D i e z

Miraba la pantalla del teléfono esperando que mágicamente apareciera un mensaje de Gabriel en la parte superior. Desde el sábado en que todo se jodió me había abstenido de escribirle lo que fuera y luego de salir con Gris el lunes se me complicaba más hablarle; no tenía ni idea de qué podía decirle, pero mi necesidad de romper el muro me venció el miércoles cuando con un escueto "Hola" envié mi orgullo hacia su celular. No me había respondido, pero los dos chulitos azules que revelaban el Visto, me dolieron.

Lo entendía; realmente lo entendía y por eso no forcé más el asunto llamándolo o cometiendo alguna estupidez.

—¿A dónde crees que pueda llevarla? —Joshua metió parte de un pan a su boca y tras beber un poco de jugo, añadió:— Tiene que ser algún lugar bonito.

—¿Un restaurante? —propuse.

—Qué original. Gracias, Denny.

—No sé. Dale flores, dulces, ¿qué le gusta a Diana más que a nada?

—Le gusto yo —alardeó, en tono bromista.

—Entonces ponte un moño en la cabeza y llévala a algún motel.

—Imbécil.

—Le gustan las flores —dije, volviendo a la seriedad—, pero las artificiales. ¿Recuerdas que alguna vez nos dijo que los que regalaban flores eran crueles porque las mataban?

—Eso es ridículo.

—Pero ella lo piensa así, ni modo.

—¿Cómo es que a mí no se me ocurre eso? Yo soy el casi novio.

—Está científicamente comprobado que los solteros y solitarios somos los mejores dando consejos amorosos, y eso incluye sugerencias para regalos y eso.

—Contigo nunca se sabe qué es sarcasmo y qué es en serio.

—Casi siempre es sarcasmo.

Resultaba que la parejita dorada habían hablado y decidido darle una oportunidad al asunto de salir e intentar quizás una relación seria. Iban a paso lento, pero algo es algo. Su situación amorosa era mejor que la mía y eso me alegraba por ellos.

Ese viernes tuve la buenísima noticia de que debía hacer un trabajo largo con mi amigo Charlie Dimas, eso indicaba que debíamos juntarnos el siguiente del siguiente fin de semana. Charlie sonreía como si eso le agradara pero yo sabía que era exclusivamente para fastidiarme los nervios.

—Llevaré galletas para comer mientras trabajamos, Keiller —dijo cuando íbamos saliendo de aula.

—No fastidies, Dimas.

—¿Por qué? ¿Me mandarás a tus amigos de nuevo a atacarme?

No respondí. No le debía nada a Charlie y opté por ignorar sus intentos de joderme más la mañana.

Salí de la última clase tan cabizbajo como llegué en la mañana pero mi sonrisa creció cuando vi a Diego en la salida esperándome con su moto. Me emocionó él, no la moto.

—¿Qué haces acá?

—Quería venir. Es viernes y puedo quedarme esta noche con ustedes.

Entonces recordé a Grishaild y mis deseos de reclamar salieron.

—Tenemos cosas de qué hablar.

—Lo sé —murmuró, sabiendo exactamente a qué me refería.

A regañadientes subimos ambos a la moto y llegamos pronto a mi casa. Entramos y guardamos la moto. Ya en la sala mi mirada se posó en su rostro hasta que volteó por sentirse incómodo.

—Entonces...

—Entonces...

—Vamos, Diego, habla.

—¿De qué?

—No te hagas el inocente. De Grishaild.

—¿Qué con ella?

—¡Diego!

—Ya, de acuerdo —accedió. Esperé y le tomó varios segundos continuar—. Conocí a la rubia en el colegio.

—Eso ya me quedó claro —espeté—. Vamos, Diego, no me mientas. ¿La... sentiste?

Dudó y con esa duda resolvió las mías.

—Sí. No... algo así... no estoy seguro

—¿Cómo que...?

—Ella me bloquea —confesó—. No sé cómo lo hace, no puedo... leerla tan fácil como con todo el mundo. Cuando la conocí no le puse atención y luego coincidimos en una clase pero hablé con ella y... no sé, no sentí nada. Jamás me había pasado, era como intentar leer una pared, pero peor porque me angustia no saber nada de ella.

Guardé silencio, sin saber si debía seguir enojado con él o si debía consolarlo. Veía la frustración en su rostro y quise pensar que era por eso, por ese "bloqueo" que no le agradaba mucho Grishaild.

—Bien... —dije, tras unos eternos minutos—. No sé exactamente por qué pasa eso. No tengo ni idea, si soy sincero, así que... ¿qué teorías tienes?

—Ninguna.

—¿Y qué hacemos? ¿Le preguntamos a mamá? Quizás no es mi alma gemela...

—Sí lo es —cortó.

—Dijiste que no la sentías.

