| 11 | Pequeñas explicaciones

- ¿Entonces? ¿Me explicaran que pasó o no? - hablo con firmeza el castaño a los dos chicos que tenía en frente de el, sentados en aquella banca de un parque cercano.

- Jungwonie, ¿como te van a explicar algo que ni ellos mismos recuerdan?- tomó ligeramente del hombro Jay para alejarlo un poco de la, actual pareja.

- Callate Park, no te pregunte a ti. - quito la mano del alfa con un movimiento de su hombro, aun con la mirada fija en esos dos - ¿Y bien?

Sunoo y Riki se miraron entre ellos, no sabían cómo fueron obligados a estar sentados ahí. En pleno parque público donde la gente pasaba de un lado a otro. Niños jugando en los juegos infantiles, adolescentes de distintas edades pasando mientras aprovechaban el día, ancianos que caminaban pacíficamente por el lugar. Incluso una mujer embarazada paso a su lado mientras reía dulcemente por la cómica escena de aquel omega castaño con apariencia gatuna, intimidando a dos alfas y un omega con solo esa mirada.

Se supone que su plan - propuesto por Ni-ki - de escapar, mudarse a otro país y cambiarse el nombre se tenía que poner en marcha cuando vieron a la mamá de Sunoo salir de manera curiosa de la casa del nombrado al ver un auto sospechoso estar estacionado ahí por 15 minutos de más sin que bajara nadie.

Y por petición a gritos del menor, el auto arrancó a toda velocidad para huir de la mayor. Eso era lo que se iba hacer, claro que cuando Ni-ki intento dar la vuelta en la cuadra de aquella colonia un auto gris se interpuso justo en su camino al ir casi a la misma velocidad que el.

Para su desgracia era nada más y nada menos que Yang Jungwon quien bajo de su propio auto al reconocer el ajeno que lo iba a mandar al otro mundo.

Coincidencias de la vida, quizás.

El caso es que después de una larga discusión en plena calle donde ya toda la colonia se empezaba a reunir, Sunoo intervino pues si seguian de esa forma llamarían la atención de sus padres que estaban a unas casas de ellos, además de que la sensación de enojo que le llegaba por el enlace lo empezaba a fastidiar al no estar acostumbrado a tal unión de almas entre el y el peli negro.

Pero tampoco es que hubiera estado muy bien recuperado, al menos no para caminar como era debido. Pues obviamente el castaño se percató de como su amigo daba pequeños pasos y cojeaba mientras de vez en cuando hacia unas muecas de dolor, también el como Ni-ki al darse cuenta que había salido del auto para intentar estar con ellos lo sostuvo para darle soporte al pequeño peli blanco - ya no tan peli blanco cabe aclarar -

Fue cuando se percató de cierta marca rojiza que apenas y se veía por la sudadera blanca, que casi se desmaya al saber lo que significaba. ¡Pues claro que por eso sus amigos apestaban al otro!

Tuvo que ser sostenido por Jay para no darle una patada en la cabeza al otro alfa y matarlo de una vez para dejar libre a su amigo.

Y entre tantos insultos de parte de Jungwon que fue que terminaron en el parque a dos cuadras de donde estaban. Pues sería mejor para todos hablar en un lugar más abierto que en una carretera donde ya las personas que vivían ahi marcarían a la policía por que unos locos se estaban peleando.

No quería ir a presión tampoco.

Entonces, llegamos a la situación cómica y para nada recurrente de un omega de estatura algo baja intimidando a tres personas ya adultas, entre ellas dos alfas, como si fueran sus hijos quienes acaban de hacer una travesura. O eso fue lo que la mujer embarazada pensó.

- Ni siquiera sabemos que fue lo que pasó - hablo algo bajo Sunoo ante la mirada del castaño, ni su mamá le daba tanto miedo como Jungwon en ese entonces.

¡Yah! Ni siquiera su mamá lo regañaba tanto como lo había hecho Jungwon en ese instante.

- ¡Ah! ¿Cómo mierda no van a saber? - exclamó enojado mientras empezaba a dar vueltas en su sitio.

- Pues es verdad y si no nos crees es problema tuyo - dijo el alfa menor, captando la atención del castaño - Es lo único que te puedo decir.

