Limpia mi alma capítulo 4

Sakura se asomó a las escaleras con su delantal puesto y el pelo recogido en una larga coleta, en el piso de arriba seguían escuchándose risas y gritos lo que denotaban que se lo estaban pasando realmente bien, pero todo lo bueno, tiene que acabar alguna vez.

Sakura: La cena está lista!! bajad ya!!.- La señora Uzumaki volvió a la cocina para tomar asiento escuchando muchos pasos en el piso de arriba, luego en las escaleras para terminar escuchándose en el pasillo, Aru y Kae entraron corriendo a la cocina con su conejo de peluche volando por los aires y acabar estrellado en uno de los armarios.- No maltrateis así al pobre peluche.- Sonando severa y divertida a la vez.

Aru: Gomen Oka-san... pero queremos lograr que algún día vuele por el cielo.- Haciendo gestos con sus brazos para recalcar la palabra cielo, Kae por su parte recogió al pobre muñeco del suelo con enojo en su rostro.

Kae: Mentirosa!!! oka-san... Aru-chan me quitó el peluche y salió corriendo... cuando lo iba a recuperar lo tiró...- Con ojitos de cachorrito para ganarse a su madre.

Sakura: Es cierto eso Aru?.- La rubia negó con la cabeza molesta por lo mentirosa que podía ser su hermana.

Aru: Pero si Kae-chan fue la que lo tiró para que volará, oka-san siempre dice que no tenemos que mentir...- Con la misma mirada hacia su madre que alzó ambas cejas producto del dilema del siglo, a cual de las dos regañar.

Naruto: Me parece a mí que el conejito se viene conmigo.- Quitándoselo a Kae que infló los mofletes.

Kae: Oeee Oto-san!!! el peluche es mío.- Aru la miró entrecerrando los ojos molesta.

Aru: No Kae-chan Hiyoshi-chan es mío!!!.- La pelirosa menor centró su atención en su hermanita con la ceja levantada.

Kae: Como que Hiyoshi, así no se ha llamado nunca el peluche!!.

Aru: Qué sí!!!

Kae: Qué no!!

Aru: Qué sí!!!

Kae: Qué no!!

Naruto: Basta las 2!!!.- Con el peluche en la mano, extrañamente este tenía una enorme gota de sudor por detrás de su cabeza.- Os lo compré a las 2, y por lo tanto, es de las 2, hasta que no os pongáis deacuerdo y podáis compartirlo me lo quedaré yo.

Aru: P-pero... Oto-san.

Naruto: Nada de peros, ahora sí me hacéis el favor de sentaros en la mesa y comer la cena que con tanto amor os ha preparado vuestra madre.- Ambas muchachas se miraron entre sí un poco asustadas por lo serio que se había puesto su padre, no obstante, se apartaron la vista con los brazos cruzados.

Sakura: Venga... no es para tanto, sentaos a comer...- Ambas tomaron sitio comenzando a sorber su sopa al igual que su padre, tomando asiento al lado de su mujer con el peluche sentado sus piernas, como si fuera un bebé.

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Al día siguiente fue más de lo mismo, gritos y ajetreo por la mañana, Sakura saliendo a pasear con sus niñas y Naruto maldiciendo su suerte por haber deseado ser Hokage, si lo mirabas desde un punto de vista ajeno al del rubio, era irónico que ya deseara que otra persona lo sustituyera sin nisiquiera haber sido nombrado, miró al peluche, que estaba apoyado en un buen montículo de rollos y suspiró apesadumbrado, cualquiera diría que el joven ojiazul deseaba ser el muñeco que aquellos instantes.

