Limpia mi alma capítulo 18

El actual Hokage y la antigua poseedora de dicho cargo entraron en el hospital dirigiéndose hasta la habitación del chico Uzumaki, los Ambu que custodiaban la entrada al pequeño cuarto saludaron con gran respeto a sus superiores y les cedieron el paso sin mediar palabra alguna, ambos shinobi entraron a la estancia observando al joven rubio totalmente dormido producto del sedante inoculado por la última Senju.

Tsunade: Aún duerme.- Acercándose a la cama con paso lento y vacilante.- Tendremos que esperar un poco más...

Kakashi: Cuánto tiempo?.- Cuestionando a la mujer de grandes atributos desde la entrada.

Tsunade: No lo sé, tuve que usar una dosis mayor a la normal, de lo contrario apenas hubiera podido tranquilizarle, puede que...- Tocando su frente con sumo cuidado recibiendo como respuesta del chico un gesto de rechazo.- Varias horas más, todo el día de hoy o unos minutos... no sé cómo tolerará su cuerpo el sedante...- Retirando su mano con tristeza al ver el gesto nada amistoso del rubio.

Kakashi: Está bien...- Cruzándose de brazos para pensar en sus movimientos a futuro, una vez el ojiazul recuperara la consciencia.- Puedes quedarte aquí si lo deseas, yo debo irme a mi despacho...- Girándose para tomar el pomo de la puerta y abrirla.- Si despierta quiero que me informes antes de hacer o decir nada, es lo único que te pido... hasta luego.- Terminó su intervención saliendo de la sala para marcharse a su lugar de trabajo y esperar con impaciencia el llamado de la Sannin.

Tsunade suspiró resignada buscando algo para sentarse en la habitación, para su mala suerte, poco más había en ella aparte de la cama, una pequeña mesita para depositar medicinas, un vaso de agua o un libro y un pequeño armario donde colocar las ropas del interno. Tomó una gran bocanada de aire con pesadez cambiando su parecer, optando por salir ella también e ir a su despacho, una vez hubo abandonado el cuarto avisó a los guardias para que la informaran en cuando el ex-jinchuriky despertara, durante el trayecto a su oficina no pudo quitarse de la cabeza los gestos que emitía el muchacho cuando ella lo tocaba, como si estuviera en parte consciente y supiera que era ella, le dolía en toda su alma verlo así, quizás... podría entenderle, ella misma perdió a su pareja y a su hermano pequeño culpando a Konoha en el proceso... pero no de lejos fue una experiencia tan traumática como la que tuvo que sufrir Naruto, por mucho que quisiera ponerse en su lugar, había un amplio abismo entre ambas tragedias... y lo sabía muy bien.

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Danzō Shimura estaba muy complacido con los informes que sus hombres le habían hecho llegar, todo estaba marchando a las mil maravillas, el clan Uchiha estaba perdiendo a pasos agigantados su reputación, respeto e influencia dentro de Konoha, el mandato del Rokudaime estaba debilitándose, aunque no lo pareciese a la simple vista de un aldeano o shinobi con poca experiencia. Una torcida sonrisa parecía no querer abandonar su rostro desde que inició su plan para ocupar el puesto de Hokage... y ahora, con la balanza inclinándose paulatinamente a su favor, solo tenía que ser paciente, seguir sembrando el odio hacia sus obstáculos y... utilizar al hijo del Yondaime para sus propósitos y luego... decidiría si esclavizarlo como su guardaespaldas más letal... o simplemente eliminarlo del tablero como ya había hecho con su familia, eso dependía exclusivamente del devenir de los acontecimientos.

Danzō: Fu, Torune...- Los 2 nombrados aparecieron en décimas de segundo en frente de su líder, inclinados ante él mostrando completa servidumbre.- Quiero que sigáis de cerca los movimientos del Hokage y Tsunade... por el momento esperaremos pacientemente hasta el momento preciso para dar nuestro siguiente golpe sobre la mesa.

Fu: Danzō-sama, con el debido respeto a su decisión, no cree que deberíamos seguir hostigando a los aldeanos en contra de los Uchiha?.- Comentó el Yamanaka con total servidumbre hacia su líder.

Danzō: No, para lograr nuestro objetivo no debemos pecar de impaciencia, nos limitaremos a observar y ocasionar algún pequeño altercado de poca magnitud, cuando llegue el momento, actuaremos con más virulencia, ahora, cumplid con vuestras órdenes a rajatabla, recordad que el fracaso no es una opción, es por eso que os encargo está tarea a vosotros 2.

Ambos shinobi desaparecieron en una explosión de humo dejando al líder de Raíz completamente solo en la enorme sala de la base de la división secreta del ambu, sin perder la oscura sonrisa de su rostro, marchó tranquilamente a sus aposentos para seguir conspirando en contra de su propio hogar.

