El auto freno rápidamente, derrapando de igual forma en la acera pavimentada.

Y casi como al instante que el auto platinado se detuvo, el peli blanco Omega se desató su cinturón de seguridad y salió de ahí. Cayendo de rodillas en la pista con sus manos sobre esta también, intentando agarrar un poco de aire y justamente las arcadas empezaron a hacerse presentes.

Empezó a vomitar a un lado de la calle, sentía que todo lo que comió hace unas horas se iba en aquel líquido salido desde su estómago.

Ni-ki salió de igual manera del auto, este un poco más tranquilo mientras dejaba libre su rostro de la tela negra del cuello de su camisa, y vio como aquel lindo blanquito arrodillado vomitaba. No tuvo de otra que acercarse a el, se veía mal, estaba pálido y temblaba un poco gracias a los esfuerzos que hacia por vomitar.

Se agachó un poco y empezó a acariciar su espalda en un apoyo moral de su parte. Pues muy dentro de él se sentía culpable por que el pequeño omega este así en ese estado.

— No estas acostumbrado a la adrenalina ¿verdad? - dijo el alfa, algo que era demasiado obvio mientras pasaba su mano y acariciaba su cabellera.

Lo debía saber, Sunoo no estaba acostumbrado a ese ambiente y al meterlo ahí de golpe lo afectaría. Lo vio desde que estaban en plena carrera cuando se desmayó ligeramente.

— Claro que no idiota-... mientras con su voz algo rasposa después de haber expulsado el líquido de su cuerpo mientras se hacía hacia atrás, sentándose y mandando sus brazos hacia atrás para sostenerse.

Mientras, Ni-ki que mantuvo detrás de él siguiendo su trabajo de acariciar su cabello, cosa que al parecer tranquilizó más al pequeño omega.

Pero el bullicio de personas acercándose se hizo presente asiendo que regresaran de su pequeño mundo, así que cuando se aseguró que el blanquito dejó de vomitar, lo levanto desde su cintura - notando que era ligero - para llevarlo al asiento del copiloto. Lo dejó para que reposara un rato mientras el atendía a aquellos que se empezaron a estar más cerca.

— Ten una botella de agua - le dijo, sacando lo mencionado de quien sabe dónde - No tardaré.

Con eso, cerró la puerta y se alejó del auto, acercándose hacia la multitud que estaba más que alegre por aquella emocionante carrera de hace minutos atrás.

Y mientras el alfa estaba allá, Sunoo regulaba su respiración y tomaba algo de agua para lavar un poco su boca.

Fueron muchas emociones en una noche, no se podía sentir peor. Pero aún así, muy en el fondo, le gusto un poco la experiencia nueva que sintió. La sensación de adrenalina corriendo por su cuerpo, los pequeños sustos que llevó lo hicieron sentir... Vivo.

No lo sabía. Y era cierto que se había asustado ante todo eso que para el era nuevo. Pero quizás no se arrepentía de eso...

Veía como el alfa era recibido por todos lo que podía llamar admiradores, se vio como era bien respetado en ese lugar, sonreía y chocaba los puños de manera juguetona con las personas de ahí. Pero a lo lejos vio como un auto verde se hacía paso entre la multitud.

Era Daniel, esperaba que no causará problemas como Yeongbin al finalizar la competencia.

Cuando el carro estuvo de frente a Ni-ki quien había dejado de sonreír ante la presencia ajena, Daniel apagó el motor y se bajo del auto hasta acercarse al peli negro. La tensión se empezó a sentir en el ambiente, no por los aromas, se veía a través de sus miradas que se detestaban.

— No estoy contento con la carrera Ni-Ki - dijo el castaño de forma molestar, pero antes que el otro contestara bufo y siguió hablando - Pero, por ahora lo  dejaré pasar y cumpliré con mi parte de la apuesta.

Estiró su mano mientras dejaba en visto las llaves de su auto, entregandoselas a Ni-ki. Este lo vio primero a el y después al objeto dado, lo tomó y volvio su penetrante mirada a la del castaño.

— No me importa si estas contento o no Kang. Tu fuiste el primero en hacer trampa. Así que estábamos en igualdad y por lo tanto, yo gané - dijo de manera fría y seca - Pero por ahora no necesito tu auto.

Y le devolvió las llaves de una tirada, dio media vuelta dirigiéndose a su auto platinado, dejando un poco sorprendido al castaño junto a toda esa multitud de casi 20 personas. Pensaba que si lo aceptaría.

