Quizá se quedaron mirándose por unos 5 o 10 minutos, solo así, el silencio era todo lo que necesitaban para estar en paz y sin preocupaciones.

- Ya deberías tomar tus medicinas - susurró la ONU mirando a otro lado, Reich sonrió levemente

- Si tu me haces recuerdo puede que haga bien el tratamiento - le murmuró con cuidado y notable miedo en su voz

- Un por favor es más que necesario - le sonrió y ambos se sonrojarían levemente al juntar sus miradas

- Gracias -

- A ti. -

Su conversación no pasó de eso, Alemania entró para ver como estaba su padre, además claro de haber llorado y de lamentarse como niño chiquito mil veces.

Mientras que URSS estaba ahí como apoyo moral, controlando a ONU por que:

Amigo que no cela amigo que la pela.

Entonces.

La organización prefirió irse por el momento, era mejor dejar al niño con su padre, para que se calmaran al menos.

Con cuidado y notorio miedo los días pasaron, 3 días hasta que dejaran a Reich salir del hospital, 2 días más hasta que le dejaron ir a una junta y 10 días fueron suficientes para que un enorme conjunto de periodistas y gente entrometida se juntara alrededor de la casa de Alemania buscando hablar con el nazi, URSS yendo de un lado al otro tratando de ayudar a su amigo, Alemania ayudando a su padre a ocultarse y Reich muriendo por un ataque de pánico que le llegaba cada noche, además de la clara ansiedad social que presentaba.

Por lo cual no se acercaba ni 2 metros a una ventana, toda la casa siempre estaba en silencio, Third no dejaba que Alemania hablase en voz alta, URSS no tenía permitido decir palabra alguna.

Según Third, si ellos hacían ruido no le dejarían encontrar las ratas.

Y aunque el alemán y el ruso trataran de hacer preguntar siempre que hacían un ruido muy fuerte eran regañados con un "SH"

En especial si el fascista estaba "concentrado" buscando supuestas ratas, que sucedía cuando estaba viendo un punto fijo, como una pared o el piso, o cuando se sentaba en el suelo viendo una esquina.

Estando así durante al menos 3 semanas. Los dos que cuidaban del alemán se dieron cuenta del problema luego de haber revisado la casa de arriba a abajo minuciosamente, haber puesto miles de trampas de ratas y claramente... haber contratado al menos 20 personas para que revisaran la casa en busca de los animalillos.

El caso es que, no habían ratas, ni el más mínimo indicio de alguna plaga en la casa.

Reich estaba alucinando, esquizofrenia le llaman.