Limpia mi alma capítulo 26

La mirada azabache de la mujer Uchiha se clavó en el Hokage de cabellos color plata como si de puñales se trataran.

Sakae: Cómo que es peligroso!?.- Habló alzando su ya de por sí alto tono de voz.

Kakashi: Lo que oíste, esta mañana mató a un anbu y estuvo a punto de hacer lo mismo con mi predecesora, de no ser por tu hermano, ahora mismo estaría con el agua al cuello y posiblemente hubiéramos tenido que hacerle daño a Naruto...

Sakae: No te atrevas a decir que no le habéis hecho daño!! lo tenéis encerrado como a una rata!!!.

Kakashi: Y que hago!!! lo dejo suelto, que vaya a por tu familia y os mate!? que provoque un caos en la villa!? que haya que matarlo para detenerlo!? esto no es un juego de niños Sakae, soy el líder de este pueblo y miro por el bienestar de todos y cada uno de sus habitantes!! es mi deber y compromiso desde que juré el cargo!!!.- Estalló el hombre detrás de su escritorio.

Sakae: De todos no!! te olvidas de tu alumno, del hijo de tu maestro, el Yondaime!!!.- Kakashi golpeó con fuerza su escritorio, no utilizó chakra en el golpe, pero eso no quitó que el mueble se resintiera terriblemente.

Kakashi: No te atrevas a usar la memoria de mi sensei para chantajearme emocionalmente!!! Naruto Uzumaki es un peligro para la seguridad de Konoha y por lo tanto, permanecerá encerrado hasta que recapacite y pueda comportarse como un ser humano civilizado!!!.

Sakae: Hablas de él como lo hacían los aldeanos cuando era solo un niño...- Contestó con asco tallado en su rostro y voz.- Te has vuelto un hombre que no conozco Kakashi...

Kakashi: Hokage-sama para tí...- Replicó el hombre con evidente enojo contenido en su voz.- Ahora lárgate de aquí...

Sakae: No me das órdenes... Hokage-sama...- Escupió esto último con resentimiento.- Kakashi apretó los dientes bordeando su escritorio y caminando hacia la mujer con paso lento pero amenazante a la vez.

Kakashi: Te he dado una orden...- Acercando su rostro peligrosamente al de la mujer que no se inmutó ni lo más mínimo.

Sakae le iba a responder pero la inesperada aparición de su hermano mayor interrumpió de golpe cualquier represalia que pudiera cometer ante Kakashi.

Itachi: Hokage-sama...

Kakashi: Llevatela de aquí y cuando lo hayas hecho, quiero hablar contigo...- Cortó por lo sano el líder de Konoha.

Itachi: Hai...- Acercándose a su hermana para llevársela, Sakae trató de resistirse pero le fue completamente imposible, en menos de un pestañeo, estaba nuevamente en su habitación acompañada de su hermano mayor.

Sakae: Ahora eres el lamebotas del Hokage?.- Fue más un reproche que una pregunta, su hermano sus pirómano cansado por como era su hermanita pequeña.

Itachi: no soy ningún lamebotas... simplemente he evitado que te encerraran a tí también por insubordinación... Hokage-sama no está para muchas tonterías y lo sabes muy bien.

Sakae: No son tonterías!! por lo menos para mi...- Relajó su tono de voz al recordar que ahora estaba en su casa, pero fue tarde, poco después de haberle dicho eso a su hermano, la puerta de su habitación se abrió revelando a su madre, Mikoto Uchiha con un semblante que se podría definir como una mezcla entre preocupación, cabreo y nerviosismo.

Mikoto: Por fin estáis aquí...- Habló la mujer ingresando al cuarto de su hija.- Itachi... dime por Kami que Sakae no ha hecho ninguna estupidez.- Su hijo la miro con su sempiterna neutralidad tallada en su faz (NA: faz es cara) su mirada azabache viajó por unos escuetos segundos de la cara de su madre a la de su hermana, que le clavaba sus orbes negros como la oscuridad más absoluta como puñales, no había que ser un erudito en la interpretación de rostros para dilucidar que su pequeña hermana le estaba diciendo que... como fuera sincero con su madre, le iba a estar haciendo la vida imposible por un largo tiempo.- Y bien?.- Le cuestionó nuevamente su progenitora ya con evidentemente impaciencia.