Estaba a punto de reclamar, no podía creer que el alfa peli negro rechazara una apuesta ¡por segunda vez en la noche!

— No tengo manera de llevarme el auto de todas formas, así que mejor para ti - interrumpió sin más, dejando atras la multitud que los rodeaba.

De cierta manera no mentía, no podía llevarse el auto de Daniel si tenía que manejar su otro auto, tampoco sabía donde mierda estaba Jay para ayudarlo y además había cierto omega esperando en el asiento copiloto.

— ¿Te crees superior acaso? - la voz del castaño se escuchó detrás de su espalda - ¿Por eso no quieres seguir con la apuesta?

La gente miraba atenta a lo que se venia, pero en vez de lo que ellos pensaban, el alfa siguió avanzando sin importarle lo que el otro dijo, solo hasta que llegó a su auto mientras abría la puerta del asiento piloto respondió:

— No me creo superior a ti Daniel, pero como para ganarte por cuarta vez, entonces si - la multitud prácticamente grito con la respuesta.

Con eso dicho se metió adentro del auto y le echó un vistazo a Sunoo quien había presenciado todo. Suspiro un poco el alfa y tomó la mano pálida del peli blanco que estaba en su regazo; la acerco a su rostro y beso el torso de esta con la atenta mirada del omega.

— ¿Te sientes mejor? - la voz de Ni-ki sonó más profunda y rasposa que antes, cosa que lo hizo removerse un poco en su lugar.

Aun así, se limitó a asentir con la cabeza reposada en el cómodo asiento. Todavía sentía su cabeza palpitar un poco pero era soportable.

— Solo me duele la cabeza y quedó el mal sabor de boca pero estoy bien - su voz salió algo ligera y el contrario hizo sus labios en una pequeña línea para después regresar su mirada al frente.

Las personas seguían ahí, un poco retirados de ellos pero tapaban el camino hacia el estacionamiento del edificio.

— Regresaremos con Yeonjun, es mejor para que vayas al baño y laves tu rostros - encendido el motor en un fuerte ruido, haciendo que Sunoo pegara un pequeño brinco y los que estaban frente a ellos girarán hacia el auto platinado.

— Por favor, esta vez vayamos a una velocidad moderada - suplico.

— Esta bien, no quiero que te vuelvas a desmayar - dijo con cierta burla el más alto hacia su acompañante.

— Idiota no te burles - y con molestia recibió un golpe en su brazo de parte de el.

Apenas se conocían, pero se sentía que podían actuar como si fueran años de interactuar juntos.

— ¡Eres un idiota Ni-ki! ¡¿Como te atreves a llevarte a Sunoo a una carrera y dejarlo así?! - exclamó el omega castaño enojado, muy enojado.

— ¡Me dejaron como su cuidador! ¡Lo tenía que llevar conmigo si no querías que se quedara solo en la fiesta! ¡¿Quien te entiende?! - respondió en el mismo tono el pelinegro.

Mientras Jungwon le reclamaba al alfa por haber expuesto así a su amigo. A una distancia de un metro, estaba Sunoo, con su cabellera un poco despeinada al igual que su vestimenta desarreglada; apoyado en el carro platinado con su mirada almendrada en los dos que estaban apunto de agarrarse de los cabellos.

A su lado, un cabizbajo Jay estaba más que angustiado por que el omega castaño se molestó con el. ¡Pero en su defensa el no les había prohibido a sus amigos que hacer y que no!

— ¡Pero no era para llevarlo ahi cuando apenas lo traje por primera vez! - siguió Yang reclamando, haciendo pequeñas expresiones en su rostro. Era pequeño pero Ni-ki estaba un poco asustado de lo que podría hacerle, el era un alfa y tenía que defenderse, pero aquel omega daba miedo de esa forma.

— ¿Y por qué no regañas a Jake Hyung? ¡A el no lo he visto en casi toda la noche!

— Mira mocoso no me cambies el tema... - y siguieron discutiendo.

A decir verdad, Sunoo estaba más que abrumado por todo el bullicio. Estaban un poco lejos de la pista, en lo más profundo del estacionamiento a un lado del edificio, pero se escuchaban perfectamente los gritos de las personas que iban a ver la siguiente carrera.

Necesitaba un trago y lavarse la cara, pero más un trago.

Así que con ese pensamiento en mente, se alejó a paso lento de la pelea entre el edificio de alfa y su amigo castaño, que ahora estaba Jay en medio de ambos antes de que Yang le arrancará los pelos a Ni-ki uno por uno.

