Capítulo 9


- Ayudaaa!!! Socorro, ayudaaa!!

Todos oyeron los gritos de Alisa corriendo hasta el gran salón.

- Es Abby... en el suelo... tenéis que ayudarla!!! - dijo totalmente histérica.

Los demás solo oían balbuceos pero cuando oyeron el nombre de Abby, Duncan y Bruce salieron corriendo. Llegaron hasta ella y la vieron desplomada en el suelo, acostada de lado y la única parte visible de su rostro estaba cubierto de sangre.
No sabían si estaba muerta o viva; Duncan se arrodilló junto a Abby y la volvió con suavidad hasta que quedó de espaldas. Ella dejó escapar un suave gemido; fue el sonido más dulce que Bruce había escuchado en su vida y comenzó a respirar otra vez.
Los hombres se reunieron en un semicírculo a su alrededor; observaron como el jefe lentamente revisaba a Abby la cabeza.

- Que diablos le a pasado? - dijo Bruce rompiendo el silencio.

- Porqué no abre los ojos? - dijo Alisa desesperada.

- Se va a recuperar? - preguntó Sloan.

- Os podéis callar? - dijo Duncan.

A Duncan le llamó la atención la inflamación de la sien de Abby. La apartó el cabello con delicadeza para tener una mejor visión.

- Buen dios - susurró Sloan cuando vio la herida - se podría haber matado con la caída.

- No se a caído - Duncan hizo esa declaración con la voz temblando de furia.

Sloan estaba aturdido; si no se había caído, que le había sucedido?

Bruce respondió a la pregunta antes de que Sloan tuviera tiempo de hacerla.

- Alguien le a hecho esto - dijo. Se arrodilló al otro lado de Abby y suavemente comenzó a limpiarle la sangre de la mejilla con el borde del tartán - mira las piedras, Duncan. Hay sangre en ellas; esto no a sido un accidente!

Duncan necesitó cada gramo de disciplina que tenía para no dejar que la ira lo dominara; Abby estaba primero, la venganza podía esperar. Terminó de revisarla para asegurarse de que no tuviera más sangre y dejó que Bruce cogiera a Abby al ver la angustia en la mirada de su amigo que fue delatadora: ahí se dio cuenta que le importaba Abigail.

Abby estaba acurrucada contra el pecho de Bruce; Bruce comenzó a subir mientras Duncan habló:

- Encuentra a ese canalla - dijo a Sloan - yo iré a buscar a Alice. Abby la querrá a su lado cuando despierte!

La vibración de la voz de Duncan despertó a Abby. Abrió los ojos e intentó entender donde estaba; todo daba vueltas a su alrededor haciendo que su estómago sintiera náuseas y la cabeza le latiera con violencia.
Cerró los ojos y dejó que se ocuparan de ella.

No se volvió a despertar hasta que la dejaron en el centro de su cama; apenas Bruce la soltó, Abby trató de sentarse. De inmediato la habitación comenzó a girar; se aferró al brazo de Bruce sosteniéndose con fuerza hasta que volvió a ver todo con claridad.
La dolía todo el cuerpo, sentía arder su espalda; Bruce dejó de tratar de obligarla a tumbarse cuando Abby se quejó de dolor.
Alice entró corriendo a la habitación con un cuenco tan lleno de agua que rebosaba por los lados con cada paso que daba. Kristine la seguía con una pila de cuadrados de lino.

- Hazte a un lado Bruce. Dejame llegar hasta ella - dijo Alice.

- La pobre a tenido una caída importante, verdad? - comentó Kristine - y si se tropezó?

- No soy tan torpe! - respondió Abby.

Kristine sonrió.

- Bruce tienes que dejar que nos ocupemos de ella - dijo Kristine.

Él no la quería soltar; Abby levantó la mirada y miró fijamente a Bruce.

- Mis heridas no son tan importantes - anunció Abby deseando tener razón en la evaluación - quieres soltarme el brazo? Ya tengo suficientes cardenales!

Bruce hizo lo que le pedía; Kristine colocó el cuenco sobre el arcón. Alice empapó uno de los cuadrados de lino y Bruce se lo quitó.
Kristine y Alice se miraron sonriendo.

Bruce no habló mientras le limpiaba la sangre del costado del rostro; era extremadamente suave. La herida era profunda pero Bruce no creyó que hubiera que coserla hasta que se curara.
Abby se quedó aliviada al oír aquello, no le agradaba la idea de que nadie le pusiera una aguja en la piel.

- Es un milagro que no te hayas quedado ciega - dijo Alice - podrías haberte arrancado un ojo de cuajo, nena!

- Que sutil, Alice - dijo ella - estoy bien.

- Te vas a sentir mejor después de que te ponga un poco de bálsamo en la herida - dijo Alice.

Kristine se inclinó hacia adelante para colocar un paño mojado con agua fría en la inflamación de la sien.

- Sostén esto con fuerza contra la hinchazón Abby, te ayudará a quitar el dolor!

- Gracias Kristine - dijo Abby.

- Abby necesito ver tu espalda - dijo Alice - tendrás que quitarte la ropa.

- Alice!! - dijeron a la vez Kristine y Abby.

- Que? - dijo Alice inocente.

- Estas borracha si piensas que me voy a quitar la ropa delante de ellos! - dijo Abby entredientes en español.

Alice rió.

- Hora de irnos Bruce - dijo Duncan.

Abby esperó hasta que la puerta se hubo cerrado tras los dos hombres.

- No puedo creer que pensaras que me quitaría la ropa frente a ellos! Que estás haciendo ahora?

- Te estoy quitando la ropa por ti - explicó con paciencia.

- Os lleváis muy bien - dijo Kristine sonriendo.

Alice le había quitado la camisa y se inclinó sobre ella aguijoneando la magulladura en el centro de la espalda.

- Ay - se quejó Abby.

- No me seas quejica - dijo Alice - la espalda está bien, la piel no a sufrido daño.

- No soy quejica - dijo Abby - eres una bruta.

- Ve lo que tengo que aguantar? - dijo Alice a Kristine.

Kristine sonrió mientras Abby se quedó con la boca abierta. La ayudaron a ponerse el camisón y Abigail le fue contando a Kristine anécdotas de sus padres haciéndola reír. Duncan y Bruce llevaron la cena a la habitación y estuvieron cenando con ella mimándola.

- Cuando caíste - comenzó Duncan - viste por casualidad a algún hombre o mujer de pie allí cerca?

Abigail recordó todo lo ocurrido.

- - dijo suspirando.

- Viste al hombre? Sabrías describirle? - preguntó Bruce ansioso.

- No era ningún hombre - dijo Abby - fue Rose, la vi a ella - dijo exhausta.

- Podemos alcanzarla - dijo Bruce a Duncan - la alcanzaremos en menos de un día!

- No! - dijo Abby viendo a Duncan asentir.

- No? - dijo Duncan - te hizo daño, casi te mata y esperas que no haga nada?

- Ya la has desterrado - dijo Abby - no hay peor castigo que ese.

Vio que no los había convencido.

- Por favor, solo quiero olvidar lo ocurrido.

Duncan y Bruce decidieron dejar el tema viendo lo exhausta que estaba; al rato se dieron cuenta de que Abby se había quedado dormida y Kristine los echó a todos para que pudiera descansar tranquila.

...............................................................................................................

Dedicado a LaChicaAnonima18, MaryEstuardo2112

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top