Itachi: Tranquila mamá... Sakae solo le pidió a Hokage-sama que sacara a Naruto de prisión...

Mikoto se le quedó viendo fijamente, era sin duda alguna una de esas extrañas habilidades que tienen las madres para descubrir cuando les mientes, la mujer sabía perfectamente que su hijo le estaba mintiendo sin ningún pudor, pero sabía que hacérselo saber no serviría de nada.

Mikoto: Eso espero...- La mirada de la mujer pasó de su hijo a centrarse en su hija.- Y en cuanto a tí señorita, vuelve a hacer algo como eso, y estarás castigada sin salir de tu habitación por 2 meses.

Sakae: Pero mamá...

Mikoto: No hay peros que valgan, las cosas no están como para que Andes por ahí metiéndote en problemas, es el último aviso que te voy a dar y sabes muy bien que puedo llegar a ser más estricta que tu padre.- La chica agachó la cabeza derrotada.- Muy bien... ahora quiero que salgais a recoger la ropa del tenderete y hagáis limpieza por todos los pasillos, quiero ver mi hermosa cara reflejada en el suelo.

ItaSaka: Pero mamá eso no es...

Mikoto: Qué os acabo de decir de los peros?.

Itachi: Yo no hice nada malo...- Mikoto miró a su hijo con una sonrisa de esas que ponen las madres para intimidarte.- Lo sé mi pequeño... pero como conozco muy bien a mi querida Sakae-chan, sé que se estará quejando todo el rato si no le hechas una mano.- Itachi agachó la cabeza de la misma forma que lo había hecho su hermana instantes antes... esto iba a ser un latazo del que no se iba a librar.

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En un lugar sombrío de difícil ubicación, un par de anbus entraban en un despacho, uno de ellos vestía el uniforme regular y el otro la variante que usaban los efectivos de la organización militar secreta de Raíz también conocida como el NE, el sujeto que usaba la vestimenta de dicha organización dió un paso adelante.

Anbu NE: Danzō-sama, he traído al hombre que deseaba ver...- de las sombras que imperaban en la habitación, surgió el consejero nombrado por el shinobi, Danzō Shimura, el viejo Halcón de Guerra.

Danzō: Bien... déjanos a solas...- El shinobi desapareció en una pequeña nube de humo dejando así a los 2 sujetos a solas, en un silencio sepulcral y tenso.- Sabes el por qué te mandé llamar?.

anbu: No... Danzō-sama...

Danzō: Me enteré de que el hombre al qué mató el muchacho Uzumaki durante su último ataque de locura, era tu hermano...

Anbu: Así es Danzō-sama...- El hombre vendado fingió una expresión compasiva.

Danzō: Lamento saber que mi información fuera cierta...

Anbu: Con el debido respeto Danzō-sama... no sé a dónde desea llegar con todo esto.

Danzō: Comprendo tu inquietud y tus dudas hijo...- Fingiendo el tono paternal hacia el shinobi delante de él.- Te he llamado porque considero que eres la persona adecuada para llevar a cabo una misión especial... que honrará la muerte de tu hermana y no la hará quedar en vano.

Anbu: Qué clase de misión Danzō-sama...

Danzō: Ese muchacho al que custodias y vigilas en el turno de noche... si bien fue en su día un héroe para este pueblo... ahora es una amenaza para la integridad del mismo.- El anbu no dijo nada.- Sé que es difícil digerir algo como esto, pero la verdad ahora es que ese muchacho es un peligro para todos nosotros... el ejemplo perfecto para esto es tu propio hermano, un anbu de élite asesinado con un fragmento de su propia máscara.- El ninja apretó fuertemente sus puños provocando que el veterano shinobi y ahora consejero y líder del NE sonriera para sus adentros.- Es por eso que he pedido que te trajeran ante mí, porque a diferencia del Hokage, yo soy un hombre con mucha veteranía y visión de futuro... y mientras ese chico siga vivo, el futuro de Konoha se vuelve más negro...- Las palabras del viejo hombre prosiguieron, embadurnadas con falsas emociones de simpatía, preocupación y condolencia con el anbu allí presente, palabras que fueron calando poco a poco en su mente y corazón moviendolo de una posición neutral a una más cooperante.- Entiendo que resulte difícil, pero esta clase de decisiones son las que marcan la diferencia y todos sabemos que... en una situación como esta más nos vale prevenir que curar.