Las personas estaban más que eufóricas en ese lugar y bueno no era para menos. Al final de cuentas esas carreras Ilegales eran demasiado emocionantes y beneficiosas por lo que le había dicho Ni-ki en el camino al estacionamiento.

Las apuestas eran una recompensa valiosa si sabias apostar bien. Y pensaba que eran sólo en las películas que existen ese tipo de cosas.

Tardo un poco en llegar al edificio al ir un poco lento y estar demasiado lejos. Pero cuando llegó, no sabía bien a donde ir, pues sabia donde estaba la fiesta de Yeonjun, pero los baños, no tenía ni puta idea a donde ir.

Y estaba dando media vuelta para volver con Jungwon pero en aquel movimiento choco con algo, más bien con alguien.

Su frente se llevó un ligero golpe que lo hizo retroceder un poco y; sobando la parte afectada, miro hacia el frente.

— ¡Oye! Fuijate por donde caminas - dijo una voz chillona y algo molesta. Una chica de cabello corto con mechas estaba en frente de el.

— Lo siento - se disculpó bajo el omega, no quería algún tipo de problema en aquel lugar.

— Solo... Mantén la mirada arriba - y con eso paso de largo rápidamente con la intención de seguir su camino. Pero Sunoo la detuvo.

— ¡Espera! - se detuvo y volteo - ¿Me podrias decir donde están lo baños? Por favor.

La mujer inclinó su rostro de una manera un poco adorable, pensando, pero aún lo seguía viendo. En eso se vio como se iluminaron sus ojos y sonrió.

— Cada salón tiene su propio baño, solo tienes que regresar a tu fiesta e ir hacia un lado de la barra y encontrarás una puerta, ahí es. También te recomendaría entrar a alguna de las habitaciones pero es fin de semana y todo está lleno, no te gustaría saber qué están haciendo, por cierto ¿como te llamas? Yo soy Chaewon un gusto - hizo una reverencia presentándose.

El blanquito la miro, dudaba si decirle quien era o no, era su primera vez ahí, en un mundo que a decir verdad nunca pensó estar, que era más fantasías de las películas de acción.

Pero la peli negra se veía buena persona.

No sería malo hacer nuevos amigos ¿no?

— Sunoo, también es un gusto - repitió la acción.

No sabía cuanto tiempo había pasado y tampoco quería saberlo. Pero estaba muy agusto con la presencia de la pelinegra que, sentada a uno de los asientos de la barra, bebía un basó de algo que tenía alcohol.

El se estaba negando a tomar,  la peli negra lo había obligado a decir en que salón estaba y lo arrastró otra vez a la fiesta de Yeonjun para llevarlo a los baños y hacer lo que en un inicio quería, todo con la compañía de la parlanchina Chaewon.

Desde que abría la boca ya le estaba contando una historia de su niñez o adolescente. Incluso sabia que su tercer exnovio fue un idiota con ella.

El ambiente de la fiesta era mucho más escandaloso y pesado despues que se fue, al parecer con el paso de las horas las cosas se volvían mejor.

Se habían mantenido sentados en la barra desde que volvieron del baño y Chaewon le sacaba plática. Era muy habladora que no tenía la necesidad de mencionar muchas palabras y era la única que estaba tomando.

Como había mencionado, se negó a siquiera tomar un vaso, estaba solo ahí, por que ni siquiera Ni-ki estaba con el. Y eso que era su supuesto "cuidador".

Y dirán que fue esa una de las principales razones por la cual llegó otra vez a la fiesta, pero para ser sinceros el ambiente no le ayudaba a retomar sus ganas de un trago.

— ¡Vamos Sunoo, aunque sea uno! - insistió como por quinta vez Chae. Cosa que volvió a negar.

— No, prefiero no hacerlo, solo mira como estas - la señalo de pies a cabeza.

Y era verdad, la peli negra se veía un poco pasada de copas, tenía una ligera capa de sudor pasando por las partes expuestas de su cuerpo. Pues cargaba un crop top sin mangas y un pequeño escote con un short  corto a juego haciendo una bonita combinación.

Pero eso no era el punto, su cuerpo brillaba un poco por las luces led y - no sabía si era su imaginación - sus pupilas se dilataban y volvían a la normalidad.

Se veía ya ebria, pero a la vez no.

— Su bebida joven - se escuchó la voz del barman que estaba del otro lado de la barra, y le dejó un vaso transparente con un líquido azul burbujeante con hielos. Que no había pedido.

Y no tenía buena pinta.

— ¡Vamos Sun! ¡Solo u-un trago! - la chica se levantó de su asiento, balanceandose en el proceso, y tomó el vaso - ¡No va a pasar nada!

