CAPÍTULO 5
— ¿Qué te sucedió? —preguntó el rubio mientras le quitaba el botiquín al mexicano y comenzaba a buscar lo necesario.
—Verás es una historia muy ridícula güero ya me iba al hotel, estábamos guardando unas cosas en la cajuela entonces Jo la cerró sin fijarse en que yo tenía la mano ahí.
Max asintió ante la explicación y comenzó a limpiar la mano de Sergio tratando de ser lo más delicado que podía, algo dentro de él no lograba creerle del todo, reconocía cierto patrón, y las marcas en su mano lo hacían dudar.
— ¿Qué significa gu…gue…
— ¿Güero? —eso hizo sonreír al mexicano— es que eres rubio Max, así les dicen a los rubios en México ¿Te molesta? Puedo dejarlo de hacer.
—No, no está bien —Max siguió limpiando la mano del castaño antes de comenzar a vendarla, Fue cuando noto que el mexicano lo miraba atentamente— ¿Qué tengo algo en la cara?
—No, pero… no eres cómo todos dicen ¿Cierto Max? Eres más que ese chico rudo y frío del que todos hablan. Es maravilloso correr a lado de alguien cómo tú ¿Sabes? Llegarás muy lejos, verás que más pronto de lo que crees estarás siendo el campeón mundial.
El rubio estaba sin palabras, jamás alguien se había dirigido de esa manera hacía él.
— ¿Eso crees? ¿Aunque eso signifique que tu novio pierda?
Max pudo distinguir la tristeza En la sonrisa de Sergio.
—Mi Lew es maravilloso y no te la pondrá fácil, pero también soy realista y lo que has conseguido A tu edad es increíble Max, así que no dudes que con un poco más de experiencia serás el dolor de trasero de todos en la parilla.
—Creo que ya quedó, deberías tener más cuidado, esperemos y la hinchazón no aumente y te afecte.
—Gracias Max. —El rubio asintió y guardó todas las cosas que utilizó para ayudarlo, ya era tarde y necesitaba descansar para la qualy— yo de verdad agradecería que no dijeras nada sobre esto… no quiero preocupar a los chicos por un tonto accidente.
—Claro.
Después de unos minutos más, ambos se despidieron y Checo salió corriendo hacía el hotel, no quería llegar tarde, le aterraba pensar que Lewis ya estuviera ahí.
Por suerte no fue así, se dio una ducha manteniendo su mano afuera pues no quería mojar el vendaje, no quería admitirlo pero le dolía bastante cómo para tocarlo.
Ya estaba dormido cuando sintió a Lewis acostarse junto a él y pasar un brazo por su cintura, a pesar de todo, tenerlo junto a él lo hacía sentir seguro, sabía que aquello no era normal, pues Lewis podía darle amor y en un instante hacerlo sufrir, pero no podría vivir sin él.
Sintió la gran mano de su novio tocar la suya lo que le sacó un grito de dolor. El británico se levantó de inmediato
— ¿Checo? —después de encender la luz, tomó su mano delicadamente, él castaño simplemente se quedó quieto, sin saber qué decir o hacer, no quería hacerlo enojar— Dios ¿Tú mano está bien? Perdóname por favor —él moreno acercó delicadamente sus nudillos a sus labios y lo besó— perdóname mi amor, por favor, por favor, por favor no fue mi intención, no medí mi fuerza, ¡Dios!, vamos te llevaré a que te revisen.
El mexicano se limitó a asentir, estaba muy cansado cómo para pelear con él.
El médico que era parte del equipo de Mercedes revisó su mano supervisado de cerca por Lewis.
—No hay nada roto, hiciste un excelente trabajo limpiando y vendando su mano Hamilton. Te pondré un antinflamatorio y un calmante, con suete mañana no la sentirás tan rígida, informa a tu equipo ¿Vale? ¿Alguna alergia?
—N…
—No, al menos no a medicamentos, a veces usa antihistamínicos para su alergia.
El hombre miró de Lewis a Checo, este último asintió confirmando. El médico procedió a inyectar la medicación y se retiró.
Sergio dejó que Lewis lo arropada y se acostara junto a él, probablemente era el efecto del calmante qué lo hizo quedarse dormido casi de inmediato.
Al día siguiente la clasificación fue difícil y terrible, su mano dolía y se había puesto rígida durante la prueba.
El Driver's Parade se había vuelto una tortura, se la pasaba pegado a Carlos o a Fernando evitando interactuar con la mayoría de los pilotos.
Pero esta vez era diferente Lewis no se separó de él, lo llevaba tomado de la mano, su relación era pública, pero siempre trataban de mantenerse lo más profesionales, por eso cuando subieron al camión donde harían el recorrido se ganaron un par de miradas curiosas.