-· ¡Maldicion! ¡Los deje un segundo en esa estúpida fiesta y me salen con esta mierda!

- Jungwon por favor, suficiente voy a tener cuando mis papás se enteren - y cubrió su cara con sus manos al recordar cuando su mamá salió de su casa.

- ¡Ah! Y agradece que le tuve que mentir a tu madre sobre donde estabas.

- Le dijo a tu mamá que estábamos en un campamento en Daegu, por eso no contestabas las llamadas.

Y soltó un suspiro, bueno al menos tenía más tiempo antes de tener que enfrentar a sus padres.

- Gracias por eso Jungwonie - agradeció - Por lo menos mis padres no estarán tan preocupados hasta que les de la cara.

- ¿Cuál gracias? Me debes una muy grande. - y también giro al peli negro, que no le prestaba la más mínima atención - Me deben, mejor dicho.

- Por favor Jungwon, tranquilizate - hablo Jay.

- ¡Maldicion que estresante! - y volvió a dar vueltas, insultando hasta el aire que respiraba.

- Ni-ki - llamó la atención del alfa que dejó de prestarle atención al arbusto a su lado - Tenemos que pensar alguna historia falsa para nuestros padres. Sería peor si les contamos la razón verdadera del por que terminamos así.

Ni-ki lo miro de manera sería, ahora que tenía la cabeza más centrada tenían que pensar algo para no llevarse un regaño mayor.

Estaban juntos ahora - contra su voluntad - eran uno solo por la marca que el omega llevaba en su cuello. Siendo tan jóvenes podrían hacerlos casarse de una vez por todas, claro que los padres de Sunoo serían los que tenían el derecho de pedir eso, a comparación de su padre que estaba seguro que haría otras cosas con el por ese pequeño error que cometió al haberlo marcado.

¡Pero vamos! Estaba prácticamente inconsciente en esos días. Deseaba que su querido padre sea considerado con el y no lo matara a golpes.

Por otra parte, Sunoo la tenía un poco más fácil con respecto a su familia, claro que se ganaría un gran regaño, pero si sabían hacer una excelente historia juvenil donde ellos se conocieron hace años por coincidencias del destino, se terminaron enamorando y por el estúpido celo acabaron con una marca entre ellos, sus padres no serían tan estrictos con el.

Incluso podrían tomar en cuenta la pequeña mentira de Jungwon sobre el campamento en Daegu.

¡Ah! Ellos serían quienes asumirán las consecuencias por acciones de sus lobos y ellos solo meneaban el rabo felices de estar al lado del otro.

Y en algo estaban de acuerdo, intentarían que esto funcionará, aun cuando no fue deseado.

Nuestro pequeño blanquito salía de la ducha a paso lento y torpes mientras secaba su cabello blanco - ya casi rubio - con una toalla que encontró. Le dolía las caderas y las piernas, su cuerpo ya pesaba más de la cuenta, quizás y fue la reciente ducha de agua tibia que hizo relajarse más de la cuenta.

Ahora mismo se encontraba en la casa de su amigo castaño Jungwon, específicamente en su cuarto. Quien estaba solo en la misma porque su madre había salido y no volvería hasta mañana en la tarde según el omega castaño. Agradecía que la señora Yang no estuviera en casa, la mujer le daba miedo cuando se enojaba y sabía que si veía cierta marca rojiza reaccionaria igual o peor que su pequeño hijo. Jungwon era la versión masculina de su madre en todo, incluido cuando algo no les agrada y no tenía ganas de liderar con los dos hasta que sus piernas dejaran de sentirse entumecidas y su trasero dejara de dolerle.

Camino hasta la cama en medio de la habitación hasta poder sentarse en la superficie suave que lo hizo sentir bien en sus piernas al no cargar con algún peso encima.

Se dedicó a secar su cabellera blanca dejándose llevar por la tranquilidad de la soledad que le inundaba estar solo en la habitación con aroma a algodón de azúcar bañado en vainilla después de tantas emociones juntas en un mismo día.