Lo acerco a su nariz y su boca en un intento que accediera a su petición.

Podía sentir un aroma leve a mora azul y quizás fresa, no tenía idea. Pero era ligero y creía que provenía de la bebida rara.

— Solo uno y t-te dejaré en paz - tartamudeo con una pequeña risita.

Entonces, si solo bebía un pequeño trago de ese líquido, ya no lo seguiría molestando. Pero se preguntaba, ¿por que tan siquiera pensaba esa propuesta de una completa desconocida?

Quizás y solo quería saber por qué muchos de esas personas solo se acercaban a buscar esa bebida.

Por que se dio cuenta que el barman los repartía y los jóvenes lo reciben y volvían por más.

¿Que tendría de bueno eso? ¿Los chicos ya lo probaron? ¿Siquiera era una bebida típica de ahí?

Incluso vio a Yeonjun con un vaso en la mano mientras se besaba con un chico alto.

Solo sería un pequeño sorbo.

Y con  ese pensamiento aceptó la bebida mientras veía a su ¿amiga? celebrando su pequeño "logró".

Lo llevó a su rostro de nuevo, lo olisquio un poco y suspiro.

Solo es uno. El olor no es desagradable...

Y con ese pensamiento el líquido lo introducio a su boca.

Era amargo, el alcohol lo hacía sentirse así, pero a la vez dulzón y frío por los cubos de hielo. Se sentía bien en su cavidad bucal.

Al momento en que pasaba por su garganta le raspaba, ahí fue cuando sintió algo diferente a las otras bebidas alcohólicas.

Sintió sus pupilas dilatarses a la vez que su lobo se removia inquieto por la sensación de calor que le trasmitió aquel sabor amargo.

Un mareo vino a el mientras se apoyaba de la barra, sus ojos vieron borroso por unos instantes. Chaewon la vio en frente de el con una sonrisa a la vez que se tocaba ligeramente el vientre. Se sentía un completo desastre.

El sudor corría por su frente y su respiración se volvió más pesada.

¿Eso era el efecto que tanto les daba satisfacción?

Pues para el blanquito no le estaba gustando nada, ni para el ni para su omega.

— Mmm~ hueles bien Sunoo - ronroneo la peli negra mientras se acercaba a el olfateandolo.

¿Olía?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte estruendo a unos metros de ellos.

El ruido de un vidrio siendo roto llegó a sus afinados tímpanos. Algo estaba pasando.

Los fuertes gruñidos se hicieron presentes y junto con feromonas de alfas totalmente molestos.

— ¡Es mío! - la voz de mando se escuchó por todo el lugar junto con un gruñido.

Sintió el cuerpo de Chaewon tenso a su lado y el como bajo la mirada. Le había afectado el tono de voz que usó aquel alfa bruto en celo que estaba a punto de tirarse a otro alfa.

Lo veía, pues entre medio de todo el alboroto que se armó y de varios omegas chillando hechos ovillos en el lugar, se percató que ligeramente de las retinas de sus ojos se tornaron dorado.

Los idiotas se estaban dejando controlar por su lado animal.

— ¡Alejate de el! ¡Yo lo vi primero! - el otro amenazo también con su voz de mando.

Incluso la música había parado abruptamente ante todo el escándalo. Esos alfas se estaban peleando por un omega, eso era seguro.

— Haber, haber, haber. ¿Pero que es este puto escándalo que están armando? - la voz de Yeonjun se escuchó mientras se acercaba de manera torpe hacia los alfas - Estúpidos descerebrados. ¡Dejen de pensar con la cabeza de abajo!

— No te metas omega - demandó el primer alfa hacia su amigo Yeonjun, que lo vio temblar ligeramente, pero cuando un cuerpo más robusto se interpuso entre el y el idiota las cosas se empezaron a tornar feas.

— Maldito ¡No lo trates con tu estúpida voz de mando! - y soltó el primer golpe que inicio todo un conflicto entre todos.

Desde su lugar veía como el que apenas reconocía como Choi Soobin, estaba encima del alfa en celo golpeandole la el rostro mientras el otro se defendía también. El segundo alfa aprovechó eso para tomar a el chico omega hecho ovillo y llevárselo lejos de su vista.

Con eso las personas del llugar se descontrolaron demaciado, varias empezaron a sudar y soltar feromonas en indicio de celo. Los que eran omegas y estaban débiles eran prácticamente disputados por aquellos alfas fuera de si que peleaban a golpes tirando y rompiendo lo que se les pusiera en el camino.

