- El único problema es convencer a Abigail - dijo la anciana.

- Ese no es el único problema - dijo Alice retorciéndose las manos.

- Explícate - ordenó Bruce.

- Abigail no confía en ningún escocés.

- Mami, mami - dijo Alec llevando a Abby de la mano hasta ellos - mira mami tiene los ojos como yo!

En ese momento Duncan, kristine y Bruce vieron la misma mirada en Alec y Abigail.

- Sí, cielo - respondió kristine.

Abigail se dió cuenta de como la miraban; estaban entre la sorpresa y la fascinación.

- Podemos dejar esta feria medieval e irnos? - dijo Abby.

- Abby siéntate por favor - dijo Alice sentándola - quiero hablar contigo y necesito que me escuches con mucha atención!

Al verla fruncir el ceño, Alice suspiró y se preparó para contarla todo lo que les acababa de decir a los demás. En el tiempo en el que se lo contó, Abby casi ni pestañeaba y al terminar todo quedó en silencio.

- Que te pasa Alice - dijo sonriendo - te comiste el personaje de dama medieval? - se levantó comenzando a fijarse en las paredes - o es una cámara oculta?

- Quieres venir aquí? No es broma - dijo Alice - necesito que me creas!

- Necesitas que te crea? - dijo Abby con el inicio de una risa - pretendes que crea que estamos en el siglo XVII y que esta gente que no para de mirarme son mis antepasados? - la puso la mano en el hombro - dime la verdad, te has fumado algo en mal estado?

- Abigail - dijo Alice en tono de advertencia.

- Antepasados, maldiciones, viajes en el tiempo... - dijo Abby riéndose - mira te concedo que la historia podría valer para Wattpad y no sé si tendría mucho éxito - hizo una mueca - pero querida esto es el mundo real, así que vayamos a buscar un teléfono para llamar a la policía! - la cogió de la mano e intentó tirar de ella.

- Espera Abby - dijo Alice sin moverse.

- Que está diciendo? - dijo Duncan.

- No cree nada de lo que la digo - dijo Alice en gaélico.

- Que parte no entiendes? Tenemos que irnos! - dijo Abby enfadada.

- En el siglo XVII no hay comisarías!

- Otra vez con esa estupidez? - dijo entredientes.

- Como vamos a comunicarnos con ella si no sabe escocés? - dijo Bruce impaciente.

- Aprendiendo español que tampoco es tan difícil! - dijo Abby furiosa enfrentándose a ese hombre tan molesto.

Todos quedaron con la boca abierta al oírla hablar en gaélico perfectamente.

- Hablas gaélico? - dijo Duncan sorprendido.

Alice al ver que no contestaba la hizo la misma pregunta.

- Sí - dijo Abby en español resoplando - mi padre contrató a un profesor para que aprendiera y lo pudiera reconocer si me hablaban en ese idioma, así sabría que no podría fiarme de esa gente!

- Por qué no lo dijiste? - dijo Bruce alzando la voz amenazante.

- No te atrevas a hablarme en ese tono! - amenazó Abby.

Bruce se quedó atónito ante el estallido y no supo como reaccionar.

- Ahora sí que creo que es nuestra - susurró kristine a Duncan - tiene la misma mirada intimidante que tú!

Bruce no sabía porqué pero súbitamente sintió deseos de besar a Abigail, el darse cuenta de ello lo irritó; esa mujer lo estaba haciendo perder los estribos, dónde había ido su disciplina? Todo era una locura y más si creía esa historia de la última descendente. Había estado cerca de ella unas horas y ya le hacía perder el control hasta de sus propios pensamientos.

- Demonios - murmuró.

- Basta! - dijo Duncan - Abby porqué no dijiste que hablas nuestro idioma?

Bruce se reclinó contra el respaldo de su silla y aguardaba pacientemente que ella contestara a su amigo.

- Primero que todo, para usted soy Abigail Medina - dijo mirando fijamente a Duncan - y no dije nada porque no confío en ningún escocés.