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Sakae terminó de limpiar el salón por "petición" de su madre que sonrió complacida por la gran disposición a cooperar de su hija, la mujer de cabello largo y oscuro llamó a su pequeña para agradecerle su ayuda y le ofreció un té verde como recompensa, Sakae lo aceptó suspirando cansada, pues ella no era muy amante de las labores del hogar, el sonido de la puerta de la entrada rompió el silencio reinante instalado entre las 2 mujeres para después ser seguido de unas pisadas, por el hueco de la puerta de la cocina apareció Itachi Uchiha, vestido con su uniforme anbu. Como era costumbre, el recién llegado saludó con una pequeña sonrisa a su familia tomando sitio en la mesa sirviéndose un poco de té.

Itachi: Supongo que ya te comentó Ka-san que no está bien desobedecer las órdenes de Oto-sama...- Dándole un pequeño sorbo a su bebida.

Sakae: Un momento...- Soltando su recipiente de cerámica para mirar a su hermano mayor con un brillo acusatorio en sus ojos negros.- Tú fuiste el que se lo dijo a mamá!?.- El aludido sonrió con una pizca de "maldad lo que disipó cualquier atisbo de duda en la menos de los hijos de Mikoto, la cual se divertía viéndolos.

Itachi: Es mi deber... un hermano mayor debe proteger a la hermanita rebelde de los peligros que generarán sus malas decisiones...- Provocando un gesto de enojo en la "pequeña" y una leve y casi imperceptible risa en su progenitora.

Sakae: Tonterías, soy una mujer adulta y consecuente con mis actos, a tí lo que te molesta es que tenga entereza para hacer lo que me plazca sin miedo a sufrir las represalias de papá.- Cruzándose de brazos muy molesta por como la trataba su hermano.

Itachi aumentó la intensidad de su sonrisa, pues la había llevado justo por dónde él quería.

Itachi: Si tanto presumes de no tener miedo a lo que te pueda pasar si Oto-sama se entera de que le desobedecistes... por qué te apresuraste a hacer lo que te ordenó Ka-san?.- Sakae apretó los dientes con rabia al "recibir el golpe" por parte de su Nii-san.

Sakae: No sé a qué te refieres...

Itachi: Es simple, Ka-san me comentó que te pediría que limpiaras el salón en cuanto volvieras, y si lo hacías te prepararía un poco de té como recompensa... y que yo sepa, es lo que estoy bebiendo ahora mismo...- Dándole otra probada a su bebida saboreándola con gusto, el delicioso sabor de la victoria ante su hermanita.

Sakae se terminó el resto de su té de un trago y se levantó con gesto molesto, odiaba cuando Itachi le ganaba en cualquier cosa y está vez la había barrido sin piedad, en ese momento una sola cosa cruzaba su mente, ir campo de entrenamiento de su padre y... desquitarse un poco. Cuando atravesaba el marco de la puerta fue detenida por la voz de su madre que la observaba divertida apoyada en la encimera.

Mikoto: A dónde vas?.- Sin quitar de su rostro su sonrisa de diversión, nunca se cansaría de ver a sus dos pequeños pelear como si tuvieran 5 y 8 años respectivamente (no sé si es su diferencia de edad real, si no lo es, lo siento mucho).

Sakae: Al campo de entrenamiento privado de papá... no vayáis a molestarme.- Sin más que decir, la joven de cabello oscuro abandonó la cocina en dirección al enorme patio interior con el que contaba la mansión.

Mikoto: No te excedas mucho, no quiero que destruyas media casa por un berrinche tonto.- Terminó por su parte la conversación su madre con diversión al igual que su hijo.

Sakae: Hpmf...- Caminando por el pasillo con semblante serio.

5 minutos después, Sakae se encontraba en mitad del inmenso campo interior que poseía su casa, suspiró expulsando de golpe todo el aire que llenaba sus pulmones buscando también tranquilizar un poco la rabia que le había provocado el estúpido de su hermano, para su mala suerte, no tuvo éxito en esto último, tendría que buscar otras alternativas con las que pudiera... despejarse un poco, se "estrujó" bien el cerebro para dilucidar una manera de... "limar asperezas" con su Nii-san y por fín dió con la mejor forma posible de hacerlo, juntó sus dedos en cruz haciendo aparecer a un clon de sombra justo delante de ella, su réplica no se demoró ni un segundo en volver a estallar en una explosión de humo revelando ahora a su hermano mayor, Itachi Uchiha con rostro serio.

