Probabilidades

Era de mañana y la mayoría de la gente empezaba su rutina diaria; correr, desayunar, bañarse y entre muchas cosas. Mientras el mundo empezaba, un albino se despedía de su hija para poder retirarse a su trabajo. Con un beso en la frente Lincoln le deseo buena suerte en el estado de su colegio. Miro a la acompañante de su hija.

_ hoy vendré un poco tarde, así que no me esperen para el almuerzo _ Lincoln dijo a su amiga, Alis; a esto la rubia solo alzo el pulgar y sonrió.

. _ No hay problema, Lincoln, pero si puedes cómprame unos chocolates te lo agradecería mucho _ Alis dijo, sugiriendo el manjar que a ella le parecía más apetitoso que los demás dulce.

_ dalo por hecho; oye también quería decirte si te gustaría acompañarnos a mí y a mi hija, aun parque de diversiones mañana, y sab- _ pero fue interrumpido por su amiga.

_ ¡si, si y si!, claro que me gustaría ir contigo y la pequeña Leah, estaré esperando el mañana _ la rubia se alegró de que su enamóramiento no tan secreto le invitara a una clase de cita, claro estaría su hija, pero a ella le gustaba pasar el tiempo con ella. En su cabeza solo puedo imaginar como ella y Lincoln esteban tomados de la mano y viendo como la pequeña Leah jugaba, lo que sería como una familia.

Con las palabras del albino, provoco que Alis, perdiera la realidad; Lincoln y su hija miraron como la chica, estaba perdida imaginado quien sabe qué.

_ creo que la perdimos, papá _ Leah dijo mirando a su niñera. Pero se rio de lo divertido que era la relación de su padre con su posible nueva madre.

_ Lo siento por eso; bueno hija cuídate y no como las galletas de la cocina _ Lincoln se despidió con una pequeña advertencia para su hija. El azúcar no era buena para su hija, ya la había visto comiendo azúcar muchas veces y no era algo bonito.

Con otro beso dedicado a la frente de su hija, Lincoln salió de casa para irse a su trabajo.

_ Oh, buenos días público, no los había notado, hace mucho tiempo que no hablamos, siguieron fue difícil no entablar una conversación con ustedes, generalmente eran como una ayuda psicológica, o lo que sea; se preguntaran que hecho con mi vida, para empezar soy profesor, suena raro, digo, es que de pequeño siempre me veía como un dibujante de cómics profesional o si quiera tener una tienda de esas. Pero afortunadamente mi ex esposa, fallecida, cambio mis perspectivas profesionales. Así que gracias a ella pude convertirme en un profesor de universidad. La paga era muy buena, me podría considerar alguien de muy buena fortuna, pero claramente también venía con sus desventajas, perdía casi la mitad del día en la universidad y no tenía mucho tiempo para mi hija, claramente pensé en buscar otro empleo, ya que no podía cuidar de mi hija. Pero entonces mi amiga Alis o ex estudiante me dijo que me ayudaría con mi hija hace un par de días. Fue un milagro para mí ya que me gustaba mi carrera y no quería dejarla; con ayuda del director de la universidad, pude ratinar mejor mis horarios de clases, dejando más tiempo para mi hija _ Lincoln dijo mientras caminaba hacia la universidad que no quedaba tan lejos de su casa. Con cuidado pasaba por las pistas y estimaba que en media hora llegaría.

_ ¿y Lincoln que enseñas?, para su sorpresa soja profesor de física, soy muy bueno en ello, siempre tuve un interés por aquella materia por parte de Lisa, no puedo negar que ella no influencio bastante en ello, si aún viviera aun en la casa Fuerte, de seguro ella estaría feliz de ser parte de su mundo, pero dejemos de hablar de ello y vamos a lo que nos importa. Como profesor de física de la era de alguien de muy buena fama en el vecindario, tanto así que algunas madres me pagaba para enseñarles a sus hijos, algunos adolescentes, y adultos. La mayoría preparándose para el examen de ingreso de una universidad; y como no podía negar recibía canasta o dinero de parte de ellos, algunos niños también se convirtieron en amigos de mi hija, en todo caso, mi vida es muy buena _ albino dejo de narrar parte de su historia para volver a mirar adelante, observo como los jóvenes de su universidad estaba entrando o tomando desayuno en algunas cafeterías de afuera.

El profesor de física, Lincoln, comenzaba sus clases como siempre, hoy tenían un tema en especial, teoría de cuerdas y aunque el mar algo aburridas, era lo más cercano a una teoría del todo. Sus alumnos prestaban totalmente su atención a la explicación del profesor albino.

_ La teoría de cuerdas postula que las partículas fundamentales que vemos en tres dimensiones, es verdad, son como cuerdas integradas, en un espacio de tiempo multidimensional _ con una explicación breve de lo que era el tema en particular, Lincoln comenzó la explicación más avanzada a sus estudiantes; algo que siempre lo cuestionan es su intelecto, por lo general era debido a su aspecto y su edad, tenía 19 años pero parecía de 17 por lo delgado que era. Pero con el tiempo demostró a los estudiantes y profesores de la universidad que merecía ser nombrado como maestro.

