Limpia mi alma capítulo 3 (resubida)

Las dos chiquillas eran rápidas... muy rápidas, su padre las seguía de cerca mientras pedía a todo aquel que divisaba en frente que se apartará para evitar ser arrollado por los dos ciclones en forma de niñas que iban a la cabeza de esa especie de carrera improvisada, Naruto se percató de que ya habían entrado en la zona residencial por lo que apretó un poco el paso y consiguió acercarse a ellas lo suficiente como para poder agarrarlas y cargar a cada una debajo de un brazo, las pequeñas bufaron molestas por haber sido atrapadas tan cerca de la meta.

Kae: No es justo, siempre que echamos una carrera a casa tu sales un rato después que nosotras, eso es trampa.- Su padre la miró divertido mientras caminaba en dirección a su casa.

Naruto: Tienes razón, es trampa.- Riendo suavemente.- Es trampa que vosotras salgáis antes que yo.- La pequeña ojiazul se cruzó de brazos cabreada mientras Aru miraba el suelo con mucho interés.

Aru: Oe!!! un billete de 10.000.- Naruto bajó la guardia y ambas se soltaron reanudando la carrera mientras Naruto... bueno, buscaba el billete con la mirada...

Naruto: Mentirosa!!!.- Corriendo detrás de ellas.

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Miró el reloj de la cocina un poco preocupada, eran casi las 2 del medio día y todavía no habían aparecido su marido y sus hijas, se quitó el delantal doblándolo con cuidado y dejándolo sobre la mesa de la cocina y salió de esta para ir a la puerta y salir a buscarlos, giró el pomo y la abrió tranquilamente cerciorándose de no haber dejado nada encendido, una vez completamente segura de que no, cerró la puerta con llave y salió tranquilamente a la calle, se extrañó al ver una gran humareda a lo lejos, colocó su mano izquierda en su frente a modo de visera tratando por todos los medios posibles ver que demonios era aquello que se acercaba tan rápidamente.

Sakura: No serán...- Enfocando al máximo sus ojos distinguiendo una cabellera rosa y otra rubia - Si... lo son...- Suspiró divertida apartándose un poco pues sabía lo que iba a ocurrir. La polvareda se fue acercando rápidamente seguida de otra que comenzaba a acercarse a más velocidad aún, a escasos 3 metros de Sakura, Naruto logró agarrar a sus 2 hijas frenandolas a como diera lugar con tan mala suerte que los 3 tropezaron cayéndose de bruces al suelo delante de su madre/esposa.- Ahh... hoy os habéis propuesto acabar en el hospital?.- Ayudándoles a ponerse de pie.

Aru: Fue por culpa de oto-san que nos agarró y nos hizo tropezar.- Sobándose la nariz adolorida.

Kae: Aru-chan tiene razón.- Sacudiéndose el polvo.

Naruto: Quienes empezaron?.- Con gesto severo y la frente un poco enrojecida.

Aru/Kae: Tú que nos llamastes "terremotos".- Sakura no pudo más y estalló en una carcajada fastidiando a sus niñas que pensaban que se estaba riendo de ellas.- Eres mala oka-san...

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La tarde pasó rápidamente, Naruto decidió volver a pasarse por la torre hokage para preguntar cuando le nombrarían Hokage, Kakashi le sonrió cuando su discípulo le alegó como escusa el no poder reprimir las ansias de contárselo a su familia, obviamente, el famoso ninja copia se la dejó pasar y le informó de que sería nombrado líder de Konoha al final de la semana, exactamente el domingo por lo que aún le quedaban 6 días de "celebración" antes de quedar encadenado al asiento y maldecir su suerte por aceptar el cargo, sin más de lo que hablar el joven Uzumaki se disculpó para marcharse... y... quizás como castigo por parte del peliplateado fue detenido por este antes de poder poner un pie fuera del despacho.

Kakashi: Un momento Naruto...- Con un tono alegre que asustó al jinchuriky.- Aún no te puedes ir, porque cuando te cité esta mañana... no solo te iba a hablar sobre tu nombramiento...- Con un brillo malicioso en los ojos.- Acércate...- Lavantándose de su asiento.- Siéntate en la silla y pruebala... disfrútala.- Con una sonrisa inocente.

Naruto: Esto... gracias... pero no... no creo que deba...- El peliplata hizo un leve gesto con la mano derecha y dos ambus aparecieron a espaldas del rubio que sudó frío.

Kakashi: Si no es por las buenas... será por las malas...- Los ambus le agarraron de los brazos pese a que trató de escapar a como diera lugar.

Naruto: Soltadme!!! no quiero sentarme... todavía no!!.- Pese a sus súplicas y algún que otro golpe a los 2 shinobi que le custodiaban acabó sentado detrás del escritorio con un semblante depresivo, una mueca que se acrecentó al vislumbrar a su sensei sacar un pergamino de debajo de su capa y colocarlo encima del escritorio.

Kakashi: Tómate esto como una pequeña toma de contacto con tu futuro trabajo mi queridísimo alumno.- El peliplata abrió el pergamino y un montón de papeles emergieron en una explosión de humo.

