No quería salir del motorhome, estaba prolongándolo, no necesitaba la mirada de sus compañeros sobre él, a pesar de haber pasado una semana desde la discusión, su mejilla seguía inflamada y su labio roto.

Estaban en Estría y la práctica 2 estaba a nada de comenzar, en algún momento tenía que salir, había logrado evitar a todo mundo durante las primeras.

En el paddock todos corrían de un lado a otro preparando los últimos detalles antes de FP2, Sergio estaba ahí, mirando todo tratando de pasar desapercibido.

— ¡Checo! —no pudo evitar que su cuerpo reaccionará por el grito, su pulso se había acelerado y sus oídos pitaban, hasta que vio que era Carlos el que se acercaba pudo relajarse un poco— Joder tío ¿A dónde te habías metido? Llevo todo el rato buscándote.

Carlos llegó abrazándolo cómo siempre, era su mejor amigo y a pesar de eso jamas había podido contarle nada de lo que sucedía en su vida privada ¿Vergüenza? No lo sabía, pero tenía que fingir, fingir que el abrazo que le daba no hacía que su cuerpo gritara de dolor.

—Hola Carlitos, estaba algo ocupado con algunos promocionales.

Cuando se separaron Carlos pudo ver el rostro de su amigo detenidamente.

—Pero ¿Qué demonios te ha pasado en la cara?

Checo sintió su rostro enrojecer y cómo el sudor se hacía presente.

—Ah… últimamente me he vuelto  torpe, ya sabes, me caí mientras trotaba y ni siquiera pude meter la manos, menos mal no me rompí la nariz, sino me habría perdido la carrera.

— ¿Te caíste?

—Sí wey, la neta estuvo muy cagado, hasta me avergüenzo de mi mismo, caí cómo res.

Checo sonrió para que su amigo supiera que todo estaba bien y funcionó, pues Carlos se burló de él y después se despidió para ir a su propio paddock en McLaren.

Comenzaba a darle dolor de cabeza, pero tenía que concentrarse, le había estado llendo bien y no quería arruinarlo con Racing Point, ya tenía puesto el mono y observaba a sus mecánicos terminar Los ajustes de su monoplaza.

Sintió que alguien pasaba el brazo por su cintura y segundos después chocó contra él pecho de ese alguien, obviamente su novio.

Sintió a Lewis depositar un pequeño beso en el costado de su cuello haciendo que su cuerpo se erizara.

— ¿Estás listo bebé? —Lewis era más alto que él, por lo que mucha movilidad no le dejaba cuando lo abrazaba así, rodeando su cintura con ambos brazos y colocando su barbilla en su hombro.

—Solo estoy un poco nervioso

—Tranquilo bebé, todo estará bien —eso era fácil decir para un múltiple campeón del mundo. Lewis lo giró, adoraba ver las pecas sobre la nariz de Checo, era precioso con esos ojos oscuros y su delicado cabello castaño, era suyo, completamente suyo, por eso necesitaba saber siempre todo de él— Vi a Sainz hace un rato.

—Sí —la mano de Lewis tomó su mejilla y su pulgar acarició el moretón junto a su labio, su pulso se disparó— E-Él vino a saludar, c-comeremos después de las prácticas ¿T-Te parece bien?

—Me parece perfecto Chequito —lo besó, era un beso posesivo, cuando estaban en público Lewis lo besaba de esa manera y no es que se quejara por que le volaba los sesos, pero, él prefería la dulzura que le regalaba cuando estaban completamente solos, Checo se estremeció cuando su labio pincho de dolor, probablemente se había abierto la herida. Su novio se separó y besó su frente— Te veré en el hotel, bebé.

Se tocó el labio, sí, se había abierto la herida, tendría que quedarse así pues ya los estaban llamando para las prácticas.

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Desde su paddock Carlos miraba a Sergio ser abrazado por Lewis, algo no lo dejaba tranquilo, su conversación con Checo lo había dejado preocupado.

Había algo que no estaba bien, últimamente se comportaba de manera diferente, pero, que podría ser ¿Y el golpe en su rostro?

No, eso sería imposible ¿Cierto?, él era testigo de cómo Lewis miraba a su mejor amigo, se amaban, el piloto inglés siempre le demostraba su amor frente a todo mundo y Checo resplandecía a su lado.

Tan absorto estaba que no noto llegar a su compañero junto a sus amigos. Lando pasó la mano frente a su compañero pero Carlos parecía estar demasiado concentrado.