La noche llegó con rapidez al igual que la mañana siguiente, nuevamente el rubio tuvo que lidiar con sus hijas que le imploraban (por separado) que les diera el peluche que llevaba en la mano y con la misma respuesta que dió la noche que se lo quitó, marchó a la torre hokage para proseguir con su período de prueba bajo la supervisión estricta (demoníaca según Naruto) de su sensei y sexto Hokage, Hatake Kakashi, tras gastar un par de botes de tinta y acabar con todo el papeleo se despidió de su sensei que extrañamente también alegó que debía marcharse, sin preocuparse mucho por aquello, salió del despacho y bajó por las escaleras para llegar a la calle, salió del edificio encontrándose con su esposa que le esperaba sonriente.

Naruto: Sakura-chan... qué haces aquí? y las niñas?.- La pelirosa le tomó suavemente de la mano acariciando el dorso con su dedo pulgar.

Sakura: Las dejé en casa de mis padres...- Un poco sonrojada.- Y vine a buscarte porque quiero llevarte a un sitio... tengo una sorpresa para tí.- Tirando de él.

Naruto: Vale vale... ya voy Sakura-chan, no hace falta que tires de mí.- Sonriéndole a su esposa, gesto que le fue devuelto por esta. Caminaron agarrados de la mano por las calles de la aldea, saludando a algunos conocidos que tenían la suerte de toparse con ellos 2 a esas horas de la noche, Naruto vio el restaurante de la familia de Chouji a lo lejos y tuvo un leve presentimiento.- Tendremos una cena en pareja mi amor?.- Mirando a su esposa profundamente enamorado.

Sakura: Más o menos...- El chico le iba a replicar.- Ya lo verás cuando estemos dentro...- La pareja entró en el famosísimo restaurante siendo guiados por uno de los camareros hasta uno de los cuartos reservados, Sakura le pidió que corriera la puerta y al hacerlo se llevó una grata...

Gente: Sorpresa!!!!!!!.- Allí estaban todos sus compañeros de generación, los senseis, Itachi, inclusive estaban Gaara y sus hermanos (están excluidos Neji y Asuma por obvias razones).

Naruto: Chicos...- Tratando de contener sus lágrimas de felicidad.- Sakura-chan...- Mirando a su esposa que le devolvía la misma mirada... una llena de amor.- Te amo...- Besándola siendo jaleado por los asistentes... excluyendo a Itachi y a su hermana.

Kiba: Oe Naruto!!! deja esas cosas para después ero-kitsune!!!.- Provocando la risa de los presentes a excepción de los aludidos y los 2 Uchihas, Itachi miró triste a su hermana que hacía esfuerzos para permanecer estoica a lo que sucedía enfrente de sus ojos.

Itachi: Nee-san... no debería habértelo...

Sakae: Estoy bien... no te preocupes.- Mirando a la mesa, no era capaz de levantar la mirada y verlos a los 2 juntos, siempre le había costado mirarlos a la cara estando juntos, sobre todo el día de su boda, el día del nacimiento de sus hijas... y hoy en particular...

Naruto se sentó en el sitio que les habían guardado al lado de Kakashi y Gaara, el rubio estrechó la mano de su amigo de Suna agradeciéndole las molestias por el desplazamiento, el pelirrojo negó tranquilo alegando que por su mejor amigo haría lo que hiciera falta.

Lee: Yosh!!!! Naruto-kun, tus llamas juveniles han alcanzado su máximo esplendor!!!.- Maito Gai observó serio a su alumno levantándose de la mesa para señalarlo.

Gai: Me decepcionas Lee! todos sabemos que las llamas de Naruto arderán hasta el infinito!!!.- Rock Lee agachó la cabeza pegándola al tatami llorando de... (no sé de qué, son muy raros) debido a la gran pincelada de sabiduría que su sensei le acababa de enseñar.

Lee: Gai-sensei!!! usted y su sabiduría me inspiran hasta límites insospechados!!! disculpe mi error!!!.- Gai acompañó a su estudiante en el derrame de lágrimas levantándolo de suelo y mirándolo fijamente.

Gai: Lee... eres mi alumno, es mi deber enseñarte todo lo que sé como tu maestro y amigo!!.- Ambos se abrazaron llorando desconsolados para vergüenza de los demás presentes. Kakashi, que estaba al lado del rubio miró al suelo viendo el pequeño conejo de peluche.

