La carrera había sido un completo desastre, su cabeza no lo dejaba en paz, ahora sin contrato seguramente sería la comidilla de todo mundo, de la prensa, una decepción para su país, su familia ¿Alguna vez podría regresar a México sin sentirse un fracasado?

Estaba sentado en uno de los sillones de la habitación mirando a la nada, lo único que quería era dormir y dejar de pensar, pero tampoco podía.

Estaba tan ensimismado en eso que no escucho la puerta abrirse.

— ¿Dónde estuviste?

— ¿Qué?

—Fui a buscarte a tu garaje cómo cada carrera y no estabas, tampoco contestaste el móvil.

Sergio se sintió extrañamente molesto, una de las razones por las que su carrera se había ido a la mierda había sido su mano.

— ¿Para qué querías que me quedara? ¿Para ser la burla de todos? ¡Estoy hasta la madre de todo!

Se levantó repentinamente furioso lo que sorprendió a su novio.

—Sergio…

—Sergio nada, quiero estar solo —y con eso se levantó y salió de la habitación dejándolo a Lewis en shock, ni siquiera estaba enojado, simplemente estaba sorprendido de no poder detener a su precioso novio y eso… eso no le gustó.

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Hacía rato que su café se había enfriado, estaba sentado en la mesa más alejada del Restaurante del hotel.

Afuera había comenzado a llover, el sonido lo había relajado, pero también su cabeza se había callado dejando solo el remordimiento se haber tratado así a su novio. No sabía qué le había pasado, el jamás hacía ese tipo de cosas, mucho menos con la persona que amaba.

— ¿Sergio? —Se giró inmediatamente encontrándose con Verstappen— ¿Estás bien?  ¿Por qué lloras?

—Güero, Yo… no es nada, simplemente frustración. 

— ¿Y Lewis?

—En la habitación, supongo —respondió el castaño en un suspiro sintiendo la culpa volver a llenarlo— Lo siento, no tener equipo y tener una carrera de mierda ha sacado lo peor de mi.

—Sí… —¿Qué podía decirle? No creía que hubiera algo que lo hiciera sentir mejor—  esta carrera ya acabó y cómo siempre has dicho en las entrevistas… Tienes que enfocarte en la siguiente, seguramente tu mano ya estará más que lista.

—Tienes razón, gracias Max.

Sergio sabía que no podía seguir lamentándose por lo qué se despidió del rubio y regresó a su habitación.

Lewis no estaba dormido, seguía sentado en el borde de la cama perdido en sus pensamientos, lo hizo sentir culpable por la forma en la que le había hablado, al final, él no tenía la culpa de que fuera  un piloto mediocre que solo podría aspirar a que su novio moviera sus influencias para que quedara cómo piloto de reserva.

Entró en silencio y se acercó a él, se sentó en sus piernas y suspiró cuando el moreno no lo rechazó, al contrario lo envolvió con fuerza.

—Lo siento bebé.

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— ¿Qué hacías con Verstappen?

— ¿Qué?

—Te vi ese día en el hotel ¿Qué hacías con él?

—No sé en qué momento creíste que puedes cuestionarme, Ocon.

El más alto sonrió, detestaba esa sonrisa pues solo demostraba lo arrogante y maldito qué era.

—Chequito, Chequito, Chequito, dudo mucho que a Lewis le agrade saber que su novio anda de resbaloso con su mayor enemigo.

—Mira Esteban que Liv haya tenido la maldita desgracia de fijarse en ti y seas parte de la vida de Lewis no te da el derecho de controlar mi vida, yo puedo ir y venir y hablar con quien se me antoje.

—Estás muy seguro de ti mismo niño —dijo Esteban antes de irse.

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— ¡Max! ¡Maxie! Te estoy hablando —el británico frunció el ceño al ver que el rubio no le estaba poniendo atención.

Su molestia aumentó al ver que era lo que lo tenía tan distraído.

— ¿Sabes que tiene novio cierto? 

— ¿Qué? ¿De qué hablas, Lando?

—Estás viendo a Sergio ¿Sí sabes que es novio de Lewis? Dudo que le guste mucho ver cómo miras a su pareja.

—No estaba viendo a Checo, no digas tonterías.

El rubio se alejo molesto, pero Lando estaba aún más ¿Lo creía imbécil? Claro que estaba viendo al maldito mexicano.

Que estaba junto a Carlos, quien parecía estar revisando su mano. ¿Qué tenía Perez qué todos siempre estaban pendiente de él?

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Sabía que algo extraño estaba sucediendo, Lewis había estado actuando raro, no habían vuelto a tener otra… pelea, pero…

No lo dejaba solo ni un minuto, incluso durante sus actividades de Equipo siempre se encontraba ahí, sin estorbar o entrometerse pero siempre estaba ahí.

Después de una semana se sentía sofocado, no entendía porque ahora era diferente, así que a la siguiente semana de carrera tuvo que utilizar su vieja excusa de Carlos y Fernando.