Su amigo no dejó de hacer un escándalo la media hora que terminaron quedándose en aquel parque, tanto que hasta había llamado por teléfono a Sunghoon para reprocharle a el también, por cierto, le alegraba que su Hyung estuviera bien al tampoco saber de el desde el día de la fiesta. ¡Que va! No sabía de nada y de nadie desde aquella estúpida noche de fiesta en unas carreras ilegales.

Ahora que lo pensaba mejor, la mayoría de sus compañeros sabían de esas carreras a las afueras de la cuidad y estaban de una u otra manera involucrados. La fiesta la había organizado Yeonjun, quien era casi un ídolo fiestero para su generación, y la mayoría de quienes estaban invitados los encontró deambulando por ahí.

Bufo, recordó hasta la chica que se mantenía estudiando todas las horas de clase la vio ahí admirando una motocicleta deportiva como si fuera una maravilla sacada de otro universo, ahora que su mente estaba más centrada.

Miro hacia el frente encontrando su reflejo en el espejo que tenía Jungwon apuntando hacia la cama. No se veía como alguien que no le gustara las fiestas, incluso había gente que decía que el asistía a cualquiera donde fuera invitado, y decirle que era el único que no sabía de esas ilegales actividades nocturnas era un pequeño golpe a su orgullo.

Y dirán que no era el único, por ejemplo Sunghoon tampoco sabía, pero el mayor no se veía tan sorprendido por las cosas nuevas. Es más, parecía como si ya se lo esperaba...

Suspiro rendido, no tenía caso pensar en lo que pudo saber o no. Lo que importaba ahora era el problema en que estaba metido, y con ese pensamiento jalo con delicadeza el cuello de la camisa que cargaba en ese instante - que era suya y encontró en el armario de Yang - apreciando mejor la gran marca decorando parte de su hombro y cuello.

Por instinto paso los dedos de su mano por encima de la cicatriz. Su lobo la veía completamente hermosa, gustandole mucho la unión que tenía con el peli negro, pero para el no era más que problemas que enfrentar.

¡Ah! Ojalá el universo no le traiga más problemas de los que ya tiene encima.

- Deberías dejar de tocar la cicatriz - la voz profunda de alguien dentro de la habitación lo asusto - Se puede volver a abrir.

El alfa peli negro estaba recostado en el marco de la puerta, parecía también haber salido de la ducha al tener el cabello mojado y ropa nueva.

- Es la única manera de pensar que esto no es sólo un mal sueño - y regresó la mirada a su reflejo mientras volvía a secar su cabellera - Además, no deberías estar aquí, Jungwon te va a matar si te ve en su cuarto.

Ni-ki se acercó a el a paso lento y perezoso.

- Jungwon esta con Jay, siguen discutiendo que es lo que vamos a comer. - se sentó al lado del omega - Me aburrí de su debate por si ramen instantaneo o tteobokki.

Tras eso quedaron en silencio total.

Solo se escuchaba el sonido del cabello de Sunoo siendo secado del exceso de agua y sus respiraciones pesadas.

¡Ah! Fue un día agotador que se sentía cansado pues hasta sus ojitos avellanas empezaban a pesar un poco ante la repentina comodidad que sintio en la habitación.

- Me pregunto... ¿Cómo serán las cosas de ahora en adelante? - hablo Ni-ki mientras se acostaba en el suave colchón - Con esta marca en medio me siento un poco perdido en lo que voy hacer apartir de ahora.

Sunoo suspiro, también tenía ese pensamiento en la cabeza desde que noto la marca en su blanca piel.

- Si, yo también pienso lo mismo - miro al frente donde estaba el espejo y a su propio reflejo en el, viendo a su querido lobo prestarle mucha atención al alfa a su lado que soltó una pequeña risa - Veo que mi lobo quiere mucho al tuyo. Parece un cachorro de solo unos meses moviendo la cola...

- ¡Ah! Ni me lo digas. - cubrió sus ojos con su ante brazo - El mio también está demasiado entusiasmado con solo estar cerca de ti.

- Espero que la felicidad de nuestros lobos no nos traiga más problemas - suspiro por quinta vez el blanquito - ¿Cómo crees que reaccione tu padre?

- Mi padre es muy impredecible, no te podría decir como exactamente. - así mismo se reincorporó en su lugar para estar a la par del omega - ¿Y los tuyos? Hiciste que huyeramos de tu casa cuando tu mamá se acercó a nosotros.

