había persona que no le cayera bien aquella chica. Tal vez una que otra alumna, pero eso era lo mínimo.

Sus compañeros del aula también se alegraron de que la distraída chica pasara la secundaria con buenas notas. Solo esperaba que siguiera así, para que ingrese a una buena universidad.

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Leni Loud, observo cierta silla vacía, imaginándose a un albino aplaudiéndole por sus logros. No le importo realmente que su familia este feliz de ella, en su interior solo quería que su hermano, estuviese aquí, presente, junto a ella.

Era su graduación, con unas notas estupendas se graduó de la escuela, no fue fácil, pero lo había conseguido. Ella había intentado varias veces estudiar con su hermano, para mejorar en sus estudios, todas ellas fracasaron, pero el intento y lo lejos que habían llegado, eran unos recuerdos que los tenia dentro de su cerebro olvidadizo.

No queriéndole, fallar nuevamente, se dedicó a estudiar, con ayuda de su hermana menor, pudo graduarse y tener su diploma. Estaba vestida de los caracterizados batas de graduación. Ya habían lanzado el sombrero la aire, como la tradición lo requiere. Sus ojos estaba húmedos por despedirse amistades. Pero solo al admirar aun asiento vacío, con un pequeño cartel que decía, "Lincoln". Dejo soltar algunas lágrimas, ya que, le hubiera gustado verlo ahí.

No importaba cuanto pasar, en su corazón reconocía que no lo tenía a su lado.

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El gran paso hacia una universidad fue complicado, estudios forzados en la mañana, tarde y noche, en ocasiones desvelándose solo para conseguir entrar a una universidad y tomar la medicina. Fue la devoción de lisa, que de todas las carrearas, esa la más exigente en el memento. Pero Leni, quería un reto, si una vez volviese a ver a su hermano, enseñarle todo sus logros. Y que al verlo se enorgulleciera de ella.

Repasando unos exámenes anteriores años, por un descuido dejo caer el lápiz, este rodo por todo el piso hacia su armario. Ella suspiro, estaba cansada y frustrada por no resolver una ecuación. Estirándose en su asiento, observo a la dirección donde el lápiz, se levantó a recogerlo.

Noto que el lápiz había entrado por la parte de debajo de la puerta. Abrió su armario a buscarlo, noto varios estilos de ropa, algo de nostalgia había llegado hacia ella.

"Para obtener algo, es necesario sacrificar algo de un valor equivalente"; y ella sacrifico lo que más le gustaba, para no tener distracciones y estudiar.

Entonces se percató de una pequeña caja y ella no recordaba que había en su interior. Con tantas cosas rondando en su cabeza, había olvidado algunas cosas y aunque ya no era tan distraída, en ocasiones seguía siéndolo. Entonces porque no había notado esa pequeña caja, dentro de su armario.

Sin más tomo la caja, olvidándose por qué había abierto su armario en primer lugar. Se acercó a su carpeta que antiguamente tenía una máquina de coser. Que ella misma había guardado en el ático.

Ya con la luz de su lámpara de noche, abrió la caja para mirar dentro. Se sorprendió un poco al ver varias fotos, donde salía junto su hermano. Pero ella recordaba, ese momento, cuando su querido hermano, le animo a seguir con su carrera de diseñadora.

En una foto se mostraba; a ella y Lincoln, abrazados junto a pequeños efectos. Ya que habían tenido una salida de hermanos, donde cada uno disfruto el memento.

Entonces supo que había sido una estúpida nuevamente, entonces sucedió, había perdido sus alas, pero eso no decía que no podía volar. Salió una hermosa sonrisa junto a un par de lágrimas.

Ella había pensado que su hermano estaría feliz si estudiaba y mejoraba mucho, pero no era así, el estaría feliz, siempre y cuando, ella sea feliz.

Y la costura, la hacía feliz, no la medicina.

Guardando las fotos excepto una, a la caja. Lo dejo a un costado, miro el libro que tenía en frente de ella. Y como estaba abierto lo cerró. Apagando las luces, se fue a dormir, desde mañana comenzaría nuevamente, pero esta vez, feliz.

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La sonrisa que había perdido, había iluminado un nuevo camino. Con una sonrisa caracterizada, comenzó el día, era temprano y Leni se alisto para el día, su rutinario, bañarse, cepillarse, peinarse, etc. Ya una vez lista, fue al ático a recoger sus maquinarias.