Naruto: Ahhh... sensei.- Mirando a su maestro pálido como la nieve.- Quiero buscar un sucesor para mí ya...- Llorando cómicamente mientras el hijo del Colmillo Blanco le extendía el primer papel de las 4 montañas de las que tendría que hacerse cargo.

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Mientras el rubio se enfrentaba por primera vez a la cruda realidad de ser Hokage, Sakura caminaba por las calles de Konoha con un destino en concreto, con sus pequeñas en casa de sus padres, podía buscar y proponer a todos sus conocidos una cena en el restaurante del clan Akimichi para celebrar el ascenso de su marido, tras un buen rato de caminata de un lado a otro de la villa ya lo había hablado con la mayoría de los miembros de su generación recibiendo una respuesta afirmativa de todos y ahora, le tocaba hacer lo propio con la otra integrante de su equipo, había pospuesto esto por varios motivos, pero el que mayor peso tenía para ella era la frialdad con la que su compañera de equipo la trataba cuando se encontraban a solas por la calle, por supuesto, no es que ella pensará que hubiera alguna intención oculta para esto, quizás simplemente no estaban hechas para ser amigas pese al enorme cariño que la Uchiha le tenía a sus 2 hijas, por eso y por qué Naruto confiaba plenamente en ella dejaba a sus soles ir con Sakae sin preocupaciones, sumergida en sus pensamientos entró el el barrio Uchiha y caminó tranquilamente hasta llegar a la enorme mansión en donde residía su compañera y el resto de su familia, se paró enfrente de la puerta cogiendo aire y algo de valentía.

????: Hola Sakura-san... qué te trae por aquí?.- La aludida dió un respingo por la impresión mirando a quien le había hablado, Itachi Uchiha estaba al lado de ella vestido con su uniforme ambu.

Sakura: Me diste un susto de muerte Itachi-san...- El hombre se disculpó por su falta de modales con una leve reverencia.

Itachi: Discúlpame... estaba por llegar a casa y te vi en la puerta, necesitabas algo?.- Sakura tuvo una leve impresión de que no la querían allí por lo que prefirió permanecer el menor tiempo posible en ese lugar.

Sakura: Verás, estoy contándole a todos nuestros conocidos que deseo llevar a cabo una cena en el restaurante Akimichi dentro de 2 días, ya sabes, por el nombramiento de Naruto, estáis todos invitados.- Con una pequeña sonrisa.

Itachi: Muchas gracias por tu ofrecimiento Sakura-san, lo hablaré con mis padres y con Sakae, ahora sí me disculpas, deseo entrar y descansar.

Sakura: Por supuesto!! faltaría más, muchas gracias por tu tiempo Itachi-san.- La pelirosa se inclinó levemente y se apresuró a marcharse lo más rápido posible pero sin parecer muy descarada, Itachi la observó con un poco de tristeza desde el mismo lugar en el que había permanecido todo el tiempo que duró su conversación.

Itachi pov: Siento mi descortesía Sakura-san... pero eres la causante de las lágrimas de mi hermana pequeña...- Con este último pensamiento, abrió la puerta de su casa para cambiarse de ropa y... contar lo sucedido a sus padres... y si podía hacerlo, a su hermana.

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El resto de la tarde pasó volando para unos... lenta y tortuosa para otros pero al fin llegó la noche y el rubio pudo "escapar" del condenado asiento del despacho de la torre hokage, caminó como un cadáver por las calles de Konoha hasta llegar a la puerta de su casa, abrió está con lentitud y caminó al interior completamente destruido, en la cocina, su esposa preparaba la cena tarareando una canción, el rubio entró en la sala y se dejó caer en una de las sillas con pesadez.

Sakura: Parece que has estado toda la tarde entrenando sin parar.- Volviendo a centrarse en cortar apropiadamente los ingredientes para la sopa que estaba cocinando.

Naruto: Ojalá hubiese sido eso...- Suspirando abatido.- Kakashi-sensei es un tirano, no me dejó irme hasta que sellé y ordené el último papel sobre la mesa.- Se echó contra el respaldo de la silla con gesto cansado e inclusive dolorido.- Me duele la espalda a horrores... dónde están las niñas?.- Sobándose la zona posterior del cuello con una leve mueca de incomodidad.

Sakura: Están arriba en uno de los cuartos, supongo que estarán jugando, están muy calladas.- El Uzumaki alzó una ceja extrañado por las palabras de su esposa.

Naruto: Pero tú estás segura de que están arriba?.

Sakura: Pues claro que sí baka!.- La desconcentración momentánea provocó que casi se rebanara un dedo con el cuchillo.- Dios!! casi me cortó.- Su esposo se levantó de su silla y caminó hasta ella abrazándola por la espalda para darle un pequeño beso en los labios.

Naruto: Tengo cuidado amor... yo voy a ver qué hacen las pequeñas y así evitamos que acabes con una prótesis en vez de una mano.- Sakura no pudo reprimir una pequeña risa siguiendo con su labor mientras escuchaba a su marido subir las escaleras para poco después escucharse gritos y carcajadas.

Sakura: Ya estaban tardando...- Sonriendo muy feliz.