—A ella no. Casi nunca. Pero cuando estuvieron juntos ese día en mi apartamento... lo supe, Denny. Juntos sueltan una energía muy fuerte, una que no se pudo simplemente esconder como cuando está ella sola. Es tu alma gemela.

Escuché las últimas cuatro palabras pesadas, las sentí justo en el pecho oprimiendo lo que sentía o lo que no debería sentir. Las visualicé en mi mente tras el velo del rostro de Gabriel. Me metí en lo más profundo de mis sentimientos, ahogándome en culpa y confusión, hasta que Diego me sacó de allá con su voz.

—¿Qué te inquieta?

—Nada.

—No me mientas.

—¿A ti no te inquietaría encontrar a tu alma gemela? —rebatí—. Es extraño.

—¿No te gustó la rubia?

—Es preciosa —respondí en reflejo—. Y muy divertida. Es...

—¿Perfecta? Obvio, está hecha para ti —desdeñó, entornando los ojos.

—Quizás por eso no la sientes —aventuré—. Tal vez por tener la conexión conmigo te bloquea a ti.

—Conozco a otras parejas de almas gemelas, nunca me bloquea nadie. Conozco a mucha gente, hemos conocido a mucha gente, Denny y ninguna es como ella.

—Yo no sé si percibo algo de sus cosas —divagué—, apenas y he hablado con su madre pero lo que he sentido es de ella, no de su hija.

—¿Cómo que su madre?

—Trabaja con papá. Larga historia, cree que yo soy tú y... no importa. —No quería decirle a Diego que la madre de Gris lo quería, tal vez se alejaba de ella porque no le agradaba y por el momento, Diego era mi única conexión con Gris. Me fui hacia el otro lado del camino—. Oye, salgamos los tres. Quizás así podemos averiguar algo.

Chasqueó la lengua y puso su mejor expresión de fastidio en los ojos. No obstante, yo sabía que no se iba a negar a eso. 

—De acuerdo. Pero no se van a poner a hacerse cariñitos en frente mío.

—Ella sale con alguien.

—Ese alguien es un imbécil y estoy seguro de que no van a durar.

—¿Por qué tan seguro?

—Porque él es un imbécil que no la quiere realmente. Ella es terca y ni modo de decirle nada y menos cuando no tengo pruebas, pero sé que eso no durará.

No deseaba meter más líos en el desorden de mis pensamientos así que omití la posible futura ruptura de mi alma gemela con ¿su novio?
Sí, mis pensamientos no eran lo único desordenado. 

—En fin... ¿la invitas tú o le digo yo?

—Dile tú. A mí me dirá que no enseguida, no somos los mejores amigos que digamos.

—Eres un As ganándote a la gente.

—Es mi don.

Yo tenía la capacidad de agradar con el cruce de un par de palabras; Diego tenía la capacidad de fastidiar con su mera presencia.

Llegó la noche y la costumbre perdida de dormir cerca de Diego, volvió. Tenerlo cerca, aunque no lo viera, era reconfortante; entre nosotros usualmente había un silencio que era consolador de angustias. Para mí lo era y creía que para Diego también.

—¿Qué piensas? —preguntó.

—¿De qué?

—De todo este rollo de las almas gemelas.

—No me gusta —solté sin querer. Diego no dijo nada de nada por cinco segundos hasta que yo seguí—. Digo, ni conozco a Grishaild y ya se supone que técnicamente es a quien debo amar. Debo... no sé, ¿acostumbrarme?

—Quizás si ella lo sabe, pueden salir mejor las cosas...

—¡No! Te prohibo decirle nada, Diego.

—Se me va a salir eventualmente, me conoces.

Puse mi expresión seria más seria que había puesto jamás; me asomé a la cama de abajo y lo atravesé con la mirada, él ni se inmutó pero yo sé que entendió el mensaje. Sin embargo, añadí:

—Es en serio, Diego. Que Gris no se entere de nada.

—Y, ¿por qué?

—Yo me siento presionado con esto —inventé a la ligera— y si algo he de tener con ella, que sea... digamos que "espontáneo", ¿entiendes? No quiero que le digas y luego ella se convenza de que debe estar conmigo sin querer estar, ¿entiendes? Porque es raro, ¿entiendes?

—Nop. Ni media sílaba —burló—. Pero descuida, no le diré nada.

Necesitaba el tiempo; no para que Gris se enamorara de mí, sino para intentar desenamorarme de Gabriel. 

Hola <3

Primero que nada, ¿qué les pareció el capítulo? 7u7 


Segundo que nada, les cuento que abrí cuenta en Twitter porque yolo y estoy aprendiendo a usarlo alv XD, por si quieren seguirme, quedé como Jhullyhanha 

Los espero por allá ♥

Bai ♥

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