- No fue tanto por la reaccion de mis padres - dijo mientras seguía secando su cabello - Se que aún que les digamos como pasaron los hechos comprenderían la situación. Pero... No quiero que se preocupen por mi, que me haya enlazado a un alfa que no conocía y que por culpa de una especie de droga casi fui violado. Ellos ya mantienen una vida tranquila en Busan, por eso prefiero que les digamos la historia falsa que inventamos.

- Bueno... No conozco a tus padres y entiendo las razones por las que les quieres mentir. - hablo Ni-ki y soltó un sonoro suspiro - Esta bien, haremos eso. Diremos que éramos una bonita pareja enamorada que se enlazó por un acto de entrega de almas y cuerpo por amor.

Sunoo solo río por la forma en que dijo lo último, pero aún así se mostró cansado pues sus ojitos apenas y se abrian. Cosa que el alfa noto cuando empezó a cabecear un poco.

- Oye, no te duermas. Aun no has comido y tu cabello sigue mojado - hablo Ni-ki acercándose más al peli blanco - No quiero que Jungwon me regañe por que no te cuido.

- Me siento tan cansado - bostezo - solo quiero dormir un rato, después como lo que sea que estén haciendo.

En eso Ni-ki tomó la toalla que tenía en la mano para después sentarse detrás de él. Aun que Sunoo se sorprendió por el acto, el sueño en su sistema lo consumía cada vez más.

- ¿Que haces? - soltó otro bostezo que por un momento Ni-ki lo vio como un pequeño zorrito lo cual fue muy tierno.

- Tu cabello sigue húmedo blanquito, no puedes dormir así, te enfermeras - con eso paso suavemente la tela por la bola de nieve que tenía como cabello. Se preguntaba si ese era su tono natural por que el color llegaba hasta las raíces, aunque lo más probable es que se lo haya teñido. Será una pregunta que después le haría con más conciencia.

- ¿Te siguen doliendo las piernas? - pregunto Ni-ki, aunque no obtuvo respuesta - ¿Sunoo? Oh, ya te dormiste.

Río bajito al ver el reflejo durmiente de Sunoo en el espejo, así que para que no de fuera de boca al suelo se acomodo mejor para que el peli blanco estuviera entre sus piernas y se acostara en su pecho. Sería más fácil terminar su tarea inicial y el omega dormiría cómodamente.

¡Ja! Alfa que resuelve. Más diez puntos por favor.

Y se iba a seguir riendo por su pensamiento pero cuando hizo un pequeño movimiento en el cabello del omega algo le llamó su atención.

Una pequeña marca café que estaba detrás de su oreja, oculto por su cabello que ni siquiera se hubiera imaginado que lo tenía. Y quizás si fuera una marca normal como un pequeño lunar lo dejaría pero la peculiar forma que tenía hizo que su corazón se acelerara.

En forma de media luna color café era lo que decoraba la piel de esa zona.

No, no podía ser, imposible...

Pero sus ojos no le engañaban, aquella bonita marca era exactamente de la forma de una media luna, perfectamente detallada como si de una imagen sacada de internet o incluso de la misma luna en esa fase se hubiera impregnado de el.

Tenía que hablar con sus hermanos, esto era más que imposible que el omega que marcó tuviera esa marca.

La marca del linaje de la luna estaba en el.

Un omega de lineje en su familia otra vez... Eso no podía volver a suceder.


El peli negro de aroma a galletas y canela mantenía su vista fija en la pantalla de su celular viendo el mismo contacto agendado que tenía. Ya llevaba cierto rato en la misma posición; recostado en su cama con el aparato apoyado en su pecho, pero no había forma de que presionará el icono verde que apuntaba a llamar.

Suspiro, pues no le agradaba la idea de hablar con cierta persona de la cual era aquel contacto.

Es más, tampoco sabia si le contestaría o no. Aun que fue esa cierta persona quien le pido su número y le dio el propio para mantenerse en contacto.

Y se sentía patético al quedarse quizás más de media hora viendo los benditos números que hasta podría prometer ya saberse el contacto de memoria.