Algunos a rastras intentaban salir de la habitación aún con los efectos del ciclo pero eran severamente detenidos después.

Chillidos, gruñidos, cristales rompiéndose, era todo lo que se escuchaba en aquel lugar.

Esto no era normal, no lo era...

Chaewon la sentía restregarse contra su pecho y su aroma a moras con fresas lo mareaba. Parecía que intentaba buscar algo de el, ¿pero que buscaria?, el era omega también.

— Mierda - maldijo cuando un vaso paso volando justo a un lado de su rostro y fue roto al chocar en el estante de botellas atrás de el, causando al mismo tiempo la caída de las mismas.

Esto se estaba tornado demaciado peligroso.

— ¡Chae! - una voz femenina se escuchó nombrando a la peli negra entre todo el desastre y una cabellera larga y roja apareció en su campo de visión al acercarse más a ellos - Diablos, te dije que no te alejaras Unnie.

La chica se aseguraba de ver  que la omega se encontrara bien y sin ningún rasguño y cuando supo que su amiga no le pasó nada más dejó salir el aire retenido.

— E-Eres una exagerada YunJin - se río la omega mientras se alejaba del peli blanco para dejarse caer en la peli Roja - Y maleducada, n-nisiquiera saludaste a mi amigo. ¡Sunoo! ¡Saluda a mi querida Yun!

— ¿Sunoo? - alzó su mirada hacia el omega - Ah, con que eres tú blanquito.

— Blanquito ~ - río la omega .

Ante la mirada de aquellos orbes cafes de la mujer, el peli blanco solo trago saliba y sonrió un poco. No era la misma chica que vio en la pista de carreras, aquella coqueta que sonreía con cierta arrogancia. Ahora lo veía seria y muy a la defensiva.

El golpe de un hombre siendo azotado en la isla de la barra, justo al lado de ellos, fue lo que los interrumpió más un gruñido de parte de la tal YunJin al ver que el tipo empezaba a acercarse medio desmayado hacia Chaewon.

— Será mejor irnos, blanquito vendrás con nosotras, es peligroso que te quedes aquí - dijo mientras pasaba uno de los brazos de su amiga por detrás de su cuello para sostenerla y empezar a caminar lo más rápido que podía hacia la salida.

Sunoo iba a seguirlas, pero su lobo se removia más de la cuenta y después un pensamiento llegó a el...

¿Donde estaba Sunghoon Hyung?

No lo había visto en todo lo que llevaba la noche y temia que estuviera en el mismo sitio que el, y aún que escucho que alguien estaba con el, seguía preocupándose.

Y sería mejor irlo a buscar, podía defenderse de aquellos salvajes sin remedio.

Pero justo cuando bajó del asiento en el que estaba y sus pies tocaron suelo algo en el reacciono.

Una sensación conocida y fuerte lo invadió por todo su ser.

El calor en su cuerpo aumentó de sobremanera, tanta que un pequeño jadeo salió de su boca. Empezó a sudar gracias a la temperatura que tenía y a sus fosas nasales llegó el aroma que tanto lo caracterizaba.

Durazno y chocolate blanco.

No, no podía estarle pasando eso. Debía salir ya.

Dio un paso al frente en dirección hacia donde se encontraba la salida, más un dolor el su vientre lo detuvo que hasta lo hizo inclinarse adelante con la intención de sostener aquella parte afectada.

Se sentía pegajoso, todo su cuerpo se sentía así. Inconscientemente soltó un chillido junto con un gemido de dolor.

Sus piernas temblaban gracias a las corrientes eléctricas que pasaban por su columna, pero estas no eran provenientes del celo, era el miedo que le invadió en ese momento al ver que había llamado la atención de varios alfas.

Todos ellos estaban fuera de si y lo veían como un plato de carne.

— Maldición ~ — Otra ola de calor llegó a su cuerpo.

No podía ser, todo estaba mal. No debia entrar en celo en esa fecha, tampoco se debía sentir tan vulnerable ante esos alfas.

Si no actuaba ya quien sabe que sería de el.

Más de 3000 palabras se fueron en este capítulo, creo que es una mini recompensa por que fusione dos capítulos en uno.

En fin, veo que el finc tiene apoyo así que será en el que más se espere actu.

De igual forma estaré revisando otra vez la ortografía o algo que este fuera de lugar, por que son muchas palabras y probablemente algo este mal.

Por cierto, sigamos haciendole stream a Memorabilia y esperemos el comeback que se viene en julio - creo -