Usualmente no hago esto con esta historia pero… Este capítulo está dedicado a Luna_El_Pato.

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1. Grietas

En ese momento, era fácil ignorar lo roto que estaba todo...

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(Muchos años atrás...)

La noche había caído. La oscuridad se apoderaba de todo hasta las afueras del pueblo, dónde la iluminación de las calles, y una cerca de piedra y madera a su alrededor lo protegían de los monstruos que acechaban en las sombras.

La luna estaba en lo más alto del cielo. Sólo aquellos cuyo deber era resguardar el pueblo permanecían en vela.

...O al menos, ese usualmente era el caso.

Aquella noche en particular, el suave sonido de pisadas sobre un piso de madera rompió el silencio de un hogar, seguido por el sonido de una puerta abriéndose.

Una figura vio dentro de la habitación. Entre toda la oscuridad, la poca luz de luna entraba por la ventana y iluminaba una pequeña silueta durmiendo pacíficamente, envuelta entre la calidez de sus mantas.

La figura entró a la habitación en silencio, a pasos cuidadosos y cerrando la puerta suavemente detrás de sí, apenas haciendo poco ruido. Caminó hasta llegar al lado de la cama.

Ahora cerca, la silueta se detalló bajo la suave luz de luna. Mechones desordenados de cabello corto y cobrizo enmarcaban un rostro casi demasiado pálido, su expresión suave y pacífica era arruinada por las oscuras ojeras debajo de sus ojos, el fantasma de demasiadas horas de miedo angustiante.

Una vista dolorosa, que sólo empeoraba al saber que ella era la causa... Tal vez fue la combinación de aquello y el remanente de sus propios horrores lo que finalmente la rompieron.

La figura se derrumbó lentamente sobre el piso, en silencio, envolviéndose así misma en un intento de refugiarse y esconder sus lágrimas, y silenciar sus sollozos.

No funcionó.

"Pe...Petra?"

Una suave voz adormilada la congeló.

La había despertado.

"H-Hey..." Su voz tembló incluso ante el susurro y mientras intentaba limpiar sus lágrimas discretamente. Ella no podía verla llorar.

"...Estás bien?" Lin no cuestionó porque estaba en el suelo, ni los sollozos que la despertaron, ni siquiera el por qué estaba en su habitación. Aún después de todo, su bienestar era lo que más le importaba.

...Aunque eso fuera algo que Petra rara vez le devolviera abiertamente.

"Si, yo... No podía dormir y..." Las palabras se escaparon antes de que pudiera detenerlas. "...No quería estar sola.."

Allí estaba, sus murallas fracturadas y su dolor escondido a la intemperie.

Así no debían ser las cosas...

Así no eran sus interacciones...

...Así no era ella.

"Tú..." Tienes miedo? Lin casi lo dijo en voz alta. Pero lo reprimió al instante. Porque... claro que no, era imposible, así no era Petra, así que no lo dijo. Porque era mentira... Y porque Petra lo tomaría mal. "Quieres dormír aquí?"

No.

"...Si."

[? Ambas lo recordarán]

. . .

Su padre era un hombre ocupado, no pasaba mucho tiempo en casa desde... Hace mucho tiempo. Pero cuando lo estaba se aseguraba de dejarles claro lo peligroso que era el sistema de cuevas cerca del pueblo.

Las personas del pueblo murmuraban historias de sucesos extraños, voces hablando desde la oscuridad, y monstruos que salían de lo más profundo de la tierra.

Lin jamás lo cuestionó, sí su padre lo afirmaba era por algo... Pero Petra, ella pensaba que sólo eran historias, mentiras que les decían para que no entrarán allí y se perdieran.

Así que cuando sus amigos cuestionaron su valentía y la retaron a entrar al lugar, Petra lo hizo.

De tarde hasta el alba, Petra estuvo allí hasta que Sirius la encontró.

