5
Una prueba psiquiátrica realizada esa misma tarde dio los resultados del problema. Un daño cerebral causado por el frío y una clara esquizofrenia explicaron el por que de todo.
Democrática nunca existió, fue un invento de Reich y su cerebro para tratar de superar un trauma. Del cual no había cura.
***
En la sala solo estaba el nazi, dormido profundamente por la anestesia que le pusieron luego de su ataque.
Luego de 4 horas dormido comenzó a despertar, se quejó moviendo su cabeza de un lado a otro.
ONU estaba ahí, había estado sentado en espera de que despertara, escuchó las quejas y el pitido del electrocardiograma.
Todo estaba en silencio, claro que, aparte de las quejas y el electro.
ONU se levantó frotando sus ojos y se acercó a la camilla, las manos del nazi estaban sujetas a la camilla por esposas y sus piernas no quedaban lejos de esto. Notó como sus manos hacían puños y trataban de moverse.
Se dio cuenta que su pulso se aceleró estrepitosamente y podía notar el miedo en su rostro, pánico en esencia y el mas puro terror expresado solamente con su expresión.
Trató de despertarlo, entrando en pánico al verlo temblar casi llorando.
Y en la cabeza de Reich todo era caos, o como el consideraba en su niñez "un paraíso"
Sus recuerdos eran débiles, estaban incompletos, a veces con voces, otras, simplemente el recuerdo y el pitido constante.
Su padre, a quien siempre había temido, todo lo que le hizo pasaba por su mente.
Bueno, más bien, todo lo que NO hizo con el.
Sus memorias empezaban así:
Él viendo por primera vez a su padre, quien lo vio unos segundos y luego siguió con su camino, y si bien, Reich tenía 5 años, no podía ni sabía caminar. Hablar... peor aún, pues nadie le dirigía palabra alguna. No sabía como sonaba su propio idioma. A penas un "Hallo" y un "Guten Morgen"... pero aún así, no podía repetirlo.
Un niño feral, quien pudo quizás, ser el salvador de su tierra. Más no.
***
¿Qué es un niño feral?
Un niño que no logra desarrollar habilidades que consideramos normales, como hablar, caminar, reir o leer. Ya sea por una pésima, pero realmente pésima crianza, o por lo que se conoce como: Crianza Salvaje en la que, verigracia a lo acontecido, el niño es "criado" por animales.
Aclarado eso, sigamos.
***
Si bien, su padre nunca le dirigió más que una mirada y a veces uno que otro gesto facial, con su hermano mayor fue distinto.
Muchos libros redactaban; y cito; "Un niño que fue salvado por su hermano, de un padre psicópata que solo lo buscaba para dañarlo (...)"
Aunque, no fue así, su padre no hizo nada, literalmente, su hermano, se divertía con el niño que parecía más un gato que un niño.
Le arrojaba comida debajo de los muebles y veía divertido como trataba de sacar el alimento, cuando claramente no lo lograría.
O bien, le arrojaba insectos o arañas, el niño no se percataba del animalillo hasta que estaba muy cerca y chillaba, escapaba como podía y se escondía.
Si bien, Weimar no era un adulto, tenía la edad suficiente para entender que lo que hacía estaba mal, más... no había nadie que le dijera que estaba haciendo mal.
Las mucamas ignoraban al niño, que usualmente las perseguía por comida y los guardias solían tratarlo como todos lo hacía: como un gato
Si lo veían cerca de las plantas le gritaban, si se acercaba a ellos lo pateaban para alejarlo y si ensuciaba algo (por más mínimo que fuera) lo castigaban, con castigo me refiero a que le amarraban una cuerda a las manos y lo ataban a un árbol en el patio.
En Alemania llueve bastante seguido, o bien, el sol aumentaba mucho las temperaturas.
A sus nueve conoció a alguien que le salvaría la vida.
Prusia llegó con sus 2 hijos en septiembre, el frío empezaba con el otoño y Reich había aprendido a diferenciar entre una mascota y una presa. Easy
Mientras los 2 adolescentes prusianos caminaban por la casa se encontraron con el nazi, olfateando el pasillo en busca de comida. Los 2 lo vieron con curiosidad, eran gemelos idénticos. Eso dejó confundido al pobre alemán, que los vio atentamente tratando de entender por que veía a dos seres idénticos, y además, extraños. Entre gemelos hablaron un par de segundos y el mayor trató de agarrar al niño. Que al ver las manos del chico tan cerca de el dio un brinco sobre sus 4 extremidades y corrió a esconderse bajo una mesita.
Prusia los buscó y al encontrarlos, les vio con el niño entre brazos mientras le daban de comer como si fuera un perrito. No le agradó, pero no por que desconocía el hecho de que el pequeño no hablaba y casi ni caminaba, si no por que creía que su hermano le había estado buscando cosas.
Pero suerte tuvo el fascista gracias a que los gemelos explicaron la situación del niño, que tenía harapos como ropa y heridas mal curadas por todo el cuerpo, además de que tenía el cabello hasta la cintura, sucio, despeinado y todo enredado; su cuerpo era delgado, llegando casi a tener el cuerpo horriblemente delgado, daba brinquitos por ahí y en algún momento de la explicación de los gemelos el nazi hizo lo que aprendió de sus amigos los gatos: se frotó contra la pierna del gemelo menor.
Esto no hizo más que probar lo que decían los hijos del prusiano y arreglaron sacarlo de ahí, lo ocultaron en una de sus valijas y cuando la reunión terminó se marcharon del país alemán, nadie dijo nada cuando el nazi se marchó.
En la casa de Prusia hubieron un montón de cambios.
Le lavaron el cabello y lo peinaron, le dieron ropa y le alimentaron como era debido. Los gemelos lo cuidaron como si fuera su hermano menor. Y con el tiempo le enseñaron a caminar sobre las piernas, aprendió rápido, subió de peso y se desarrolló. Más no dijo ni una sola palabra hasta que cumplió 13.
Un simple: Mira! Lluvia lluvia!
Fue lo que la familia prusiana necesitaba para entender que realmente habían hecho bien, que habían salvado al niño que, antes lucía como un indigente y en ese momento, ya era un niño relativamente normal.
Y poco a poco le enseñaron a hablar, todo lo que creyeron importante.
Fue la esperanza de un rey moribundo la que salvó a un angelito criado en un infierno.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top