— ¿Carlos? Hoooooola, tierra llamando a Carlos —hasta que él más joven no lo tomó del hombro.

— ¿Pero qué pasa? —preguntó encontrándose con Lando, Charles y Max junto a él. Los 3 lo miraban divertidos.

—Eso mismo me pregunto yo, parecías en otra galaxia hombre.

—No, yo solo… miraba a Checo —Los 3 lo miraron sorprendidos y comenzaron a reír para después burlarse de él— ¡Joder con ustedes! No me referia a eso menudo par de idiotas, algo sucede con él y me preocupa.

Las risas cesaron y todos miraron a RacingPoint donde Lewis y Checo se besaban.

—Bueno… sabes que él no la tiene tan fácil, pero ¿Qué te preocupa? —Sainz los miró, no sabía sí externar sus dudas, tenía una buena amistad con Lando, había sido compañero con Max, pero se habían distanciado al cambiar de escuderia y a Charles no lo conocía tan bien, además seguía siendo una locura ¿Cierto? Hamilton jamás le pondría una mano encima— Es solo que esta diferente y me preocupa, y tuvo un accidente, dice que es por que es torpe ¡Torpe mis cojones! Cómo va a ser torpe alguien que maneja un auto a 300 km por hora, es una pendejada, y la verdad me molesta porque yo soy su mejor amigo y sí tiene un problema yo podría ayudarlo, pero no me dice más nada.

Los tres chicos lo miraron con sorpresa parecía realmente preocupado, y tampoco estaban seguros de haber comprendido todo pues había hablado con una mezcla de español e inglés.

—Pues yo lo he visto normal, siempre sonriendo y siendo amable con todos, siempre es lindo con todo mundo.

Carlos asintió ante lo dicho por Lando, probablemente estaba sobrepensando las cosas

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Salir de su monoplaza después de 2 prácticas libres estaba resultando demasiado doloroso. Su cuerpo era sometido a demasiado estrés dentro del auto y él que no estaba al cien aún más.

Le dolía la cabeza, su labio se había abierto nuevamente gracias al roce con la balaclava y el casco. Casi sintió sus rodillas doblarse al salir.

Tuvo que fingir que todo estaba bien para que nadie lo siguiera a su motorhome, incluso tuvo que ignorar a Lance que esperaba para felicitarlo por terminar bien las practicas.

Una vez que cerró la puerta, se apresuró a llamar a Carola, era una de sus mejores amigas y médico personal, siempre lo acompañaba a todos lados y así se mantendría, solo a ella le permitiría ocuparse de él.

— ¿Qué sucede? —ni siquiera tocó, entró y de inmediato se acercó a examinarlo.

—Me está empezando a doler el ojo —su amiga frunció los labios, sabía perfectamente lo que estaba pensando, pero su parte médica le ganó.

Comenzó a examinarlo, incluso con una potente lámparilla que lo hizo lagrimear.

—Claro que te duele, tienes un ligero derrame en él, pero parece estar bien —lo ayudó a quitarse la camiseta y se quedó callada por unos minutos antes de revisarlo— No parece haber nada roto… ¿Qué fue esta vez?

—No…

— ¿Qué fue esta vez, Chequito?

—Nada, me caí en el baño…

—Sergio…

— ¡Ya te dije que me caí! —se levantó molesto por la presión de su amiga, le había dolido levantarse así de golpe, pero lo alteraba mucho que lo presionaran— tu trabajo es ayudarme cuando algo me duele, no estar cuestionando, sé lo que quieres insinuar, pero ya te he dicho que no pasa nada, ¡Él no me ha hecho nada!

Su voz salió tan aguda y alta que cualquiera que pasará por fuera del motorhome lo habría escuchado.

Carola bajo la mirada, sentía su corazón apretado, no sabía cómo ayudarlo.

—Claro, tienes razón, coloca este ungüento cada 6 horas para que la rigidez baje, con respecto al ojo, simplemente vigila que el derrame no se haga mayor y trata de tener cuidado con el labio para que no vuelva a abrirse. Cualquier cosa llámame, Cielo.

La castaña se levantó y dejó un beso en la mejilla antes de salir.

Entonces... empezamos a odiar ¿No? Espero y hayan notado ciertas sutilezas dentro de este capítulo sino ya las irán viendo conforme avancemos.

Entonces hermanos y hermanas suframos el día de hoy tanto por el Chequito de la historia como por el Chequito de verdad. ¿Cuando dejara de ser el mejor guerrero de Dios?

Vais

Los leo