Toda esa noche, Lin no había podido cerrar los ojos, y aún sí no tenían la mejor relación, estaba aterrada de perder a Petra. Así que cuando su padre trajo a su hermana sana y salva, Lin no preguntó que había ocurrido allí, no quiso presionar a su hermana de hablar sobre ello.

No tuvo idea de lo que ese suceso marcaría...

Desde ese día en el que Petra se perdió en las cuevas, todo cambio.

Petra la evitaba, no podía ni verla a los ojos. Se alejo de todos. Cada día huía al bosque y apenas regresaba para comer y dormir...
Lin intento ayudar. Intento hablar con ella, preguntarle que estaba mal... Pero siempre acababa mal.

Allí empezaron los gritos y las discusiones.

Hasta que Lin se rindió.

No volvió a preguntar.

No volvió a intentar ayudar.

Tal vez, Petra necesitaba espacio- eso quiso pensar. Sólo debía dárselo y esperar.

Todo estaría bien.

Y su padre... Desde ese incidente, el se volvió más ausente.

Se iba desde el alba y no regresaba hasta el ocaso. Y cuando regresaba, estaba agotado y estresado, tal vez incluso algo perturbado.

Cada vez que pregunto sí todo estaba bien, sí el estaba bien, el le aseguro que todo estaba bien.

Nada ocurría.

Todo se arreglaría eventualmente.

. . .

La casa estaba en silencio cuando Lin se fue, estaba sóla.

No había nadie para recriminarle nada.

Escabullirse por el pueblo no fue mucho más difícil, en ese punto ya sabía bien quien iba a delatarla y quién haría la vista gorda. Así que llegar a las orillas del pueblo, en un sitio donde pocos iban, no fue difícil.

Escondido detrás de un árbol, una silueta se giró al escuchar sus pasos. Un chico de ojos verde oliva, tenso hasta que se dió cuenta de quién era, la recibió con una sonrisa aliviada, "Lin!"

"Hey, listo para—" La sonrisa en su rostro se borró en un instante, reemplazado por una expresión de preocupación al notar las marcas oscuras en la piel del chico, moretones. "Estás bien... Qué—?"

"No es lo que crees!" La interrumpió el, ahora de pie, y tensandose momentáneamente ante el gentil toque que giró su rostro para examinar sus heridas.
"No fue el..." Fue lo único que dijo, en voz baja, incapaz de ver a su amiga- su única amiga— a los ojos.

"Que sucedió?" Incluso su voz era gentil, la preocupación en ella era tan clara que casi podía sentirla asfixiando su corazón... Se sentía incorrecto. Ella no debería verse tan triste.

"Yo... Yo no..."

"Está bien, Alexai," El sintió el cálido tacto abandonar su rostro, su piel congelándose ante el repentino frío, y sus ojos regresando a Lin antes de que pudiera detenerse, "No tienes que decirlo..."

Su rostro era tan expresivo que era doloroso. La preocupación y la impotencia en el le rompía el corazón... De todas las personas, el debería ser el último en causarle angustia.

[? "Alexai" lo recordará]

"Jay..." Volvió a huir de su mirada, ahora confundida, cediendo ante una presión que no estaba allí. "Me peleé con Jay."

Silencio...

Pánico.

"El— El y sus amigos estaban hablando mal de tí..." Se apresuró a explicar, su mirada regresando a ella cómo un cachorro triste, encontrándose con su expresión conflictiva y una respuesta esperando a salir. Palabras de decepción.
Sabía que a Lin no le importaba lo que dijeran de ella y no le gustaba que el se metiera en peleas, pero también sabía bien que la pondría de su lado otra vez, "...Y de Petra."

La respuesta de Lin murió antes de salir, junto con toda señal de protesta.

El casi suspiró de alivio al ver el cambio, sabía que el cariño era difícil de ganar y fácil de perder— pero de alguna forma, ese no era el caso con ella... Lin siempre entendía y jamás esperaba nada a cambio.