Parecía que su novio no ponía objeción cuando se trataba de ellos y tampoco Era muy fan de acompañarlo pues siempre terminaban hablando en español.

Así que aprovecho cada segundo, solo para disfrutar de unos minutos a solas.

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—Sigo sin entender qué haces aquí

—Y yo sigo sin entender qué le ves a ese niño, podrías tener a quien quieras, a alguien mejor.

— ¿Alguien mejor? ¿Cómo quién? ¿Tú? No me hagas reír

El francés comenzó a reírse.

—Por supuesto que no, solo hay un Hamilton con buen gusto y esa es tu hermana.

—Eres un imbécil Esteban, aún no logro entender cómo convenciste a Liv de casarse contigo y respondiendo a tu pregunta, porque lo amo.

— ¡Vamos hombre! Jamás has estado en una relación, no me creo esa historia de que lo amas, jurame que en tres años no has tenido a alguien más.

—No —Ocon al ver la seriedad de su amigo lo miró incrédulo— para que tener a alguien más sí todo lo que quiero es a Sergio.

— ¿Estás hablando en serio?

—Que sí imbécil, lo amo, Sergio es mio y yo soy suyo, y planeo que así siga siendo por mucho tiempo, sí todo sale según lo planeado Sergio estará conmigo para siempre.

Esteban estaba anonadado por las palabras de su cuñado, todo ese tiempo había estado pensando que Lewis nada más quería a Sergio cómo una especie de mascota que presumir, pero había estado realmente equivocado.

Ambos salieron del motorhome ya cambiados, pronto comenzaría a llover y tenían que descansar para la clasificación del día siguiente. 

Mientras salían Lewis divisó a Carlos junto a Lance y su propio compañero de equipo George. Aquello hizo que su pecho se apretara y la furia comenzó a surgir.

—Hola chicos ¿Cómo están?

—Hola Lewis, estamos esperando a Max para ir a cenar algo antes de ir a descansar y ¿Ustedes? ¿Dónde está Chequito?

La pregunta de Lance hizo que una furia inexplicable se apoderará de él.

—En el hotel, fue a descansar.

— ¡Miren ahí viene Max! —exclamó George, haciendo que  todos se despidieran y tomarán caminos separados.

Apenas sí podía controlar su temperamento ¿Por qué le había mentido?

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Sergio entró al lobby 1 segundo después de que comenzará a diluviar, por lo que algunas gotas empapaban su cabello. Tendría que darse una ducha caliente Sí no quería enfermar.

Sólo podía pensar en ese baño caliente. La habitación estaba en penumbras, no sabía sí su novio ya había regresado. Dejó sus cosas en la mesa junto a la puerta cuando la luz se encendió sacandole un susto de muerte.

— ¡Qué su puta madre! ¡No mames! —su corazón se relajo un poco al notar a su novio— ¿Lewis? ¿Qué pasa contigo? No mames.

— ¿Cómo estuvo tu cena con Carlos y Fernando?

Lewis observó cómo Sergio se paseaba por la habitación desabotonando la camisa y sonriendo.

—Bien, entretenida.

Sergio estaba tan entretenido, desabrochando su camisa y tratando de quitárse  los tenis al mismo tiempo, que no noto que Lewis se había acercado a él hasta que fue muy tarde.

Su cabeza rebotó en la pared sacándole un grito de dolor, abrió los ojos y veía pequeñas luces blancas a su alrededor.

— ¿Q-Qué…

— ¡¿POR QUE MIENTES?! ¿DONDE ESTUVISTE? ¿CON QUIEN?

Sergio estaba demasiado aturdido para contestarle, Lewis se acercó a él y comenzó a olfatear su cuello y camisa.

— ¿Q-Qué crees que estás haciendo?

— ¿Con quien estabas? Me encontré con Carlos y ¿Qué crees? No tenía ni maldita idea de que iba a cenar contigo. ¿DONDE PUTAS ESTABAS?

— ¿Qué te pasa? —dentro de su aturdimiento logró empujarlo— ¡Estás loco!

El miedo se apoderó de él, sabía que tenía que salir de ahí, pero su coordinación no era la mejor, definitivamente el golpe había sido más fuerte de lo que creía.

Sin embargo, no llegó a su objetivo, Lewis lo detuvo antes y su infierno empezó. Nunca lo había visto tan furioso, parecía estar en un trance. Su mente huyó lejos.

Ahora si agárrense qué se viene lo bueno, lo que pasa en el próximo capitulo fue lo que me inspiró a escribir esta historia, esta cortito pero con todo lo que pasó hoy... ni ganas la verdad.

Pero ya tenía que publicar algo aquí, este fue el primer FF que empecé así que tenía que seguir.

Espero lo disfruten y nos vemos en el siguiente.

Dejo foto de Checo bonito pal mal trago

Bais ❤️