- Tienes carácter muchacha - dijo Duncan - pero no olvides que estás en mi casa y yo soy el laird!

- Pues con mucho gusto laird - dijo Abby levantándose de la silla - me voy de sus tierras!

- Tú no te mueves de aquí! - dijo Duncan levantándose también.

Abigail alzó una ceja retándolo.

- Abby por favor cálmate - dijo Alice en español.

- Que me calme? - dijo ella - mis padres han muerto y tú quieres que crea una historia absurda.

- Pero Abby...

- Pero Abby nada - dijo harta - sabes que? Necesito respirar aire fresco y no me sigas, quiero estar sola - salió de allí mientras oía su nombre una y otra vez.

- Nuestro amor a causado todo esto - susurró kristine afectada.

- No piense así - dijo Alice - Kevin siempre culpó al laird Mclean que no pudo entender que un amor como el vuestro valía más que un contrato matrimonial.

- Será mejor que vaya a buscarla - dijo kristine saliendo por la entrada.

- Laird Macgregor - dijo Alice - sabe donde quedan las tierras de los Mclean?

- Por qué lo pregunta?

- Si encontramos a los Mclean hallaremos a la bruja que echó la maldición y podríamos hacer que la retire para que Abby no muera al cumplir los veinte años.

- Desgraciadamente los Mclean desaparecieron hace tiempo y no se sabe nada de ellos - dijo Duncan.

- Hay algo que no entiendo - dijo Bruce con el ceño fruncido - como sabían los descendientes Mclean donde estaban los Macgregor en todo momento?

- Porque había un topo - dijo Alice nerviosa.

- Un qué?

- Un traidor!

- Tenía nombre ese traidor? - dijo Duncan extremadamente despacio.

- Nunca se llegó a saber pero...

- Pero... - dijeron a la vez instandola a seguir.

Alice habló tan bajo que ninguno lo oyó.

- Habla más alto muchacha - dijo Duncan.

En ese momento entraban kristine y Abby pero nadie las vio.

- Se rumoreaba que el traidor vivía en estas tierras!

- QUÉ!!! - aulló Duncan que al levantarse tiró la silla hacia atrás.

Abigail al ver a su amiga retroceder se dirigió hacia ella situándose delante en modo protección.

- Por muy laird que sea - dijo Abby - no voy a permitir que asuste de esa manera a la única persona que me queda en el mundo.

- Discúlpate - dijo Bruce - no puedes hablar así a un laird, tu padre no te enseñó respeto?

Si las miradas matasen Bruce ya estaría a tres metros bajo tierra.

- Mi padre me enseñó muchas cosas - dijo Abby entredientes - pero también me enseñó que es de mala educación meterse en conversaciones que no le incumben a uno.

- Disculpa? - dijo Bruce entrecerrando los ojos.

- Maleducado y sordo - dijo Abby - lo tienes todo!

- Basta ya - dijo Duncan impresionado por la actitud de ellos - vais a disculparos los dos!

- Si se considera un caballero debería disculparse primero laird Sinclair - dijo Abby con un giro de muñeca instandolo a hablar.

- Muy bien - dijo Bruce con un atisbo de sonrisa - siento haber echo sentirte mal!

Abigail asintió aceptándolas y se puso enfrente de Duncan.

- Le pido disculpas por mi comportamiento laird Macgregor!

- Deberías disculparte conmigo - dijo Bruce - no con él!

Antes me has dicho que debería disculparme con él por hablarle de la manera en que lo hice  - dijo Abby haciéndose la confundida - y ahora me dice que no me disculpe con él? Tiene que ponerse de acuerdo porque así confunde a la gente! - y cruzándose de brazos ladeó la cabeza.

Kristine sonrió y Duncan estaba disfrutando viendo a su amigo tan descolocado ante la actitud de esa descendente suya.

- Demonios - murmuró Bruce.

- Suele decir esa palabra muy a menudo? - dijo Abby.

- De hecho, no - dijo Duncan mirando a su amigo sonriente - pero creo que se va a convertir en costumbre!

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