"Aún así..." Ella dudó por un momento y agachó su mirada con el ceño fruncido, su piel pálida sonrojada con frustración y coraje. "Sabes cómo son— el y sus amigos, los tres son unos idiotas. Atacarte entre los tres no es demasiado bajo para ellos."

"Qué lo intenten." Alexai sentó más erguido, hinchando su pecho desafiantemente a los chicos, aunque no estuvieran presentes. "Les voy a romper la nariz a ellos también."

"Le rompiste la nariz a Jay!?"

El chico se sobresalto, entrando en pánico por un momento, antes de notar que la expresión de Lin era de sorpresa y incluso algo de asombro— sin enojo, ni decepción. Así que se volvió a relajar, anunciando orgullosamente: "Si, se lo merecía. Es un imbécil."

En contra de su código de moralidad, una pequeña sonrisa apareció en los labios de Lin. "Bueno... Tal vez si se lo merecía un poco."

El le devolvió la sonrisa. "Mucho, diría yo"

No todo era perfecto, y tal vez ignorar los problemas no era lo mejor... Pero así, era casi cómo sí no existiesen. Así, las cosas eran mejores, más fáciles, más llevaderas, cómo sí todo sólo pudieran mejorar de allí en adelante.

Siempre estarían allí uno para el otro. Eran, y siempre serían, el soporte del otro. Eso hacia todo más fácil.

...Hacia que todo estuviera bien.

. . .

Corrieron entre los caminos de tierra del bosque y saltaron la cerca en una carrera hacia el interior del pueblo. Era obvio que el disminuía su velocidad para permanecer a su lado, pero ninguno de ellos lo mencionó— de la misma manera que ninguno de ellos mencionó que los jadeos de Lin por aire ya se habían vuelto obvios.

Era un juramento silencioso, jamás dicho en palabras. Se daban mutuamente la libertad que el otro necesitaba... Lin era amable y comprensiva, le daba la calidez que nadie más le ofrecía; el se preocupaba por ella sin sobreprotegerla como lo hacía su familia.

Así era mejor...

"No!" Ya estaban por llegar al jardín delantero de la casa de Lin, buscando otra espada de madera con la cual jugar, cuando el grito los detuvo abruptamente.

Ambos se miraron un momento, desconcertados. Sirius no debería estar en casa a esa hora— y por las otras voces, ahogadas por las paredes de la casa, no estaba sólo. Eso era más extraño, igual que los gritos… Lin jamás había oído a su padre tan enojado.
Y por eso, la niña no dudó en escabullirse hacia la ventana del comedor para escuchar, ignorando a Alexai que intentaba decirle que eso era mala idea... Aunque el chico termino siguiéndola de todos modos.

"—ya terminé con esa mierda! Renuncié! No volverán a arrastrarme a esta mierda otra vez!"

Lin se asomó con cuidado por la ventana. No podía ver a su padre, pero si a Summer y dos desconocidos: el primero, un hombre rubio que estaba de espaldas, asi que no pudo ver su rostro, sólo viendo el bordado de cráneo de dragón en sus ropas; y, una mujer de cabello negro y varias cicatrices adornando su rostro, al igual que una mascara de tela. Ambos parecían impasibles mientras Summer intentaba calmar las cosas, "Sirius, escucha—"

Con pasos firmes, Sirius apareció, su rostro rojo de coraje, "No, Micah se ha equivocado antes!"

Era extraño... Parecían tan alejados en su vida que le era fácil olvidar que eran— o fueron— amigos cercanos.

Los gritos sólo facilitaron el olvidarlo ese día.

"Es peligroso, Sirius— Por favor…" Summer avanzo y puso una mano en su hombro, evitando que Sirius se alejara— que escapara de esa conversación, porqué lo hacía recordar, y el no quería recordar. "Al menos confía en mí, cómo en los viejos tiempos?"

