Capítulo 18


Bruce no pensó en lo que dijera Duncan cuando​ se enterara de que la había llevado a su cama. Lo único que sabía era que en su habitación haría más calor porque el fuego todavía estaba encendido.
Kristine sabía que significaba aquello; llevar a su descendiente a su alcoba venía a ser lo mismo que una declaración de sus intenciones, Abby era suya y así lo ponía de manifiesto.
A Bruce le traía sin cuidado lo que los demás pensaran; quería tenerla a su lado, así de sencillo. Subió los peldaños de dos en dos y enseguida llegó arriba; solo tenía una intención, secarla y hacer que entrara en calor lo antes posible.

- Traeré mantas y ropa limpia - dijo Kristine.

Alice le abrió la puerta antes de irse para ayudar a Kristine.
Hasta el momento, Bruce no se había dado cuenta de que él tenía frío; estaba tan atento a las necesidades de Abby que no se había percatado de su propio temblor y el miedo lo asoló al pensar que no había pasado tanto tiempo como ella en aquellas aguas heladas. Tenía que actuar con rapidez y la tendió cuidadosamente en la cama; sino fuera porque acababa de notar su corazón latiendo contra su mano, habría pensado que no estaba viva. Su piel no tenía rastro de color, sus labios normalmente rojos eran de un azul cadavérico y su pelo dorado parecía estar helado pegado a su cabeza en largos mechones.
La miró con el corazón en un puño; estaba terriblemente quieta, como cierta muñeca de cera que había visto una vez. Pasó una mano sobre su mejilla mojada e inmovil; dios, que fría estaba.

Tenía que actuar ya!

Comenzó a desabrochar los cierres y los corchetes del vestido; se dió cuenta de que un fuego crepitante no sería suficiente, necesitaba hacer algo para que la temperatura corporal le subiera rápido.
Kristine y Alice regresaron y dejaron las mantas y el resto de las cosas al pie de la cama.

- Bruce... - comenzó Kristine viendo la escena.

- Kristine - interrumpió Bruce - no voy a moverme de aquí; no me importa si no es correcto.

- Vamos - dijo Alice cogiendo a Kristine y cerrar la puerta detrás de ellas.

Cuando se fueron, Bruce le iba quitando la ropa intentando preservar su decencia lo mejor que podía hasta quitársela toda. La secó el cuerpo y luego la puso un camisón pero no era suficiente, ella iba a necesitar su cuerpo para sobrevivir. Colocó debajo una de las mantas que Kristine le había llevado y la tapó con las otras; después él se quitó la ropa mojada y se puso otra seca. Se metió en la cama junto a ella y la atrajo suavemente, envolviéndola con sus brazos; sintió escalofríos sorprendido por el tacto de su piel gélida.La acurrucó contra él mientras una intensa oleada de ternura inundaba su pecho; la idea de que podría perderla le desgarraba el corazón.

Si al menos se moviese...- pensó.

La notaba rígida y fría. Sentir el calor del fuego lo había rejuvenecido casi inmediatamente pero ella apenas se había calentado; el frío la había calado hasta los huesos. Él tenía suficiente determinación para los​ dos pero Abby era una luchadora y Bruce sabía que no se rendiría. No debería sorprenderse porque su tenacidad y su fuerza eran dos cualidades que más admiraba de ella aunque ahora no parecía ni tenaz, ni fuerte, sino frágil y vulnerable. Olía a agua de mar y a sal y nunca nada había olido tan maravillosamente porque estaba viva. Permaneció tumbado así durante horas; estrechándola con un nudo en la garganta mientras esperaba a que el peligro pasase. Lentamente el frío glacial fue desapareciendo a medida que su cuerpo calentaba el de Abby y ella empezó a derretirse en él respirando con un ritmo regular.
Por fin, casi al alba se movió; se volvió hacia él en sueños enterrando su cabeza bajo su barbilla y colocó una mano sobre su pecho. Se la acercó un poco más y un suave sonido de satisfacción se escapó de los labios de Abby y abrió los ojos. Bruce se quedó quieto con el corazón latiendole con fuerza en el pecho mientras miraba dentro de aquellas insondables profundidades del color de una puesta de sol. En ese momento una amplia sonrisa apareció en sus labios cuando lo miró.

- Debo de estar soñando - murmuró con la voz cascada por la rudeza de su garganta.

Cerró los ojos cediendo de nuevo al estado de inconsciencia y se acurrucó contra él. Lo sujetó con fuerza y descansó su mejilla sobre el pecho dolorido de Bruce; él no podía moverse. Cada centímetro de su cuerpo estaba tenso a causa del deseo; inconscientemente ella se frotó contra él rozando su pecho. Dios, quería acariciarle todo el cuerpo pero su sentido del honor hizo que se contuviera; no se aprovecharía de ella en aquel estado. Pero sus cuerpos estaban hechos para estar unidos; podía notarlo con solo abrazarla. Con un suave gemido, se apartó de aquel seductor abrazo; el peligro ya había pasado y se levantó. Se volvió hacia la cama de nuevo e incapaz de detenerse, se inclinó y la besó suavemente en los labios.

- Descansa cariño - susurró.

Y antes de cerrar la puerta tras él se preparó mentalmente para hablar con Duncan que seguro no había dormido nada porque estaba esperando a conversar con él sobre su comportamiento con Abby.

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Dedicado aLaChicaAnonima18,MaryEstuardo2112,NatashaCo y ahí va mi primera dedicatoria para tíclarymorgen2

Gracias por todo el apoyo que me dais!!!😘😘😘😘❤❤

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