Los encontró en el mismo lugar donde lo había dejado, ya había pasado casi dos años desde que los dejo. Les do una pulida ya que estaban cubiertas de polvo. Y con mucho cuidado bajo todo para instalarlo a la habitación que compartía con su hermana. Ya en su habitación, solo para encontrarse con su hermana Lori, recién despertada.

_ ¿Leni, que haces despierta tan temprano? _ Lori pregunto, ya que usualmente era ella quien la despertaba después de tanto estudiar. Pero se sorprendió por ver lo que cargaba en sus brazos. Las viejas máquinas de coser que usaba su hermana. Nunca hablaron por qué lo dejo, porque era muy obvio la razón de aquello.

Aunque se sorprendió mas por el aspecto que tenía Leni, estaba feliz, realmente feliz, su sonrisa había vuelto y su caracterizada mirada alegre regreso.

_ no es nada Lori, solo quería usar mi máquina de coser_ sin impórtale mucho, Leni paso de ella y coloco su máquina en su escritorio. Recordando que tenía guardado algunas telas guardado bajo su cama, fue a recogerlos.

_ ¿puedo saber que paso? _ preguntando nuevamente, Lori miro a su hermana por una respuesta, si el motivo porque dejo la costura fue su hermano, no entendía cuál sería el motivo para volver a la costura.

_ ¿Qué paso? _ una curiosa Leni, pregunto a su hermana, algo había pasado y ella quería saberlo.

_Leni, literalmente, haz pasado de Lucy a Leni _ Lori explico, intentando no frustrase el día, pero era Leni de la que estábamos hablando.

_ Pero, si yo soy Leni_ un poco confundida, Leni puso los artículos de costuras a un costado de escritorio.

_ ¡ha!, sí, pero no era de lo que hablaba, te estoy tratando de decir, porque estas feliz y estas volviendo a coser _ esta vez Lori, estaba segura de que Leni si entendió a su explicación.
_ es por Lincoln _ esta vez entendiendo completamente a su hermana, Leni contesto parte de la historia.

_ ¿ese no fue el motivo del por qué degastes la costura? _ Lori pregunto. Si estaba confundido de un principio, ahora estaba extraviada.

_ yo solo creía que al ser alguien exitosa, podría hacer que Lincoln sea feliz, pero no era así, ayer comprendí que Lincoln estaría feliz si yo también lo estaba _ Leni explico, mirando una foto en su escritorio.

Como Leni estaba mirando a la foto, Lori solo podía verle la espalda. Pero al escuchar aquellas palabras de Leni, sintió nuevamente sus hombros pesados, su corazón se estrangulaba y toda la culpa volvía. No queriendo sacar el tema, Lori solo asintió y salió a darse un baño.

Dejando a una Leni dibujando, algunos diseños para los nuevos estilos que tenía en su mente. Ella ahora se encontraba feliz, por hacer lo que mejor sabía hacer.

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Pasaron los años y la sonrisa de aquel ángel nunca desapareció, su estilo de vida comenzó a verse reflejado en sus acciones. Terminando la carrera de moda internacional, empezó su nueva empresa de vestidos, el cual consiguió gracias un gran número de trabajos que ella había hecho.

Una tiendo no tan grande, pero lo suficiente para ver completamente la imaginación de la dueña. Esta tienda de vestidos, no tardo en volverse famosa por los diseños únicos y bellos que tenían. Siendo dueña del local, Leni instruyo algunas chicas y amigas que habían requerido el empleo.

Siendo la buena actitud y la amabilidad de Leni, consiguió unas fieles empleadas. En la mayoría de veces Leni, trabajaba junto empleadas, ayudando también en su tienda, siendo el hermoso ángel que era. Regalaba vestidos a su empleadas en ocasiones, también llegaba a casa con algunos vestidos que sus hermanas usarían.

Leni Loud, caminaba mirando a una persona en particular, alguien que no había visto hace mucho tiempo, a alguien que ella había amado. Tal vez fue suerte o milagro, pero realmente lo importaba eso ahora mismo, lo estaba viendo y lo tenía tan cerca. El cabello blanco, que le gustaba tanto, los ojos de color plateado que eran similares a los suyos, sabía que era el, tenía que ser él.

Una vez que estuvo, el también se le quedo viendo, entonces, aquel ángel, lo había encontrado. Y no sabía cómo sentirse; triste, emocionada, nerviosa o feliz. Solo haría caso a su corazón y salto a abrazarlo, lloro y lloro, pero nunca lo soltó. No quería volver a soltarlo nunca, solo quería quedarse con el así, por la eternidad.

Su corazón estaba feliz, la calidez y el gran sentimiento que ella tenía, provoco que sus alas volviesen a ella.