El la miró un momento, antes de quitarse bruscamente la mano del hombro. "No quiero escuchar nada de Micah, nada de la unión— nada de tí... Nunca. Jamás."
El retrocedió unos pasos, y Lin pudo ver la expresión dolida de Summer con claridad desde su escondite. Sirius dudo un momento, pero aún así siguió hablando. "Estamos a salvó. Mis hijas están seguras aquí... Así que sólo alejate de Lin, no necesita que la involucres en nada de esto."

[? Summer lo recordará]

La mujer desconocida dijo algo, demasiado bajo para que Lin lo escuchará, pero suficientemente alto para que la atención de su padre se enfocará en ella.

"Son mis hijas!"

"Eso no te da derecho a decidir por ellas." La voz de la mujer era firme y lo suficientemente alta para que Lin pudiera escuchar. "No puedes ocultarles ésto… También son hijas de Isis. Te guste o no, en algún momento el clan va a—"

"Tu no tienes ningún derecho a hablar de ella! Ni de mis hijas!"

Ella simplemente lo miró fijamente a los ojos y dijo: "Sé que ella merecía algo mejor que el hombre patético y roto que estoy viendo ahora, demasiado terco para escuchar razones y cuya estupidez casi hace que maten a su propia hija."

"Váyanse de mi casa." Fue lo único que su padre respondió, su rostro rojo y torcido en una mueca que Lin no pudo descifrar.

Eso fue todo.

Los tres salieron de la casa sin decir ninguna otra palabra.

Pero Lin no se dió por vencida. Se escabulló nuevamente hacia el frente de la casa, dónde vió a los tres conversar en voces calladas a los límites del patio.

"—taré hablar con el cuando esté más calmado." Fueron las últimas palabras dichas por Summer, y las únicas que Lin pudo entender, antes de que los dos desconocidos y Summer se separaran.

Lin los vió irse, sumergida en sus pensamientos.

Isis… Isis.

Habían hablado de su madre.

…Y aún así, seguía sin saber nada.

"Li, deberíamos—"

Casi brincó al oír la voz de su amigo, repentinamente volviendo a la realidad, "Si, lo sé, yo… Uh…"

Pero no podía seguir aceptando nada como respuesta, no está vez…

"Perdón…" Murmuró, sus ojos regresando al camino por dónde Summer se había marchado, "tengo que hablar con ella, Xai…"

"…" El no respondió nada, sólo la vió irse.

Después de un momento, miró el cielo, dónde el sol aún brillaba en lo alto. Luego miró en dirección a su casa, aún era demasiado temprano para volver allí... Y al final, observó la dirección en la que los dos extraños se habían ido, y tomó una decisión…

No lo comprendía completamente, pero sabía que esas respuestas eran importantes para Lin, así que… Tal vez, así podría volverse igual de importante.

…Tal vez, así podría evitar que ella también lo abandonara.

. . .

Todos aquí necesitan un psicólogo.

Oh, y sigo viva! Perdón por la tardanza, los últimos meses me patearon el trasero de todas las formas que pudieron… Especialmente la escuela, que me ha estado quitando el tiempo como una sanguijuela chupa sangre.

Cómo algo de compensación, deje varios datos curiosos y información que puede o no ser relevante en un futuro en el tablero de noticias en mi perfil, para los que les interese ver...

Y para los que ya vieron, el nombre del amigo de Lin es [Censurado por spoilers] Alexander, así que ella lo llama Alexai o Xai como apodo. Ella es la única que tiene permiso de llamarlo por su segundo nombre.

En cuanto a los horarios de los próximos capitulos... Por más que me gustaría volver a los capítulos semanales, la escuela no me da el tiempo. Así que de momento me será imposible ser consistente en como salgan los capítulos ;-;

Sin nada mas que decir, nos vemos en el próximo capítulo— dónde Lin exigirá algunas respuestas y volveremos al presente y sus desmadres!

Bye, linduras✌️✨

2540 palabras