Para sorpresa de Checo, Lewis se acercó a donde estaban conversando Carlos, Lando, Fernando, Charles y Lance.
Checo mantuvo su mano derecha abajo y se soltó de su novio para saludar a los demás. A Lewis no le molestó la acción de su novio, pero aprovecho para tomarlo de la cintura y acercarlo a su cuerpo.
Sergio se relajó y comenzó a platicar con sus compañeros, estaban riendo y saludando a la gente, incluso Lewis estaba platicando tranquilamente con Alonso.
Mientras platicaba con Carlos se olvidó de su mano vendada y la levantó para saludar.
— ¿Qué te paso el mano Checo?
La pregunta de Lance hizo que su sonrisa se congelara y sintió los dedos de Lewis tensarse en su cintura. Todos incluidos Lando y Charles lo miraron.
—Yo… Exploté, estaba tan frustrado ayer por la qualy y por no tener contrato que simplemente exploté y termine desquitándome con la pared.
—Ya fuimos a que lo revisaran y todo esta bien —comentó Lewis mientras besaba nuevamente la mano de Checo.
—Lo siento, de verdad lo siento Chequito.
—Tranquilo Lancey, ya te dije que no es tu culpa.
—Seguro que estais bien —le pregunto Fernando
—Claro, simplemente perdí la razón
— ¡Checo! Te toca entrevista.
Sergio les sonrió y junto a Lewis se acercó al área de la entrevista. Carlos y Alonso compartieron una mirada discreta.
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— ¿Acaso esa obsesión tuya ha regresado?
Charles sonrió al ver a su amigo.
— ¿Qué?
—Nada, nada.
Max se giró hacía Charles, pero este solo sonreía. Cuando bajaron del autobús podía escuchar a los fans de Checo gritar y más al verlo de la mano de Lewis,
—Carlos… —el español lo miró un poco confundido, habían sido compañeros en Toro Rosso pero desde sus salidas Se habían distanciado— ¿Qué te dijo Checo sobre su mano?
Carlos lo miró unos segundos, antes de que la risita de Charles lo distrajera.
—Lo sabía —dijo el monegasco— a regresado tu fascinación por Checo ¿Cierto? Vamos Max yo pensé que había sido un amor de adolescente.
Max sintió su rostro ponerse rojo hasta las orejas, Carlos no pudo evitar sonreír, para ninguno de los dos era un secreto el enorme enamoramiento que había tenido Max con Sergio durante Los primeros años de su debut, lo único en lo que podía pensar el rubio era en Sergio Perez.
Charles incluso estaba convencido de que su rivalidad con Hamilton nada tenía que ver con la pista y el campeonato y sí todo que ver con ese guapo castaño y pecoso mexicano.
—No seas imbécil Leclerc, esto es… es serio ¿Que te dijo Sainz? —Carlos miró la mano de Max pues lo estaba apretando.
—Qué golpeó la pared, en un ataque de frustración.
Max frunció el ceño ante lo dicho por el español. Realmente no quería pensar mal, pero reconocía cierto patrón, desde la vez anterior que tenía golpeado el rostro.
Levantó la mirada y se encontró a la pareja de frente. Checo miraba sonriente a Lewis mientras éste acariciaba su cabello y besaba la punta de su nariz, haciéndolo sonrojar, la mirada que le dio al moreno era de puro amor.
Eso lo hizo dudar ¿Sería posible? Tendría que estar al pendiente, pues no podía hacer una acusación así, pero de ser cierto no podría callarse, no cuando Checo era lo mejor de todos ellos.
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—No te sorprendió que Max estuviera enamorado de Checo.
Carlos miró al más joven, Charles era un poco más alto que él, no recordaba haber estado tan cerca del piloto monegasco, ahora entendía porque todas esas chicas suspiraban por sus dulces ojos claros.
— ¿Estas de coña? Mientras estábamos en Toro Rosso, era bastante obvio lo nervioso que se ponía y lo mucho que buscaba la atención de Chequito, sinceramente me tenia hasta las narices. Además el tío lo paso mal cuando se dio cuenta de que Lewis y él eran pareja. ¿Tú cómo sabías?
—Max es mi mejor amigo, pase mucho tiempo escuchándolo hablar de él, pensé que cuando se hizo más cercano a Lando se le había pasado, pero al parecer no.
Carlos sonrió ante lo dicho por el más joven. Le divertía saber que Max aún sentía algo por su amigo, pero también compartía el sentimiento de preocupación Por lo que había sucedido con su mano.
...
Es gracioso como ese fue mi primer idea de fanfic, pero Regret se me ocurrió mientras trabajaba, y fluyó más. Pronto vendrá más dramita.
¿Qué opinan de Lewis? ¿Qué opinan de Max? ¿Qué opinan de sus amigo
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