¡Ah! ¡A la mierda!

Y presionó marcar.

Un tono, dos tonos, tres...

- ¿Hola? - la voz perezosa y dormilona de cierto castaño resonó por la otra línea.

- ¿Jake? ¿Estabas durmiendo? - pregunto, aunque era casi obio que esa voz profunda y ronca era la más clara evidencia de eso.

- No, no estaba yo durmiendo - soltó sus palabras casi encima de la otra demasiado entre hablado.

- Sabes que, mejor te hablo mañana que estarás más despierto - y apuntó de colgar fue detenido por el alfa castaño.

-¡No! Ya estoy despierto, ya estoy despierto. ¿Qué , querías hablar conmigo? - y seguía con sus palabras abultadas.

Río bajo por eso, pues era tierno.

- Bueno, pero espero que me Prestes atención - se escuchó un sonido de afirmación y siguió - Jungwon me hablo, dijo que ya encontraron a Sunoo y a Ni-ki.

- ¿Sí? Que bueno, el mocoso de Ni-ki estará en problemas con su padre, por lo menos ya están bien.

- Eh, bueno en lo que cabe de bien - suspiro - Ni-ki y Sunoo están enlazados.

Se escuchó un pequeño silencio entre la llamada, parecía que el otro se quedó sin palabras, aunque lo comprendía pues el también se quedó sorprendido y paralizado por las noticias de su pequeño amigo.

Pero al parecer el alfa no había guardado silencio por estar sorprendido por la noticia y eso lo supo Sunghoon cuando escuchó un pequeño ronquido en la otra línea.

- Maldición ¡Jake! - Hablo fuerte y fue cuando se escuchó como el otro despertó - estoy hablando de algo serio y tu te duermes.

- Es que no le encuentro lo serio si ya sabía que esos dos tenían demasiada conexión aún cuando los vi de lejos. - su voz sonó un poco más despierta - Por lo menos están bien, copito.

- No me digas así, pero no me refería a eso si no que están enlazados literalmente - hizo una pausa, no quería decir nada pero sabia que Jake era uno de los amigos más cercanos a Ni-ki, o eso le dijo Jungwon cuando le encargó hablar con el alfa - Ni-ki marco a Sunoo.

Otro silencio se instaló entre ellos, pero esta vez no se tardo tanto cuando se escuchó unos cuantos insultos en chiquito de parte del otro.

- Ese pequeño hijo de su hermosa madre. Se me adelanto...

Se iba a reír por el insulto que le dijo a su amigo, pero después analizó la frase pues no entendía por que el último comentario.

- ¿Adelanto? ¿De que hablas?

- Nada nada, cosas mias ¿Por cierto donde están ahora? - en eso se escuchó movimientos por la otra línea, pero no se molestó en preguntar.

No era de su incumbencia... ¿no?

- En la casa de Jungwon, dijo que estarían ahí un par de di-...

- Ok, nos vemos al rato - y colgó la llamada.

Fue tan repentino el cambio de Aires que le dio Jake que parpadeo un par de veces viendo su teléfono.

Ese alfa es muy impredecible, mucho desde que lo conoció.

Y seguiría vagando en su mente viendo a la nada si no fuera por un mensaje que llegó a su teléfono.

Número desconocido proyectaba en grande el aparato. Aun así abrió el chat mirando solo un mensaje que había.

-- Espero que duermas bien dulzura.. 7:15 p.m ✔✔

¿Pero quien rayos será?

Perdón la demora, ya tenía la mitad del capítulo pero la escuela me consumió en un abrir y cerrar de ojos :')

Hubieron varias personitas que me pedían que actualizará pero no tenía internet esa semana y a la siguiente los maestros se pusieron exigentes.

Pero aquí está, no se si sea de su agrado. Luego corrijo algunas fallas 😮‍💨

También quería presumir la bonita portada y el banner que muy amablemente le hicieron a la historia. El perfil ya está en la descripción para que vean el gran trabajo que hacen ♥︎

Por cierto, este comentario me dio mucha ternura por como me llamó 🥺:

(Chille por el abrilsita TT)

De nueva cuenta pido perdón por la demora 🙇🏻‍♀️

XO 🩷🩵

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