Kakashi: Todavía no han aprendido a compartir?.- El joven de ojos azules sonrió levemente tomando el peluche e intentando sentarlo a su lado.

Naruto: No lo sé todavía, espero que por una vez no se parezcan a mí y se echen un poco para atrás pensando en que tienen que compartir.- Sonriendo al igual que su jounnin mentor.

Kakashi: Pues en ese caso, lo único que te puedo decir, es que creo que no se pondrán deacuerdo nunca para compartirlo, son igualitas que tú con el ramen.

Naruto: Oye... es mi fiesta, por lo menos podrías dejar de golpear mi orgullo aunque fuera solo por hoy...- El peliplateado sonrió debajo de su máscara rodeando los hombros de su alumno con un brazo.

Kakashi: Qué sea solo por hoy...- Provocando la carcajada de su alumno rubio.

Naruto: Que así sea, un día de descanso estaría bien...

Los camareros comenzaron a llegar en tropel con numerosas bandejas con una gran variedad de comidas, desde surtidos de carnes, pescados, mariscos pasando por quesos, cremas, salsas... acompañadas de botellas de sake, todos se sirvieron una copa y el rubio carraspeó un poco nervioso levantándose de su asiento.

Naruto: Lo primero que he de decir es gracias, gracias a todos y a cada uno de vosotros por vuestro apoyo, vuestra generosidad, vuestra amistad que han sido pilares básicos en mi vida para poder alcanzar este momento tan especial para mí al igual que para vosotros.- Tomando un poco de aire con el corazón desbocado, Uzumaki Naruto no era una persona de gran labia y propensa a dar charlas o discursos.- Quiero hacer una mención especial a mi mujer, aquí presente a mi lado.- Sakura se sonrojó a límites inéditos hasta la fecha, mientras en el otro extremo de la mesa, Sakae Uchiha apretaba los dientes haciendo esfuerzos para no perder la compostura.- Sakura-chan, me has dado una felicidad absoluta, me has dado los mejores años de mi vida, me has dado una familia, me has dado un ambiente cálido y acogedor al que regresar, me has dado todo lo que podría desear... me has dado a dos niñas preciosas... Todo lo que pude desear, me lo diste tú, y es por eso que hoy más que nunca, me alegro de haberte conocido y haberme enamorado de tí.- Sakura lloraba de alegría mientras todos en la habitación contenían un poco las ganas de soltar una o dos lágrimas por tamaña oratoria de su futuro líder, todos excepto una, Sakae Uchiha lloraba, pero no de felicidad, lloraba de envidia, de rabia, de impotencia... su hermano Itachi apretó su mano por debajo de la mesa con un semblante triste, se acercó a su oído muy preocupado por el estado de su pequeña hermana.

Itachi: Nee-san... si quieres... podemos irnos.- Iba a continuar pero fue cortado tajantemente por su hermana.

Sakae: No... te dije que vendría y lo aguantaría todo por él... no me iré... no fastidiaré su fiesta...- En un susurro lastimero que solo fue escuchado por su hermano mayor.

Kiba: A qué esperas Naruto!! beso!!.- Rápidamente el resto de los comensales comenzaron a pedirlo a gritos, exceptuando a los Uchiha y a los 2 aludidos.

Todos: Beso, beso, beso, beso!!!!!.- Naruto se sonrojó enormemente mirando a su esposa que estaba igual de roja que él, armándose de valor la tomó de las manos levantándola tomando sus labios en un beso tímido pero lleno de profundos sentimientos, la sala estalló en aplausos y silbidos mientras los 2 se separaban muy avergonzados, Naruto cogió su vasito de sake seguido de su esposa y los demás.

Naruto: Brindemos por un futuro feliz y dichoso.- Todos levantaron sus vasos alegres gritando "salud" bebiendo el licor para dar comienzo a la cena.