Sakae: No eres el de verdad, pero por lo menos me divertiré un rato pateándote el trasero, niñito de mamá...- Terminó sus palabras alejándose de un salto trazando sellos.- Katon, jutsu gran bola de fuego.- La morena inhaló una ingente cantidad de aire para exhalar una enorme flama que se abalanzó inmisericorde contra su clon caracterizado como su hermano, este realizó la misma secuencia de sellos produciendo la misma técnica, ambos ataques chocaron de frente produciendo una enorme explosión que arrasó el centro del campo de entrenamiento (inciso: para resolver una duda que muy probablemente os venga a la cabeza, el clon que a creado Sakae es bastante poderoso, en qué me baso? muy simple, es sólo uno y en esta historia un clon de sombras realizado con el suficiente chakra y por supuesto si su "creador" es lo suficientemente poderoso puede usarse como un buen compañero de entrenamiento y uno el cual puede darte una buena pelea además de proporcionarte una grata experiencia de combate, sé que en el canon no es así, pero aquí si lo será, muchas gracias por la comprensión). La Uchiha flexionó sus rodillas iniciando una carga a toda velocidad atravesando el humo generado por la colisión de ambos jutsus, su copia no la sorprendió pues ambas habían pensado lo mismo y en ese preciso momento libraban un fiera batalla de taijutsu muy pareja, intercambiando golpes a diestro y siniestro sin lograr alcanzarse, puñetazos y patadas eran bloqueados con gran efectividad por ambos combatientes por lo que la chica decidió cambiar su estrategia y retroceder volviendo a realizar una escueta secuencia de sellos.- Katon, jutsu llamas del Fénix.- Nuevamente una marea de flamas expulsadas de su boca amenazaron con quemar a su clon disfrazado como Itachi, el cual está vez no respondió con la misma técnica, saltó esquivando la andanada de la Uchiha original extendiendo su brazo derecho creando un chidori, justo en el momento de la explosión de la técnica, aprovechó el humo generado para obtener el factor sorpresa, sin demorarse más, procedió a lanzarse contra su creadora a toda velocidad pero... para su mala suerte, pasó por alto el estridente sonido que emitía la técnica que le enseñó su sistema amante de las novelas pornográficas, atravesó la densa polvareda con su brazo hacia atrás listo para atravesar a la morena.- "Hpmf... prepárate para desaparecer...".- Pensó la ojinegra escondida en uno de los árboles que poblaban el inmenso espacio de entrenamiento mientras observaba a su rival. El clon se detuvo en seco al no encontrar a su objetivo deshaciéndose del jutsu, su vista, de un vivo color rojo cortesía del sharingan "bailó" buscando al enemigo sin dar resultados satisfactorios... solo una leve brisa de viento le alertó para después ser atravesado por la chokuto que portaba orgullosamente la hija menor de Fugaku Uchiha, una explosión de humo dió por finalizado la pequeña trifulca dando el "título" de vencedora a Sakae que volvió a guardar su arma en el sello derecho de su muñeca suspirando levemente satisfecha y... un poco más calmada.

Itachi: Buen combate... pero al fin y al cabo solo era un clon tuyo con mi apariencia, si hubiera tenido mis capacidades y mi fuerza... dudo mucho que hubieras podido ganar...- La mujer se volteó observando a su hermano sentado tranquilamente en el borde del tejado de la mansión y para colmo de males, con una pequeña sonrisa de arrogancia en su rostro.

Sakae: Lo que tú digas Nii-san...- Limpiándose el polvo que se había pegado a su ropa durante su práctica tratando de no mostrarse alterada para así evitar darle nuevamente el gusto al tonto de Itachi.

Itachi: No es que lo diga yo, recuerda todos nuestros entrenamientos supervisados por Oto-sama, todavía no he perdido ni una sola vez contra tí, supongo que eso te molesta cierto?.- Buscando picarla nuevamente, aunque Itachi fuera un hombre extremadamente serio de puertas para afuera, solía mostrar su faceta más... "juguetona e infantil en presencia de su hermana y madre" era quizás una forma de... desquitarse de todo lo referente a su trabajo como ambu.

Sakae: Bla, bla, bla...- Haciendo el gestos con su mano derecha imitando una boca que se habría y se cerraba cómicamente.- Voy a darme una ducha... es más útil y placentero que discutir contigo...- Dijo encaminándose a la salida del patio ante la mirada divertida del mayor.

Itachi: Placentero?.- Llevándose la mano al mentón queriendo parecer pensativo.- No me dirás qué... volverás a hacer travesuras en la ducha pensando en ese muchacho... creo que era rubio... y... compañero de equipo tuyo?.- Provocándole un sonrojo a su pobre hermanita además de un escalofrío de vergüenza.- Es que... te escuché un par de veces y... me parece muy mal qué murmuraras entre gemido y gemido que querías que te diera... ya sabes... eso...

Sakae: Tú!!!!.- Saltando con su puño extendido a donde estaba su hermano, este sonrió habiendo logrado su objetivo esquivando el golpe que... abrió un gran agujero en el tejado.

Itachi: Vaya... cuando lo vean Ka-san y Oto-sama vas a pasar un buen tiempo en tu cuarto...- Sonriéndole con picardía.- Más tiempo a solas... con tus fantasías.

Sakae: Estás muerto!!!.- Cargando contra su hermano que volvió a esquivarla dándose a la fuga saltando por los tejados seguido por ella, en la puerta de la mansión, Fugaku Uchiha los veía con gesto cansado.

Fugaku: Otra vez... espero que no rompan mucho esta vez...- Entrando a su casa siendo recibido por su sonriente esposa.

Mikoto: Otra vez?.

Fugaku: Si... iré a por las herramientas, supongo que habrá un enorme agujero en el tejado... cuando vuelvan se van a enterar... no estoy de humor para tonterías, vengo cansado y en vez de relajarme tengo que estar tapando boquetes... que martirio...- Encaminándose al almacén con paso lento mientras su mujer reía por lo bajo.