Anbu: Y cual es mi misión Danzō-sama?. - El anciano sonrió complacido, había tenido éxito.

Danzō: De momento te limitaras a observar, quiero que reinas toda la información que puedas obtener sobre las rondas de los guardias y los turnos... en un par de días, el mismo hombre que te contactó volverá a traerte ante mí, en ese momento pasaremos a la fase 2 del plan... pero antes de eso, quiero que reunas la información que te pedí...

Anbu: Así se hará, Danzō-sama...

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Varios días después... en la prisión de Konoha...

Naruto escuchó un par de golpes, ya se había acostumbrado al sonido de la carne de la mano de algún guardia golpeando con fuerza el metal casi oxidado de la puerta de su celda, un poco de luz iluminó su rostro al abrirse esta acompañada del sonido de los pasos de una persona.

Guardia: La comida... pero antes ponte de espaldas a la pared con las manos en alto y no te gires hasta que yo te lo ordene.- Naruto obedeció poniéndose de espaldas al hombre que había ingresado en su "cuarto" era algo que tenía que hacer 2 veces al día desde hace 2, cuando por lo visto alguien del Consejo les había ordenado a estos tipos que le alargaran las cadenas para darle un poco de movimiento... no quiso pensar en el por qué de esto ni le importaba mucho, por lo menos ahora podía ponerse de pie, sentarse o tumbarse cuando quisiera... eso y hacer sus necesidades en uno de los dos rincones de la pared a la que estaba atado y ahorrarse la desagradable sensación de sentir sus... fluidos manchando sus partes más íntimas...- Puedes darte la vuelta... hazlo despacio y con las manos en alto.- El ojiazul obedeció volteandose hacia el guardia con tranquilidad.- La comida está en el suelo, empieza a comer en cuanto yo salga de la celda...- El hombre caminó hacia la entrada de espaldas, mirando en todo momento al muchacho que le devolvía la mirada con una neutralidad inquietante, la puerta se cerró dejando al Uzumaki totalmente a oscuras, tuvo que agacharse y tantear con sus manos el suelo frente a el para encontrar el cuenco en el que estaba su comida, tras un minuto palo ando el suelo con las palmas de sus manos logró dar con él enterró una de estas en el contenido del recipiente y llevándoselo a la boca, esas gachas que le servían sabían a mierda y estaban muy líquidas para su gusto, notaba en su boca el sabor inequívoco de la medicina, pero el hambre era tal que prefería eso a tener el estómago vacío una vez terminado su plato lo dejó en el suelo lo más lejos que pudo y volvió a acercarse a la pared, se apoyó en esta y se dejó caer al suelo sentándose, había intentado soltarse pero sin chakra y estando mal nutrido le era imposible por más empeño que le pusiera a intentar fugarse, apoyó su cabeza en la pared y cerró sus ojos unos instantes... solo un par de segundos...

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Horas después... afuera de la celda de Naruto...

Un par de anbus caminaban por el pasillo en dirección a la celda del chico Uzumaki, los 2 hombres se detuvieron a menos de 1 metro de otros 2 sujetos que vestían el mismo uniforme que ellos.

Guardia 1: Venís a hacer el relevo?.- Cuestionó uno de los que llevaban allí parados varias horas.

Guardia 3: Así es...

Guardia 1: En ese caso entraré a recoger el plato, en 1 hora preparadle la "cena".- Continuó haciendo ademán de abrir la puerta.

Guardia 3: Tranquilo, ya lo haré yo por tí.- El tipo alzó levemente sus hombros como muestra de que le daba bastante igual y tras hacerle un leve gesto a su compañero con la cabeza se marcharon por el pasillo, los recién llegados se les quedaron mirando el tiempo suficiente como para asegurarse que ya estaban lo suficientemente lejos como para escucharles o volver.

Guardia 3: Bien...- Mirando a su compañero y hablando en un casi inaudible susurro.- Recuerda cuales son las órdenes que te dió Danzō-sama...