_ Profesor Lincoln, entonces, son como cuerdas de guitarra pero en vez de producir sonidos, cada vibración hace una partícula deferente _ una alumna rubia, de unos ojos verdes dijo en voz de pregunta a su profesor.

_ Exacto señorita Penny, muy bien _ Lincoln alago el ingenio de su alumna, era una de las mejores de la clase, claramente lo interpretaba de una forma algo raro, pero efectivo; Lincoln miro el reloj de su escritorio y observo que el tiempo había terminado _ bueno chicos la clase termino, esperaremos la próxima clase para completar lo que nos falta, pueden retirarse, disfruten sus vacaciones y acuérdense pasar por el laboratorio para poder ver los proyectos de alguno alumnos _ todos los alumnos comenzaron una retirarse, menos la una.

Para la estudiante de Penny, siempre le gusto las clases de su maestro albino, no solo porque explicaba muy bien, también era que le gustaba un poco, era como su aplastamiento en la universidad. Pero como paso de ser un simple profesor de la onu posible enamoramiento, simple, fue como se conocieron. Pero eso será en el cuento de otro día.

La rubia avanzo hasta su profesor quien guardaba sus cosas para poder recitarse.

El albino al ver como su estudiante venia hacia él, siguió con alistándose. Sonrió para hablar con su alumna _ ¿y que se le ofrece, señorita Penny? _ Lincoln pregunto a su estudiante, Penny.

_ quería saber si usted quería acompañarme a ver la feria de ciencias _ Penny dijo con algo de nerviosismo, ya que esto siempre era al revés.

_ por supuesto, de igual formas iba ir, pero acompañado es mejor _ Lincoln dijo, alegre de no ir solo a ese lugar. En primer lugar estaba ir con su hija, pero ella estaba en clases y no podría faltar.

_ ¡genial!, entonces vamos_ Penny dijo tomando la mano a su profesor, quien ya había terminado lo que estaba haciendo.

_ No hay porque apresurarse señorita _ Lincoln dijo, algo nervioso.

_ profesor, pude llamarme Penny si quiere _ dijo Penny clamando el paso.

_ O, está bien, Penny, usted pude hacer lo mismo _ el albino solo fue arrastrado hacia el laboratorio. Al entrar los dos, miraron con algo de asombro los proyectos, habían desde motores que funcionaban con un tipo de energía hasta reacciones químicas.

_ Asombroso _ Penny soltó, mirando asombrada los trabajos de sus compañeros de años superiores.

_ sí, me pregunto quién ganara _ Lincoln se preguntó.

Los dos no se habían puesto a ver a la personas de alrededor, quienes observaban con algo de curiosidad como el par aún estaban de la mano. Lincoln no lo sabía pero estaba generando un rumor tanto problemática. Pero antes que uno de ellos se dé cuenta de sus apegadas manos. Una voz en sonado por un micrófono se escuchó anunciando el evento.

_ ¡buenos días profesores y alumnos, hoy seremos espectadores de grandiosos inventos de nuestros alumnos; soy el directo de la universidad, Salazar, y seré uno de los tres jueces de hoy, como invitados especiales tenemos a dos grandes científicos, déjenme presentarles al patólogo, jaime Saavedra, que también fue parte de esta institución! _ el director Salazar, señalo al recién ingresado onu señor de unos 30 años de edad, de cabello café y ojos marrones, piel clara y vestía formal.

Lincoln conocía al patólogo, era unos de los mejores en su materia. Pero se preguntaba quién sería el siguiente.

_y ahora déjenos presentar, a nuestra segunda invitad, ella es una de las mejores científicas del mundo y se graduó con honores desde los 8 y una joven espectacular, ya que a su corta edad, descubrió la cura contra el cáncer_ Lincoln quiso salir al saber quién iba ingresar tras las persianas, solo para poder escuchar con quien fue el descubridor de esa cura, él sabía quién era por lo famosa que era. Pero fue detenido por la mano de su ex alumna, ahora recién se daba cuenta que la tenía juntas desde su salón. No teniendo otra salida solo espero que ella no se de cuenta de su puesto.

_lisa voz alta, señores _ una chica de apariencia de 11 años, castaña, con unos anteojos que no dejaban ver muy bien el color de sus pupilas. Estaba al escenario.

La chica castaña observo todo el lugar, varios alumnos, profesores y sus respectivos inventos que ella tendrá que evaluar, pero algo que le llamo la atención fue un albino, ajustándose sus antejos solo pudo ver más detallado el sujeto intentaba ocultar su rostro, pero ella tenía le intuición de que era él.

_ hermano _ de la onu susurro salió de la boca de la científica, quien en la más mínima probabilidad, hubiera esperado que su único ser querido estuviese ahí; sus lágrimas comenzaron un Salir de sus ojos, manchando sus anteojos.